domingo, 6 de julio de 2025

¿ Cristianismo qué es, y qué creen los Cristianos?

 

¿ Cristianismo qué es,

 y qué creen los Cristianos?

Queridos hermanos en la fe de Cristo y apreciados lectores, las creencias centrales del cristianismo se resumen en 1 Corintios 15:1-4. Jesús murió por nuestros pecados, fue sepultado, resucitó, y por lo tanto ofrece la salvación a todos los que lo recibirán por fe. Único entre todas las otras religiones, el cristianismo tiene que ver más con una relación y no con prácticas religiosas. Mas que adherirse a una lista de lo que "debe y lo que no debe hacerse" pues la biblia funge como nuestra guía, la meta principal de un cristiano es cultivar un caminar cercano con Dios. Esa relación es posible gracias a la obra de Jesucristo y al ministerio del Espíritu Santo.

Ahora debemos decir que más allá de estas creencias fundamentales, hay muchos otros elementos que son, o al menos deberían ser, indicativos de lo que es el cristianismo y lo que el cristianismo cree. Los cristianos creen que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada, y que su enseñanza es la autoridad final en todos los asuntos de fe y práctica (2 Timoteo 3:16, 2 Pedro 1:20-21). Los cristianos creen en un Único Dios verdadero  que existe y en su hijo (Jesucristo) solo ellos dos. El apóstol Pablo el más prolifero en escribir las epístolas inspirados por Dios lo menciono hasta la saciedad. Solo pedía Honor, Loor y Gloria solo al Padre y su Hijo Cristo Jesús y como muestra un botón, 1 Timoteo 1:1-2 - Reina-Valera 1960

1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, 2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe.

Si usted va a cualquier epístola, 1y2 de Corintios, Gálatas, 1y2 de Timoteo, Efesios, Romanos, Filipenses ect. Encontrará que el Apóstol solo menciona Al Padre y su hijo Jesús Cristo, no menciona al Espíritu Santo como una 3ra Deidad. Solo al Padre y su Hijo.    Muchas iglesias terminaron aceptando la doctrina de la Trinidad introducida gradualmente a través de los siglos por la iglesia católica que después del siglo 2 y 3 y con el apoyo del emperador Constantino controlo la religión y asistencia eclesiástica en las iglesias. Los primeros representantes que empezaron a introducir el término fueron católicos empezando por Teófilo de Antioquia en el170 (dc). Según cuenta el escritor Eusebio, Teófilo de Antioquía fue el sexto obispo de Antioquía. De sus escritos se deduce que nació en una localidad cercana al río Éufrates, de familia pagana, y que recibió educación helenística. Teófilo se convirtió al cristianismo siendo ya de edad madura. Fue el primer obispo que utilizó la palabra "Trinidad". Nació en Mesopotamia, Irak.

Los cristianos creen que la humanidad fue creada específicamente para tener una relación con Dios, aunque el pecado separa a todos los hombres de Dios (Romanos 5:12, Romanos 3:23). El cristianismo enseña que Jesucristo caminó por esta tierra, completamente como Dios y hombre (Filipenses 2:6-11), y murió en la cruz. Los cristianos creen que después de Su muerte en la cruz, Cristo fue enterrado, resucitó, y ahora vive a la diestra del Padre, intercediendo siempre por los creyentes (Hebreos 7:25). El cristianismo proclama que la muerte de Jesús en la cruz fue suficiente para pagar completamente la deuda del pecado de todos los hombres, y esto es lo que restaura la relación rota entre Dios y el hombre (Hebreos 9:11-14, Hebreos 10:10, Romanos 6:23, Romanos 5:8).

El cristianismo enseña que para ser salvo y poder entrar en el cielo después de la muerte, resurrección y juicio,  uno debe poner enteramente su fe en la obra completa de Cristo en la cruz. Si creemos que Cristo murió en nuestro lugar y pagó el precio de nuestros propios pecados, y resucitó, y procedemos al bautismo, entonces somos salvos. No podemos ser "lo suficientemente buenos" para agradar a Dios por nosotros mismos, porque todos somos pecadores (Isaías 64:6-7, Isaías 53:6). No hay nada más que se deba hacer, porque ¡Cristo ha hecho toda la obra! Cuando estaba en la cruz, Jesús dijo "Consumado es" (Juan 19:30), dando a entender que la obra de redención ya se había cumplido de su parte, por supuesto una vez que lo aceptes y te bautices empiezas una nueva relación con el Padre y el Hijo y debes ser obediente a sus palabra para a través de tu fe dar frutos buenos, porque recuerda Jesús dijo: "el que no da frutos será cortado" se encuentra en Mateo 7:19, dentro del Sermón del Monte, y se refiere a la importancia de las acciones y no solo a las palabras en la vida cristiana. En Mateo 7:19, Jesús dice: "Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego".

Según el cristianismo, la salvación es la libertad de la vieja naturaleza pecaminosa, y la libertad para buscar una correcta relación con Dios. Donde antes éramos esclavos del pecado, ahora somos esclavos de Cristo (Romanos 6:15-22). Mientras los creyentes vivan en esta tierra en sus cuerpos pecaminosos, habrá una lucha constante contra el pecado. Sin embargo, los cristianos pueden tener victoria en la lucha con el pecado estudiando y aplicando la Palabra de Dios (la Biblia) en sus vidas, y siendo controlados por el Espíritu Santo – es decir, sometiéndose a la dirección del Espíritu en cualquier circunstancia, pues a través de este es que el Dios Padre se manifiesta en la Creación.

