domingo, 25 de octubre de 2020

EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LA PALABRA "BAPTIZO"

 

EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LA PALABRA "BAPTIZO"



Hoy he querido traer un tema que es de mucho debate en las Iglesias, el cual tome la decisión de presentar para entendimiento de aquellos hermanos que leen, o estudian poco Las Sagradas Escrituras y merecen recibir el entendimiento de esto; y a la vez que obtengan la certeza que al final no importa cómo se aplique, sino que lo importante es que lo ejecuten si no tienen impedimento pues, es un simbolismo. Que denota y muestra públicamente su decisión de entregarce y seguirle.  No es el agua que limpia los pecados sino la sangre de Cristo.

Cuando se tradujo la Biblia a los idiomas actuales existió mucho debate acerca de la correcta interpretación de la palabra griega "baptizo". Tal fue la discusión, que los estudiosos de la Biblia de aquel tiempo no tradujeron la palabra, sino que la incluyeron tal cual y la adaptaron a cada uno de los idiomas. De aquella palabra derivo entonces la palabra "bautismo". Es más, hoy en día aún existe aquel debate, pues de su correcta interpretación depende la forma en que se realiza el bautismo.

La palabra "baptizo" tiene dos significados. El primero es su significado literal, "sumergir", mientras que el otro era el de "mojar", o "teñir", el que los judíos del siglo I entendían como el teñir un género. Es incorrecto indicar que sólo significaba "sumergir", pues sería una interpretación parcial. Ahora, cualquiera de los dos que se elija dependerá la forma en que se realiza el bautismo, pues si su significado correcto es el de "sumergir" el bautismo debe hacerse por "inmersión", mientras que si su significado es el de "teñir" el bautismo debe realizarse por "aspersión". Pues, la única forma de buscar su significado correcto es buscándolo en la Biblia. En ese sentido no existe ningún versículo en la Biblia que indique claramente cómo debe ser practicado el bautismo, por lo que la misma Biblia le indicara como debió haber sido según el entorno y las circunstancias como ocurrieron los hechos.

Pero, ¿qué dice la Biblia? En Marcos 7:4 el evangelista explica una de las tradiciones de los judíos. Ellos acostumbraban a realizar "lavamientos" de ciertas cosas, entre ellas los "lechos". La palabra "lavamientos" fue traducida del griego "baptismos" que significa literalmente "bautismos". Si esto fuera así, entonces el significado de la palabra bautismo no es el de sumergir, pues los judíos no podrían haber sumergido completamente las camas. Por ello, los traductores se ahorraron problemas al traducir "baptisontai" como "lavamientos" y no como "bautismos".

Pero no es el único ejemplo, pues en el bautismo de Saulo también se observa un interesante detalle. Cuando Saulo estaba ciego en casa de Judas, Ananías fue enviado por Dios a sanar su ceguera. Cuando Ananías entró en la casa (Hechos 9:17) e impuso sus manos en él, Saulo sanó y luego de eso fue bautizado (Hechos 9:18). Si estaba dentro de una casa, es muy difícil que Pablo haya sido bautizado por inmersión, a menos que haya tenido algo similar a una piscina en la casa para lograrlo, pero sí es probable que haya sido bautizado por aspersión.

Un caso similar se observa cuando Pablo y Silas son liberados milagrosamente de la cárcel en Filipos. Y cuando el carcelero vió las rejas de las celdas de los presos abiertas, pensando en matarse porque pensó que habían escapado todos los presos, vio que Pablo y Silas no habían escapado. Por aquella razón, el carcelero creyó en el Señor Jesucristo y fue bautizado en aquella misma hora (Hechos 16:33). Pues, si estaba en la cárcel cuando fue bautizado, es muy difícil que haya sido bautizado por inmersión.

