domingo, 15 de junio de 2025

¿Realmente Existe Dios?

 

¿Realmente Existe Dios?

Este articulo está dirigido a un grupo exclusivo, es a todos aquellos que no creen en un Ser Superior Creador de todo en el universo, y por el contrario aceptan que todo se creó solo de la nada; Lo que explica la teoría del Big Bang, que se basa en las ecuaciones de campo de Einstein y las observaciones de Edwin Hubble sobre la expansión del universo.

La pregunta de si Dios existe es una de las más básicas e importantes que cualquier persona puede plantearse. Abundan las opiniones sobre Dios, pero responder a la pregunta ¿Existe Dios? exige más que unos segundos de atención e implica una gran variedad de ideas y pruebas. En última instancia, lo que vemos en la experiencia humana, la ciencia, la lógica y la historia nos lleva a una respuesta segura: sí, Dios existe.

Muchas veces, esta pregunta se plantea como "¿Puedes demostrar que Dios existe?". El problema es que, si bien la verdad en sí es absoluta, existen prácticamente cero casos de prueba absoluta fuera de la lógica pura y las matemáticas. Por esa razón, los tribunales no exigen pruebas absolutas para llegar a un veredicto; más bien, buscan disipar la "duda razonable" y considerar lo que es "más probable".

Exigir una "prueba" de Dios que nunca nadie podría rechazar no es razonable. Ni las pruebas ni las personas operan así en el mundo real. "Encontrar" hechos y "aceptarlos" son profundamente diferentes. Los argumentos sólidos y contundentes seguirán sin convencer a quienes estén decididos a no creer. Para el escéptico convencido, no se trata de una "prueba", aunque convenciera a casi todos los demás. La intención de una persona tiene más influencia que cualquier prueba encontrada.

Eso significa que es necesaria una cierta dosis de "fe", y no sólo en lo que respecta a la existencia de Dios. El conocimiento perfecto está más allá de nuestra capacidad. La parcialidad y los prejuicios nublan nuestros puntos de vista. Siempre habrá una brecha entre lo que podemos "saber" y lo que "creemos". Esto se aplica por igual a escépticos y creyentes. No podemos conocer todos los detalles cada vez que nos sentamos en una silla, comemos o subimos escaleras. Todas esas acciones expresan una medida de fe. Actuamos, a pesar de lo que no sabemos, por lo que sí sabemos. Ésa es la esencia de la fe bíblica, incluida la fe en la existencia de Dios. Confiamos en lo que conocemos, lo que nos lleva a la acción, a pesar de un conocimiento menos que absoluto (Hebreos 11:6).

Se reconozca o no a Dios, la decisión implica fe. Creer en Dios no requiere una fe ciega (Juan 20:29), pero tampoco supera oposiciones malintencionadas (Juan 5:39-40). Para reforzar la fe están la experiencia humana, la lógica y las pruebas empíricas, que ayudan a responder a la pregunta ¿Existe Dios?

¿Existe Dios? - La experiencia humana

El debate sobre la existencia de Dios suele comenzar con argumentos lógicos. Eso tiene sentido, pero no es la manera en que los seres humanos actuamos normalmente. Las personas no comienzan carentes de toda perspectiva, esperando seguir un camino robóticamente racional antes de formarse una opinión. La gente interpreta la vida basándose en el mundo que le rodea. Así pues, el examen de la existencia de Dios debe comenzar por las experiencias. Después, podemos utilizar la lógica para evaluar esas opiniones.

Existen pruebas de la existencia de Dios en las experiencias humanas cotidianas (Romanos 1:19-20; Salmo 19:1; Eclesiastés 3:11). Esto incluye nuestro sentido natural de la moralidad. Se aplica al diseño aparente del universo que nos rodea. La vida humana obliga a creer que la verdad, el engaño, el amor, el odio, la bondad, la maldad, etc., son reales y tienen sentido. A lo largo de la historia, la inmensa mayoría de la gente se ha inclinado a creer en una realidad mayor que la meramente física.

