jueves, 14 de mayo de 2015

La vida en la tierra durante el milenio



A continuacion les presento, un trabajo realizado por Jack Kelley, sobre como sera la vida en la tierra durante los primeros Mil Años de reinado de Cristo, el llamado (Milenio).


La vida en la tierra durante el milenio
Sunday, March 1st, 2015
Domingo, 1 de marzo de 2015
Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

Hal Lindsey especuló una vez que cuando Satanás sea enjuiciado le lanzará dos acusaciones a Dios. “Tú no eres justo y Tú no tienes amor”. En estudios anteriores vimos cómo Dios demostró Su justicia perfecta a través de Israel y Su amor perfecto a través de la Iglesia. En este estudio halaremos acerca de un tiempo en el futuro cuando tanto la justicia perfecta como el amor perfecto gobernarán las vidas de las personas en la Tierra.
Israel vivió bajo un sistema de leyes absolutamente justas. Era claro y conciso, no tenía excepciones, ni mostraba ningún favoritismo. Había bendiciones para la obediencia y castigo para la desobediencia en una obvia relación de causa y efecto. Lo que ellos determinaban eso obtenían. Dios les dijo, “Si ahora ustedes prestan oído a mi voz, y cumplen mi pacto, serán mi tesoro especial por encima de todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece. Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y un pueblo santo” (Éxodo 19:5-6).
A la Iglesia se le mostró las incomparables riquezas de la gracia de Dios. Nosotros somos los más bendecidos entre cualquier otro grupo de la humanidad y lo único que se nos pide es que aceptemos por fe el regalo gratuito de la salvación el cual fue adquirido por adelantado para nosotros con la vida del mismo Dios. Así es, Dios se complace si vivimos nuestras vidas de una manera que le exprese nuestra gratitud a Él, y nos recompensa por hacerlo, pero lo único que Él requiere es que creamos en aquel que Él envió. “Entonces le dijeron: «¿Y qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?» Jesús les respondió: «Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel que él ha enviado.»(Juan 6:28-29).
En la Era del Reino las personas creyentes serán salvas por fe, como la Iglesia, pero estarán obligadas a guardar la Ley como evidencia de su fe, como Israel. Digo esto porque está muy claro que la salvación por gracia por medio de la fe solamente, terminará con el Rapto de la Iglesia. De otra forma no habría necesidad para un templo en Israel durante el milenio, requiriendo que todas las naciones hagan una peregrinación anual al Templo del Señor. El Señor les enseñará Sus caminos y las personas caminarán en Sus pasos, y la Ley (la Torá) saldrá de Sion y la palabra del Señor de Jerusalén.
Por consiguiente, la justicia perfecta y el amor perfecto estarán combinados. Esta será la respuesta final de Dios a Satanás y Su intento final de morar en paz entre Su pueblo. ¿Funcionará, o como Israel y la Iglesia antes de esto, la Era del Reino terminará en un fracaso?
Solamente hemos hablado sobre la Ley y la Gracia, pero realmente hubo otros cuatro intentos de lograr una coexistencia pacífica entre Dios y el ser humano, los cuales nos llevan a estos últimos dos. Para poder comprender totalmente la historia del ser humano con su Creador, es necesario que repasemos estos otros intentos también. Se les llama Dispensaciones, o administraciones, y son siete en total.
Las Siete Dispensaciones
A través de la historia Dios ha tratado con Su pueblo en diferentes formas como parte del proceso de revelar Su carácter. Cada una de estas dispensaciones dio inicio con un acuerdo entre Dios y el ser humano el cual subsecuentemente este último violó, terminando esa relación en un fracaso y requiriendo así el juicio de Dios.