De manera que, mientras muchos sistemas religiosos requieren que una persona haga o no ciertas cosas con una fe ciega y de manera irracional. El cristianismo por su parte consiste en creer que Cristo murió en la cruz como pago por nuestros pecados, y que también resucitó. La deuda de nuestro pecado ha sido pagada y podemos tener comunión con Dios si le aceptamos. Así de esta manera podemos tener victoria sobre nuestra naturaleza pecaminosa y caminar en comunión y obediencia con Dios. Ese es el verdadero cristianismo bíblico. AMEN

 

Francis Suarez

 

domingo, 29 de junio de 2025

¿Por qué hay tantas Denominaciones Cristianas?

 

¿Por qué hay tantas Denominaciones Cristianas?

Sobre este tema, primero debemos diferenciar entre las denominaciones dentro del cuerpo de Cristo y las sectas no cristianas y religiones falsas. Los presbiterianos y los luteranos son ejemplos de denominaciones cristianas. Los mormones y los testigos de Jehová son ejemplos de sectas (grupos que afirman ser cristianos pero niegan uno o más de los principios esenciales de la fe cristiana, además de darle protagonismos a sus líderes fundadores y priorizar sus pensamientos al nivel de Las Sagradas Escrituras y a veces más). El islam y el budismo son religiones completamente distintas y se centran a través de una persona que fue pecadora..

El surgimiento de las denominaciones dentro de la fe cristiana se remonta a la Reforma Protestante, el movimiento de "reforma" de la Iglesia Católica Romana durante el siglo XVI, del que surgirían cuatro grandes divisiones o tradiciones del protestantismo: Luterana, Reformada, Anabaptista y Anglicana. De estas cuatro surgieron otras denominaciones con el paso de los siglos.

La denominación luterana recibió su nombre de Martín Lutero y se basaba en sus enseñanzas. Los metodistas recibieron su nombre porque su fundador, John Wesley, era famoso por idear "métodos" para el crecimiento espiritual. Los presbiterianos tomaron su nombre de su visión del liderazgo eclesiástico: la palabra griega para anciano es presbyteros. Los bautistas recibieron su nombre porque siempre han hecho hincapié en la importancia del bautismo. Cada denominación tiene una doctrina ligeramente diferente o énfasis diferente de los demás, tales como el método de bautismo, que la cena del Señor esté disponible para todos o sólo para aquellos que su testimonio puede ser verificado por los líderes de la iglesia, la soberanía de Dios frente al libre albedrío en el asunto de la salvación, el futuro de Israel y de la iglesia, el rapto pre-tribulación versus post-tribulación, la existencia de los dones de "señales" en la era moderna, y así sucesivamente. El tema de estas divisiones nunca es Cristo como Señor y Salvador, sino las sinceras diferencias de opinión de personas digamos piadosas, aunque imperfectas, tratando de honrar a Dios y mantener la pureza doctrinal de acuerdo con sus conciencias y la interpretación de Su Palabra.

Las denominaciones hoy en día son muchas y diferentes. Las "principales" denominaciones originales antes mencionadas han dado lugar a numerosas ramificaciones, como las Asambleas de Dios, la Alianza Cristiana y Misionera, los Nazarenos, los Evangélicos Libres, las iglesias de Cristo bíblicas independientes y otras. Algunas denominaciones enfatizan ligeras diferencias doctrinales, pero lo más habitual es que simplemente ofrezcan diferentes estilos de adoración para adaptarse a los distintos gustos y preferencias de los cristianos. Sin embargo, no debemos equivocarnos: como creyentes, debemos estar de acuerdo en lo esencial de la fe, creer en Cristo Jesús el hijo amado de nuestro Padre Jehová, el cual lo puso como redención para nosotros y Señor a la vez y aceptar y obedecer su palabra la cual no se le debe agregar ni tampoco quitar so pena de muerte (Apocalipsis 22:18-19) pero más allá de eso hay una gran libertad en la forma en que los cristianos deben adorar en un entorno corporativo. Esta libertad a sido manifestada por muchos lideres espirituales de diferentes iglesias y ha sido la causa de que haya tantos "sabores" diferentes de cristianismo.

Las desventajas de las denominaciones cristianas:

Al parecer, existen al menos dos problemas importantes con el denominacionalismo. En primer lugar, en ninguna parte de las Escrituras hay un mandato para las denominaciones; por el contrario, el mandato es para estar unidos y relacionados. Así, el segundo problema es que la historia nos dice que el denominacionalismo es el resultado de, o causado por, el conflicto y la confrontación que conduce a la división y la separación. Jesús nos dijo que una casa dividida contra sí misma no puede permanecer en pie. Este principio general puede y debe aplicarse a la Iglesia. Encontramos un ejemplo de esto en la iglesia de Corinto que estaba luchando con problemas de división y separación. Había quienes pensaban que debían seguir a Pablo y quienes pensaban que debían seguir la enseñanza de Apolos, 1 Corintios 1:12, "Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo".

solo hay una iglesia y un cuerpo de creyentes y cualquier cosa que sea diferente debilita y destruye la iglesia (ver verso 17). Él refuerza este punto en 3:4 al decir que cualquiera que diga que es de Pablo o de Apolos es carnal.

Algunos de los problemas a los que nos enfrentamos hoy en día al observar el denominacionalismo y su historia más reciente:

1. Las denominaciones se basan en desacuerdos sobre cómo interpretar las Escrituras. Un ejemplo sería el significado y propósito del bautismo. ¿Es el bautismo un requisito para la salvación o es un símbolo del proceso de salvación? Hay denominaciones que defienden ambos puntos de vista. De hecho, el bautismo -su significado, su modo, quién puede recibirlo, etc. - ha sido un tema central en la separación de iglesias y la formación de nuevas denominaciones.