Por supuesto, nuestras experiencias no son pruebas definitivas. Por el contrario, Dios utiliza la revelación general como una invitación (Apocalipsis 3:20). Las experiencias comunes sirven para enfatizar que debemos buscar más respuestas (Mateo 7:7-8). Quienes ignoran o desprecian la invitación de Dios no tienen la excusa de la ignorancia (Romanos 1:18; Salmo 14:1).

¿Existe Dios? - La lógica humana

Tres de las más poderosas sugerencias lógicas de la existencia de Dios son los argumentos cosmológico, teleológico y moral.

El argumento cosmológico considera el principio de causa y efecto. Cada efecto es el resultado de una causa, y cada causa es el efecto de una causa anterior. Sin embargo, esa cadena de causas no puede continuar infinitamente en el pasado, pues de lo contrario la cadena nunca se iniciaría. La lógica exige algo eternamente existente y que no es en sí mismo el efecto de otra cosa. Nuestro universo, evidentemente, no es eterno ni sin causa. La lógica apunta a Dios, el creador de todo lo que se ve: la medida no creada y eterna de todas las demás cosas, la Primera Causa de nuestra realidad.

El argumento teleológico examina la estructura del universo. Las mayores configuraciones galácticas, nuestro sistema solar, nuestro ADN, las partículas subatómicas—todo da la impresión de haber sido dispuesto a propósito, con exactitud. Este rasgo es tan fuerte que incluso los ateos empedernidos tienen dificultades para explicar la apariencia de diseño.

Nada en las partículas subatómicas o en las fuerzas indica que deban estar dispuestas como están. Sin embargo, si no fueran exactamente como son, la materia compleja—y la vida—serían imposibles. Docenas de constantes universales se coordinan con una precisión alucinante para hacer que la vida sea posible, por no decir real. La ciencia nunca ha observado ni explicado cómo surgió la vida a partir de la no vida, pero también muestra la aparición repentina de organismos complejos. Un equipo de arqueólogos que viera las palabras "Estoy aquí" en la pared de una cueva asumiría universalmente una acción inteligente. Mientras tanto, el ADN humano representa una estructura de codificación más allá de la capacidad de los mejores ingenieros humanos. El peso de estas pruebas, lógicamente, favorece la idea de un Diseñador Inteligente—Dios—como explicación.

El argumento moral apunta a conceptos como el bien y el mal, la ética, etcétera. Es notable que estas son discusiones de "lo que debería ser", no simplemente "lo que es". Los principios morales están drásticamente desvinculados del razonamiento inmisericorde y egoísta que cabría esperar de una criatura evolucionada al azar para sobrevivir a cualquier precio. La mera idea de que los seres humanos piensen en términos morales no físicos es sorprendente. Más allá de eso, la esencia de la moral humana se mantiene constante a lo largo de la historia y en todas las culturas.

Además, el debate sobre las ideas morales conduce inevitablemente a una encrucijada. O bien las ideas morales son completamente subjetivas y, por tanto, carecen de sentido, o bien deben basarse en alguna norma inmutable. La experiencia humana no apoya la conclusión de que la moral no signifique nada. La explicación más razonable de por qué la gente piensa en términos morales y comparte ideales morales es una ley moral real que nos ha proporcionado un Legislador Moral, es decir, Dios.

¿Existe Dios? - La ciencia humana

Los argumentos lógicos mencionados anteriormente se inspiran en observaciones. Conceptos como la teoría del Big Bang demuestran, como mínimo, la validez científica de un universo creado y no eterno. La teoría del Big Bang es el modelo cosmológico para explicar el origen y la evolución del universo, aceptado por la mayoría de los científicos aunque cada vez se desborona ya que se han encontrado evidencias de que no apunta al inicio de la creación como se pensaba. Esta teoría postula que el universo se originó a partir de un estado extremadamente caliente y denso hace aproximadamente 13.8 mil millones de años, y desde entonces se ha expandido y enfriado. Lo mismo ocurre con la estructura del ADN. Los datos empíricos dan credibilidad a la idea de un Creador bíblico y contradicen las explicaciones alternativas, como un universo eterno o la abiogénesis.