Si los hechos ocurridos en la Biblia no respaldan el bautismo por inmersión, entonces el correcto significado de la palabra "baptizo" tendría que ser el de "teñir" O rociar.  Los primeros cristianos entendían que el bautismo era "teñir de otro color" a los nuevos creyentes por medio de la obra del Espíritu Santo. Pero de los pocos versículos de los cuales pueden desprenderse un bautismo por inmersión, todos son mal interpretados.

Cuando se dice que Jesús "subió" del agua después que fue bautizado (Mateo 3:16), no significa que Jesús fue inmerso "dentro" del agua. La palabra "subió" viene del griego "anabaino", cuya base etimológica es "basis", que denota el uso de los pies para subir, como caminar, tal como se interpreta la misma palabra en otros pasajes de la Biblia, como cuando Jesús "subió" al monte (Mateo 5:1) o cuando Zaqueo "subió" a un árbol para ver mejor a Jesús (Lucas 19:4).

Lo mismo sucede cuando se habla del bautismo del eunuco etíope. Dice la Biblia que Felipe y el eunuco, ambos "descendieron" al agua (Hechos 8:38) y Felipe le bautizó. Y luego, "subieron" del agua (Hechos 8:39). Algunos han tomado este versículo "queriendo probar" que el bautismo es por inmersión. Sin embargo, existe un gran detalle. El versículo dice que "ambos descendieron". Si es así, ambos fueron bautizados sumergiendose al agua, pero en realidad sólo lo fue el eunuco. Además, la palabra "descender" usada aquí viene del griego "katabaíno", cuya base etimológica "basis" indica el uso de pies para caminar. Más bien, la palabra indica que "caminaron hasta un lugar bajo" donde había agua. Lo mismo sucede con la palabra "subieron" (anabaino), es decir, subieron a un lugar más alto.

Tampoco se pueden usar las palabras de Pablo cuando dice que "en el bautismo fuimos sepultados y resucitados" (Romanos 6:4; Colosenses 2:12) para decir que el bautismo es por inmersión, puesto que también dice que "en el bautismo estamos revestidos de Cristo" (Gálatas 3:27), del que también se puede sugerir que el bautismo es por rociamiento. De hecho, aquellos versículos hablan más bien del "efecto" del bautismo más que del "método". Si los inmersionistas pudieron entender esto, podrían notar que lo han malinterpretado totalmente, puesto que Pablo hace referencia al bautismo del Espíritu Santo. Si fuera en agua, ¿cómo entonces podría el hombre ser crucificado en un bautismo por inmersión (Romanos 6:6)? Y así como recibimos una circuncisión "no hecha de mano", se entiende también que recibimos un bautismo "no hecha con agua"(Colosenses2:12).

 Pablo parece indicar que el bautismo es un rociamiento de agua, puesto que hace referencia a los israelítas cuando cruzaron el Mar Rojo y que fueron bautizados en Moisés en la nube que los acompañaba y en el mar (1 Corintios 10:1-2). Lo correcto es pensar que los judíos no se sumergieron en el mar para ser bautizados, sino más bien fueron rociados con las aguas, puesto que las Escrituras dicen que ellos pasaron por lo seco, junto a las aguas que se levantaron a ambos lados (Éxodo 14:22), no dando lugar a una inmersión.

Pedro también hace una referencia al bautismo diciendo que en el tiempo del Diluvio, Noé y su familia fueron salvos por agua, comparándolo con el bautismo (1 Pedro 3:20-21). Obviamente, Noé ni su familia fueron sumergidos en las aguas del Diluvio, de lo que se desprende que Pedro hablaba más bien de un rociamiento de aguas, de manera análoga con el bautismo.