2. Los desacuerdos sobre la interpretación de las Escrituras se toman como algo personal y se convierten en puntos de disputa. Esto lleva a discusiones que pueden y han hecho mucho para destruir el testimonio de la iglesia.

3. La iglesia debería ser capaz de resolver sus diferencias dentro del cuerpo, pero una vez más, la historia nos dice que esto no sucede. Hoy en día los medios de comunicación utilizan nuestras diferencias en contra nuestra para demostrar que no estamos unidos en pensamiento o propósito.

4. El hombre utiliza las denominaciones por interés propio. Hay denominaciones hoy que están en un estado de autodestrucción ya que están siendo llevadas a la apostasía por aquellos que están promoviendo sus agendas personales.

5. El valor de la unidad se encuentra en la capacidad de unir nuestros dones y recursos para promover el Reino en un mundo perdido. Esto va en contra de las divisiones causadas por el denominacionalismo.

¿Qué debe hacer un creyente? ¿Debemos ignorar las denominaciones? ¿Deberíamos simplemente no ir a la iglesia y adorar por nuestra cuenta en casa? La respuesta a ambas preguntas es no. Lo que debemos buscar es una congregación de creyentes donde se predique el Evangelio de Cristo, donde cada persona pueda tener una relación personal con el Señor, donde pueda participar en ministerios bíblicos que difundan el Evangelio y glorifiquen a Dios. La iglesia es importante, y todos los creyentes necesitan pertenecer a un cuerpo que se ajuste a los requisitos anteriormente mencionados. Necesitamos relaciones que sólo se pueden encontrar en el cuerpo de creyentes, necesitamos el apoyo que sólo la iglesia puede ofrecer, y necesitamos servir a Dios tanto en comunidad como individualmente. Escoge una iglesia teniendo en cuenta la relación que tiene con Cristo y lo bien que sirve a la comunidad. Escoge una iglesia donde el pastor predique el Evangelio sin miedo y donde se le anime a hacerlo. Como creyentes, hay ciertas doctrinas básicas que debemos creer, pero más allá de eso hay libertad sobre cómo podemos servir y adorar; es esta libertad la única buena razón para las denominaciones.

Agradecimientos a: gotquestions.org, Pinceladas y Estudios bíblicos por su aportación

Francis Suarez


domingo, 22 de junio de 2025

¿Todo acerca de los tatuajes Y/o perforaciones del cuerpo según la Biblia?

 

¿Todo acerca de los tatuajes

Y/o perforaciones del cuerpo según la Biblia?



Los tatuajes son más populares que nunca en muchas partes del mundo. El número de personas con tatuajes ha aumentado dramáticamente en los últimos años. Los tatuajes ya no son sólo para delincuentes o rebeldes. El nerviosismo de la rebelión históricamente asociada con los tatuajes está empezando a desaparecer. El Nuevo Testamento no dice nada acerca de si un creyente en Jesucristo debería o no tatuarse. Por lo tanto, no podemos decir que hacerse un tatuaje es un pecado. Debido al silencio de las Escrituras, el tatuarse cae bajo la categoría de "área gris", y los creyentes deben seguir sus convicciones en el asunto, respetando a aquellos que puedan tener convicciones diferentes.

Aquí están algunos principios bíblicos generales que se pueden aplicar para hacerse un tatuaje:

Los hijos deben honrar y obedecer a sus padres (Efesios 6:1-2). Para un menor de edad, hacerse un tatuaje en violación de los deseos de sus padres es bíblicamente sin fundamento. Los tatuajes nacidos de la rebelión son pecaminosos.

El "adorno externo" no es tan importante como el desarrollo del "interior" y no debe ser el centro de atención de un cristiano (1 Pedro 3:3-4). Una persona que desea un tatuaje para llamar la atención o atraer admiración, tiene un enfoque vano y pecaminoso en sí misma.

Dios ve el corazón, y nuestra motivación para cualquier cosa que hagamos debe ser glorificar a Dios (1 Corintios 10:31). Las motivaciones para hacerse un tatuaje tales como "encajar", "lucir", etc., no alcanzan la gloria de Dios. El tatuaje en sí mismo puede que no sea un pecado, pero la motivación para hacerse el tatuaje puede serlo.

Nuestros cuerpos, así como nuestras almas, han sido redimidos y pertenecen a Dios. El cuerpo del creyente es el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20). ¿Cuánta modificación de ese templo es apropiada? ¿Hay una línea que no se debe cruzar? ¿Existe un punto en el que la proliferación de tatuajes en un cuerpo deja de ser arte y comienza a convertirse en mutilación pecaminosa? Esto debe ser una cuestión de reflexión individual y de honesta oración.

Somos los embajadores de Cristo, llevando el mensaje de Dios al mundo (2 Corintios 5:20). ¿Qué mensaje envía el tatuaje, y ayudará o restará valor a la representación de Cristo y a la difusión del evangelio?

Todo lo que no proviene de fe es pecado (Romanos 14:23), así que la persona que se hace el tatuaje debe estar completamente convencida de que es la voluntad de Dios para él o ella.

No podemos dejar la discusión de los tatuajes sin mirar la ley del antiguo testamento que prohibía los tatuajes: "Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo el Señor" (Levítico 19:28). La razón de la prohibición de los tatuajes en este pasaje no se indica, pero es probable que el tatuaje fuera una práctica pagana relacionada con la idolatría y la superstición. Probablemente era común para los paganos marcar su piel con el nombre de un dios falso o con un símbolo que honrara a algún ídolo. Dios exigió que Sus hijos fueran diferentes. Como les recordó en el mismo versículo: "Yo soy el SEÑOR". Los israelitas le pertenecían; eran Su obra, y no debían llevar el nombre de un dios falso en sus cuerpos. Aunque los creyentes del nuevo testamento no están bajo la ley de Moisés, podemos tomar de este mandamiento el principio de que, si un cristiano decide hacerse un tatuaje, nunca debe ser por razones supersticiosas o para promover la filosofía mundana. La conclusión es que hacerse un tatuaje no es un pecado en sí. Es una cuestión de libertad cristiana y debe ser guiada por principios bíblicos y arraigada en el amor.

