domingo, 12 de mayo de 2024

El Milenio y sus Caracteristicas,

 

 

El Milenio



Reino Milenial es el reinado futuro de Jesucristo en la tierra cuando se siente en el trono de David en Jerusalén Todos sabemos por su valor que son Mil años y una vez que pasen entraremos a la era Eterna. Y bajara la Nueva Jerusalén y estaremos en ella.  El próximo evento a ocurrir es el arrebato donde serás llevados todos los Santos de su Iglesia que estén listos. Las personas que queden y la Iglesia Apostata entrara en el Periodo de la Tribulación en el cual Dios levantara a 144 Mil Elegidos para la Predicación  Universal en esos primeros 3 años y medio de los (7) de la Tribulación ya que la Iglesia fallo quedando la Apostata.

Todos los Santos que seamos llevados en el Arrebato iremos al Cielo, y luego acontecerán los (7) Anos de la Tribulación en ese periodo los cristianos recibiremos juicio en el tribunal de Cristo ( 2 Cor, 5:10 y Rom 14:10), para ser juzgados y  recompensados y luego pasar a las bodas del Cordero (Apoc 19:7-9) , pues cuando vuelva Cristo a la Tierra a Gobernar el Milenio, tomara su trono de Gracia.

Luego entraremos a los últimos 3 años y medio llamada la Gran Tribulación donde aquí Dios a través de Dos Profetas rescatara el ultimo remanente de su Pueblo Israel, para una vez finalizado con esa obra, entonces Jesucristo vendrá por segunda vez con sus Ángeles y Santos a Reinar desde Jerusalén (Zacarías 14:1-11)   Después de la Tribulación y la Batalla de Armagedón, Jesús establecerá Su Reino de 1.000 años en la tierra. En Jeremías 30, Dios promete a Israel que el yugo de la opresión extranjera será quebrado para siempre, y en cambio "servirán al Señor su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré" (versículo 9) Hablando del mismo tiempo, Dios dice por medio del profeta Ezequiel: "Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra" (Ezequiel 37:24) .  

 

Sobre esto les diré que a Cristo se le ve como el Rey David, Este Rey sería, de alguna manera, parecido al Rey David del pasado. Estos pasajes no pueden referirse a nada menos que al tan esperado Mesías, el "Siervo del Señor" (cf. Isaías 42:1-4). Los judíos a veces se referían al Mesías como "David" porque se sabía que el Mesías vendría del linaje de David. El Nuevo Testamento con frecuencia se refiere a Jesús como el "Hijo de David" (Mateo 15:22; Marcos 10:47).En el Milenio estaremos llenos del conocimiento de Dios ( Isaías 11-9) ; en 2do lugar vendremos a vivir a Jerusalén desde donde Cristo reinara en el Milenio (Isaías 2:2-4) (Miqueas 4:1-4)

Otra característica en el Milenio es que no nos vamos a acordar de nada y de nadie (Isaías 65:16-17) Habrá un gobierno Teocrático , ósea Teo (Dios) y Cracia (Gobierno) en la humanidad este tiempo duro hasta el Rey Saúl,  (1ra Samuel 8-5),  Dios pone y quita reyes (Daniel; 2-21) la rebelión de la gente la explica el salmo 2, escuchen en los pasados 6000 años de historia el Instituto para la Investigación de la  Paz, en Estocolmo Suecia, analizo que solo ha habido 25 años de paz en el mundo, siempre el hombre ha estado en  guerras. Estamos sometidos al gobierno Espiritual de Dios y su hijo y si autoridades terrenales nos prohíben orar, reunirnos etc. Podemos desobedecer justificados por la Biblia, en hechos 4: prohibieron a los apóstoles. Otro detalle del Milenio es que Cristo nos dará autoridad sobre las naciones mandaremos con el (Apoc. 2-26-27) Porque El dice en (1ra de Juan 5) todo aquel que ama a Jesús es nacido de Dios.

Una última característica del Milenio es que los animales no van a morder (Isaías 11:6-9) y Finalmente que dice (Isaías 65:17-22).

Jesús es el Rey de reyes (Apocalipsis 19:16). Humanamente hablando, Jesús es de la dinastía davídica; pero en poder, en gloria, en justicia y en cualquier otro aspecto, se le llama correctamente el Gran David. "Y el principado sobre su hombro" (Isaías 9:6). El Antiguo y el Nuevo Testamento revelan que el futuro Rey durante el milenio y toda la eternidad es Jesucristo y sólo Él (Jeremías 23:5; Isaías 9:7; 33:22; Apocalipsis 17:14; 1 Timoteo 6:15).

¿Reinará David con Jesús en el Reino del Milenio?

Además de ser el Hijo de David, hay otras razones por las que al Mesías se le llama "David". El Rey David en el Antiguo Testamento era un hombre conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22), era un rey que no era probable que Dios eligiera y el Espíritu de Dios estaba sobre él (1 Samuel 16:12-13). Por lo tanto, David es un tipo de Cristo (un tipo es una persona que prefigura a otra persona). Otro ejemplo de este tipo de tipología es Elías, cuyo ministerio prefiguró el de Juan el Bautista hasta el punto de que Malaquías llamó a Juan "Elías" (Malaquías 4:5; véase Lucas 1:17; Marcos 9:11-13).

 

David resucitará al principio del Milenio, junto con todos los demás santos del Antiguo Testamento. Y David será uno de los que reine con Jesús en el Reino (Daniel 7:27). Sin embargo, todos los creyentes gobernarán las naciones (Apocalipsis 2:26-27; 20:4) y juzgarán al mundo (1 Corintios 6:2). El apóstol Pedro llama a los cristianos "linaje escogido, real sacerdocio, nación santa" (1 Pedro 2:9). En Apocalipsis 3:21, Jesús habla del creyente que vence, "le daré que se siente conmigo en mi trono". En cierto sentido, entonces, los cristianos compartirán la autoridad con Cristo (cf. Efesios 2:6). Hay algunas evidencias bíblicas, como en la Parábola de las Diez Minas (Lucas 19:11-27), de que a los individuos se les dará más o menos autoridad en el Reino según la forma en que manejen las responsabilidades que Dios les ha dado en este tiempo (Lucas 19:17).