1). Inocencia… Entre la Creación y la caída del ser humano Dios interactuó libre y personalmente con el mismo. El ser humano fue creado como un ser inmortal y así como tenía el poder de decisión no tenía una naturaleza pecaminosa. Dios colocó a Adán y Eva en Su paraíso y solamente les dio una restricción. Ellos no debían comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Pero ellos violaron esa única restricción y fueron expulsados del paraíso. Adán, Eva, y la serpiente fueron juzgados, la Creación fue maldecida y el pecado entró en el mundo.
2). Conciencia… Entre la caída del ser humano y el diluvio universal Dios le permitió a la conciencia del mismo gobernar sin la intervención divina. Debido a la recién adquirida naturaleza pecaminosa del ser humano, el resultado fue “que la maldad de los seres humanos era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). Después de repetidas advertencias, Dios destruyó a todos los miembros de la raza humana, menos a ocho de ellos, en el diluvio universal.
3). El Gobierno Humano… desde el diluvio universal a la Torre de Babel. Después del diluvio Dios le permitió al ser humano establecer su primer sistema de gobierno. Pero la gente desobedeció el mandato de Dios de ir a poblar la tierra, y en vez de eso se dedicó a edificar una gran ciudad y una torre para protegerse de otro diluvio. También la gente utilizó esa torre para estudiar astrología, que es una corrupción del Evangelio que Dios había escrito en las estrellas utilizando el nombre de las 12 constelaciones. Por eso Dios le dio a cada una de las 70 familias de los seres humanos un lenguaje único para que las otras familias no las pudieran entender. Esto causó confusión y desconfianza entre la gente así que se separaron para dispersarse por todo el mundo, y Dios destruyó la torre.
4). La Promesa… Dios apartó a los descendientes de Abraham como Su pueblo escogido y les prometió a Abraham y a Sara un hijo por medio del cual, les dijo, Él bendeciría al mundo. Pero se cansaron de aguardar Su promesa, así que por su propia cuenta produjeron un hijo, llamándolo Ismael. Más tarde, cuando Dios les dio a Isaac, el hijo que Él les había prometido, Ismael fue despedido produciendo la mala sangre entre Ismael (los árabes) e Isaac (los judíos), la cual continúa hasta el día de hoy.
5). La Ley… desde el Monte Sinaí hasta Pentecostés. Después que Dios sacó a los israelitas de Egipto, le dio a Moisés los 10 Mandamientos y les ofreció a los judíos la tierra que le había prometido a Abraham junto con una vida de paz y de plenitud si obedecían Su Ley. Después de 2000 años de estar vacilantes entre la obediencia y la rebelión que tuvo como resultado su rechazo del Mesías, Dios finalmente tuvo suficiente, los expulsó de su tierra y los dispersó por todo el mundo. (Pero no para siempre. La Dispensación de la Ley fue interrumpida siete años antes de su tiempo establecido. Después del Rapto, durante los 7 años finales, también conocidos como la Semana 70 de Daniel, Israel tendrá una oportunidad final para vivir en obediencia a Dios y aceptar a su Mesías.)
6). La Gracia… la Era de la Gracia. Al no ser ya requerido que la justicia se obtuviera por medio de la obediencia a la Ley, Dios impuso Su propia justicia al hombre por la gracia mediante la fe en la obra completa del Señor Jesús, prometiendo la bendición eterna y un lugar en Su propia casa para todas las personas que la aceptaran. Fue el regalo escandalosamente más lujoso jamás dado, el cual es gratuito con solamente pedirlo. Pero hacia el final de la Era de la Gracia la mayor parte de la humanidad habrá rechazado Su regalo, escogiendo la gente en lugar de eso vivir bajo sus propios términos, apostando ya sea que Dios no existe, y si existe, que Él les permitirá entrar en Su reino de todas maneras. Después de remover a los relativamente pocos que han aceptado Su regalo para que estén seguros con Él, Él castigará al resto de ellos a través del tiempo más severo de juicio que jamás haya tenido la Tierra.
7). El Reino… es el Reino de mil años del Señor, también conocido como el Milenio. En el comienzo Satanás será atado, todos los incrédulos serán expulsados del planeta, la maldición será removida, y Dios una vez más va a morar en medio de Su pueblo. Ustedes pensarán que finalmente el hombre podría vivir de una manera agradable a Él. Ya sea que lo haga o no, es el objeto de nuestro estudio.