¿Está bien hacerse tatuajes si son de carácter cristiano

Evidentemente, un tatuaje de una cruz es mejor que un tatuaje de una calavera en llamas, una mujer desnuda, o un demonio. Tener un tatuaje que dice "Jesús salva" podría iniciar algunas conversaciones con personas que nunca se acercarían a un predicador vestido con ropa tradicional. Algunos se refieren a Apocalipsis 19:16 como un ejemplo de Jesús posiblemente con un tatuaje en su muslo, "Rey de reyes y Señor de señores". La cuestión no es necesariamente ¿es un pecado hacerse un tatuaje? La pregunta es más bien ¿hacerse un tatuaje es algo bueno y necesario? Primera de Corintios 10:23 declara, "«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo". Los tatuajes cristianos pueden ser permisibles, pero ¿son provechosos y constructivos?

En 1 Corintios 9:22-23, Pablo exclama, "Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio...". Convertirse en todo para salvar a algunos es tal vez la única buena razón posible para hacerse un tatuaje cristiano. Si tener un tatuaje genuinamente abre puertas para el evangelismo que de lo contrario se cerrarían, entonces hacerse tatuajes cristianos probablemente calificarían bajo la calificación de Pablo de "hacerse todo”. Al mismo tiempo, es francamente difícil imaginar un escenario en el que tener un tatuaje permitiría una mayor posibilidad de evangelismo. Si una persona no le escucharía debido a la falta de un tatuaje, es poco probable que tal persona le escuchara tan genuinamente debido a la presencia de un tatuaje.

Dicho esto, la conclusión bíblica parecería ser que los tatuajes cristianos son permisibles, pero es altamente cuestionable si se pueden considerar beneficiosos y constructivos. Un cristiano que está considerando hacerse un tatuaje, debería orar por sabiduría (Santiago 1:5) y pedirle al Señor que le proporcione motivos puros y discernimiento.

¿Qué dice la Biblia acerca de los piercings?

La modificación corporal, incluyendo piercings, tatuajes, cicatrices, marcas, cortes y mutilaciones, ha sido una tendencia creciente en los últimos años. La perforación corporal, es decir, la inserción de joyas en varias partes del cuerpo, ha pasado de la tradicional perforación en el lóbulo de la oreja a la perforación de narices, ombligos, pezones, lenguas, cejas, mejillas, genitales y más. Muchos cristianos tienen una perforación o dos, y algunos incluso más; no importa cuál sea el problema, es bueno detenerse y considerar lo que dice la Biblia.

Comenzaremos reconociendo que la Biblia no aborda específicamente los piercings como un pecado, por lo que el dogmatismo sobre este tema no está justificado. Si todos los piercings son pecaminosos, como algunos dicen, entonces incluso un simple brillante en el lóbulo de la oreja de una chica es tabú. Tal postura va demasiado lejos, considerando que los pendientes (e incluso los anillos de nariz) eran accesorios para las mujeres hebreas: en una extensa metáfora, Dios recuerda a Jerusalén las abundantes bendiciones que había otorgado a Su pueblo: "Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas" (Ezequiel 16:12). Es poco probable que Dios hubiera usado pendientes (y aros de nariz) como símbolo de belleza y bendición si tales joyas fueran intrínsecamente pecaminosas. Ver también Cantar de los Cantares 1:10-11.

Además, deberíamos considerar lo que la Ley del Antiguo Testamento tenía que decir acerca del tema relacionado de cortar la carne y marcar el cuerpo. El mandamiento a Israel fue: "No se harán sajaduras en su cuerpo por un muerto, ni se harán tatuajes. Yo soy el Señor" (Levítico 19:28). Parece que la práctica común entre las naciones que rodeaban a Israel era cortar, lacerar, o de alguna manera marcar el cuerpo "por los muertos"; es decir, el autolesionarse formaba parte de un ritual pagano de duelo o posiblemente un rito supersticioso para ayudar a los espíritus de los fallecidos. Vemos este tipo de comportamiento en acción en los días de Elías, cuando los adoradores de Baal "se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ello" (1 Reyes 18:28). Podemos afirmar que, si una perforación corporal insinúa paganismo u honra una falsa filosofía, entonces es pecaminosa.

Formar una opinión bíblicamente informada sobre los piercings requiere que examinemos los principios de la Palabra de Dios y nos hagamos algunas preguntas pertinentes:

¿Cuál es mi motivación para hacerme una perforación corporal? Nuestras motivaciones son importantes en cualquier decisión que tomamos (Proverbios 16:2), especialmente en algo tan permanente y que puede cambiarnos la vida como una perforación corporal.

¿Estoy tratando de encontrar identidad en una subcultura? Los piercings corporales han dado lugar a una subcultura definida, y muchas personas intentan "encontrarse a sí mismas" al unirse a la comunidad de modificaciones corporales. Si bien unirse a un grupo cultural específico podría ayudar en la evangelización de ese grupo, unirse simplemente para "encontrarse a uno mismo" no es bíblico. Como creyentes, nuestra identidad está en Cristo: "Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios" (Colosenses 3:3, ).

