domingo, 19 de diciembre de 2021

¿Creó Dios el mal?

 

¿Creó Dios el mal?



De principio parecería que, si Dios creó todas las cosas, entonces el mal debe haber sido creado por Dios. Sin embargo, el mal no es una “cosa” como una roca o la electricidad. No puedes tener una jarra del mal. El mal no existe por sí mismo – realmente es la ausencia de lo bueno. Por ejemplo, los hoyos son reales, pero ellos solo existen en algo más. En donde no hay tierra se le llama hoyo, pero no puede estar separado de la tierra. Cuando Dios hizo la creación, es verdad que todo lo que creó era bueno. Una de las cosas buenas que Dios hizo fueron criaturas con la libertad de elegir el bien. Para hacer una elección real, Dios tuvo que permitir algo más que el bien para elegir. Así que Dios permitió a estos seres libres, tanto ángeles como humanos, elegir entre el bien y la ausencia de éste (el mal). Cuando existe una mala relación entre dos cosas buenas, le llamamos “el mal”, pero eso no lo convierte en una “cosa” que haya requerido la creación de Dios.

Tal vez la siguiente ilustración nos ayude. Si se le preguntara a una persona “¿existe el frío?” – su respuesta sería que sí. Sin embargo, esto es incorrecto. El frío no existe. El frío es la ausencia de calor. Similarmente, la oscuridad no existe, ésta es la consecuencia de la falta de luz. Igualmente, el mal es la ausencia del bien, o, mejor dicho, el mal es la ausencia de Dios. Dios no creó el mal, sino que más bien solo permitió la ausencia del bien.

Dios no creó el mal, pero Él lo permite. Si Dios no permitiera la posibilidad del mal, tanto ángeles como humanos servirían a Dios por obligación y no por decisión. Dios no quiso crear “robots” que simplemente hicieran lo que Él quería que hicieran mediante su “programación”. Dios permitió la posibilidad del mal para que podamos tener genuinamente la libertad de elegir si queremos servirle o no.

Nosotros como seres humanos finitos, jamás podremos entender a un Dios infinito (Romanos 11:33-34). Algunas veces pensamos que entendemos el por qué Dios está haciendo algo, solo para descubrir más tarde que era por diferentes propósitos de los que originalmente pensamos. Dios ve las cosas desde una perspectiva santa y eterna. Nosotros miramos las cosas desde una perspectiva pecaminosa, terrenal y temporal. ¿Por qué puso Dios al hombre en la tierra, sabiendo que Adán y Eva pecarían y traerían con ello el mal, la muerte y el sufrimiento para toda la raza humana? ¿Por qué no nos creó y nos dejó en el cielo donde seríamos perfectos y no tendríamos sufrimientos? Estas preguntas no pueden ser respondidas adecuadamente en este lado de la eternidad. Lo que podemos saber es que todo lo que Dios hace es santo y perfecto y finalmente lo glorificará. Dios tuvo que permitir la posibilidad del mal para nosotros, para darnos una verdadera opción de adorar o no a Dios. Dios no creó el mal, pero Él lo permite.


domingo, 12 de diciembre de 2021

¿Suicidio, Por qué yo no debería cometerlo ?

 

¿Por qué yo no debería cometer suicidio?



Nuestros corazones están con aquellos que tienen pensamientos de terminar con sus propias vidas a través del suicidio. Si al momento ese es usted, debe experimentar muchas emociones, tales como sentimientos de desesperanza. Usted puede sentirse como que está en el pozo más profundo, y duda de que haya alguna esperanza de que las cosas mejoren. Piensa que a nadie parece importarle o entender de dónde viene usted. Simplemente, la vida no vale la pena vivirla… ¿o sí?

Si usted se toma unos pocos minutos y considera permitir que Dios verdaderamente sea Dios en su vida ahora mismo, Él va a probar justamente cuán grande es Él en realidad, "Porque nada hay imposible para Dios" (Lucas 1:37)..

¿Por qué no debería cometer suicidio? Amigo, no importa que tan mal estén las cosas en su vida, hay un Dios de amor que le está esperando, para que le permita guiarle a través de su túnel de la desesperación, y conducirlo hacia Su luz maravillosa. Él es su esperanza segura. Su nombre es Jesús.

Este Jesús, el inmaculado Hijo de Dios, se identifica con usted en su tiempo de rechazo y humillación. El profeta Isaías escribió de Él en Isaías 53:2-6, describiéndolo como un hombre que fue "despreciado y rechazado" por todos. Su vida estuvo llena de dolor y sufrimiento. Aunque el dolor que llevó no fue el suyo, sino el nuestro. Fue traspasado, herido y abatido por nuestros pecados. Por causa de Su sufrimiento, nuestras vidas pueden ser redimidas y restauradas.

¡Amigo, Jesucristo soportó todo esto, a fin de que todos sus pecados pudieran ser perdonados! Sepa que cualquier peso de culpa que cargue con usted, Él va a perdonarlo si humildemente lo recibe como su Salvador. "Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás (Salmos 50:15). Nada de que usted alguna vez haya hecho, es demasiado malo como para que Jesús no lo perdone. Algunos de sus siervos escogidos en la biblia cometieron pecados graves, tales como asesinato (Moisés), adulterio (rey David), y abuso físico y emocional (apóstol Pablo). No obstante, encontraron perdón y una nueva vida abundante en el Señor. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2ª Corintios 5:17).

¿Por qué no debería suicidarse? Amigo, Dios está dispuesto a reparar lo que se ha "roto", concretamente, la vida que tiene ahora, la vida que quiere terminar con el suicidio. En Isaías 61:1-3, el profeta escribió: "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová…a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos… se les de gloria (la corona de la belleza) en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado" (Isaías 61:1-3).

Venga a Jesús, y permítale restaurar su gozo y eficacia, mientras confía en Él para comenzar una nueva obra en su vida. Él promete restaurar el gozo que ha perdido y darle un nuevo espíritu para sustentarlo. Su corazón quebrantado es precioso para Él: "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Salmos 51:12, 15-17).

¿Aceptaría al Señor como su Salvador y Pastor? Él va a guiar sus pensamientos y pasos, un día a la vez, a través de Su Palabra, la Biblia. "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos" (Salmos 32:8). "Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro" (Isaías 33:6). En Cristo, todavía va a tener luchas, pero ahora va a tener esperanza. Él es un "amigo más unido que un hermano" (Proverbios 18:24). Que la gracia del Señor Jesús esté con usted en su hora de decisión.


domingo, 5 de diciembre de 2021

¿Qué significa andar en el Espíritu?

 

¿Qué significa andar en el Espíritu?