Es más, el bautismo más importante, que es el bautismo del Espíritu Santo, siempre es mencionado como el "derramamiento" del Espíritu Santo (Ezequiel 36:24-26; Joel 2:28; Hechos 2:16-18), y no como una "inmersión". Pedro nos dice que somos "rociados" con la sangre de Jesucristo (1 Pedro 1:2). ¿Porque algunos tratan de borrar la palabra "rociar" de la Biblia, si lo dice tan claramente? Como si no les gustaran algunas palabras en la Biblia para así poder apoyar sus doctrinas. Hebreos 9:8-10 habla de "abluciones" como "ordenanzas para el cuerpo". En realidad, la palabra "abluciones" es "baptismos", y es mencionado como el ejemplo que se dió en el Antiguo Testamento, cuando la sangre de los becerros era "rociada" (Heb 9:13), y cuando Moisés "rociaba" la sangre, puesto que las cosas era purificadas con "derramamiento" de sangre (Hebreos 9:19-23). En este caso, el significado de la palabra "baptizo" como lo usa el autor de Hebreos encaja mejor con el de "teñir" o "rociar".

 Como nota y evidencia de que es así, tenemos los casos de personas moribundas en hospitales, casas u otros lugares que en su lecho de muerte antes de partir han pedido un sacerdote o pastor, según el caso para arrepentirse de sus pecados y entregarce a Cristo y luego de predicarles el evangelio de Cristo han sido bautizados “Rociados con agua” pues hubiese sido imposible sumergirlos en una tina, y han partido. ¿ Que usted cree ? que esa persona se perdió o se salvo; Yo le digo que en el poder y nombre de Cristo Jesús al aceptarle fue agregado a su Iglesia y al Libro de la Vida.

Pero más allá de este debate, sea cual sea el correcto uso de la palabra "baptizo", lo cierto es que lo más importante es su significado, pues representa la profesión pública de nuestra fe en Cristo y el comienzo de una nueva manera de vivir. Recuerde una vez más, sólo es un símbolo, pues el agua no lava nuestros pecados, sino que es la sangre de Cristo la que nos limpia. Amen

 

 

 


domingo, 18 de octubre de 2020

"¿Cuál es, o que es el reino de Dios?"

 




"¿Cuál es, o que es el reino de Dios?"

 

En términos generales, el reino de Dios es el reinado de un Dios eterno y soberano sobre todo el universo. Varios pasajes de las escrituras demuestran que Dios es el monarca indiscutible de toda la creación: "El Señor ha establecido su trono en el cielo, y su reino gobierna sobre todo" (Salmo 103:19). Y como el rey Nabucodonosor declaró, "El reino de Dios es un reino eterno" (Daniel 4:3). Toda autoridad existente ha sido establecida por Dios (Romanos 13:1).

 A menudo se hace referencia al reino de Dios en los evangelios (por ejemplo, Marcos 1:15; 10:15; 15:43; Lucas 17:20) y en otros lugares en el nuevo testamento (por ejemplo, Hechos 28:31; Romanos 14:17; 1 Corintios 15:50). El reino de Dios es sinónimo con el reino de los cielos. El concepto del reino de Dios adquiere diferentes matices en su significado en diferentes pasajes de las escrituras.

 Más concretamente, el reino de Dios es un reinado espiritual en los corazones y en las vidas de aquellos que están dispuestos a someterse a la autoridad de Dios. Quienes desafían la autoridad de Dios y se niegan a someterse a él, no son parte del reino de Dios; en cambio, aquellos que reconocen el señorío de Cristo y se rinden alegremente al reinado de Dios en sus corazones, son parte del reino de Dios. En este sentido, el reino de Dios es espiritual; Jesús dijo que su reino no era de este mundo (Juan 18:36), y predicaba que era necesario el arrepentimiento para ser parte del reino de Dios (Mateo 4:17).

 Actualmente y desde hace ya 2000 años Cristo Jesus esta sentado a la diestra del Trono de su Padre realizando tres tareas con relacion a la humanidad 1) Funge como Sumo Sacerdote, mediando entre Dios y los hombres, 2) Supervisa el crecimiento de su Iglesia y 3) Como abogado de sus santos.