La arqueología también respalda la Biblia. Personas, acontecimientos y lugares que se describen en las Escrituras han sido confirmados repetidamente por descubrimientos seculares. Muchos de estos descubrimientos se produjeron después de que los escépticos insinuaran que los relatos bíblicos eran ficticios.

Por otra parte, la historia y la literatura también apoyan la existencia de Dios. Un ejemplo es la conservación de la Biblia: nuestra capacidad para rastrear el texto existente de las Escrituras hasta una época tan cercana a los acontecimientos originales respalda la fiabilidad de la Biblia. La influencia judeocristiana en la cultura, la moral, los derechos humanos y el nacimiento de la ciencia moderna también indican claramente un enfoque alineado con la verdad.

¿Existe Dios? - Dios en nosotros

Cada una de las categorías anteriores constituye todo un campo de estudio y es objeto de miles de libros. Sin embargo, la existencia de Dios se demuestra más profundamente, para la mayoría de las personas, en la experiencia personal. Por ejemplo, puede que sea imposible "demostrar" a los demás que uno es feliz, pero eso no cambia el hecho de que lo sea. Esto no quiere decir que la perspectiva interna tenga más peso que la verdad objetiva, aunque a menudo las verdades complejas se apoyan poderosamente en las experiencias individuales. Vidas cambiadas, actitudes transformadas y respuestas a la oración forman parte de nuestra percepción personal de que Dios existe.

Un sentido personal de la verdad es una forma convincente de saber que Dios existe, y la intención de Dios es que todas las personas lo experimenten. Dios vino a la tierra personalmente, como ser humano (2 Corintios 4:6), para que pudiéramos tener una relación personal con Él (Juan 14:6). Quienes buscan sinceramente a Dios lo encontrarán (Mateo 7:7-8), lo cual da como resultado la presencia permanente del Espíritu Santo (Juan 14:26-27) para aquellos que le aceptan y deciden obedecer sus leyes.

Por lo tanto, la pregunta "¿Existe Dios? no puede responderse con pruebas absolutas, pero sí podemos señalar el peso de la evidencia que sugiere que Él existe. Aceptar la existencia de Dios no es un salto a ciegas en la oscuridad. Es un paso confiado para salir de la oscuridad y entrar en una habitación bien iluminada donde se aclaran muchas cosas. Definitivamente todo apunta a un diseño perfecto que no se creó solo, una inteligencia o ser superior debió intervenir y ese es el sumo creador de todo, Dios.

 

Francis Suarez


domingo, 8 de junio de 2025

¿Es la salvación sólo por fe, o por fe más obras?

 

¿Es la salvación sólo por fe,

o por fe más obras?

 

¿Es la salvación sólo por fe, o es la salvación por fe más obras? Esta es quizás la pregunta más importante en toda la teología cristiana. Esta pregunta fue la causa de la Reforma, la división entre el protestantismo y el catolicismo. Esta pregunta es una diferencia clave entre el cristianismo bíblico y la mayoría de las sectas. ¿La salvación es sólo por la fe o por la fe más las obras humanas? Dicho de otra manera, ¿me salvo por confiar en Jesús, o tengo que creer en Jesús y, además, hacer ciertas cosas?

Las obras necesarias para la salvación, además de la fe, son diferentes en los distintos círculos religiosos. Muchos grupos afirman que el bautismo en agua es una obra que hay que añadir a la fe para la salvación: si no te bautizas, no eres salvo. Algunos van aún más lejos: tienes que bautizarte con el pastor correcto, utilizando el método correcto y pronunciando las palabras correctas.

Otros aconsejan cumplir diferentes requisitos para salvarse, aunque la fórmula es siempre fe + [rellenar el espacio en blanco]. La salvación es por fe + asistir a misa, fe + confesarse, fe + diezmar, etc.

Muchos pasajes en la Biblia enseñan que la salvación es sólo por la fe, no por la fe más las obras. Efesios 2:8-9, por ejemplo, está claramente redactado y es inequívoco: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". La palabra gracia es de vital importancia, ya que se refiere a las bendiciones de Dios sobre los que no las merecen. La sola idea de la gracia niega todo intento de ganarse la salvación. Pablo presenta ese argumento cuando enseña sobre la elección de Dios del remanente de Israel: "y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida" (Romanos 11:6 ).