¿A quién le llama usted un fracasado?
Algunas personas en la Iglesia pueden cuestionar el punto de vista de que la Era de la Gracia ha sido un fracaso, pero eso es porque nosotros estamos entre las pocas personas que hemos aceptado el regalo gratuito del perdón del Señor y, por consiguiente, vamos a disfrutar de sus beneficios. Recuerden, el deseo de Dios es reconciliarnos con Él (Colosenses 1:19-20). Él no quiere que nadie perezca sino que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Y sin embargo, durante los últimos 2.000 años la mayoría de las personas han rechazado Su regalo y se han ido por su propio camino. Después de haber hecho todo lo que Él podía hacer, aun quedándose corto para no violar el libre albedrío del ser humano al obligarlo a aceptar el perdón que Él ofreció, la mayor parte de la humanidad lo habrá rechazado. ¿Lo podrá usted culpar por ponerse tan bravo hasta llegar a derramar Su ira completa en contra de la humanidad?
Aun en la Iglesia la respuesta al regalo gratuito de Dios de la vida eterna, ha sido más apatía que adoración. Cuando menos de un 10% de la gente que alegan haber nacido de nuevo han adoptado una visión bíblica del mundo, queda claro que existe una seria ruptura entre Su regalo y nuestra gratitud. Cuando comparamos eso a la meta deseada por Dios, la Era de la Gracia ha sido un fracaso.
Nada de esto sorprende más a Dios que el resultado de Sus intentos previos. Él no hace las cosas para ver cómo respondemos. Ya Él conoce eso. Él hace las cosas para que podamos ver cómo es que vamos a responder nosotros. Pablo dijo que todo lo que se había escrito en el pasado se había escrito para nuestra enseñanza (Romanos 15:4). Hasta el momento, la lección ha sido que no importa lo que Dios ha hecho para acercarnos más a Él, el ser humano no es confiable y es rebelde, alejando a Dios de sí mismo y, como resultado, acarreándose el juicio sobre sí.
Y ahora para el reino
Antes de continuar, recordemos que la Iglesia estará en la Nueva Jerusalén durante el Milenio, y no en la Tierra. La gente que estará en la Tierra será Israel y los sobrevivientes de la Gran Tribulación, las cuales serán personas creyentes, quienes repoblarán las naciones. Todavía en su estado natural, a esas personas pronto se les unirán los hijos e hijas que tendrán.
Entonces, ¿qué hay sobre la Era del Reino, será también un fracaso? Un estudio sobre la Era del Reino muestra que al inicio la vida en la tierra será tan similar al cielo como uno se la pueda imaginar. Habrá paz en la tierra, y buena voluntad para con los seres humanos, tal y como el ángel se lo prometió a los pastores en la noche del nacimiento del Señor (Lucas 2:14). La creación, ya liberada de la maldición, responderá ansiosamente al esfuerzo del cuidado del ser humano, con cosechas tan abundantes que habrá tiempo para sembrar una nueva cosecha antes que pueda recogerse la cosecha Anterior (Amós 9:13). Un clima perfecto y una generosidad abundante harán que el trabajo de la gente sea un gozo en lugar de una carga pesada. Lapsos de vida prolongados retornarán pues las enfermedades y los males físicos serán cosa del pasado. “Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas” (Zacarías 8:4-5). Esto será cierto en todo el mundo porque el Señor solucionará las disputas entre las naciones. Ya no tomarán las armas para pelear unos con otros, como tampoco se entrenarán más para la guerra (Isaías 2:4). “Cada uno se sentará bajo su vid y a la sombra de su higuera, y no habrá nadie que pueda amedrentarlos” (Miqueas 4:4).