 PREGUNTAS SOBRE EL MILENIO\\

 ¿Quién ocupará el Reino Milenial? |

l Reino Milenial es el reinado futuro de Jesucristo en la tierra cuando se siente en el trono de David en Jerusalén. Todo aquel que entre en ese reino será ...

¿Habrá sacrificios de animales durante el reino del milenio ...

La principal objeción que se hace a la idea de que los sacrificios de animales vuelvan durante el reino milenario, es que Cristo ha venido y ha ofrecido un ...

¿Reinará David con Jesús en el Reino del Milenio? | GotQuestions ...

David resucitará al principio del Milenio, junto con todos los demás santos del Antiguo Testamento. Y David será uno de los que reine con Jesús en el Reino ( ...

¿Por qué Dios va a soltar a Satanás después del reino de los 1000 ...

Al comienzo del Milenio, sólo los creyentes estarán vivos (Apocalipsis 19:17-21), algunos que vivan durante el Período de la Tribulación, y algunos que regresen ...

¿Cuál es el propósito del reino de mil años de Cristo ...

El propósito del reinado de 1.000 años es cumplir las promesas que Dios hizo al mundo y que no se pueden cumplir mientras Satanás esté libre y los hombres ...

¿Qué es el premilenialismo dispensacional / dispensacionalismo ...

Los premilenialistas dispensacionales sostienen que la nación de Israel será salvada y restaurada a un lugar de preeminencia en el milenio. Por lo tanto, Israel ¿Cuándo se llevará a cabo la resurrección? |

Jesucristo los resucitará de los muertos (Juan 5, 25-29) después del milenio, el reino de mil años de Cristo (Apocalipsis 20, 5), y después de la destrucción de ...

¿Quién estará / vivirá en el Reino Milenial? | GotQuestions.org ...

En Apocalipsis 19:11-16, encontramos el regreso de Jesucristo a la Tierra, conocido como Su Segunda Venida. El Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 ¿Cuál es el significado del templo de Ezequiel? | GotQuestions.org ...

En Ezequiel 8-11, el profeta ve la gloria de Dios abandonando el templo. En el exilio, él animó a Israel diciendo que el juicio no duraría para siempre, sino ...

¿Habrá sacrificios de animales durante el reino del milenio?

Hay varios pasajes en el Antiguo Testamento que indican claramente que el sacrificio de animales será restablecido durante el reino milenario. Algunos pasajes tales como Isaías 56:6-8, Zacarías 14:16 y Jeremías 33:15-18 lo mencionan brevemente al hablar del tema del reino del milenio.

El pasaje que es más extenso, dando el mayor detalle, es Ezequiel 43:18-46:24. Cabe señalar que esto es parte de un pasaje más amplio que trata del reino del milenio, un pasaje que comienza con Ezequiel 40. En Ezequiel 40, el Señor comienza a dar detalles del templo que existirá durante el reino del milenio, un templo que hace que todos los demás templos construidos anteriormente, incluso el templo de Herodes que era bastante grande, que existió durante el ministerio terrenal de Cristo, se vean minimizados.

 

Después de dar detalles sobre el tamaño y el aspecto del templo y el altar, el Señor comienza a dar instrucciones detalladas sobre los sacrificios de animales que se ofrecerán (Ezequiel 43:18-27). En el capítulo 44, el Señor da instrucciones sobre quién ofrecerá los sacrificios al Señor. El Señor declara que todos los levitas no ofrecerán sangre y grosura al Señor por causa de un pecado pasado; serán los del linaje de Sadoc (versículo 15). Los capítulos 45 y 46 continúan mencionando que se harán sacrificios de animales.

La principal objeción que se hace a la idea de que los sacrificios de animales vuelvan durante el reino milenario, es que Cristo ha venido y ha ofrecido un sacrificio perfecto por el pecado, y por lo tanto no hay necesidad de sacrificar animales por el pecado. Sin embargo, hay que recordar que el sacrificio de animales nunca eliminó el pecado que separaba espiritualmente a una persona del Señor.

Hebreos 10:1-4 dice: "Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados".

Es incorrecto pensar que los sacrificios de animales quitaron los pecados en el Antiguo Testamento, y es incorrecto pensar que lo harán en el reino milenario. Los sacrificios de animales sirvieron como lecciones objetivas para el pecador, ya que el pecado fue y es una horrible ofensa contra Dios, y que el resultado del pecado es la muerte. Romanos 3:20 dice: "ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado".

La mayoría de los eruditos premileniales están de acuerdo en que el propósito del sacrificio de animales durante el reino del milenio es de naturaleza conmemorativa. Así como la Cena del Señor es un recordatorio de la muerte de Cristo para la Iglesia de hoy, los sacrificios de animales serán un recordatorio durante el reino del milenio. Para aquellos que nazcan durante el reino del milenio, los sacrificios de animales serán de nuevo una lección objetiva. Durante ese tiempo futuro, prevalecerán la justicia y la santidad,

¿Reinará David con Jesús en el Reino del Milenio?

¿Por qué Dios va a soltar a Satanás después del reino de los 1000 años?

Apocalipsis 20:7-10, "Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos".

 

Al leer estos versículos, nos preguntamos: "¿Por qué Dios soltará a Satanás al final del Reino Milenial de Jesucristo?". Primero, debemos admitir que hay algunas preguntas bíblicas que no podemos contestar a este lado de la gloria porque Dios ha escogido reservarse algunos misterios (Deuteronomio 29:29, Romanos 11:33-36).