Todos los creyentes nacidos de nuevo tienen el Espíritu de Cristo, la esperanza de gloria, dentro de ellos (Colosenses 1:27). Aquellos que andan en el Espíritu lo mostrarán cotidianamente, en constante santidad. Esto se deriva del haber elegido conscientemente por la fe, confiar en el Espíritu Santo para ser guiados en pensamiento, palabra, y acciones (Romanos 6:11-14).

La negligencia de depender de la guía del Espíritu Santo, resultará en que un cristiano no pueda vivir a la altura del llamado y a la posición que provee la salvación (Juan 3:3; Efesios 4:1; Filipenses 1:27). Podemos saber que estamos andando en el Espíritu si nuestras vidas muestran el fruto del Espíritu, el cual es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23). Ser llenos (andar) del Espíritu, es lo mismo que permitir que la Palabra de Cristo, (la Biblia), more en abundancia en nosotros (Colosenses 3:16).

El resultado es agradecimiento, alabanzas y gozo (Efesios 5:18-20; Colosenses 3:16). Los hijos de Dios serán guiados por el Espíritu de Dios (Romanos 8:14). Cuando los cristianos eligen no andar en el Espíritu, y por lo tanto pecan, contristándolo, se ha provisto su restauración a través de la confesión de sus pecados (Efesios 4:30; 1 Juan 1:9). “Andar en el Espíritu” es seguir la guía del Espíritu. Es en esencia “caminar con” el Espíritu, permitiéndole que guíe tus pasos y transforme tu mente. Para resumir, así como hemos recibido a Cristo por fe, el Espiritu de Dios tambien nos pide que andemos en Él por la fe, hasta que seamos llevados al cielo y escuchemos del Maestro, “¡Bien hecho!” (Colosenses 2:5; Mateo 25:23). Amen


domingo, 28 de noviembre de 2021

¿Qué significa que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote?

 

¿Qué significa que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote?



El titulo de Sumo Sacerdote es solo uno de  muchos aplicados a Jesús, tales como; Mesías, Salvador, Hijo de Dios, Hijo del Hombre, Amigo de pecadores, etc. Cada uno se enfoca en un aspecto particular de lo que El es y lo que eso significa para nosotros. En el libro de Hebreos, Jesús es llamado un Sumo Sacerdote (Hebreos 2:17; 4:14). La palabra “sacerdote” conlleva un par de significados primarios. Primero, significa uno que es mediador en los servicios religiosos. Segundo, significa uno que es santo o apartado para llevar a cabo esos servicios. 

El primer lugar donde encontramos la palabra usada en la Biblia es en Génesis 14. Abraham, el amigo de Dios, entró en batalla para rescatar a su sobrino Lot, quien había sido capturado por el ejército de Elam. A su regreso, Abraham fue recibido por Melquisedec rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo. Este hombre, cuyo nombre significa “rey de justicia,” bendijo a Abraham y al Dios Altísimo quien le dio la victoria a Abraham. En respuesta a esta bendición, Abraham le dio el diezmo (10 por ciento) de todos el botín de guerra a Melquisedec. Por este acto, Abraham reconoció la alta posición de Melquisedec como el sacerdote de Dios.

Años más tarde, Levi, el nieto de Abraham, fue elegido por Dios para ser el padre de la tribu sacerdotal. Cuando la Ley fue dada en el Monte Sinaí, los levitas fueron identificados como los sirvientes del Tabernáculo, con la familia de Aarón como los sacerdotes. Los sacerdotes eran responsables por hacer intercesión ante Dios por el pueblo, mediante la ofrenda de los muchos sacrificios que requería la ley. Entre los sacerdotes, uno era elegido como el Sumo Sacerdote, quien entraba en el Lugar Santísimo una vez al año en el Día de la Expiación, para colocar la sangre del sacrificio sobre el Arca del Pacto (Hebreos 9:7). Por estos sacrificios diarios y anuales, los pecados del pueblo eran temporalmente cubiertos hasta que viniera el Mesías para quitar sus pecados.

 Cuando Jesús es llamado nuestro Sumo Sacerdote, es con referencia a estos dos sacerdocios previos. Como Melquisedec, Él es ordenado como un sacerdote aparte de la Ley dada en el Monte Sinaí (Hebreos 5:6). Como los sacerdotes levíticos, Jesús ofreció un sacrificio para satisfacer la Ley de Dios, cuando Él se ofreció a Sí mismo por nuestros pecados (Hebreos 7:26-27). A diferencia de los sacerdotes levíticos, quienes tenían que ofrecer continuos sacrificios, Jesús solo tuvo que ofrecer Su sacrificio una sola vez, ganando la redención eterna para todos los que vinieran a Dios a través de Él (Hebreos 9:12).

Otro punto importante acerca del sacerdocio de Jesús: –cada sacerdote es designado de entre los hombres. Jesús, aunque es Dios desde la eternidad, se hizo hombre a fin de sufrir la muerte y servir como nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 2:9). Como hombre, Él estuvo sujeto a todas las debilidades y tentaciones que tenemos nosotros, para que pudiera identificarse personalmente con nosotros en nuestras luchas (Hebreos 4:15). Jesús es mas grande que cualquier otro sacerdote, por lo que es llamado nuestro “Gran Sumo Sacerdote” en Hebreos 4:14, y eso nos da la confianza para acercarnos “al trono de gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.” (Hebreos 4:16). Amen.


domingo, 21 de noviembre de 2021

¿ Los cristianos, deben obedecer la ley del Antiguo Testamento?

 

¿ Los cristianos, deben obedecer

la ley del Antiguo Testamento?


Lo importante de esto es saber diferencial que la ley del Antiguo Testamento fue dada a la nación de Israel, no a los cristianos. Algunas de las leyes se hicieron para que los Israelitas supieran cómo obedecer y agradar a Dios. Algunos de estos eran para mostrarles cómo adorar a Dios y cómo pagar por el pecado (el sistema de sacrificios). Otros simplemente, para hacer a los israelitas diferentes de otras naciones (las reglas de alimentación y vestimenta). Ninguna de las leyes del Antiguo Testamento se aplica a nosotros hoy. Cuando Jesús murió en la cruz, puso fin a la ley del Antiguo Testamento (Ley de Moises y la Ley del pecado) (Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25: Efesios 2:15). Es importante señalar que una cosa es La ley de Moises o Jehova, y otra Los Diez Mandamientos.

