domingo, 19 de diciembre de 2021

¿Creó Dios el mal?

 

¿Creó Dios el mal?



De principio parecería que, si Dios creó todas las cosas, entonces el mal debe haber sido creado por Dios. Sin embargo, el mal no es una “cosa” como una roca o la electricidad. No puedes tener una jarra del mal. El mal no existe por sí mismo – realmente es la ausencia de lo bueno. Por ejemplo, los hoyos son reales, pero ellos solo existen en algo más. En donde no hay tierra se le llama hoyo, pero no puede estar separado de la tierra. Cuando Dios hizo la creación, es verdad que todo lo que creó era bueno. Una de las cosas buenas que Dios hizo fueron criaturas con la libertad de elegir el bien. Para hacer una elección real, Dios tuvo que permitir algo más que el bien para elegir. Así que Dios permitió a estos seres libres, tanto ángeles como humanos, elegir entre el bien y la ausencia de éste (el mal). Cuando existe una mala relación entre dos cosas buenas, le llamamos “el mal”, pero eso no lo convierte en una “cosa” que haya requerido la creación de Dios.

Tal vez la siguiente ilustración nos ayude. Si se le preguntara a una persona “¿existe el frío?” – su respuesta sería que sí. Sin embargo, esto es incorrecto. El frío no existe. El frío es la ausencia de calor. Similarmente, la oscuridad no existe, ésta es la consecuencia de la falta de luz. Igualmente, el mal es la ausencia del bien, o, mejor dicho, el mal es la ausencia de Dios. Dios no creó el mal, sino que más bien solo permitió la ausencia del bien.

Dios no creó el mal, pero Él lo permite. Si Dios no permitiera la posibilidad del mal, tanto ángeles como humanos servirían a Dios por obligación y no por decisión. Dios no quiso crear “robots” que simplemente hicieran lo que Él quería que hicieran mediante su “programación”. Dios permitió la posibilidad del mal para que podamos tener genuinamente la libertad de elegir si queremos servirle o no.

Nosotros como seres humanos finitos, jamás podremos entender a un Dios infinito (Romanos 11:33-34). Algunas veces pensamos que entendemos el por qué Dios está haciendo algo, solo para descubrir más tarde que era por diferentes propósitos de los que originalmente pensamos. Dios ve las cosas desde una perspectiva santa y eterna. Nosotros miramos las cosas desde una perspectiva pecaminosa, terrenal y temporal. ¿Por qué puso Dios al hombre en la tierra, sabiendo que Adán y Eva pecarían y traerían con ello el mal, la muerte y el sufrimiento para toda la raza humana? ¿Por qué no nos creó y nos dejó en el cielo donde seríamos perfectos y no tendríamos sufrimientos? Estas preguntas no pueden ser respondidas adecuadamente en este lado de la eternidad. Lo que podemos saber es que todo lo que Dios hace es santo y perfecto y finalmente lo glorificará. Dios tuvo que permitir la posibilidad del mal para nosotros, para darnos una verdadera opción de adorar o no a Dios. Dios no creó el mal, pero Él lo permite.


domingo, 12 de diciembre de 2021

¿Suicidio, Por qué yo no debería cometerlo ?

 

¿Por qué yo no debería cometer suicidio?



Nuestros corazones están con aquellos que tienen pensamientos de terminar con sus propias vidas a través del suicidio. Si al momento ese es usted, debe experimentar muchas emociones, tales como sentimientos de desesperanza. Usted puede sentirse como que está en el pozo más profundo, y duda de que haya alguna esperanza de que las cosas mejoren. Piensa que a nadie parece importarle o entender de dónde viene usted. Simplemente, la vida no vale la pena vivirla… ¿o sí?

Si usted se toma unos pocos minutos y considera permitir que Dios verdaderamente sea Dios en su vida ahora mismo, Él va a probar justamente cuán grande es Él en realidad, "Porque nada hay imposible para Dios" (Lucas 1:37)..

¿Por qué no debería cometer suicidio? Amigo, no importa que tan mal estén las cosas en su vida, hay un Dios de amor que le está esperando, para que le permita guiarle a través de su túnel de la desesperación, y conducirlo hacia Su luz maravillosa. Él es su esperanza segura. Su nombre es Jesús.