Al comienzo del Milenio, sólo los creyentes estarán vivos (Apocalipsis 19:17-21), algunos que vivan durante el Período de la Tribulación, y algunos que regresen con el Señor en Su segunda venida. Será un tiempo de paz sin precedentes en la historia (Isaías 2:4; Miqueas 4:3). Jesús gobernará en el trono de David, imponiendo una teocracia benévola por sobre toda Su creación. Jesús se asegurará de que se satisfagan todas las necesidades de todos, y no tolerará el pecado tan frecuente en la sociedad actual (Salmo 2:7-12; Apocalipsis 2:26-29; 12:5; 19:11-16). Sólo nos podemos imaginar un tiempo como éste del "cielo en la tierra".

Los creyentes que vivan durante la Tribulación serán mortales. Ellos vivirán y repoblarán la tierra durante el Reino Milenial. Sin que la devastación del pecado haga estragos, podemos imaginar que el aumento de la población durante el Milenio será enorme, casi incomprensible. Todos los que nazcan durante el Milenio disfrutarán de los beneficios y bendiciones del reinado de Cristo en la tierra, pero todavía nacerán con una naturaleza pecaminosa, y todavía tendrán que arrepentirse libremente y creer en el Evangelio, escogiendo personalmente a Cristo como Salvador y Señor.

 

No obstante, al final del Reino Milenial, Satanás es liberado y podrá engañar a una gran multitud para que lo siga en una rebelión final contra el Señor de la gloria y Sus santos. Parece que cuanto más se aleja la humanidad del final de la Tribulación y del comienzo del Milenio, más "dan por sentado" lo bueno que tienen, y algunos incluso pueden tener dudas sobre la bondad de Dios. Aunque se dice que el número de los que se rebelan con Satanás es "como la arena del mar" (Apocalipsis 20:7), todavía pueden ser una minoría en comparación con el número de los que no se rebelan. Seguirá siendo un gran número de almas las que se unan a Satanás. Sin duda, una de las principales razones por las que Dios nos da esta imagen de lo que sucederá con el tiempo es para demostrar la naturaleza pecaminosa profundamente arraigada e inherente a toda la humanidad (Jeremías 17:9).

Además, Dios está tratando de decirnos algo acerca de Su naturaleza tal como se mostrará durante el Milenio. Su gracia y bondad se manifestarán continuamente. Cuando esto suceda, Él no mostrará tolerancia alguna ante la rebelión. Y cuando esto pase, Él no mostrará misericordia y no ofrecerá "segundas oportunidades". En ese momento Él será pronto para juzgar, y la rebelión final de Satanás y el hombre pecador terminará en un destello de fuego. Después de esto, el juicio final de los muertos tendrá lugar (el Juicio del Gran Trono Blanco, Apocalipsis 20:11-15). Así, la eternidad comenzará con la desaparición de todos los aspectos del pecado para siempre.

 

Finalmente, Dios está tratando de reafirmar algunas lecciones muy importantes concernientes al mismo Satanás, especialmente para los creyentes. Primero, que él ha sido y siempre será el enemigo de la humanidad. Así como Dios ha puesto Su amor en nosotros, Satanás tiene por nosotros un odio especial. Desde la caída de Satanás (Isaías 14, Ezequiel 28), ha sido el adversario de los creyentes, y acertadamente se le describe como el máximo engañador de la humanidad (Juan 8:44; 1 Juan 2:22). Todo lo que puede dar o prometer al hombre es muerte y destrucción (Juan 10:10a). Aquí también se muestra a Satanás como un enemigo completamente derrotado, y su perdición final es segura, junto con la perdición de todos los que le siguen. Dios está tratando de recordarnos que Satanás es un ser creado e impotente ante Él (2 Corintios 12:7). Hoy en día, todo esto debería animar a los creyentes a creer en la palabra de Dios sobre nuestra posición en Cristo con respecto al diablo (Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13; 1 Corintios 10:13; 2 Corintios 4:1-7; Santiago 4:6-8; 1 Juan 2:15-29; 1 Juan 4:1-3), especialmente cuando recordamos esta gran verdad: "...mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).

¿Cuál es el propósito del reino de mil años de Cristo?

El Milenio (también conocido como el Reino Milenario) es el reino de 1.000 años de Jesús después de la Tribulación y antes de que todas las personas en el mundo sean enviadas al cielo o al infierno. Jesús reinará como rey sobre Israel, así como sobre todas las naciones del mundo (Isaías 2:4; 42:1). El mundo vivirá en paz (Isaías 11:6-9; 32:18), Satanás será atado (Apocalipsis 20:1-3), y, al principio, todos adorarán a Dios (Isaías 2:2-3). El propósito del reinado de 1.000 años es cumplir las promesas que Dios hizo al mundo y que no se pueden cumplir mientras Satanás esté libre y los hombres tengan autoridad política. Algunas de estas promesas, llamadas pactos, se dieron específicamente a Israel. Otras fueron dadas a Jesús, a las naciones del mundo y a la creación. Todas ellas se cumplirán durante el reinado de 1.000 años de Jesús.

 

El Pacto Palestino, también llamado Pacto de la Tierra (Deuteronomio 30:1-10)

Dios ya ha cumplido los aspectos personales del Pacto de Abraham; Abraham fue a la Tierra Prometida, tuvo muchos descendientes y es el ancestro de muchas naciones. Cientos de años después de Abraham, Josué llevó a los israelitas a reclamar la propiedad de la Tierra Prometida. Sin embargo, Israel nunca ha poseído los límites específicos que Dios prometió en Génesis 15:18-20 y Números 34:1-12. Ni siquiera Salomón gobernó sobre esta área en particular (1 Reyes 4:21-24). Aunque reinó desde el río de Egipto hasta el Éufrates, no controló la zona desde el Monte Hor hasta Hazar-enán (Números 34:7-9), hasta el actual Líbano y Siria. Además, el pacto que Dios hizo con Abraham fue que él y sus descendientes tendrían la tierra para siempre (Génesis 13:15; 17:8; Ezequiel 16:60). El actual estado israelí puede ser uno de los pasos hacia este objetivo, pero todavía no poseen los límites que Dios estableció.