Otros pasajes que enseñan claramente la salvación sólo por la fe son Hechos 16:31; Romanos 3:28; 4:5; 5:1; Gálatas 2:16; 3:24; Efesios 1:13; y Filipenses 3:9.

Hay algunos pasajes bíblicos que, a primera vista, parecen enseñar la salvación por la fe más las obras. Uno de ellos es Santiago 2:24, que parece decir que la justificación es por la fe más las obras: "Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe". Este aparente problema se resuelve examinando toda la argumentación de Santiago en su epístola. Santiago está refutando la idea de que una persona pueda tener fe salvadora sin producir ninguna obra buena (ver Santiago 2:17-18). Según Santiago, la fe genuina en Cristo producirá un cambio de vida y producirá buenas obras (Santiago 2:20-26). Santiago no está diciendo que la justificación es por la fe más las obras, sino que una persona que está verdaderamente justificada por la fe tendrá buenas obras en su vida. Las obras son una demostración externa de la fe genuina en Cristo (Santiago 2:14, 17, 20, 26), y es esa demostración externa la que "justifica" al creyente a los ojos de los demás.

Las obras son importantes porque son una consecuencia de una verdadera Fe, es el medidor para saber si una fe es genuina; por eso Pablo dice que los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán "celosos de buenas obras" (Tito 2:14). Volviendo a Efesios 2, inmediatamente después de enseñar que nos salvamos por la fe, no por las obras (Efesios 2:8-9), Pablo dice que fuimos creados "para buenas obras" (Efesios 2:10). La salvación viene por la gracia de Dios a través de la fe, y esa fe se manifiesta en buenas obras. Las obras acompañan a la fe y son una prueba de ella.

Si vamos a decir que somos salvos por las obras, debemos especificar de quién son las obras. No nos salvamos por nuestras propias obras, por muy meritorias que nos parezcan. Nos salva únicamente la obra de Cristo a favor nuestro. Su muerte y Su resurrección son las obras que nos salvan. Recibimos a nuestro Salvador por la fe (Juan 1:12).

 

Francis Suarez

 


domingo, 1 de junio de 2025

Esperanza de Vida Eterna

 

Esperanza de Vida Eterna


 Recientemente tuvimos la pérdida de un hermano en la Fe de Cristo Jesús; Es lamentable pues no le veremos más, pero para nosotros que somos cristianos el dolor de la perdida es confortado por la entrega a Cristo, pues es más que Esperanza, es certeza viva de que estaremos con él en su reino para siempre.

En un funeral, se pueden mencionar citas religiosas, citas sobre la pérdida y el duelo, o citas que hablan de la vida y la muerte.

También se pueden usar poemas o reflexiones personales sobre la vida de la persona fallecida, pero créame estimado lector si no acepto a Cristo Jesús como su salvador personal su vida solo llego hasta ese punto.

Las Sagradas Escrituras están repletas de mensajes, y bendiciones para aquellos que decidieron seguir a Cristo Jesús, dando esperanza, aliento, promesas y seguridad, y sobre todo la garantía de vida eterna en los cielos junto a Cristo. Solo mencionaremos una pequeña muestra.

Citas religiosas:

Juan 3:16:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".

1 Corintios 15:55:

"Pero, ¿dónde está tu victoria, muerte? ¿Dónde está tu aguijón, Hades?".

Apocalipsis 14:13:

"Y oí una voz del cielo que decía: "Escribe: Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor; sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras les acompañan".

Salmo 23:

"El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre".

Lucas 23:43:

"Y le dijo Jesús: Verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones. De esta manera, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios, también nosotros podemos consolar a los que están en cualquier tribulación.

No se turbe el corazón de ustedes. Creen en Dios; crean también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, se los hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si voy y les preparo lugar, vendré otra vez y los tomaré conmigo para que donde yo esté ustedes también estén.

(Juan 14:1-3)

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

(Juan 11:25)

 

Francis Suarez