domingo, 16 de julio de 2023

Haciendo algunas reflexiones sobre la Cena del Señor

 


Haciendo algunas reflexiones

 sobre la Cena del Señor



Aqui examinaremos hermano el  tema, el agradecimiento y el pensamiento involucrado en la Cena del Señor .

 PROPOSITO: Ayudar a los hermanos a orar y pensar en la cena del Señor.

 1. Leer: 1 Corintios 11:23-29 “Porque yo he recibido del Señor lo que también os he enseñado, que el Señor Jesús, la misma noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo, que por vosotros es partido; haced esto en memoria mía. De la misma manera tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria mía. Porque cada vez que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. Por tanto, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Pero pruébese cada uno a sí mismo, y coma así de ese pan, y beba de esa copa. Porque el que come y bebe indignamente, condenación come y bebe para sí, sin discernir el cuerpo del Señor.”

 2. Sobre el Texto:

 1) Pablo les recuerda a los corintios la “tradición” que fue recibido del Señor.

2) Este es modelo para todas las iglesias (cf. 1 Corintios 4:17 “Por esta causa os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado, y fiel en el Señor, que os recordará mis caminos que son en Cristo, como enseño en todas partes en cada iglesia.”)

 3 ) Nos instruye sobre la manera en que se debe tomar la Cena del Señor.

4) Luego nos advierte sobre el uso inapropiado de la Cena del Señor y las consecuencias drásticas.

  La Cena del Señor involucra :

1. Los elementos mismos nos recuerdan a Jesús Su Muerte

1) La muerte de su cuerpo.

2) El derramamiento de su sangre en su muerte.

3) 1 Corintios 11:26 “Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”

2. Además reconocemos el propósito de la muerte de Cristo.

1) Romanos 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más aún, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”

2) Todos sabemos que esta reconciliación viene por nuestro bautismo, porque es aquí donde entramos en la muerte de Cristo– Romanos 6:2-5 “¿No sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Jesucristo, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si hemos sido plantados juntos en la semejanza de su muerte, seremos también en la semejanza de su resurrección.”

 3) Y es por esta muerte que somos traído a Dios 1 Pedro 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu.”

 4) Por su muerte destruyó al que tenía el imperio de la muerte–Hebreos 2:14 “Así que, por cuanto los hijos son participantes de la carne y sangre, él también participó de la misma; para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.”

5) Y estableció el nuevo pacto por medio de su muerte–Hebreos9: 15, 16 “Y por esto es mediador del nuevo pacto, para que por medio de la muerte, para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna . Porque donde hay testamento, es necesario que concurra también la muerte del testador.”

 AMEN

 

Francis Suarez


domingo, 2 de julio de 2023

CUANDO VIENEN LAS TRIBULACIONES, que hacer?

 

CUANDO VIENEN LAS TRIBULACIONES



 “David se angustió mucho…

mas David se fortaleció en el SEÑOR su Dios”

(1 Samuel 30: 6)

Queridos hermanos en la fe, al hablar de este tema vamos a considerar un periodo de la vida de David en que se encontró inmerso en la angustia y la turbación, y veremos lo que hizo en este tiempo de turbación y la manera maravillosa en que el Señor obró en su vida. Los problemas no pasan a nadie por alto (Job 5:7; 14:1). Quizás usted esté ahora pasando por un tiempo de dificultades. Si es así, hay ayuda para usted y si no, le servirá de preparación por adelantado para el futuro, porque a todos nos llegan tiempos difíciles y es bueno saber qué hacer cuando vengan. Mire 1 Samuel 30:1-6 y verá que:

 1. Las dificultades de David eran muy reales.

sus problemas no eran nada imaginarios. En comparación, ¿cómo son las dificultades de usted? ¿Están relacionadas con alguna gran pérdida? (versículo 1), ¿tienen que ver con sus seres queridos? (versículo 3), ¿le han hecho llorar hasta no poder más? (versículo 4). ¡Qué reales son nuestros problemas! No tienen nada de imaginarios y no hay nada malo en llorar para desahogarnos (Juan 11:35).

 2. David tuvo problemas aunque era un hijo de Dios.. El Señor amaba a David: mire Hechos 13:22, y sin embargo David se encontró en medio de estas circunstancias tan angustiosas. No debemos esperar que el hecho de ser cristianos vayamos a ser inmunes a los problemas. ¡Piense en lo mucho que sufrió el Señor (Hebreos 13:12) y en lo mucho que el apóstol Pablo tuvo que pasar (2 Corintios 11:23-30)! Es más, ¿puede pensar en algún verdadero hijo de Dios que no haya experimentado algo de la amargura de las pruebas y tribulaciones? No debemos pensar que Dios no nos ama cuando los problemas se nos cruzan en el camino: mire 1 Pedro 4:12.