 En (Juan 3:5-7) se evidencia claramente que el reino de Dios puede ser equivalente a la salvación, donde Jesús dice que se debe nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios. Ver también 1 Corintios 6:9.

 Hay otro sentido en el que se usa el reino de Dios en las escrituras: el reinado literal de Cristo en la tierra durante el milenio. Daniel dijo que "el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido" (Daniel 2:44; cf. 7:13-14), y muchos otros profetas predijeron lo mismo (por ejemplo, Abdías 1:21; Habacuc 2:14; Miqueas 4:2; Zacarías 14:9). Algunos teólogos se refieren al futuro, a la manifestación abierta del reino de Dios como "el reino de gloria", y en el presente, la manifestación oculta del reino de Dios como el "reino de la gracia". Pero ambas manifestaciones están conectadas; Cristo ha establecido su reinado espiritual en la iglesia en la tierra, y un día él establecerá su reinado físico en Jerusalén. (Isaias 2:3-4.y 24-24).

 En este momento es oportuno recordarles que la biblia menciona dos Tronos, 1) el Trono de Gracia , mencionado en (Hebreos 4:16) y que es el reinado de Cristo en la época en la que vivimos a partir de la formación de la Iglesia que fue en Pentecostés y que llegara hasta el Arrebato, tambien  llamada Tiempo de los Gentiles; el cual es un reinado Espiritual, pues está gobernando en el corazón de cada uno de sus santos que componen su Iglesia o su casa (Hebreos 3:6); y tenemos el Trono de Gloria, que sera el reinado de Cristo cuando vuelva por segunda vez y entonces empiece a gobernar desde Jerusalén literal y físicamente. (Mateo 25:31-32) y (Mateo 16:27-28).

 El reino de Dios tiene varios aspectos. El señor es el soberano del universo, y por tanto en ese sentido su reino es universal (1 Timoteo 6:15). Al mismo tiempo, el reino de Dios implica arrepentimiento y el nuevo nacimiento, en la medida que Dios reina en los corazones de sus hijos en este mundo como una preparación para el próximo. La tarea iniciada en la tierra encontrará su consumación en el cielo (ver Filipenses 1:6). con destino final para su Iglesia con morada en la Nueva Jerusalén, la gran Ciudad Celestial no hecha por manos de hombre que le fue prometida. (Juan 14:2-3).

domingo, 11 de octubre de 2020

"¿Es verídica y bíblica la deidad de Cristo?"

 

"¿Es verídica y bíblica

la deidad de Cristo?"


En la antigüedad todos los seguidores de Jesús proclamaban con orgullo que Jesús tenía el derecho de perdonar pecados – algo que solo Dios lo puede hacer y que ninguna otra figura en la historia había osado hacerlo, puesto que es Dios quien está ofendido por el pecado (Hechos 5:31; Colosenses 3:13; Salmos 130:4; Jeremías 31:34). En estrecha relación con esta última afirmación, se dijo que Jesús era el que "juzgará a los vivos y a los muertos" (2ª Timoteo 4:1). Tomás clamó a Jesús, "Señor mío, y Dios mío" (Juan 20:28). Pablo llamó a Jesús "nuestro gran Dios y Salvador" (Tito 2:13), y señala que previo a Su encarnación, Jesús existió en "forma de Dios" (Filipenses 2:5-8). El escritor a los Hebreos, con referencia a Jesús dice que "Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo" (Hebreos 1:8). Juan dice que, "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo (Jesús) era Dios" (Juan 1:1). Son muchos los ejemplos de la escritura que enseñan la deidad de Cristo (vea Apocalipsis 1:17; 2:8; 22:13; 1ª Corintios 10:4; 1ª Pedro 2:6-8; Salmos 18:2: 95:1; 1ª Pedro 5:4; Hebreos 13:20), aún así, uno de estos es suficiente para demostrar que Cristo fue considerado Dios por Sus seguidores.