 En lugar de estar bajo la Ley del Antiguo Testamento, estamos bajo la ley de Cristo (Gálatas 6:2) esto es "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:37-40). Si hacemos estas dos cosas, estaremos cumpliendo con todo lo que Cristo quiere que hagamos: "De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:40). Al mismo tiempo, decir que la ley del antiguo testamento (Ley de Moises) se aplica a los cristianos hoy en día es incorrecto. La ley del antiguo testamento es un conjunto de 612 mandatos u ordenanzas. O se aplica en su totalidad, o nada de la ley se aplica(Santiago 2:10). Si Cristo cumplió parte de la ley, como el sistema de sacrificios, entonces la cumplió toda.

 "Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos" (1ª Juan 5:3). Por otro lado los diez mandamientos eran esencialmente un resumen de toda la ley del antiguo testamento y estos han quedado como la Ley Universal de Moral y conducta de la humanidad. Sin embargo, nueve de los Diez Mandamientos están repetidos en el Nuevo Testamento (todos, excepto el mandamiento de observar el Día de Reposo). Obviamente, si estamos amando a Dios, no estaremos adorando a otros dioses o adorando a ídolos. Si estamos amando a nuestro prójimo, no lo estaremos asesinando, mintiendo, cometiendo adulterio contra ellos, o codiciando lo que les pertenece. El propósito de la ley del antiguo testamento era y es convencer a la gente de nuestra incapacidad para guardarla  y apuntar a nuestra necesidad de Jesucristo como Salvador (Romanos 7:7-9; Gálatas 3:24). Debemos amar a Dios y a nuestro prójimo. Si obedecemos esos dos mandamientos fielmente, estaremos cumpliendo todo lo que Dios requiere de nosotros.


domingo, 14 de noviembre de 2021

¿Los cristianos debemos ser tolerantes con otras creencias religiosas?

 

¿Los cristianos debemos ser tolerantes

 con otras creencias religiosas?



En nuestra era de “tolerancia”, el relativismo moral es visto como la virtud suprema. Cada filosofía, idea y sistema de fe tiene igual mérito según la mayoria, dicen los relativistas y es merecedor de igual respeto. Aquellos a favor de un sistema de fe sobre otro – o peor aún – que afirman un conocimiento absoluto de la verdad, son considerados como incultos, de estrecha mentalidad, o aún como prejuiciosos o intolerantes.

 Desde luego, las diferentes religiones se consideran poseedoras de la verdad, y el relativista que esta en el mundo y no conoce a Cristo lógicamente no puede reconciliar las contradicciones radicales. Por ejemplo, la biblia declara que “… está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27), mientras que las religiones orientales enseñan la reencarnación. Así que, ¿sólo morimos una vez, o muchas veces? Ambas enseñanzas no pueden ser la verdad. El relativista esencialmente redefine la verdad a fin de crear un mundo paradójico donde las múltiples y contradictorias “verdades” puedan coexistir.

 Jesús dijo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Un cristiano ha aceptado la Verdad, no solo como un concepto, sino como una Persona. Este conocimiento de la Verdad separa a los cristianos de los actualmente auto calificados como “de mentalidad abierta”. El cristiano ha reconocido públicamente que Jesús resucitó de entre los muertos (Romanos 10:9-10). Si él realmente cree en la resurrección, ¿cómo puede ser “de mentalidad abierta” respecto a la aseveración de los incrédulos de que Jesús nunca resucitó? Para un cristiano, el negar la clara enseñanza de la Palabra de Dios, lo convertiría en un traidor a Dios.

 Debemos notar que hasta aquí, hemos citado los fundamentos de la fe en nuestros ejemplos. Algunas cosas (como la resurrección corporal de Cristo) no están sujetas a negociación. Otras cosas si pueden estar abiertas al debate, tales como, quién escribió el libro de Hebreos, la naturaleza del “aguijón en la carne” de Pablo. Debemos evitar involucrarnos en discusiones sobre asuntos secundarios (2 Timoteo 2:23; Tito 3:9).

 Aún cuando se discuta o se dialogue sobre doctrinas prominentes, un cristiano debe ejercitar el dominio propio y mostrarse respetuoso. Una cosa es el no estar de acuerdo con una postura, y otra muy diferente el menospreciar a una persona. Debemos mantenernos firmes en la Verdad, y al mismo tiempo mostrar compasión hacia aquellos que la ponen en duda. Como Jesús, debemos estar llenos tanto de gracia como de verdad (Juan 1:14).

 Pedro nos muestra un buen balance entre tener la respuesta y tener humildad. “…estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15). El que esta en el mundo no conoce a Cristo y por ende esta ciego y sordo.


sábado, 30 de octubre de 2021

¿ Es Jesús Dios ?

 

¿ Es Jesús Dios ?



En la Biblia, no hay un registro de Jesús diciendo las palabras precisas, "Yo soy Dios". Sin embargo, eso no significa que Él no proclamó ser Dios. Tome, por ejemplo las palabras de Jesús en Juan 10:30, "Yo y el Padre uno somos". A simple vista, esto no parecería ser una afirmación de ser Dios. Sin embargo, escuche la reacción de los judíos a Su declaración, "Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios" (Juan 10:33). Los judíos entendieron la declaración de Jesús al afirmar ser Dios. En los versículos siguientes, Jesús nunca los corrige diciéndoles, "Yo no afirmé ser Dios". Eso indica que Jesús realmente estaba diciendo que era Dios al declarar, "Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30). Juan 8:58 es otro ejemplo. Jesús les dijo "De cierto, de cierto os digo: antes que Abraham fuese, yo soy". La respuesta de los judíos que escucharon esta declaración fue tomar piedras para matarlo por blasfemia, así como la ley de Moisés les ordenaba hacerlo (Levítico 24:15).

 Juan 1:1 dice que "El Verbo era Dios". Juan 1:14 dice que "Aquel Verbo fue hecho carne". Esto indica claramente que Jesús es Dios en la carne. Hechos 20:28 nos dice, "… para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre".  Fue Jesucristo. Hechos 20:28 declara que Dios compró Su iglesia con Su propia sangre. ¡Por tanto, Jesús es Dios!Con respecto a Jesús, Tomás el discípulo declaró, "Señor mío, y Dios mío" (Juan 20:28). Jesús no lo corrigió. Tito 2:13 nos anima a esperar la venida de nuestro Dios y Salvador – Jesucristo (vea también 2ª Pedro 1:1). En Hebreos 1:8, el Padre declara de Jesús, "Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino". El Padre se refiere a Jesús como "Oh Dios" indicando que Jesús es verdaderamente Dios.

 En Apocalipsis, un ángel ordenó al apóstol Juan adorar solamente a Dios (Apocalipsis 19:10). En algunas ocasiones en la escritura, Jesús recibe adoración (Mateo 2:11; 14:33; 28:9,17; Lucas 24:52; Juan 9:38). El nunca reprendió a la gente por adorarle.