La Biblia solamente menciona un Templo en el Milenio. Estará en Israel y los sacrificios diarios volverán a ser la norma, los cuales serán administrados por el sacerdocio levítico. El Templo del Milenio será muy distinto a los Templos históricos. No habrá altar del incienso, ni Menora, ni arca de la alianza, ni la fuente de lavarse. El velo entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo será reemplazado por una mampara de madera, y todo su interior estará recubierto de madera en lugar de oro, como en los templos anteriores. De las fiestas levíticas solamente se celebrará la Pascua (sin cordero), los Panes sin Levadura, y los Tabernáculos, con la representación mundial en la fiesta de los Tabernáculos (Ezequiel 40-46). A pesar de que la Biblia no lo menciona, me imagino que el resto del mundo va a utilizar algún sistema de adoración tipo sinagoga, primeramente desarrollado por Ezequiel durante el cautiverio babilónico el cual se usa hoy en día.
Solamente se nos da atisbos del comienzo y del fin de la Era del Reino, pero debido a las asombrosas diferencias en los dos, podemos suponer que después de un período de tiempo las cosas comenzarán rápidamente a ir cuesta abajo. La administración del Señor será justa pero inflexible. Él las regirá con vara de hierro y Su castigo por la desobediencia será duro y rápido. Por ejemplo, las naciones que rehúsen participar en la fiesta anual de los Tabernáculos no recibirán lluvia (Zacarías 14:16-19).
Pero el ser humano natural tiene una naturaleza pecaminosa y eventualmente se rebelará en contra del gobierno del Señor. El Salmo 2 nos cuenta la historia.
¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el SEÑOR y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas.
El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira. Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte” (Salmo 2:1-6).
Una vez más los seres creados presumirán que pueden librarse del gobierno de su Creador. Pero el Rey que rige la Tierra fue puesto allí por el mismo Dios, y eso lo hace el Rey de sus reyes. Luego Él les recordará cuál es la posición de ellos en la jerarquía.
Yo publicaré el decreto; el SEÑOR me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sean prudentes; admitan amonestación, jueces de la tierra. Sirvan al SEÑOR con temor, y alégrense con temblor. Honren al Hijo, para que no se enoje, y perezcan en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.” (Salmo 2:7-12).
En un evento que más tarde fue modelado en la ceremonia de adopción bíblica (Gálatas 4:4-7), el Padre formalmente nombra a Su Hijo el heredero de Su posesión legándole Su herencia. Todas las naciones son Suyas, y Él tiene la autoridad de regirlas como mejor le plazca. La elección del ser humano será obedecer o sufrir las consecuencias. La obediencia será recompensada con bendición, pero la rebelión acarreará la destrucción.
Tampoco se nos dice cuántas personas serán salvas durante el Milenio, ni cuál será su destino. Lo que se nos dice es que al final de los mil años de la Era del Reino Satanás será soltado y no tendrá ningún problema para reclutar un enorme ejército para un último intento de recuperar su imperio perdido. Él encontrará una audiencia que está lista para escuchar su engaño y su ejército pronto será tan numeroso como la arena del mar. De todas partes del mundo se reunirán para rodear al pueblo de Dios y Su Ciudad Santa. Pero con una rápida y repentina ráfaga de fuego desde el Cielo, todos serán consumidos y Satanás será lanzado al lago de fuego por toda la eternidad (Apocalipsis 20:7-10). Una vez más, el ser humano se rebela, Dios lo juzga y otra Era termina en fracaso.
Entonces vendrá el fin, cuando él (Jesús) entregue el reino al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y poder. Porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, y el último enemigo que será destruido es la muerte. Porque Dios sujetó todas las cosas debajo de sus pies.
Y cuando dice que todas las cosas quedaron sujetas a él, es evidente que esto no incluye a aquel que puso todas las cosas debajo de sus pies. Pero una vez que todas las cosas queden sujetas a él, entonces el Hijo mismo quedará sujeto al que puso todas las cosas debajo de sus pies, para que Dios sea el todo en todos” (1 Corintios 15:24-28).