Este Jesús, el inmaculado Hijo de Dios, se identifica con usted en su tiempo de rechazo y humillación. El profeta Isaías escribió de Él en Isaías 53:2-6, describiéndolo como un hombre que fue "despreciado y rechazado" por todos. Su vida estuvo llena de dolor y sufrimiento. Aunque el dolor que llevó no fue el suyo, sino el nuestro. Fue traspasado, herido y abatido por nuestros pecados. Por causa de Su sufrimiento, nuestras vidas pueden ser redimidas y restauradas.

¡Amigo, Jesucristo soportó todo esto, a fin de que todos sus pecados pudieran ser perdonados! Sepa que cualquier peso de culpa que cargue con usted, Él va a perdonarlo si humildemente lo recibe como su Salvador. "Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás (Salmos 50:15). Nada de que usted alguna vez haya hecho, es demasiado malo como para que Jesús no lo perdone. Algunos de sus siervos escogidos en la biblia cometieron pecados graves, tales como asesinato (Moisés), adulterio (rey David), y abuso físico y emocional (apóstol Pablo). No obstante, encontraron perdón y una nueva vida abundante en el Señor. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2ª Corintios 5:17).

¿Por qué no debería suicidarse? Amigo, Dios está dispuesto a reparar lo que se ha "roto", concretamente, la vida que tiene ahora, la vida que quiere terminar con el suicidio. En Isaías 61:1-3, el profeta escribió: "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová…a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos… se les de gloria (la corona de la belleza) en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado" (Isaías 61:1-3).

Venga a Jesús, y permítale restaurar su gozo y eficacia, mientras confía en Él para comenzar una nueva obra en su vida. Él promete restaurar el gozo que ha perdido y darle un nuevo espíritu para sustentarlo. Su corazón quebrantado es precioso para Él: "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Salmos 51:12, 15-17).

¿Aceptaría al Señor como su Salvador y Pastor? Él va a guiar sus pensamientos y pasos, un día a la vez, a través de Su Palabra, la Biblia. "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos" (Salmos 32:8). "Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro" (Isaías 33:6). En Cristo, todavía va a tener luchas, pero ahora va a tener esperanza. Él es un "amigo más unido que un hermano" (Proverbios 18:24). Que la gracia del Señor Jesús esté con usted en su hora de decisión.


domingo, 5 de diciembre de 2021

¿Qué significa andar en el Espíritu?

 

¿Qué significa andar en el Espíritu?



Todos los creyentes nacidos de nuevo tienen el Espíritu de Cristo, la esperanza de gloria, dentro de ellos (Colosenses 1:27). Aquellos que andan en el Espíritu lo mostrarán cotidianamente, en constante santidad. Esto se deriva del haber elegido conscientemente por la fe, confiar en el Espíritu Santo para ser guiados en pensamiento, palabra, y acciones (Romanos 6:11-14).

La negligencia de depender de la guía del Espíritu Santo, resultará en que un cristiano no pueda vivir a la altura del llamado y a la posición que provee la salvación (Juan 3:3; Efesios 4:1; Filipenses 1:27). Podemos saber que estamos andando en el Espíritu si nuestras vidas muestran el fruto del Espíritu, el cual es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23). Ser llenos (andar) del Espíritu, es lo mismo que permitir que la Palabra de Cristo, (la Biblia), more en abundancia en nosotros (Colosenses 3:16).

El resultado es agradecimiento, alabanzas y gozo (Efesios 5:18-20; Colosenses 3:16). Los hijos de Dios serán guiados por el Espíritu de Dios (Romanos 8:14). Cuando los cristianos eligen no andar en el Espíritu, y por lo tanto pecan, contristándolo, se ha provisto su restauración a través de la confesión de sus pecados (Efesios 4:30; 1 Juan 1:9). “Andar en el Espíritu” es seguir la guía del Espíritu. Es en esencia “caminar con” el Espíritu, permitiéndole que guíe tus pasos y transforme tu mente. Para resumir, así como hemos recibido a Cristo por fe, el Espiritu de Dios tambien nos pide que andemos en Él por la fe, hasta que seamos llevados al cielo y escuchemos del Maestro, “¡Bien hecho!” (Colosenses 2:5; Mateo 25:23). Amen