Finalmente la razón más importante para decir que Jesús tiene que ser Dios, es que si Él no es Dios, Su muerte no habría sido suficiente para pagar el castigo por los pecados de todo el mundo (1ª Juan 2:2). Un ser creado, que Jesús sería si no fuera Dios, no podría pagar la pena infinita requerida por el pecado contra un Dios infinito. Solamente Dios pudo pagar tal penalidad infinita. Solamente Dios pudo tomar los pecados del mundo (2ª Corintios 5:21), morir, y resucitar — probando Su victoria sobre el pecado y la muerte para beneficio de nosotros Amen.


domingo, 24 de octubre de 2021

¿Sabe usted qué es la justificación?

 

¿Sabe usted qué es la justificación?



En pocas palabras, justificar es declarar justo; hacerlo a uno justo con Dios. La justificación, es Dios declarando justos a aquellos que reciben a Cristo, basándose en que la justicia de Cristo es imputada a la cuenta de aquellos que lo reciben (2 Corintios 5:21). Aunque la justificación, como un principio, se encuentra a través de toda la Escritura, el pasaje más importante que describe la justificación en relación a los creyentes está en Romanos 3:21-26: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe en Jesús".

Somos justificados, declarados justos, al momento de nuestra salvación. La justificación no nos hace justos, sino más bien declara nuestra justificación. Nuestra justificación procede de poner nuestra fe en la obra consumada de Jesucristo. Su sacrificio cubre nuestro pecado, permitiendo que, a través de Él, Dios nos vea como perfectos y sin culpa. Puesto que somos creyentes en Cristo, Dios ve la propia justicia de Cristo cuando nos mira. Esto satisface las demandas de perfección de Dios; así que, de esta manera, Él nos declara justos – Él nos justifica.

Romanos 5:18-19 lo resume bien: “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”.Otra dice :  “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). Es por la justificación que la paz de Dios puede reinar en nuestras vidas. Es por el HECHO de la justificación, que los creyentes pueden tener la seguridad de la salvación. Es el HECHO de la justificación, lo que permite que Dios inicie el proceso de santificación – el proceso de Dios haciendo realidad en nosotros, lo que ya somos posicionalmente.


sábado, 16 de octubre de 2021

¿ La oración en grupo, es importante ?

 

¿ La oración en grupo, es importante ?


Indudablemente para aquellas personas que pudieran estar solos y luchando con las cargas de la vida, el oír que otros los levantan hasta el trono de gracia, puede ser muy alentador. También nos edifica en el amor y cuidado por otros mientras intercedemos por ellos. Al mismo tiempo, la oración en grupo sólo será el reflejo de los corazones de los individuos que participan en ella. Venimos a Dios en humildad (Santiago 4:10), verdad (Salmo 145:18), obediencia (1 Juan 3:21-22), con agradecimiento (Filipenses 4:6) y confianza (Hebreos 4:16; Pero eso si, recordemos que Jesús nos advirtió contra ese comportamiento en Mateo 6:5-8, donde Él nos exhorta a no ser protagónicos, a usar vana palabrería o hipócritas en nuestras oraciones, sino a orar secretamente en nuestros propios cuartos si es el caso, para evitar tal tentación. 

Estimados hermanos la oración en grupo es una parte importante de la vida de la iglesia, junto con la adoración, la sana doctrina, la comunión y el compañerismo. La iglesia primitiva se reunía regularmente para aprender la doctrina de los apóstoles, partir el pan y orar juntos (Hechos 2:42). Cuando oramos junto con otros creyentes, los efectos pueden ser muy positivos. La oración en grupo nos edifica y unifica mientras compartimos nuestra misma fe. El mismo Espíritu Santo que habita dentro de cada creyente hace que nuestros corazones se regocijen mientras oímos las alabanzas a nuestro Señor y Salvador, entrelazándolos juntos en un lazo único de compañerismo que no encontramos en ningún otro lugar en la vida, no dejemos de hacerlo. 

Las oraciones bíblicas, sin embargo, son multifacéticas, que involucran todo el deseo de entrar en una comunión consciente e íntima con nuestro santo, perfecto y justo Dios. Lo que hay que evitar es usar la oracion como un medio para obtener cosas y convertirla meramente en una ocasión para recitar una larga lista de peticiones. El que Dios se incline a escuchar a Sus criaturas, provoca expresar alabanzas y adoración en abundancia (Salmo 27:4; 63:1-8), produce un sincero arrepentimiento y confesión (Salmo 51: Lucas 18:9-14), genera una efusividad de gozo y acción de gracias (Filipenses 4:6; Colosenses 1:12), y crea sinceros ruegos intercesores a favor de otros (2 Tesalonicenses 1:11; 2:16).

La oración entonces, es cooperar con Dios para que se cumpla Su plan, no para tratar de doblegarlo a Él a nuestra voluntad. Mientras vamos abandonando nuestros propios deseos en sumisión a Aquel que conoce nuestras circunstancias mucho más de lo que nosotros podemos, y que “sabe lo que necesitamos antes de pedirlo” (Mateo 6:8), nuestras oraciones alcanzan su más alto nivel. Por tanto, las oraciones ofrecidas en sumisión a la Divina voluntad, siempre son contestadas positivamente, ya sean ofrecidas por una persona o por mil.

Muchos piensan que la idea de que la oración en grupo es más efectiva para mover la mano de Dios, viene en gran parte de la interpretación de Mateo 18:19-20 “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Estos versículos vienen de un largo pasaje en el cual se indican los procedimientos a seguir en el caso de la disciplina de la iglesia a un miembro que ha pecado. Yo particularmente estoy de acuerdo, recuerden el dicho de que en la union esta la fuerza.

La oración en grupo es importante porque crea unidad (Juan 17:22-23), y es un aspecto clave para que los creyentes se animen unos a otros (1 Tesalonicenses) y se estimulen mutuamente al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:24).


sábado, 9 de octubre de 2021

¿La gente que nunca escucha acerca de Jesús, que le sucede?

 

¿La gente que nunca escucha acerca de Jesús, que le sucede?



Toda la gente es responsable ante Dios, ya sea que hayan o no “escuchado acerca de Él”. La Biblia nos dice que Dios se ha revelado claramente a Sí mismo en la naturaleza (Romanos 1:20) y en el corazón de las personas (Eclesiastés 3:11). El problema es que la raza humana es pecadora; todos nosotros rechazamos este conocimiento de Dios y nos rebelamos contra Él (Romanos 1:21-23). Si no fuera por la gracia de Dios, seríamos entregados a los deseos pecaminosos de nuestro corazón, permitiéndonos descubrir lo inútil y miserable que es nuestra vida apartados de Él. Esto lo hace para aquellos que constantemente lo rechazan (Romanos 1:24,32).