En ese momento, la respuesta de Dios a las acusaciones de Satanás será completa, y Su juicio será final. El Cielo y la Tierra serán purificados. La Eternidad dará comienzo, y Dios reinará supremo. ¡Aleluya! 01/03/15.

martes, 12 de mayo de 2015

¿Qué dice la Biblia sobre el Matrimonio, la Union Libre y el Noviazgo

¿Qué dice la Biblia sobre el Matrimonio, la Union Libre y el Noviazgo

Cada vez es mas común ver en el mundo la denominada  (Union Libre) entre dos personas, hombre y mujer, y esto se debe mayormente a que muchos entienden que es mejor probar la convivencia juntos antes de casarce, para ambos conocerse mejor y en base a esto determinar si el matrimonio es viable y les ira bien. No faltan otros también; que a su vez entienden que el matrimonio es ya anticuado y que no es practico hacerlo en vitud de que si la relación falla, el proceso de separación  será mas tardío, traumatico y costoso por los aspectos legales.

Ante esta situación de indole socio-cultural, la Biblia nos orienta y nos da una respuesta acerca de la unión libre, que es lo opuesto al Matrimonio que fue establecido por Dios.
Escribo este ensayo más que todo para los que se consideran cristianos evangélicos porque aceptamos la Biblia como nuestra autoridad y si la Biblia nos enseña algo, debemos someternos a esa enseñanza con humildad y si es necesario debemos cambiar nuestra forma de pensar. También para aquellas personas que quieren conocer la posición de la Biblia sobre esto.
La Biblia nos muestra algún modelo para el matrimonio, ( Si).
En primer lugar diremos que el matrimonio fue creado por Dios, y nos lo muestra a partir del cap. 2 de Genesis. Veamos.
De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el SEÑOR hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona [hebreo Ischshah], porque del varón [hebreo Ish] fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Gen.2:22-24).
Aquí podemos ver que la palabra “Por tanto” en el versículo 24 indica o explica que el hombre y la mujer se casan porque es un reflejo de la unión de la primera pareja que era tan estrecha porque la mujer fue sacada del hombre.

Si bien podemos notar que las palabras “matrimonio” ni “esposos” no aparecen,  podemos afirmar que se refieren al matrimonio porque hablan de un cambio permanente entre un hombre y una mujer. El texto dice: hombre “deja a su padre y a su madre”, o sea que la relación con sus padres cambia, y “se une a su mujer”, que se refiere a un aferrarse inseparable como esposos.

¿Qué es el Matrimonio, (Definicion).

Esta cita nos ayuda a entender varios conceptos básicos del matrimonio, pero ¿cómo lo definimos? Las enciclopedias de la Real Academia de la lengua lo define como “Una Unión entre un hombre y una mujer llevada a cabo a través de determinados ritos o formalidades legalmente establecidos por una sociedad.”. Esta definición nos ayuda, pero con la Biblia podemos definirlo mejor.

En el ministerio de Jesús surgió la pregunta de que si estaba permitido que un hombre se divorciara de su esposa por cualquier motivo (Mateo 19:3). Jesús menciona este pasaje de Génesis y añade lo siguiente: “Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mateo 19:6). Jesús claramente creía que este pasaje se refería al matrimonio y lo usó para responder la pregunta acerca del divorcio.

En lo que se llama Unión Libre, las dos personas no han entrado completamente en esta unidad. Se mantienen separadas en algunos aspectos como el legal y la entrega no es tan completa como podría ser. Estos versículos hablan de dejar la familia de los padres para empezar otra. La idea de “una sola carne” debe interpretarse a la luz del versículo 23 que hace referencia a una relación de sangre. La unión de un hombre y una mujer en una sola carne significa que crean una nueva relación familiar entre los dos.

Hay que admitir que en ocasiones la gente siente temor de cristalizar el matrimonio porque se pregunta ¿qué pasa si no funciona? La biblia explica que en el Matrimonio no debe existir temor si el amor es verdadero  porque “el amor perfecto echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). Quizás la razón por la cual muchos matrimonios fracasan es porque no tenían un verdadero amor y lo hicieron sobre la base de la pasión. El amor verdadero se caracteriza por una entrega completa. Jesús es el ejemplo por excelencia de este amor y la Biblia dice varias veces que él nos amó primero  y se entregó a sí mismo por nosotros (p. ej. Gálatas 2:20; Efesios 5:2).
Hay quienes piensan que las (Uniones Libres) por el hecho de convivir juntos y sostener relaciones sexuales a voluntad, constituye un matrimonio y por ende no es necesario casarce.
Primero, vemos que el acto sexual no constituye un matrimonio. Esto lo vemos en Génesis 34:1-4:

En cierta ocasión Dina, la hija que Jacob tuvo con Lea, salió a visitar a las mujeres del lugar. Cuando la vio Siquén, que era hijo de Hamor el heveo, jefe del  lugar, la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó. Pero luego se enamoró de ella y trató de ganarse su afecto. Entonces le dijo a su padre: «Consígueme a esta muchacha para que sea mi esposa».
Estos versículos muestran muy claramente que hay una diferencia entre tener sexo y casarse. Siquén tuvo sexo con Dina y después quiso casarse con ella. Tener relaciones sexuales no los hizo esposos.