El Pacto Davídico (2 Samuel 7)

El pacto de Dios con David fue que su linaje nunca moriría y que el heredero de David se sentaría en el trono de Israel para siempre (2 Samuel 7:16). Los eruditos bíblicos están de acuerdo en que Jesús es el cumplimiento de este pacto — una de las razones por las que se da Su genealogía tanto de Su padre adoptivo (Mateo 1:1-17) como de Su madre (Lucas 3:23-38). Los judíos entendieron esto cuando pusieron ramas de palma y sus mantos mientras Jesús entraba en Jerusalén (Mateo 21:1-17). Esperaban que Él fuera un líder militar/político que los liberara de los romanos y que hiciera nuevamente de Israel una gran nación. No obstante, no entendían que la naturaleza de la obra de Jesús en ese momento era para el Nuevo Pacto, no para el Pacto Davídico. El reinado de mil años será el comienzo del reinado eterno de Jesús sobre Israel y la tierra (Apocalipsis 20:4, 6).

 

El Nuevo Pacto (Jeremías 31:31-34)

La obra del Nuevo Pacto — la muerte y resurrección de Jesús para reconciliar los corazones con Dios — se ha cumplido. Aunque todavía no hemos visto el cumplimiento completo. Jeremías 31:33 dice: "Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo". Y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo". Ezequiel 36:28 da más detalles: "Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios". Isaías 59:20-21 explica que este pacto es posible gracias al Redentor, y la reconciliación que Él brinda durará para siempre. Este pacto no significa que todos los judíos se salvarán, pero sí significa que Israel, como nación, adorará a su Mesías. Los profetas del Antiguo Testamento que hablaron de este pacto, incluyendo a Isaías, Jeremías, Oseas y Ezequiel, todos escribieron que se cumplirá en el futuro. Desde entonces, Israel aún no ha sido una nación independiente para adorar a su Mesías (Romanos 9-11). Estarán en el reinado de 1.000 años de Cristo.

 

Otras promesas

Esos son los pactos que Dios hizo con Israel y que se cumplirán en el reinado de 1000 años de Jesús, aunque la Biblia enumera otras promesas que también se cumplirán. Dios prometió a Jesús que Sus enemigos estarían al estrado de sus pies, y que los seguidores de Jesús le adorarán voluntariamente (Salmo 110). Dios prometió a las naciones del mundo que vivirían en paz con Jesús como su gobernante (Daniel 7:11-14). Y prometió a la creación que la maldición sería quitada (Romanos 8:18-23), los animales y la tierra serían restaurados a la paz y la prosperidad (Isaías 11:6-9; 32:13-15), y la gente sería liberada de la enfermedad (Ezequiel 34:16). Esto también se cumplirá durante el reinado de 1.000 años.

El propósito principal del reinado de 1.000 años de Jesús es cumplir las profecías dadas a Israel y las promesas hechas a Jesús, a las naciones y a toda la tierra. Los pactos de Dios eran voluntarios y unilaterales. Prometió que bendeciría a Israel y restauraría el mundo,

Francis Suarez

 


domingo, 14 de abril de 2024

¿Qué nos quiso enseñar Jesús con El Samaritano?

 

¿Qué nos quiso enseñar Jesús

con El  Samaritano?


Jesús enseño y mostro una de las cualidades más importante que un Buen Cristiano debe cosechar, que es el Altruismo, la cual viene a ser la punta de lanza de sus enseñanzas.

El altruismo va en contra de la naturaleza humana, y por eso ser altruista es mucho más difícil que ser egoísta. Es natural preocuparnos por nosotros mismos, mas sin embargo se nos alienta a pensar de forma egoísta desde todos los ámbitos. Sin embargo, el cristiano debe prestar atención diariamente a las palabras del apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20). Ningún creyente, joven o viejo, puede vivir una vida altruista sin una constante permanencia en el Señor Jesucristo, pues sólo a través de Él nuestras actitudes pueden ser cambiadas y moldeadas para adoptar comportamientos altruistas. Si Cristo realmente vive en nuestro hombre interior y nos mantenemos en sintonía con Él, deberíamos identificarnos con el Buen Samaritano, en vez de maravillarnos con su actitud.

 Un samaritano en la Biblia era una persona de Samaria, una región al norte de Jerusalén. En la época de Jesús, el pueblo judío de Galilea y Judea rechazaba a los samaritanos, considerándolos una raza mixta que practicaba una religión impura y medio pagana.

 Los samaritanos, como pueblo separado de los judíos, se mencionan por primera vez en la Biblia durante la época de Nehemías y la reconstrucción de Jerusalén después del cautiverio babilónico (Esdras 4:17; Nehemías 2:10). Tanto en Esdras 4 como en un conjunto de documentos arameos del siglo V a.C. conocidos como los Papiros de Elefantina se evidencia un conflicto entre los judíos y los samaritanos durante este periodo persa.

Los samaritanos se veían a sí mismos como los guardianes de la Torá y los verdaderos descendientes de Israel, de las tribus de Efraín y Manasés. Tenían su propia y única copia del Pentateuco, los cinco primeros libros de Moisés, y creían que sólo ellos conservaban la religión mosaica original. Los samaritanos también tenían un sistema religioso único y establecieron su lugar de culto principal en el monte Gerizim. Ellos consideraban ilegítimos el templo de Jerusalén y el sacerdocio levítico.

El historiador Josefo y la tradición judía ubican el origen de los samaritanos en el cautiverio del reino del norte bajo Asiria en el año 721 a.C. Los judíos del reino del norte se casaron con asirios después del cautiverio y resultaron en la raza samaritana mitad judía, mitad gentil. Cuando los judíos acusaron a Jesús de ser "samaritano" en Juan 8:48, estaban sugiriendo groseramente que era un mestizo, fruto de la infidelidad de su madre.