 En realidad, no es que algunas personas no hayan escuchado acerca de Dios. Más bien, el problema es que ellos han rechazado lo que han oído y lo que es fácilmente apreciado de Su obra en la naturaleza. Deuteronomio 4:29 proclama: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”. Este texto enseña un importante principio: quienquiera que realmente busque a Dios, lo hallará. Si una persona verdaderamente desea conocer a Dios, Dios mismo se dará a conocer. 

El problema es que, “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios” (Romanos 3:11). La gente rechaza el conocimiento de Dios que está presente en la naturaleza y en su propio corazón, y en lugar de ello, deciden adorar un “Dios” de su propia creación. Es necio discutir sobre la justicia de Dios enviando a alguien al infierno porque nunca tuvo la oportunidad de escuchar el Evangelio de Jesucristo. La gente es responsable ante Dios por lo que Dios ya les ha revelado. La Biblia dice que la gente rechaza este conocimiento y, por lo tanto, Dios es justo al condenarlos al infierno.

En vez de debatir el destino de aquellos que nunca han escuchado, nosotros, como cristianos, deberíamos hacer todo lo posible para asegurarnos de que escuchen. Somos llamados a difundir el evangelio por todas las naciones (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8). Sabemos que la gente rechaza el conocimiento de Dios revelado en la naturaleza, y eso debe motivarnos a proclamar las buenas nuevas de la salvación por medio de Jesucristo. Sólo aceptando la gracia de Dios a través del Señor Jesucristo, las personas pueden ser salvas de sus pecados y rescatadas de una eternidad alejados de Dios. 

Si asumimos que aquellos que nunca han escuchado el Evangelio son merecedores de la misericordia de Dios, nos metemos en un terrible problema, Dios aplica su justicia y nos dice que seremos salvos solo a traves de su hijo CristoJesus (Juan 3:16)


domingo, 3 de octubre de 2021

Propósito de la iglesia?

 

¿Cuál es el propósito de la iglesia?



La iglesia debe enseñar la doctrina Bíblica, a fin de que podamos ser arraigados en nuestra fe. Efesios 4:14 nos dice, “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. La iglesia está para ser un lugar de compañerismo, donde los cristianos puedan convivir fraternalmente y honrarse unos a otros (Romanos 12:10), instruirse unos a otros (Romanos 15:14), ser benignos y misericordiosos unos con otros (Efesios 4:32), animarse unos a otros (1 Tesalonicenses 5:11), y lo más importante, amarse unos a otros (1 Juan 3:11).

Hechos 2:42 puede ser considerado como una declaración del propósito de la iglesia, “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y las oraciones”. Así que, de acuerdo a esta Escritura, el propósito o actividades de la iglesia deben ser; (1) Enseñar la doctrina bíblica, (2) proveer un lugar de compañerismo para los creyentes, (3) celebrar la Cena del Señor, y (4) orar.

La iglesia debe ser un lugar donde los creyentes puedan celebrar la Cena del Señor, recordando la muerte de Cristo y Su sangre derramada por nosotros (1 Corintios 11:23-26). El concepto de “partir el pan” (Hechos 2:42) también conlleva la idea de comer juntos. Este es otro ejemplo del compañerismo promovido por la iglesia. El propósito final de la iglesia, de acuerdo a Hechos 2:42 es orar. La iglesia es un lugar que promueve la oración, enseña la oración, y practica la oración. Filipenses 4:6-7 nos anima a hacerlo, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Otra “comisión” dada a la iglesia es el proclamar el Evangelio para la Salvación, a través de Jesucristo (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). La iglesia es llamada a compartir fielmente el Evangelio a través de su palabra y hechos. La iglesia está para ser un “faro de luz” en la comunidad, guiando a la gente hacia nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La iglesia está tanto para promover el Evangelio como para preparar a sus miembros a proclamarlo (1 Pedro 3:15).

Algunos propósitos finales de la iglesia son dados en Santiago 1:27, donde leemos “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. La iglesia está para ministrar a aquellos que están en necesidad. Esto incluye no sólo el compartir el Evangelio, sino también proveer para sus necesidades físicas (comida, ropa, hospedaje) como sea necesario y apropiado. La iglesia está también para equipar a los creyentes en Cristo con las herramientas que ellos necesitan para vencer al pecado y permanecer libres de la contaminación del mundo. Esto se logra por medio de la enseñanza bíblica y el compañerismo cristiano.

Así que, con todo lo que hemos dicho, ¿cuál es el propósito de la iglesia? Pablo da una excelente ilustración a los Corintios en 1 Corintios 12:12-27. La iglesia es el “cuerpo” de Dios – somos Sus manos, boca y pies en este mundo. Estamos para hacer las cosas que Jesucristo haría si Él estuviera aquí físicamente en el mundo. La iglesia está para ser “cristiana” --- es decir, “como Cristo” --- y para ser seguidores de Cristo.


domingo, 26 de septiembre de 2021

¿Las mujeres Deberían servir como pastoras / predicadoras?

 


¿Las mujeres Deberían servir como pastoras / predicadoras?




Queridos hermanos en la Fe en Cristo y distinguidos lectores, posiblemente no hay un tema más discutido en la iglesia de hoy que el tema de las mujeres que sirven como pastoras / predicadoras. Por consiguiente, es muy importante no mirar este tema como hombres contra mujeres. Hay mujeres que creen que las mujeres no deberían servir como pastoras y que la Biblia coloca restricciones en el ministerio de las mujeres, y hay hombres que creen que las mujeres pueden servir como predicadoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el ministerio. Este no es un asunto de machismo o discriminación. Es un asunto de interpretación bíblica. En este artículo tratare de cubrir la mayoría de los diferentes puntos de vistas y sus justificaciones, por supuesto mal interpretadas para llegar a la gran verdad Bíblica.

Empecemos 1ª Timoteo 2:11-12 proclama, "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio". En la iglesia, Dios asigna diferentes roles a los hombres y a las mujeres. Este es el resultado de la manera en que la humanidad fue creada (1ª Timoteo 2:13) y la manera en la que el pecado entró en el mundo (2ª Timoteo 2:14). Dios, a través de los escritos del apóstol Pablo, restringe a las mujeres de servir en roles de enseñanza y/o tener autoridad sobre los hombres. Esto impide a las mujeres servir como pastoras sobre los hombres, lo cual definitivamente incluye predicarles, enseñarles públicamente y ejercer autoridad espiritual sobre ellos.