He hablado con cristianos que piensan que si dos personas tienen sexo, ya están casados ante Dios. Creo que sacan esta idea de 1 Corintios 6:16 que habla de tener relaciones con una prostituta.   “¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.”

Pablo cita las palabras aquí de Génesis 2:24 que se refieren al matrimonio. ¿Será entonces que se casan ante Dios al tener relaciones sexuales? Creo que no porque en Génesis 2:24 hay tres ideas importantes para describir el matrimonio (dejar a padre y a madre, unirse a la esposa y fundirse en un solo ser). En contraste, en 1 Corintios 6 vemos solamente una de estas ideas, la de llegar a ser una sola carne (cuerpo) con ella. ¿Qué quiere decir Pablo entonces? La interpretación más probable es que tener relaciones sexuales con una prostituta (o con otra persona diferente al cónyuge) forma una relación indebida entre dos personas que no son casadas. Tener sexo sí une a las dos personas de una forma física y hasta espiritual, pero ese unir no es matrimonio. Más bien es una perversión del matrimonio porque saca un aspecto del matrimonio (el placer sexual) fuera de su contexto correcto. Es decir, se forma una intimidad que no está aprobada por Dios porque no ocurre dentro de los limites seguros del matrimonio y por lo tanto es dañina y pecaminosa.

Algunos pensarán que tener relaciones no es gran cosa, pero vemos que para Dios lo es. Como dice Pablo en 1 Tesalonicenses 4:3-8:

“ La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios; y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad; por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.”

Entonces tenemos que:
Primero; Así que, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio es pecado y no constituye un matrimonio.eso incluye La Union Libre y el Noviazgo.

Segundo, el matrimonio es un pacto hecho entre un hombre y una mujer ante Dios. Un pacto se define como: “Promesa o acuerdo contraído entre dos partes, generalmente una superior y otra inferior, mediante una fórmula verbal o ritual, que compromete a ambas partes”. Cuando Dios hace un pacto con la humanidad, él es la parte superior y nosotros la inferior, mientras que en el pacto del matrimonio las dos partes son iguales en importancia y esencia.
En (Ezequiel 16:8) el SEÑOR usa la metáfora del matrimonio para explicar su relación con Israel.

“Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad de amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía.”
Todo el versículo hace alusión a la ceremonia de aquel entonces para casarse y la frase “hice alianza contigo” se traduce en otras versiones “entré en pacto contigo”. Así es el matrimonio. Es entrar en un pacto con el cónyuge ante Dios. Malaquías 2:14 usa los mismos términos para referirse al matrimonio cuando explica porque Dios no prestaba atención a las ofrendas de los judíos: “Pues porque el SEÑOR actúa como testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto”. Este pacto debe ser de por vida porque en el versículo 16 Dios dice, “Yo aborrezco el divorcio”.

Tercero, este pacto se hace ante Dios de una forma que cumple las normas de la cultura para que sea valido ante la sociedad. En la Biblia vemos diferentes ceremonias de matrimonio dependiendo de la cultura. Por ejemplo, la ceremonia de Génesis 24:67 parece muy sencilla: “Luego Isaac llevó a Rebeca a la carpa de Sara, su madre, y la tomó por esposa”. En Génesis 29 vemos una ceremonia más formal:

Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo. Entonces Jacob le dijo a Labán: –Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella. Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta. Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella.
Aunque nos parezca rara esta situación (Me pregunto, ¿Cómo no reconoció a Lea enseguida?), podemos ver una ceremonia que tenía sentido en esa cultura.