En los tiempos del Nuevo Testamento, los judíos despreciaban a los samaritanos y no querían saber nada de ellos. Los samaritanos seguían viviendo principalmente alrededor del monte Gerizim (Juan 4:1-42), pero también se mantenían en sus propias aldeas (Mateo 10:5; Lucas 9:52). Las Escrituras hablan de encuentros con samaritanos en los pueblos que bordean Samaria (Lucas 17:11-19) y en los caminos entre Jerusalén y Jericó (Lucas 10:29-37).

Jesús tuvo dificultades para atender a la gente en las aldeas samaritanas (Lucas 9:52-53) y en un momento dado dijo a Sus discípulos que no entraran en ellas (Mateo 10:5-6). No obstante, Cristo compartió las buenas noticias con los samaritanos, ministrando a una mujer samaritana (Juan 4:4-26) y sanando a un leproso samaritano (Lucas 17:11-19).

El samaritano más reconocido en la Biblia es el de la parábola de Jesús sobre el buen samaritano (Lucas 10:29-37). Un experto en leyes judías había puesto a prueba a Jesús, pidiéndole que explicara el mandamiento de "amar al prójimo como a uno mismo"; concretamente, le pidió que definiera la palabra prójimo.

En ese momento, Jesús relató Su parábola del hombre necesitado, presentando al samaritano como el héroe de la historia. Dios y su hijo Cristo utilizan siempre los modelos más insólitos o revelan y hacen las peticiones más extrañas a nuestros oídos, pero todo con propósito bueno, como cuando pidió al Profeta Oseas que fuera al pueblo y tomara una prostituta como esposa y tuviera hijos con ella. A los ojos del experto, el samaritano era el candidato menos indicado para actuar con amor y compasión hacia su prójimo. Tal y como se pretendía, la historia escandalizó a los judíos llenos de prejuicios a los que Cristo se dirigía. El Señor demostró que el auténtico amor debe trascender todas las fronteras humanas de raza, religión, nacionalidad, clase económica y nivel educativo.

En Hechos 1:8, Jesús dijo a Sus discípulos que, por el poder del Espíritu Santo, serían sus testigos en Samaria. En Hechos 8 la profecía se cumplió, y Samaria se convirtió en un campo misionero de la iglesia del primer siglo que se estaba expandiendo: "Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad" (Hechos 8:4-8).

Hoy en día, varios cientos de samaritanos sobreviven en Israel y siguen practicando su secta del judaísmo. La fe se concentra en cinco afirmaciones: hay un solo Dios, Yahvé; Su principal mediador es Moisés; la Torá es la vía de mediación; el lugar central de culto es el monte Gerizim; y el Mesías comenzará en el futuro el Día de la Venganza y la Recompensa.

Los samaritanos celebran varios días sagrados, entre ellos la Pascua; las fiestas de los Panes sin Levadura, el Yom Kippur y los Tabernáculos; y los "80 días de asamblea solemne". Así mismo celebran regularmente los servicios sabáticos. Su fiesta anual más solemne, la Pascua, se celebra en el monte Gerizim con sacrificios de animales, tal como se prescribe en el libro del Deuteronomio.

El altruismo va en contra de la naturaleza humana, y por eso ser altruista es mucho más difícil que ser egoísta. Es natural preocuparnos por nosotros mismos, mas sin embargo se nos alienta a pensar de forma egoísta desde todos los ámbitos. Sin embargo, el cristiano debe prestar atención diariamente a las palabras del apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20). Ningún creyente, joven o viejo, puede vivir una vida altruista sin una constante permanencia en el Señor Jesucristo, pues sólo a través de Él nuestras actitudes pueden ser cambiadas y moldeadas para adoptar comportamientos altruistas. Si Cristo realmente vive en nuestro hombre interior y nos mantenemos en sintonía con Él, deberíamos identificarnos con el Buen Samaritano, en vez de maravillarnos con su actitud.

La característica de ser altruista es uno de los rasgos más importantes que puede tener cualquier cristiano. Es algo tan significativo que Jesús dijo que es el segundo mandamiento más importante de todos los mandamientos de Dios: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12:31;  y. Gálatas 5:14). Jesús no estaba creando una nueva ley, simplemente estaba coincidiendo con una ley del Antiguo Testamento (Levítico 19:18) y exponiéndola. Santiago la denomina ley "real" para recalcar la importancia que tiene para Dios (Santiago 2:8).

Jesús tuvo mucho que decir sobre el altruismo durante Su ministerio terrenal. En el Sermón del Monte, va más allá de lo que algunos pueden considerar como desinterés: ayudar a un amigo, atender a un cónyuge, cuidar a un hijo enfermo, etc. Jesús va más allá de las expectativas normales: debemos amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen (Mateo 5:44). Jesús enseñó que es fácil amar a un amigo o a un cónyuge; incluso los no creyentes lo hacen (Mateo 5:47). El cristiano debe amar a los que no son fáciles de amar, porque así nos parecemos más a Dios, quien da bendiciones a todos (Mateo 5:45). Es difícil dejar a un lado los sentimientos heridos y los corazones lastimados, sin embargo hermanos, eso es parte de ser altruista.

Como en tantas otras situaciones, Jesús es el máximo ejemplo de altruismo. Cuando vino a este mundo, "se despojó a sí mismo" y tomó "forma de siervo" (Filipenses 2:7). Ahora, como seguidores de Cristo, debemos "tener el mismo sentir" (Filipenses 2:5). Jesús no vino para Su propio beneficio, sino para el nuestro. Vino a ministrarnos y a morir por nosotros: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45).

Que Dios les bendiga

 

Francis Suarez

 

 


domingo, 7 de abril de 2024

¿ Hechos 2:38 en verdad enseña que el bautismo es necesario para la salvación?

 

¿ Hechos 2:38 en verdad enseña que el bautismo es necesario para la salvación?