A Jesús también se le dio títulos que son únicos para Yahvé (el nombre formal de Dios) en el Antiguo Testamento. El título "redentor", del Antiguo Testamento (Salmos 130:7; Oseas 13:14) es usado para describir a Jesús en el Nuevo Testamento (Tito 2:13, Apocalipsis 5:9). Jesús es denominado Emanuel ("Dios con nosotros" en Mateo1). En Zacarías 12:10, es Yahvé quien dice, "Y mirarán a mí, a quien traspasaron". Pero el Nuevo Testamento aplica esto a la crucifixión de Jesús (Juan 19:37: Apocalipsis 1:7). Si es Yahvé quien es traspasado y mirado, y Jesús fue a quien traspasaron y miraron, entonces Jesús representaba al Padre Yahvé. Pablo interpreta Isaías 45:22-23, como que se lo aplica a Jesús en Filipenses 2:10-11. Adicional a esto, el nombre de Jesús es usado de forma paralela con el nombre de Dios en unas oraciones "Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo" (Gálatas 1:3; Efesios 1:2). Esto indudablemente sería blasfemia si Cristo no fuera deidad. El nombre de Jesús aparece con el de Dios en el mandato de Jesús para bautizar "…en el nombre (singular) del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19; vea también 2ª Corintios 13:14). Todo esto hermanos y queridos lectores muestra que el Padre y el Hijo, los dos están conectados, representan la misma voluntad, mismo propósito y la escritura dice que el hijo es el reflejo mismo de su Padre que nos lo dio a conocer, siendo su hijo unigénito. (Juan 1:14 y 18)

Todas las acciones que pueden ser llevadas a cabo solamente por Dios, son atribuidas a Jesús, y no solamente resucitó muertos (Juan 5:21; 11:38-44), tambien perdonó pecados (Hechos 5:31; 13:38), Él creó y sustenta el universo (Juan 1:3; Colosenses 1:16-17). Este aspecto se hace aún más convincente, cuando uno considera que Yahvé dijo que estaba solo durante la creación (Isaías 44:24). Además, Cristo posee atributos que solo la deidad puede tener: eternidad (Juan 8:58), omnipresencia (Mateo 18:20, Mateo 28:20), omnisciencia (Mateo 16:21), y omnipotencia (Juan 11:38-44).

Ahora, una cosa es afirmar ser Dios o engañar a alguien a creer que es verdad, y algo muy diferente probar que es así. Cristo ofreció muchos milagros, como prueba de Su afirmación de la deidad. Unos pocos de los milagros de Jesús incluyen, convertir el agua en vino (Juan 2:7), caminar en el agua (Mateo 14:25), multiplicar objetos físicos (Juan 6:11), sanar al ciego (Juan 9:7), al cojo (Marcos 2:3), y a los enfermos (Mateo 9:35; Marcos 1:40-42), y aún levantar de la muerte a la gente (Juan 11:43-44; Lucas 7:11-15; Marcos 5:35). Es más, Cristo mismo se levantó de la muerte, siendo este el hecho talves el más sorprendente jamás realizado por un ser humano en la historia de la humanidad; Y totalmente diferente de los denominados dioses de la mitología pagana que mueren y se levantan sin evidencia probable, nada es seriamente reclamado por otras religiones, como lo es la resurrección – y ninguna otra afirmación, tiene tanta confirmación bíblica.

Finalizando vamos a concluir diciendo que : Cristo Jesús afirmó ser Yahvé, Él era una deidad (no solamente "un Dios" – sino el Dios Verdadero, junto a su Padre), Sus seguidores (judíos que habrían estado aterrados de la idolatría) creyeron en Él y se refirieron a Él como tal. Cristo probó de muchas maneras diferentes ser deidad a través de milagros, incluyendo la resurrección que revolucionó al mundo. Ninguna otra hipótesis puede explicar estos hechos de por si extraordinarios y maravillosos. Sí, la deidad de Cristo es verídica y bíblica.