Hay muchas "objeciones" a este punto de vista sobre las mujeres en el ministerio pastoral. Una objeción común es que el Apostol Pablo restringe a las mujeres de enseñar porque en el siglo primero, las mujeres por regla general eran incultas. Sin embargo, en ninguna parte de 1ª Timoteo 2:11-14 menciona el nivel educativo. Si la educación hubiese sido un requisito para el ministerio, la mayoría de los discípulos de Jesús probablemente no habrían calificado. Una segunda objeción común era que Pablo solamente restringió a las mujeres de Éfeso de enseñar a los hombres (1ª Timoteo fue escrita a Timoteo, un pastor en la iglesia de Éfeso). La ciudad de Éfeso fue conocida por su templo de Artemisa, y las mujeres eran la autoridad en esa rama del paganismo; por lo tanto, la teoría dice que Pablo sólo reaccionaba contra las costumbres de los idólatras de Éfeso dirigidas por mujeres, y la iglesia necesitaba ser diferente. Sin embargo, en ningún lugar del libro de 1ª Timoteo se menciona a Artemisa, ni Pablo menciona la práctica estándar de los adoradores de Artemisa como una razón para las restricciones en 1ª Timoteo 2:11-12.

Una tercera objeción común es que el Apostol Pablo solamente se está refiriendo a los esposos y las esposas, no a los hombres y a las mujeres en general, eso dicen. Las palabras en griego para "mujer" y "hombre" en 1ª Timoteo 2:11-14 podrían referirse a esposos y esposas. Sin embargo, el significado básico de las palabras es más amplio que eso. Adicionalmente, las mismas palabras en griego son utilizadas en los versículos 8-10. ¿Solo los esposos deben orar en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (versículo 8)? ¿Solo las esposas deben vestirse con ropa decorosa, con pudor y modestia; tener buenas obras y adorar a Dios (versículos 9-10)? Por supuesto que no. Los versículos 8 al 10 claramente se refieren a los hombres y mujeres en general, no solamente a los esposos y a las esposas. No hay nada en el contexto que debiera indicar una limitación para esposas y esposos en los versículos 11 al 14.

Sin embargo, otra objeción a esta interpretación de mujeres en el ministerio pastoral es en relación con Miriam, Débora, y Hulda, mujeres que mantuvieron posiciones de liderazgo en el Antiguo Testamento. Es verdad que estas mujeres fueron escogidas por Dios para un servicio especial para Él y que ellas son modelos de fe, coraje y, sí, liderazgo. Sin embargo, la autoridad de las mujeres en el Antiguo Testamento no es relevante para el tema de los pastores en la iglesia. Las epístolas del nuevo testamento presentan un nuevo paradigma para el pueblo de Dios, la iglesia, el cuerpo de Cristo y, ese paradigma involucra una estructura de autoridad única para la iglesia, no para la nación de Israel o cualquier otra entidad del Antiguo Testamento.

Argumentos similares se hacen usando a Priscila y Febe en el Nuevo Testamento. En el libro de los Hechos, el capítulo 18, Priscila y Aquila son presentados como ministros fieles de Cristo. El nombre de Priscila es mencionado primero, indicando probablemente que ella era más "prominente" en el ministerio que su esposo. ¿Enseñaron Priscila y su esposo el evangelio de Jesucristo a Apolos? Sí, en su casa "le expusieron más exactamente el camino de Dios" (Hechos 18:26). ¿Dice la Biblia alguna vez que Priscila pastoreó una iglesia, o enseñó públicamente o se convirtió en la líder espiritual de una congregación de santos no? Sin embargo, en ninguna parte se describe a Priscila participando en una actividad de ministerio que esté en contradicción con 1ª Timoteo 2:11 al 14.

En Romanos 16:1, a Febe se le considera una "diaconisa" (o "sierva") en la iglesia y es altamente elogiada por el apóstol  Pablo. Pero, como con Priscila, no hay nada en las Escrituras que indique que Febe fuera una pastora o maestra de hombres en la iglesia. "Apto para enseñar" es un calificativo dado para los ancianos, pero no para los diáconos (1ª Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9).

 

La estructura de 1ª Timoteo 2:11 al 14 deja la razón perfectamente establecida. El versículo 13 comienza con "Porque" y da la "causa" de lo que Pablo declara en los versículos 11 y 12. ¿Por qué las mujeres no deberían enseñar o tener autoridad sobre los hombres? Porque "Adán fue formado primero, luego Eva. Y Adán no fue engañado; sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión". Esa es la razón. Dios creó a Adán primero y luego creó a Eva a fin de que fuera "ayuda idónea" para Adán. Este orden de la creación tiene una aplicación universal para la humanidad en la familia (Efesios 5:22-23) y en la iglesia.

El hecho de que Eva fuera engañada también se da en 1 Timoteo 2:14 como una razón para que las mujeres no sirvan como pastoras o tengan autoridad espiritual sobre los hombres. Esto no significa que las mujeres sean ingenuas o que sean engañadas más fácilmente. Si todas las mujeres son engañadas más fácilmente, ¿por qué se les permitiría enseñar a los niños (quienes son fácilmente engañados) y a otras mujeres (quienes supuestamente son engañadas más fácilmente)? El texto simplemente dice que las mujeres no deben enseñar o tener autoridad espiritual sobre los hombres porque Eva fue engañada. Dios ha dado a los hombres la autoridad de enseñanza principal en la iglesia.

Muchas mujeres sobresalen en dones de hospitalidad, misericordia, enseñanza, evangelismo y ayuda. Gran parte del ministerio de la iglesia local depende de las mujeres. Las mujeres en la iglesia no están restringidas de orar o ejercer La gran Comision en público (1ª Corintios 11:5), solamente de tener autoridad en las enseñanzas espirituales sobre los hombres en la Iglesia donde Dios establecio un orden. La Biblia en ninguna parte restringe a las mujeres de ejercitar los dones del Espíritu Santo (1ª Corintios capítulo 12). Así como los hombres, las mujeres, están llamadas a ministrar a otros, a demostrar el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), y a proclamar el evangelio a los perdidos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; 1ª Pedro 3:15). Para finalizar diremos que ni en el primer siglo de la era de los Apostoles, ni el segundo, tercero, cuarto, quinto ect. Encontramos mujeres ejerciendo el rol de pastoras o predicando a los hombres en la iglesia y siguió asi hasta el siglo 18 y 19 donde se encuentran los primeros indicios de esta practica de los últimos tiempos donde, tanto hombres como mujeres han querido tergiversar la palabra de Dios por desconocimiento bíblico y soberbia, aplicándola a su manera.