En esta ocasión vamos a analizar esta cita profundamente para desvelar su verdadera exegesis, ya que es muy mal entendida. Hechos 2:38 , “Y Pedro les dijo: 'Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo'”. Como ocurre con cualquier versículo o pasaje, discernimos lo que enseña filtrándolo primero a través de lo que sabemos que la Biblia enseña sobre el tema en cuestión. En el caso del bautismo y la salvación, la Biblia es clara en que la salvación es por gracia mediante la fe en Jesucristo, no por obras de ningún tipo, incluido el bautismo ( Efesios 2:8-9 ). Entonces, cualquier interpretación que llegue a la conclusión de que el bautismo, o cualquier otro acto, es necesario para la salvación, es una interpretación defectuosa. Para obtener más información, visite nuestra página web en " Por ejemplo, cuando uno dice "Tome dos aspirinas para el dolor de cabeza", es obvio para todos que no significa "tome dos aspirinas para aliviar el dolor de cabeza", sino “toma dos aspirinas porque ya te duele la cabeza”. Hay tres significados posibles de la palabra “para” que podrían encajar en el contexto de Hechos 2:38 : 1—“para ser, llegar a ser, obtener, tener, conservar, etc.”, 2—“a causa de, como el resultado de”, o 3—“con respecto a”.

 Dado que cualquiera de los tres significados podría encajar en el contexto de este pasaje, se requiere un estudio adicional para determinar cuál es el correcto. Necesitamos comenzar mirando hacia el idioma original y el significado de la palabra griega eis. una palabra griega común (se usa 1774 veces en el Nuevo Testamento) que se traduce de muchas maneras diferentes. Al igual que la palabra inglesa "para", puede tener varios significados diferentes. Entonces, nuevamente, vemos al menos dos o tres significados posibles de el pasaje, uno que parecería apoyar que el bautismo es necesario para la salvación y otros que no. Si bien ambos significados de la palabra griega eis se ven en diferentes pasajes de las Escrituras, eruditos griegos tan destacados como AT Robertson y JR Mantey han sostenido que la preposición griega eis en Hechos 2:38 debe traducirse “a causa de” o “en vista de”, y no “para” o “con el propósito de”.

¿Por qué, entonces, algunos llegan a la conclusión de que debemos ser bautizados para ser salvos? A menudo, la discusión sobre si este pasaje enseña o no que el bautismo es necesario para la salvación se centra en la palabra griega eis que se traduce “para” en este pasaje. Aquellos que creen que el bautismo es necesario para la salvación se apresuran a señalar este versículo y el hecho de que dice “sed bautizados en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados”, suponiendo que la palabra traducida “para” en este versículo significa “para obtener”. Sin embargo, tanto en griego como en inglés, hay muchos usos posibles de la palabra “para”.

 Juan 11:25-26 ; Hechos 10:43 ; Hechos 13:39 ; Hechos 16:31 ; Hechos 26:18 ; Romanos 10:9 ; Efesios 1:12-14 ). Esta interpretación del pasaje también es consistente con el mensaje registrado en los siguientes dos sermones de Pedro a los incrédulos donde asocia el perdón de los pecados con el acto de arrepentimiento y fe en Cristo sin siquiera mencionar el bautismo ( Hechos 3:17-26 ; Hechos 4: 8-12 ).

Además de Hechos 2:38 , hay otros tres versículos donde la palabra griega eis se usa junto con la palabra “bautizar” o “bautismo”. El primero de ellos es Mateo 3:11 , "bautizaros en agua para arrepentimiento". Es evidente que la palabra griega eis no puede significar “para obtener” en este pasaje. No fueron bautizados “para obtener arrepentimiento”, sino “bautizados porque se habían arrepentido”. El segundo pasaje es Romanos 6:3 donde tenemos la frase “bautizados en (eis) Su muerte”. Esto nuevamente encaja con el significado "a causa de" o "con respecto a". El tercer y último pasaje es 1 Corintios 10:2 y la frase “bautizado en (eis) Moisés en la nube y en el mar”. Nuevamente, eis no puede significar “para obtener” en este pasaje porque los israelitas no fueron bautizados para que Moisés fuera su líder, sino porque él era su líder y los había sacado de Egipto.

Por lo tanto, Hechos 2:38 , cuando se interpreta correctamente, no enseña que el bautismo sea necesario para la salvación.

Les recordare que en los mandamientos de Pedro de arrepentirse y ser bautizado, el verbo griego traducido “arrepentirse” está en la segunda persona del plural, mientras que el verbo “ser bautizado” está en la tercera persona del singular. Cuando combinamos esto con el hecho de que el pronombre “tu” en la frase “perdón de tus pecados” también es segunda persona del plural, vemos que se hace una distinción importante que nos ayuda a entender este pasaje. El resultado de este cambio de segunda persona del plural a tercera persona del singular y viceversa parecería conectar la frase “perdón de tus pecados” directamente con el mandamiento de “arrepentirte”. Por lo tanto, cuando tomas en cuenta el cambio en persona y pluralidad, esencialmente lo que tienes es “Os arrepentís (plural) para el perdón de vuestros pecados (plural), y sed bautizados cada uno (singular) de vosotros (singular). " O, para decirlo de una manera más clara: “Arrepiéntanse todos para el perdón de todos sus pecados, y sea bautizado cada uno de ustedes”. Hay una diferencia importante entre una condición de salvación y un requisito para la salvación. La Biblia es clara en cuanto a que creer es tanto una condición como un requisito, pero no se puede decir lo mismo del bautismo. La Biblia no dice que si un hombre no es bautizado no será salvo. Uno puede agregar cualquier cantidad de condiciones a la fe (que se requiere para la salvación), y la persona aún puede ser salva.