Gracias por sus aportes a:  Gotquestion y Gracethrufaith por sus artículos sobre el tema.

Francis Suarez

domingo, 4 de octubre de 2020

«¿Cómo motivar a nuestra gente a leer la Biblia?»

 

«¿Cómo motivar a nuestra gente

a leer la Biblia?»

Este presente estudio tiene como finalidad llegar a aquellos hermanos en la fe, que no perseveran en el estudio de la palabra de Dios, olvidando que a través de ellas es que conocemos más de nuestro Rey y Señor CristoJesus y maduramos nuestra Fe, también conocemos más de las  buenas nuevas del Reino de Dios. De igual manera mencionare que es de suma importancia para todo pastor o líder que dirige ministerios en la iglesia, lograr este objetivo en los fieles para un mejor servicio al Señor. Y para un mayor provecho espiritual individual.

Las Sagradas Escritura dicen: 

“ Juan 5:39-40 «Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”

 “Dijo Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8: 31,32).

 

1-      Problemas de Motivación

Sé que los planes de motivación de lectura ayudan a dar algunas estructuras organizativas y dan sentido de progreso para los lectores. Eso es genial. Pero más que eso nuestro enfoque apunta a que deberíamos estar preocupados cuando hay una falta de motivación para el estudio de la Palabra de Dios, tanto en nuestras propias vidas y en la de aquellos a quienes cuidamos y amamos. La falta de motivación no es un irrelevante bache emocional que puede ser superado por nuestra diligencia y responsabilidad. A menudo también constituye en el talón de Aquiles de nuestros hermanos en la fe en la Iglesia, razón que no les permite crecer y en ocasiones admitir sus errores, a esto también se le suma la falta de integración en las obras de la Iglesia.

1.      Dirigiendo  la Motivación al Estudio

Pienso que la principal manera para abordar esta cuestión de la motivación es que en la privacidad de nuestra habitación en oración hablemos con Dios al respecto individualmente. Sea honesto. Con voz clara. Dígale lo que es más prioritario para usted que Su auto-revelación. Esto es típicamente convincente y nos trae de vuelta a la humildad con quebrantamiento y renovación, aunque débil, el hambre de saber de Él nos engrandece y nos hace aceptos a los ojos de Dios, a través de su amor y misericordia. Otros medios alternativos que aportan son : 1) Hacer grupos de estudios en la congregación, realizar estudios biblicos en las casas de los hermanos y finalmente los líderes predicar temas sobre la necesidad de conocer más la escritura.

 

2.   La Mejor la Motivación

La mejor motivación para la lectura bíblica es un hambre de conocer más a Dios. Por lo tanto el mejor motivador para agitar a otros a leer su Biblia es conocer a Dios más a través del estudio de su palabra y la obra que hace en nosotros. Cuando somos capturados por una persona, otros querrán conocerlo a Él, también. Esto es el principio de algo maravilloso  que va más lejos que la diligencia, el deber y la disciplina . 

3.      Objetivo anhelado.

Debo confesar que me encantaría que nuestras iglesias estuvieran llenas de personas deseosas de escuchar el corazón de Dios, por medio del estudio de su Palabra, aprenderla para obrar de acuerdo a lo que quiere Dios que hagamos y para dejar de ser presa de aquellos falsos maestros que tergiversan la palabra de Dios y que muchos hermanos por falta de conocimiento bíblico son capturados y los hacen caer en creencias de doctrinas falsas, con razón Jesús dijo que : “ en él y su palabra seremos libres “. Sé que para nuestras iglesias se llenen de este tipo de personas, necesitaremos a la vez en nuestros púlpitos Lideres que se hallan forjado con esta disciplina.

Recordemos hermanos que perseverar en el estudio de la palabra santa, nos acerca más a Dios, nos hace libres, engrandecemos nuestra fe y nos ayuda a hacer la voluntad de Dios.

AMEN HERMANOS

 

Francis Suarez