Por supuesto, también podríamos preguntarnos dónde trazamos la línea con otras modificaciones corporales más socialmente aceptables, como los implantes mamarios, las abdominoplastias, los estiramientos faciales, etc. las motivaciones y apariencia necesitan de una correpta motivación, pasaría si fuera por razones de salud, pero si se hacen por vanidad humana y no para honra de Dios está mal y lamentablemente casi todos responden a ese criterio. Vamos a hacer "todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).

Si hay dudas de si agrada a Dios, entonces es mejor no participar en ese actividad. Cualquier cosa que no provenga de la fe es pecado (Romanos 14:23). Nuestros cuerpos, así como nuestras almas, han sido redimidos y pertenecen a Dios (1 Corintios 6:20). Como nuestros cuerpos pertenecen a Dios y son el templo del Espíritu Santo, debemos asegurarnos de que es Su voluntad antes de modificarlos con piercings.

Francis Suarez

 


domingo, 15 de junio de 2025

¿Realmente Existe Dios?

 

¿Realmente Existe Dios?

Este articulo está dirigido a un grupo exclusivo, es a todos aquellos que no creen en un Ser Superior Creador de todo en el universo, y por el contrario aceptan que todo se creó solo de la nada; Lo que explica la teoría del Big Bang, que se basa en las ecuaciones de campo de Einstein y las observaciones de Edwin Hubble sobre la expansión del universo.

La pregunta de si Dios existe es una de las más básicas e importantes que cualquier persona puede plantearse. Abundan las opiniones sobre Dios, pero responder a la pregunta ¿Existe Dios? exige más que unos segundos de atención e implica una gran variedad de ideas y pruebas. En última instancia, lo que vemos en la experiencia humana, la ciencia, la lógica y la historia nos lleva a una respuesta segura: sí, Dios existe.

Muchas veces, esta pregunta se plantea como "¿Puedes demostrar que Dios existe?". El problema es que, si bien la verdad en sí es absoluta, existen prácticamente cero casos de prueba absoluta fuera de la lógica pura y las matemáticas. Por esa razón, los tribunales no exigen pruebas absolutas para llegar a un veredicto; más bien, buscan disipar la "duda razonable" y considerar lo que es "más probable".

Exigir una "prueba" de Dios que nunca nadie podría rechazar no es razonable. Ni las pruebas ni las personas operan así en el mundo real. "Encontrar" hechos y "aceptarlos" son profundamente diferentes. Los argumentos sólidos y contundentes seguirán sin convencer a quienes estén decididos a no creer. Para el escéptico convencido, no se trata de una "prueba", aunque convenciera a casi todos los demás. La intención de una persona tiene más influencia que cualquier prueba encontrada.

Eso significa que es necesaria una cierta dosis de "fe", y no sólo en lo que respecta a la existencia de Dios. El conocimiento perfecto está más allá de nuestra capacidad. La parcialidad y los prejuicios nublan nuestros puntos de vista. Siempre habrá una brecha entre lo que podemos "saber" y lo que "creemos". Esto se aplica por igual a escépticos y creyentes. No podemos conocer todos los detalles cada vez que nos sentamos en una silla, comemos o subimos escaleras. Todas esas acciones expresan una medida de fe. Actuamos, a pesar de lo que no sabemos, por lo que sí sabemos. Ésa es la esencia de la fe bíblica, incluida la fe en la existencia de Dios. Confiamos en lo que conocemos, lo que nos lleva a la acción, a pesar de un conocimiento menos que absoluto (Hebreos 11:6).

Se reconozca o no a Dios, la decisión implica fe. Creer en Dios no requiere una fe ciega (Juan 20:29), pero tampoco supera oposiciones malintencionadas (Juan 5:39-40). Para reforzar la fe están la experiencia humana, la lógica y las pruebas empíricas, que ayudan a responder a la pregunta ¿Existe Dios?

¿Existe Dios? - La experiencia humana

El debate sobre la existencia de Dios suele comenzar con argumentos lógicos. Eso tiene sentido, pero no es la manera en que los seres humanos actuamos normalmente. Las personas no comienzan carentes de toda perspectiva, esperando seguir un camino robóticamente racional antes de formarse una opinión. La gente interpreta la vida basándose en el mundo que le rodea. Así pues, el examen de la existencia de Dios debe comenzar por las experiencias. Después, podemos utilizar la lógica para evaluar esas opiniones.

Existen pruebas de la existencia de Dios en las experiencias humanas cotidianas (Romanos 1:19-20; Salmo 19:1; Eclesiastés 3:11). Esto incluye nuestro sentido natural de la moralidad. Se aplica al diseño aparente del universo que nos rodea. La vida humana obliga a creer que la verdad, el engaño, el amor, el odio, la bondad, la maldad, etc., son reales y tienen sentido. A lo largo de la historia, la inmensa mayoría de la gente se ha inclinado a creer en una realidad mayor que la meramente física.

Por supuesto, nuestras experiencias no son pruebas definitivas. Por el contrario, Dios utiliza la revelación general como una invitación (Apocalipsis 3:20). Las experiencias comunes sirven para enfatizar que debemos buscar más respuestas (Mateo 7:7-8). Quienes ignoran o desprecian la invitación de Dios no tienen la excusa de la ignorancia (Romanos 1:18; Salmo 14:1).

¿Existe Dios? - La lógica humana

Tres de las más poderosas sugerencias lógicas de la existencia de Dios son los argumentos cosmológico, teleológico y moral.

El argumento cosmológico considera el principio de causa y efecto. Cada efecto es el resultado de una causa, y cada causa es el efecto de una causa anterior. Sin embargo, esa cadena de causas no puede continuar infinitamente en el pasado, pues de lo contrario la cadena nunca se iniciaría. La lógica exige algo eternamente existente y que no es en sí mismo el efecto de otra cosa. Nuestro universo, evidentemente, no es eterno ni sin causa. La lógica apunta a Dios, el creador de todo lo que se ve: la medida no creada y eterna de todas las demás cosas, la Primera Causa de nuestra realidad.