La doctrina que enseña que el bautismo es necesario para la salvación es lo que a veces se llama la falacia de la inferencia negativa. En pocas palabras, esta es la idea de que sólo porque una afirmación es verdadera, no podemos asumir que todas las negaciones (u opuestos) de esa afirmación son verdaderas. En otras palabras, sólo porque Hechos 2:38 dice “arrepentíos y bautícese… para perdón de los pecados… y el don del Espíritu Santo”, no significa que si uno se arrepiente y no es bautizado, no recibirá el perdón. de los pecados o el don del Espíritu Santo. El hecho de que no se requiere el bautismo para recibir el perdón y el don del Espíritu Santo también debería ser evidente simplemente leyendo un poco más en el libro de los Hechos. En Hechos 10:43 , Pedro le dice a Cornelio que “por su nombre todo el que cree en él recibe perdón de pecados” (tenga en cuenta que hasta este punto no se ha mencionado nada sobre el bautismo, sin embargo, Pedro conecta creer en Cristo con el acto de recibir perdón de los pecados). Lo siguiente que sucede es que, habiendo creído el mensaje de Pedro acerca de Cristo, “el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el mensaje” ( Hechos 10:44 ). Sólo después de haber creído y, por lo tanto, recibido el perdón de sus pecados y el don del Espíritu Santo, Cornelio y su casa fueron bautizados ( Hechos 10:47-48 ). El contexto y el pasaje son muy claros; Cornelio y su casa recibieron tanto el perdón de los pecados como el Espíritu Santo antes de ser bautizados. De hecho, la razón por la que Pedro les permitió ser bautizados fue porque mostraron evidencia de haber recibido el Espíritu Santo “tal como lo habían hecho Pedro y los creyentes judíos”. En conclusión queridos lectores y hermanos en la Fe, Hechos 2:38 no enseña que el bautismo sea necesario para la salvación. Si bien el bautismo es importante como señal de que uno ha sido justificado por la fe y como declaración pública de la fe en Cristo y de membresía en un cuerpo local de creyentes, no es el medio de remisión o perdón de pecados. La Biblia es muy clara en que somos salvos únicamente por gracia mediante la fe únicamente en Cristo ( Juan 1:12 ; Juan 3:16 ; Hechos 16:31 ; Romanos 3:21-30 ; Romanos 4:5 ; Romanos 10:9). -10 ; Efesios 2:8-10 ; Filipenses 3:9 ; Gálatas 2:16 ). Amen

 

Francis Suarez

 

Agradecimientos especiales a

Got Questions,org

Estudios Biblicos y

Grace Thru Faith

 


sábado, 30 de marzo de 2024

Exégesis de: Génesis 3:15

 

Exégesis de: Génesis 3:15



[15] Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Nuestro Señor Jesús es la simiente perfecta de la mujer que quito nuestra enemistad con Dios, es el Pan de vida.

En Génesis 3:15 Dios está hablando a la serpiente quien es Satanás y le dice: «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar». Es importante notar que esta enemistad entre la serpiente y la mujer es una promesa de salvación que vendría de la simiente de la mujer. La simiente de la mujer significa los hijos de Eva, el linaje que vendría de la descendencia de Adán y Eva. Vemos que "a través de las edades los comentaristas bíblicos han apuntado a Génesis 3.15 como el «protoevangelio». Proto quiere decir «primero», así que apuntan a este texto como conteniendo el primer anuncio de perdón y restauración para el hombre caído". Sabemos que, en la caída del hombre, ahora el hombre ha estado enemistado contra Dios, igual Satanás quiere destruir a la simiente de la mujer ya que de la simiente de la mujer vendría un salvador. Así como Dios prometió la simiente que vencería a Satanás, asimismo prometió darnos un nuevo corazón y poner el Espíritu Santo en nosotros (Ez 36:26-27; Jn 14:17). Hoy podemos decir que nos ha hecho nacer de nuevo y nos ha rescatado de nuestra vana manera de vivir y resucitado de nuestro estado de muerte espiritual y nos ha reconciliado con Dios. Todo esto logrado por la simiente de la mujer que habla en Génesis 3:15 es decir; Jesús.  La victoria no será fácil, sin embargo, por eso habrá un conflicto intenso con la simiente de la serpiente. En la línea del tiempo de la historia de la Biblia Jesús el Cristo es la simiente predicha (Gal 3:16), quien triunfará sobre Satanás por medio de su muerte y resurrección". Jesús es el Mesías prometido que mediante su vida, muerte y resurrección venció a Satanás y nos llevo a reconciliarnos con Dios Padre y ahora permanece en nosotros y nos ha libertado de la esclavitud del pecado. Mira lo que dice 1 Juan 3:9: " Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios". Sabemos que ahora estamos en Cristo y el evangelio de las buenas nuevas nos hace reconocer nuestro pecado e incapacidad y ver al único merecedor de gloria y alabanza nuestro rey y salvador Jesucristo.

 Aplicación en nuestras vidas.

 Todos hemos pecado, todos en algún momento estábamos enemistados contra Dios. Sin embargo, en Cristo el cual es la simiente perfecta de la mujer nos ha dado vida y salvación. Jesús nos ha perdonado y salvado, ya no hay enemistad contra Dios para los que están en Cristo porque Jesús ha vencido al pecado y la muerte. Ahora hemos sido reconciliados con Dios en Cristo. Romanos 5:10 dice: “Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida”. ¡Qué hermosa esperanza! En este día gózate en tu Señor y Salvador. Alégrate en Cristo tu Rey porque él ha vencido.

domingo, 10 de marzo de 2024

La adoración que agrada a Dios el éxito de un Cristiano Juan 4:20-24

 

La adoración que agrada a Dios

  el éxito de un Cristiano Juan 4:20-24



(Jn 4:20-24) "Le dijo la mujer: Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren."

Introducción

Durante su conversación con la samaritana, el Señor abordó el tema de la adoración con una amplitud y profundidad completamente nuevas. De esta manera contestó a las inquietudes de la mujer, dejándonos también a nosotros una información muy valiosa que necesitamos para poder ofrecer a Dios una adoración que sea de su agrado. Porque no debemos olvidar que adorar a Dios es un asunto muy serio que no podemos tomar a la ligera. Y el pasaje que vamos a estudiar nos advierte de la posibilidad de creer que estamos adorando a Dios, cuando en realidad lo que hacemos puede ser otra cosa muy distinta. Por ejemplo, el Señor descalificó la adoración de los samaritanos cuando le dijo a la mujer: "vosotros adoráis lo que no sabéis". Por lo tanto, es importante que aprendamos por su Palabra cómo debemos hacerlo para no cometer errores similares.