 

 

Francis Suarez

Agradecimientos y bendiciones de Dios por su

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·         Gotquestions.org

·         Escuela Biblica y

·         Gracia a través de la Fe.


domingo, 19 de septiembre de 2021

¿ En el Génesis, Por qué la gente vivió vidas tan largas?

 

¿ En el Génesis, Por qué la gente

vivió vidas tan largas?

El por qué la gente en los primeros capítulos del Génesis vivía vidas tan largas es algo misterioso. Hay muchas teorías hechas por eruditos bíblicos. La genealogía en Génesis 5 registra la línea de los descendientes piadosos de Set – la línea que eventualmente produciría al Mesías. Posiblemente Dios bendijo especialmente esta línea con una larga vida como resultado de su bondad y obediencia. Mientras que esto es una posible explicación, la Biblia en ningún lugar limita la duración de la vida a individuos mencionados en el Génesis capítulo 5. Además de Enoc, Génesis 5 no identifica a ninguno de los individuos como hombres especialmente buenos. Más bien, parece que en ese tiempo todos vivían varios cientos de años. Hubo muchos factores que probablemente contribuyeron a esto. 

Algo pasó en la inundación para acortar la vida de los hombres. Compara la duración de la vida antes del diluvio (Génesis 5:1-32) con la vida después del diluvio (Génesis 11:10-32). Inmediatamente después del diluvio, las edades disminuyeron drásticamente y luego siguieron disminuyendo. Una clave puede estar en Génesis 6:3: "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años". Mucha gente ve la referencia de "ciento veinte años" como el nuevo límite de edad divinamente establecido para el hombre. En el tiempo de Moisés (que vivió 120 años), la esperanza de vida era mucho menor. Después de Moisés, no tenemos registro de que alguien haya vivido más de 120 años. 

Una teoría(De orden científico); Porque déjenme decirles que en nuestra comunidad de Cristianos hay Científicos de carrera, algunos buscando como explicar el fenómeno o milagro de Dios dentro de la creación. De por qué la gente del Génesis vivió vidas tan largas se basa en la idea de que una bóveda de agua rodeaba la tierra. Según la teoría de la bóveda, el agua "sobre el firmamento" (Génesis 1:7) creó un efecto invernadero y bloqueó gran parte de la radiación que ahora golpea la tierra, resultando en condiciones de vida ideales. En el momento del diluvio, la bóveda de agua fue derramada sobre la tierra (Génesis 7:11), terminando con el ambiente ideal. 

Otro factor a considerar es que en las pocas primeras generaciones después de la creación, el código genético humano aún no había desarrollado muchos defectos. Adán y Eva fueron creados perfectos. Seguramente eran altamente resistentes a padecimientos y enfermedades. Sus descendientes debían haber heredado estas ventajas, aunque en menor grado. Sin embargo, a través del tiempo y como resultado del pecado, el código genético humano se volvió progresivamente corrupto y los seres humanos se volvieron más y más susceptibles a la muerte y la enfermedad. Esto habría resultado en una drástica reducción de la duración de la vida. Esta parece ser dentro de todas  la razón más lógica y certera.

sábado, 11 de septiembre de 2021

La Cena del Señor ,Cuál es la importancia ?


La Cena del Señor

                                                                Cuál es la importancia ?



Jesús instituyó una nueva y significativa cena que celebramos hasta el día de hoy. Es una parte integral de la adoración cristiana. Nos hace recordar la muerte y resurrección del Señor, mirando hacia el futuro, esperando Su regreso en gloria.

La Pascua era la festividad anual más sagrada de la religión judía. Conmemoraba la última plaga en Egipto, cuando los primogénitos de los egipcios murieron y los israelitas fueron perdonados por la sangre del cordero que fue rociada en los postes de sus puertas. Las familias asaron el cordero y se lo comieron con pan sin levadura. El mandato de Dios era que esta festividad fuera celebrada a través de todas las generaciones futuras. La historia se registra en Éxodo 12.

Durante la celebración de la pascua, Jesús tomó un pedazo de pan y dio gracias a Dios. Mientras partía el pan y se los daba, Él dijo, “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo que por vosotros es partido”. Asimismo, tomó también la copa, después de haber cenado. Les dio la copa, y bebiendo ellos de ella, Él dijo; “Esta copa es el Nuevo Pacto en Mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis en memoria de Mí”. Después Él concluyó la fiesta cantando un himno (Mateo 26:30) y todos salieron esa noche al Monte de los Olivos. Fue ahí donde Jesús fue traicionado por Judas, como se predijo. El día siguiente Él fue crucificado.

Los relatos de la Cena del Señor se encuentran en los Evangelios de Mateo 26:26-29, Marcos 14:17-25, Lucas 22:7-22, y Juan 13:21-30. El apóstol Pablo escribió sobre la Cena del Señor en 1 Corintios 11:23-29. Pablo incluye una declaración que no se encuentra en los Evangelios: “De manera que cualquiera que comiere de este pan o bebiere de esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí” (1 Corintios 11:27-29). Podríamos preguntar qué significa el participar del partimiento del pan y de la copa “de manera indigna”. Puede significar el tomar con indiferencia el verdadero significado del pan y de la copa, olvidando el tremendo precio que nuestro Salvador pagó por nuestra salvación. O puede significar el permitir que la ceremonia se vuelva un ritual muerto y rutinario, o venir a la mesa con un pecado sin confesar. Para guardar la instrucción de Pablo, cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer del pan y beber de la copa.

Otra declaración que hace Pablo, y que no está incluida en los Evangelios es, “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga” (1 Corintios 11:26). Esto establece un tiempo límite para la ceremonia – hasta que Él venga. De estas breves declaraciones, aprendemos cómo utilizó Jesús dos de los elementos más frágiles como símbolos de Su cuerpo y sangre, y los instituyó como un monumento a Su muerte. No fue un monumento de mármol tallado o figuras de bronce, sino de pan y jugo de uva.