El argumento teleológico examina la estructura del universo. Las mayores configuraciones galácticas, nuestro sistema solar, nuestro ADN, las partículas subatómicas—todo da la impresión de haber sido dispuesto a propósito, con exactitud. Este rasgo es tan fuerte que incluso los ateos empedernidos tienen dificultades para explicar la apariencia de diseño.

Nada en las partículas subatómicas o en las fuerzas indica que deban estar dispuestas como están. Sin embargo, si no fueran exactamente como son, la materia compleja—y la vida—serían imposibles. Docenas de constantes universales se coordinan con una precisión alucinante para hacer que la vida sea posible, por no decir real. La ciencia nunca ha observado ni explicado cómo surgió la vida a partir de la no vida, pero también muestra la aparición repentina de organismos complejos. Un equipo de arqueólogos que viera las palabras "Estoy aquí" en la pared de una cueva asumiría universalmente una acción inteligente. Mientras tanto, el ADN humano representa una estructura de codificación más allá de la capacidad de los mejores ingenieros humanos. El peso de estas pruebas, lógicamente, favorece la idea de un Diseñador Inteligente—Dios—como explicación.

El argumento moral apunta a conceptos como el bien y el mal, la ética, etcétera. Es notable que estas son discusiones de "lo que debería ser", no simplemente "lo que es". Los principios morales están drásticamente desvinculados del razonamiento inmisericorde y egoísta que cabría esperar de una criatura evolucionada al azar para sobrevivir a cualquier precio. La mera idea de que los seres humanos piensen en términos morales no físicos es sorprendente. Más allá de eso, la esencia de la moral humana se mantiene constante a lo largo de la historia y en todas las culturas.

Además, el debate sobre las ideas morales conduce inevitablemente a una encrucijada. O bien las ideas morales son completamente subjetivas y, por tanto, carecen de sentido, o bien deben basarse en alguna norma inmutable. La experiencia humana no apoya la conclusión de que la moral no signifique nada. La explicación más razonable de por qué la gente piensa en términos morales y comparte ideales morales es una ley moral real que nos ha proporcionado un Legislador Moral, es decir, Dios.

¿Existe Dios? - La ciencia humana

Los argumentos lógicos mencionados anteriormente se inspiran en observaciones. Conceptos como la teoría del Big Bang demuestran, como mínimo, la validez científica de un universo creado y no eterno. La teoría del Big Bang es el modelo cosmológico para explicar el origen y la evolución del universo, aceptado por la mayoría de los científicos aunque cada vez se desborona ya que se han encontrado evidencias de que no apunta al inicio de la creación como se pensaba. Esta teoría postula que el universo se originó a partir de un estado extremadamente caliente y denso hace aproximadamente 13.8 mil millones de años, y desde entonces se ha expandido y enfriado. Lo mismo ocurre con la estructura del ADN. Los datos empíricos dan credibilidad a la idea de un Creador bíblico y contradicen las explicaciones alternativas, como un universo eterno o la abiogénesis.

La arqueología también respalda la Biblia. Personas, acontecimientos y lugares que se describen en las Escrituras han sido confirmados repetidamente por descubrimientos seculares. Muchos de estos descubrimientos se produjeron después de que los escépticos insinuaran que los relatos bíblicos eran ficticios.

Por otra parte, la historia y la literatura también apoyan la existencia de Dios. Un ejemplo es la conservación de la Biblia: nuestra capacidad para rastrear el texto existente de las Escrituras hasta una época tan cercana a los acontecimientos originales respalda la fiabilidad de la Biblia. La influencia judeocristiana en la cultura, la moral, los derechos humanos y el nacimiento de la ciencia moderna también indican claramente un enfoque alineado con la verdad.

¿Existe Dios? - Dios en nosotros

Cada una de las categorías anteriores constituye todo un campo de estudio y es objeto de miles de libros. Sin embargo, la existencia de Dios se demuestra más profundamente, para la mayoría de las personas, en la experiencia personal. Por ejemplo, puede que sea imposible "demostrar" a los demás que uno es feliz, pero eso no cambia el hecho de que lo sea. Esto no quiere decir que la perspectiva interna tenga más peso que la verdad objetiva, aunque a menudo las verdades complejas se apoyan poderosamente en las experiencias individuales. Vidas cambiadas, actitudes transformadas y respuestas a la oración forman parte de nuestra percepción personal de que Dios existe.

Un sentido personal de la verdad es una forma convincente de saber que Dios existe, y la intención de Dios es que todas las personas lo experimenten. Dios vino a la tierra personalmente, como ser humano (2 Corintios 4:6), para que pudiéramos tener una relación personal con Él (Juan 14:6). Quienes buscan sinceramente a Dios lo encontrarán (Mateo 7:7-8), lo cual da como resultado la presencia permanente del Espíritu Santo (Juan 14:26-27) para aquellos que le aceptan y deciden obedecer sus leyes.

Por lo tanto, la pregunta "¿Existe Dios? no puede responderse con pruebas absolutas, pero sí podemos señalar el peso de la evidencia que sugiere que Él existe. Aceptar la existencia de Dios no es un salto a ciegas en la oscuridad. Es un paso confiado para salir de la oscuridad y entrar en una habitación bien iluminada donde se aclaran muchas cosas. Definitivamente todo apunta a un diseño perfecto que no se creó solo, una inteligencia o ser superior debió intervenir y ese es el sumo creador de todo, Dios.

 

Francis Suarez


domingo, 8 de junio de 2025

¿Es la salvación sólo por fe, o por fe más obras?