 3. El Señor permitió las tribulaciones de David.

Dios permitió que ocurriera. Permitió que entrara la angustia en la vida de Su hijo, tal como lo hizo con José (Génesis 39:20), con Jeremías (Jeremías 37:15), Pedro (Hechos 12:5-6) y como ha hecho con muchos de sus siervos de hoy. Cuando Job estaba sumergido en la angustia, su fe estaba tan duramente arraigada en el Señor y en la soberanía de Dios y en que nada de lo que ocurriera en su vida ahora o en el futuro podía pasar sin el permiso y aparte de la gracia de Dios, que fue capaz de decir las palabras de Job 13:15. El Señor podría haber evitado las tribulaciones de Job y podría evitar todas las nuestras, pero no lo hace, y la mayor lección que quiere que aprendamos es a confiar en Él cuando no podemos entender Sus “porqués” ni Sus “motivos”. Lo que dice Romanos 8:28 es verdadero y siempre lo será.

 4. Los problemas de David eran seguramente por su culpa.

Esto es algo muy serio; David se había apartado de Dios y ningún hijo de Dios puede hacer eso y escapar de Su disciplina. Parece claro que el Señor permitió las tribulaciones de la vida de David para corregirle: mire el Salmo 55:19 y compare con Deuteronomio 8:2-3 y Hebreos 12:6. Saúl, cuya historia encontró en este mismo Primer libro de Samuel, quiso quitarse de encima la autoridad de Dios, como hizo también David, “pero en estos dos casos vemos la diferencia entre juicio y disciplina. En el caso de Saúl la terminación de su vida y carrera fue el castigo por sus ofensas, mientras que en el caso de David la vara se levantó para corregir y no para destrucción, para traerle de regreso y no para apartarle para siempre, para equiparle para servir y no para expulsarle”. ¿Es usted quizás el responsable de sus propias tribulaciones?: mire Génesis 42:21 y fíjese en estas palabras: “por eso ha venido sobre nosotros esta angustia”. Dios sólo permite las pruebas y tribulaciones de la vida para Su gloria y para nuestro bien.

 5. La tribulación de David era en realidad una bendición disfrazada.

Dirá usted: “¿cómo es posible, perder esposa, hogar y amigos?” Fue una bendición disfrazada porque en el versículo 8 se nos dice que David consultó al Señor, y cualquier experiencia que nos lleve al Señor es valiosa: mire el Salmo 119:67 y Hebreos 12:11. Lo único que Dios requiere de usted y yo es una entrega completa de nuestras vidas a Él. Quiere que le amemos, a Él y Su voluntad, y que confiemos en Él completamente

 ¿Qué hizo David en medio de sus tribulaciones? El versículo 6 dice que “se fortaleció en el Señor su Dios”. Es bueno buscar nuevas fuerzas en el Señor personalmente, pero a veces necesitamos la ayuda de otros para hallar esas fuerzas. ¿Cómo podemos hacerlo?

 (1) Recordándonos que pertenecemos a Él.   “David se fortaleció en el Señor su Dios”. Descanse en la seguridad de esta relación personal.

 (2) Recuerde Sus favores del pasado: la maravillosa manera en que en el pasado le ha cuidado, dirigido, bendecido, provisto y usado (1 Samuel 7:12).

 (3) Vuelva a Él: con confesión (1 Juan 1:9) y petición (Salmo 34:6); humillándose ante Él y buscando liberarse sólo en Él (Salmo 69:17).

 (4) Consúltele (versículo 8). Pregúntele lo que debe hacer en su difícil situación.

 (5) Obedézcale (versículos 9 y 10). David obedeció, “siguió adelante”.

 (6) Confía en Él. Al final del versículo 8 leemos que Dios prometió a David una completa victoria y David siguió adelante (versículo 9) confiado en que el Señor cumpliría Su palabra. Todas las promesas que Dios nos hace son para que le tomemos la palabra y confiemos en que cumplirá en nosotros y para nosotros lo que ha prometido: mire Salmo 37:5, Proverbios 3:5-6, Mateo 11:28, Romanos 8: 28 y Filipenses 4:19.

 ¿Qué dice Hebreos 13 15?

Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

1 Corintios 10:13

El apóstol Pablo nos enseñó la forma de resistir la tentación.

13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Josué 1:5-9 RVR1960

Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

 Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.Jeremías 17:7-8

 Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.Salmo 56:3

Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.1 Juan 5:14

 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.Hebreos 13:5

 

 Francis Suarez