Él declaró que el pan simbolizaba Su cuerpo, el cual sería partido – ningún hueso Suyo fue quebrado, pero Su cuerpo fue tan terriblemente flagelado que apenas era reconocible (Salmo 22:12-17; Isaías 53:4-7). El jugo de uva hablaba de Su sangre, indicando la terrible muerte que en breve Él experimentaría. Él, el perfecto Hijo de Dios, se convirtió en el cumplimiento de incontables profecías del Antiguo Testamento concernientes al Redentor (Génesis 3:15; Salmo 22; Isaías 53, etc.). Cuando Él dijo: “Haced esto en memoria de Mí”, Jesús indicó que esta era una ceremonia que debía ser practicada en el futuro. También indicaba que la Pascua, que requería la muerte de un cordero y señalaba al futuro la venida del Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo, se cumplía en la Cena del Señor. El Nuevo Pacto tomó su lugar cuando Cristo, el Cordero de Pascua, fue sacrificado (1 Corintios 5:7; Hebreos 8:8-13). Este sistema sacrificial ya no era necesario (Hebreos 9:25-28). La Cena del Señor o Comunión Cristiana, es un recuerdo de lo que Cristo hizo por nosotros y que volvera por segunda vez a buscar a sus santos.(La Iglesia).

domingo, 5 de septiembre de 2021

¿ A la luz del regreso de Cristo, Cómo debemos vivir nuestras vidas ?

 

¿ A la luz del regreso de Cristo, Cómo debemos vivir nuestras vidas ?


Queridos hermanos en la fe y estimados lectores, Creemos que el regreso de Cristo es inminente, es decir, Su regreso puede ocurrir en cualquier momento. Nosotros, como el apóstol Pablo, buscamos “la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Sabiendo que el Señor puede regresar hoy, algunos son tentados a dejar lo que estén haciendo y sólo “esperar” Por Él.

Sin embargo, hay una gran diferencia entre saber que Jesús podría regresar hoy y saber que Él regresará hoy. Jesús dijo, “Nadie sabe el día ni la hora” (Mateo 24:36). El tiempo de Su venida es algo que Dios no ha revelado a nadie, y así, hasta que Él nos llame a Sí mismo, debemos continuar sirviéndole. En la parábola de Jesús de los diez talentos, el rey que estaba por ausentarse, instruye a sus siervos: “Negociad, entre tanto que vengo” (Lucas 19:13). 

El regreso de Cristo siempre se presenta en la Escritura como una gran motivación para actuar cierto, no como una razón para dejar de hacerlo. En 1 Corintios 15, Pablo resume su enseñanza sobre el arrebatamiento diciendo, “Así que… estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (Verso 58). En 1 Tesalonicenses 5, Pablo concluye una lección sobre la venida de Cristo con estas palabras; “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios” (Verso 6). Retroceder y “cuidar el puesto” nunca fue la intención de Jesús para nosotros. En vez de eso, trabajemos mientras podamos. “…la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4).

Los apóstoles vivieron y sirvieron con la idea de que Jesús podría regresar durante el término de sus vidas; ¿qué hubiera sucedido si hubieran dejado de trabajar y sólo hubieran “esperado”? Hubieran estado en desobediencia a la Gran Comisión de “ir por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15), y el evangelio nunca habría sido esparcido. Los apóstoles entendieron que el regreso inminente de Jesús significaba que ellos debían ocuparse de la obra de Dios. Ellos vivieron la vida al máximo, como si cada día fuera el último. Nosotros, como ellos, debemos ver cada día como un regalo y usarlo para glorificar a Dios. AMEN


sábado, 28 de agosto de 2021

¿Cómo puedo llegar a ser un hijo de Dios?

 

¿Cómo puedo ser un hijo de Dios?



Llegar a ser un hijo de Dios requiere fe en Jesucristo. “Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

“Debes nacer de nuevo”

Cuando Jesús fue visitado por el líder religioso Nicodemo, Él no le aseguró el cielo de inmediato. En vez de ello, Cristo dijo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3).

Cuando una persona nace físicamente, hereda la naturaleza de pecado como resultado de la desobediencia de Adán en el Jardín del Edén. Nadie tiene que enseñar a un niño a pecar. Él por naturaleza sigue sus propios deseos erróneos, que lo conducen a pecados tales como mentir, y odiar. En lugar de ser un hijo de Dios, él es un hijo de ira y desobediencia.

Lo que Dios hace con los niños es que no toma en cuenta sus pecados, por no tener discernimiento espiritual, que es la capacidad de conocer o disernir sobre el bien y el mal, El ve a otro lado. Por lo general el disernimiento espiritual le llega al hombre entre los 11 o 12 años de edad. Por esta razon ante Dios los niños son inocentes, pero tienen la capaidad de pecar y de hecho lo hacen. En este caso la palabra discernimiento espiritual es la capacidad de realizar un juicio moral para diferenciar la verdad, el bien y el mal a través de la Sagrada Escritura.

“Y Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás” (Efesios 2:1-3).

Como hijos de ira, merecemos estar separados de Dios en el infierno. Afortunadamente, Efesios 2:4-5 dice “Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5).

¿Cómo somos vivificados con Cristo / nacidos de nuevo / hechos hijos de Dios? ¡Debemos recibir a Jesús por fe!

“Recibir a Jesús”

“Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Este pasaje explica claramente cómo convertirnos en hijos de Dios. Debemos recibir a Jesús mediante la fe en Él. ¿Qué debemos creer acerca de Jesús?

Primero, el hijo de Dios debe reconocer que Jesús es el eterno Hijo de Dios quien se hizo hombre. Nació de la virgen María, por el poder del Espíritu Santo. Jesús no heredó la naturaleza pecaminosa de Adán. Por esto, Él es llamado el segundo Adán (1 Corintios 15:22). Segundo, el hijo de Dios debe tener fe en Jesús como el Salvador. El plan de Dios era sacrificar a Su perfecto Hijo en la cruz, para pagar el castigo que merecemos por nuestros pecados: la muerte. La muerte de Cristo libra del castigo y del poder del pecado a aquellos que lo reciben (Romanos 4:25).

Finalmente, el hijo de Dios debe seguir a Jesús como el Señor. Después de que Cristo resucitó victorioso sobre el pecado y la muerte, Dios le confirió toda autoridad (Efesios 1:20-23). Jesús guía a aquellos que lo reciben; Él juzgará a todos los que lo rechacen (Hechos 10:42). Por la gracia de Dios, nacemos de nuevo a una vida nueva como hijos de Dios. “Llegar a ser un hijo de Dios”

Dios es el único que “dio potestad” de ser hechos hijos de Dios de acuerdo a su misericordiosa voluntad. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1).

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios” (1 Juan 3:9-10).

La recompensa de ser hechos hijos de Dios es inmensurable. Como hijos de Dios, formamos parte de Su familia (la iglesia), tenemos prometido un hogar en el cielo, y nos es dado el derecho de aproximarnos a Dios en oración (Efesios 2:19; 1 Pedro 1:3-6; Romanos 8:15).

Responde al llamado de Dios a arrepentirte del pecado y a creer en Cristo. ¡Conviértete en un hijo de Dios hoy mismo! Amen.