 

¿Es la salvación sólo por fe,

o por fe más obras?

 

¿Es la salvación sólo por fe, o es la salvación por fe más obras? Esta es quizás la pregunta más importante en toda la teología cristiana. Esta pregunta fue la causa de la Reforma, la división entre el protestantismo y el catolicismo. Esta pregunta es una diferencia clave entre el cristianismo bíblico y la mayoría de las sectas. ¿La salvación es sólo por la fe o por la fe más las obras humanas? Dicho de otra manera, ¿me salvo por confiar en Jesús, o tengo que creer en Jesús y, además, hacer ciertas cosas?

Las obras necesarias para la salvación, además de la fe, son diferentes en los distintos círculos religiosos. Muchos grupos afirman que el bautismo en agua es una obra que hay que añadir a la fe para la salvación: si no te bautizas, no eres salvo. Algunos van aún más lejos: tienes que bautizarte con el pastor correcto, utilizando el método correcto y pronunciando las palabras correctas.

Otros aconsejan cumplir diferentes requisitos para salvarse, aunque la fórmula es siempre fe + [rellenar el espacio en blanco]. La salvación es por fe + asistir a misa, fe + confesarse, fe + diezmar, etc.

Muchos pasajes en la Biblia enseñan que la salvación es sólo por la fe, no por la fe más las obras. Efesios 2:8-9, por ejemplo, está claramente redactado y es inequívoco: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". La palabra gracia es de vital importancia, ya que se refiere a las bendiciones de Dios sobre los que no las merecen. La sola idea de la gracia niega todo intento de ganarse la salvación. Pablo presenta ese argumento cuando enseña sobre la elección de Dios del remanente de Israel: "y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida" (Romanos 11:6 ).

Otros pasajes que enseñan claramente la salvación sólo por la fe son Hechos 16:31; Romanos 3:28; 4:5; 5:1; Gálatas 2:16; 3:24; Efesios 1:13; y Filipenses 3:9.

Hay algunos pasajes bíblicos que, a primera vista, parecen enseñar la salvación por la fe más las obras. Uno de ellos es Santiago 2:24, que parece decir que la justificación es por la fe más las obras: "Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe". Este aparente problema se resuelve examinando toda la argumentación de Santiago en su epístola. Santiago está refutando la idea de que una persona pueda tener fe salvadora sin producir ninguna obra buena (ver Santiago 2:17-18). Según Santiago, la fe genuina en Cristo producirá un cambio de vida y producirá buenas obras (Santiago 2:20-26). Santiago no está diciendo que la justificación es por la fe más las obras, sino que una persona que está verdaderamente justificada por la fe tendrá buenas obras en su vida. Las obras son una demostración externa de la fe genuina en Cristo (Santiago 2:14, 17, 20, 26), y es esa demostración externa la que "justifica" al creyente a los ojos de los demás.

Las obras son importantes porque son una consecuencia de una verdadera Fe, es el medidor para saber si una fe es genuina; por eso Pablo dice que los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán "celosos de buenas obras" (Tito 2:14). Volviendo a Efesios 2, inmediatamente después de enseñar que nos salvamos por la fe, no por las obras (Efesios 2:8-9), Pablo dice que fuimos creados "para buenas obras" (Efesios 2:10). La salvación viene por la gracia de Dios a través de la fe, y esa fe se manifiesta en buenas obras. Las obras acompañan a la fe y son una prueba de ella.

Si vamos a decir que somos salvos por las obras, debemos especificar de quién son las obras. No nos salvamos por nuestras propias obras, por muy meritorias que nos parezcan. Nos salva únicamente la obra de Cristo a favor nuestro. Su muerte y Su resurrección son las obras que nos salvan. Recibimos a nuestro Salvador por la fe (Juan 1:12).

 

Francis Suarez

 


domingo, 1 de junio de 2025

Esperanza de Vida Eterna

 

Esperanza de Vida Eterna


 Recientemente tuvimos la pérdida de un hermano en la Fe de Cristo Jesús; Es lamentable pues no le veremos más, pero para nosotros que somos cristianos el dolor de la perdida es confortado por la entrega a Cristo, pues es más que Esperanza, es certeza viva de que estaremos con él en su reino para siempre.

En un funeral, se pueden mencionar citas religiosas, citas sobre la pérdida y el duelo, o citas que hablan de la vida y la muerte.

También se pueden usar poemas o reflexiones personales sobre la vida de la persona fallecida, pero créame estimado lector si no acepto a Cristo Jesús como su salvador personal su vida solo llego hasta ese punto.

Las Sagradas Escrituras están repletas de mensajes, y bendiciones para aquellos que decidieron seguir a Cristo Jesús, dando esperanza, aliento, promesas y seguridad, y sobre todo la garantía de vida eterna en los cielos junto a Cristo. Solo mencionaremos una pequeña muestra.

Citas religiosas:

Juan 3:16:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".

1 Corintios 15:55:

"Pero, ¿dónde está tu victoria, muerte? ¿Dónde está tu aguijón, Hades?".

Apocalipsis 14:13:

"Y oí una voz del cielo que decía: "Escribe: Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor; sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras les acompañan".

Salmo 23:

"El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre".

Lucas 23:43:

"Y le dijo Jesús: Verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones. De esta manera, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios, también nosotros podemos consolar a los que están en cualquier tribulación.

No se turbe el corazón de ustedes. Creen en Dios; crean también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, se los hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si voy y les preparo lugar, vendré otra vez y los tomaré conmigo para que donde yo esté ustedes también estén.

(Juan 14:1-3)

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

(Juan 11:25)

 

Francis Suarez

 


domingo, 18 de mayo de 2025

¿Qué dice la Biblia acerca de prestar dinero?