A continuación haremos algunas aclaraciones sobre lo que es la adoración, cuáles son sus características a la luz de la Biblia, y consideraremos también la enseñanza que Jesús dio sobre el tema a la mujer samaritana.

1. ¿Qué es la adoración?

Adorar a Dios es la actividad más noble, elevada e importante que el ser humano puede realizar.

Sabían hermanos que Fuimos creados para eso, cuando el hombre pecó rompiendo así su relación con Dios, él envió a su propio Hijo con el fin de redimirnos para que pudiéramos ser nuevamente verdaderos adoradores. Esto es lo que Jesús quería dar a entender a la mujer cuando le dijo: "el Padre tales adoradores busca que le adoren". Tan importante es el tema, que la adoración será nuestra actividad principal durante toda la eternidad. Lo podemos comprobar con frecuencia en el libro de Apocalipsis, donde todos los seres celestiales adoran a Dios sin cesar.

(Ap 4:8-11) "Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas."

Ahora bien, cuando nos preguntamos qué es la adoración, encontramos que, como es habitual en la Biblia, ésta no nos ofrece ninguna definición, sino que su forma de enseñarnos es mostrándonos numerosos ejemplos de personas que adoraban a Dios con el fin de que a través de ellos podamos aprender cómo debemos hacerlo nosotros.

Así pues, lo primero que observamos en las Escrituras es que un adorador es alguien que tiene una relación personal con Dios al que ama intensamente. Notemos por ejemplo cómo el rey David comenzaba el Salmo 18 expresando su amor a Dios: "Te amo, oh Jehová", para inmediatamente después invocarle porque reconocía que "es digno de ser alabado" (Sal 18:1-3). Como no puede ser de otra manera, es nuestro amor a Dios lo que nos lleva a adorarle. Aunque, por supuesto, este amor es una pobre respuesta al gran amor que hemos recibido de él (1 Jn 4:10). Por lo tanto, si la adoración no surge como una respuesta genuina de nuestro amor a Dios, todo lo que hagamos no pasará de ser simples ritos religiosos fríos y secos, carentes de significado, y que de ninguna manera agradarán a Dios.

Ahora bien, todos sabemos que el verdadero amor a Dios implica entrega absoluta. El Señor nos enseñó que para amarle hay que hacerlo con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente (Mt 22:37). Así pues, la adoración genuina implica la entrega de todo lo que somos como una ofrenda de amor.

Así que, podríamos decir que la adoración es una "ofrenda del todo quemada", donde el adorador no se queda nada para sí mismo, sino que se entrega sin reservas a Dios, consagrándole su vida entera a él. Parece que el apóstol Pablo tenía este tipo de sacrificio en mente cuando exhortaba a los cristianos en Roma:

(Ro 12:1) "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."

Y si meditamos un poco más en esto, rápidamente nos daremos cuenta de que la expresión plena de este tipo de devoción la encontramos en Cristo cuando entregó su vida al Padre en la Cruz:

(Ef 5:2) "Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante."

La conclusión de todo esto queridos hermanos es que no podemos reducir nuestra adoración a unas bonitas expresiones de nuestros labios, porque recuerden antes de que Dios escuche lo que decimos, primeramente mira nuestros corazones. Esta fue la razón por la que tanto Jesús como los profetas del Antiguo Testamento tuvieron que reprender reiteradamente al pueblo de Israel:

(Mr 7:6) "Respondiendo él, les dijo: Hipócritas bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí."

Ahora bien, una vez que hemos señalado que la adoración surge de un corazón que ama y se entrega completamente a la voluntad de Dios, hay que decir también que le adoramos cuando nos dirigimos a él para expresarle la admiración que le profesamos. Esto lo podemos hacer principalmente por medio de la oración y también del canto.

(He 13:15) "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre."

Por supuesto, esta admiración surge y crece en nosotros al considerar por medio de su Palabra cómo es él; su naturaleza, sus atributos, su carácter y también sus obras. Es entonces cuando nos rendimos a él mientras nos deleitamos en contemplar de forma reverente su gloria, porque ya no andamos por vista sino por fe hermanos y esta fe es la que nos salvara. Bien lo dijo el Profeta Habacuc.

Habacuc 2:4

4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

¿Qué dice Romanos 3 22?

22 Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen.

Hebreos 10:38-39 RVR1960

Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

¿Qué dice Gálatas 3 11?

11 Y que por la ley ninguno se justifica ante Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá.

¿Quién fue y Cuál era la misión de Habacuc?

Habacuc fue un profeta y escritor hebreo y un gran Adorador , que vivó probablemente entre los siglos VII y VI a. C. Es considerado el octavo de los 12 profetas menores del Antiguo Testamento.

Fecha de nacimiento: 626 a.C. Ocupación: Profeta, escritor

Habacuc hizo varias referencias a acontecimientos de la época de Moisés y de Josué. Cualquier persona familiarizada con esos acontecimientos bíblicos los reconocerá inmediatamente. El propósito de la oración de Habacuc fue pedir que Jehová regresara y sostuviera a Israel como en los días antiguos.

Para terminar hermanos es importante aclarar que la adoración va más allá de nuestras acciones de gracias por sus bendiciones recibidas. Debemos notar la diferencia entre adoración y acción de gracias. Porque mientras que en la acción de gracias el foco de nuestra atención está en las cosas que hemos recibido de Dios, en la adoración la atención se centra en lo que Dios mismo es. Reconociendo su grandeza , amor, poder y Gloria.

(Juan 4:23) “. Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”

 

Francis Suarez