 

¿Qué dice la Biblia acerca de

prestar dinero?



La Palabra de Dios dice que muchísima gente se aleja de la fe y queda marcada por muchas aflicciones cuando permite que el dinero se apodere de su corazón. Por eso, la Biblia contiene cientos de versículos sobre cómo Dios quiere que manejemos el dinero, y esto incluye el prestarlo.

Moisés trató este tema en el Antiguo Testamento. Esencialmente, a los israelitas no se les permitía cobrar intereses cuando prestaban dinero a un hermano pobre. Sin embargo, podían cobrar intereses por los préstamos que hacían a los extranjeros. Esta regla formaba parte de la ley mosaica: "Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura" (Éxodo 22:25; ver también el Salmo 15:5). Esta prohibición de cobrar intereses incluía en realidad "ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés" (Deuteronomio 23:19). El propósito de la ley era doble: un préstamo con intereses sólo agravaría la situación de los pobres, y Dios prometía una bendición para quienes tuvieran la bondad de prestar, y que superaría con creces cualquier interés que ganaran. Además, al final de cada siete años, los acreedores debían cancelar todas las deudas que tuvieran con sus hermanos israelitas (Deuteronomio 15:1).

En el Nuevo Testamento, Jesús nos dice que no debemos "rechazar al que quiera pedirte prestado" (Mateo 5:42). Aplicó este principio incluso a nuestros enemigos en sus momentos de necesidad: "Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande" (Lucas 6:35. De hecho, hay muchos pasajes en la Biblia que nos exhortan a tener un corazón generoso y dadivoso, especialmente con los menos afortunados. Moisés enseñó a su pueblo: "Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que el Señor tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite" (Deuteronomio 15:7-8).

La clara enseñanza de la Biblia es que Dios espera que Sus hijos actúen con rectitud al prestar dinero. Y nos ayuda a recordar que nuestra capacidad de producir riqueza viene de Dios (Deuteronomio 8:18) y que es Dios quien "envía [tanto] la pobreza como la riqueza; Él abate y enaltece" (1 Samuel 2:7). Ahora bien, no hay nada malo en prestar dinero legítimamente y esperar que se lo devuelvan con un interés justo (Salmo 37:21; Proverbios 28:8). Sin embargo, debemos recordar que la enseñanza bíblica sobre asuntos monetarios también incluye el préstamo de dinero y el endeudamiento. Aunque la Biblia no prohíbe expresamente pedir dinero prestado, tampoco lo fomenta. Esto no es lo mejor para el pueblo de Dios, ya que la deuda nos convierte en esclavos del prestamista (Proverbios 22:7). Dios prefiere que acudamos a Él para cubrir nuestras necesidades en lugar de depender de los prestamistas. Asimismo, como aclara el salmista, debemos pagar nuestras deudas (Salmo 37:21). Cuando prestamos dinero a alguien, aumentamos la carga de deudas de esa persona y ponemos obstáculos para que tropiece.

Alguien dijo en una ocasión: "Antes de pedir dinero prestado a un amigo, decide qué es lo que más necesitas". No hay duda de que las amistades se han estropeado o incluso se han perdido por el hecho de prestar dinero. Sin embargo, si ambas partes se mantienen dentro de los parámetros bíblicos, no debería haber ningún problema. Sin embargo, para no poner en peligro una relación que valoras, en algunas situaciones un regalo puede ser mejor que un préstamo. Dios espera que Sus hijos den a los necesitados, así que damos de nuestro tiempo, talentos y dinero. Como nos enseñó Jesús: "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (Lucas 6:38).

Pero que hay del endeudamiento en el Cristiano. Pablo nos encomienda no deber a nadie nada sino el amor en Romanos 13:8. Este es un poderoso recordatorio del desagrado de Dios por toda forma de endeudamiento que no ha sido pagada de manera puntual (ver Salmo 37:21). Al mismo tiempo, la biblia no ordena explícitamente contra todas las formas de deuda. La biblia advierte contra la deuda, y ensalza la virtud de no endeudarse, pero no prohíbe la deuda. La biblia tiene duras palabras de condena para los prestamistas que abusan de los que están atados a ellos en deuda, pero no condena al deudor.

Los cristianos se encuentran en una situación paralela. La vida, muerte y resurrección de Jesucristo ha pagado nuestra deuda de pecados con Dios. Ahora, mientras tengamos la oportunidad, podemos ayudar a otros en necesidad, particularmente a quienes son nuestros hermanos en la fe, con préstamos que no aumenten sus problemas. Jesús aún enseñó este principio en la parábola acerca de dos deudores y su actitud hacia el perdón de la deuda (Mateo 18:23-35).

La biblia no expresa ni prohibiciones ni permisos sobre el préstamo de dinero. La sabiduría de la biblia nos enseña que usualmente no es buena idea endeudarse. Las deudas nos hacen esencialmente esclavos de aquel a quien debemos. Al mismo tiempo, en algunas situaciones, el endeudarse es un “mal necesario”. En tanto que el dinero sea manejado de una manera sabia, y los pagos de la deuda sean manejables, un cristiano puede tener la carga de una deuda financiera si es absolutamente necesario.

 CONCLUSION:

De todo lo mencionado sobre el tema en las Escrituras podemos expresar que Dios no se agrada del endeudamiento del Cristiano y mucho menos que no pague sus compromisos, el salmo 37:21 dice: "El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da., también rechaza que preste dinero buscando ganancias.   Todo cristiano debe entender que si usted quiere prestar como forma de negocio para generar ganancias no debe hacerlo, busque otra manera de obtener ingresos.

 

Francis Suarez