Cuarto, este pacto debe hacerse según las reglas o leyes de las autoridades humanas que gobiernan. En Juan 4, Jesús le dice a la mujer samaritana:

“Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá –le dijo Jesús. –No tengo esposo –respondió la mujer. –Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad “(v. 16-18).
Según el criterio de Jesús, la mujer había tenido cinco esposos, pero en ese momento vivía con un hombre que no era su esposo. Jesús no la criticó por esto abiertamente, pero podemos intuir que Jesús quería mostrarle su pecaminosidad. Fue pecado divorciarse cinco veces al igual que lo fue vivir en unión libre con otro hombre. Este pasaje nos enseña que para Jesús hay una diferencia entre estar casado y convivir con alguien. La interpretación más normal del pasaje es que Jesús creía que uno tenía que seguir las normas culturales y las leyes humanas para casarse legalmente y no vivir en unión libre.

Para los cristianos, la Biblia dice que, “Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él” (Romanos 13:1). Para poder vivir con otra persona en la relación de una sola carne, Dios quiere que nos casemos ante él y ante las autoridades públicas. El matrimonio fue diseñado por Dios como la institución más importante de la sociedad. Siempre y cuando las autoridades no legislen algo en contra de la Palabra de Dios, debemos someternos a ellas y esto incluye la forma de casarse.

La importancia de casarse
Algunas personas me han dicho que les gustaría casarse algún día, pero que se aman y que les gusta la convivencia y que no hay afán. Esta actitud muestra una apatía hacia la enseñanza de la Palabra de Dios. En Hebreos 13:4 leemos de la importancia del matrimonio:

“Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.”
Este versículo nos habla de la importancia del matrimonio. El autor dice que debemos tener “en alta estima el matrimonio”. No es simplemente algo “bueno” o “recomendable”, sino es una institución importante y honrosa. La segunda frase traducida “fidelidad conyugal” (literalmente “el lecho sin mancilla”) se refiere a la vida sexual y exhorta a que sea pura. Tener relaciones sexuales fuera del vínculo del matrimonio es mancharlas porque se vincula la exhortación en la primera cláusula con la última cláusula que menciona el juicio de Dios contra el adulterio (para los casados) y la inmoralidad sexual (para los no casados, osea personas que están en unión libres o noviazgo). Aunque muchos tomen a la ligera el juicio de Dios, caer bajo su castigo sería realmente terrible

La esperanza para todos
Como hemos visto, Dios juzgará a los que han pecado sexualmente. Seguramente todos hemos pecado de una u otra forma en el área sexual alguna vez. Ante la ley de Dios somos culpables. Santiago dice algo muy importante acerca de nuestro pecado: “Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda” (2:10). Si estás viviendo en unión libre, según la ley de Dios eres culpable de haberla quebrantado toda. Y si llevas una relación de noviazgo y tienes relaciones sexuales también, pues tener relaciones sexuales fuera de un matrimonio consagrado es fornicación.

Pablo lo dice aun más fuertemente en 1 Corintios 6:9-10:
¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
Como ya hemos visto, vivir en unión libre según la Biblia es  fornicación o adulterio. Y establecer una relación amorosa (Noviazgo) donde se ha llegado a lo intimo también lo es.

Según este pasaje, si tú eres fornicario o adúltero, no heredarás el reino de Dios; es decir, no tienes una relación verdadera con Cristo Jesús y pagarás por tus pecados en el lago del fuego que Dios ha preparado para los que no han recibido la vida eterna.

Esto suena terrible porque lo es. Pero como dijo Jesús, “No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos” (Lucas 5:31). ¿Tienes el valor de reconocer que eres pecador? ¿Estás dispuesto a reconocer que eres uno de los “enfermos” al que se refirió Jesús? Si es así, mira lo que la Escritura dice después del pasaje tan terrible que vimos arriba. Después de decir que los fornicarios y los adúlteros no heredarán el reino de Dios, Pablo dice algo maravilloso:

Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
Quiero terminar con este versículo porque la idea de este ensayo no es condenarte si vives en unión libre u otro pecado sexual. Todos tenemos pecado y merecemos el castigo de Dios. Pero Dios nos amó y nos envió a Jesús para que él viviera una vida perfecta.

¿Qué es el Noviazgo?
Es una de las etapas más bonitas del ser humano. Es una relación transitoria entre un hombre y una mujer o por lo menos debiera serlo, la cual les brinda la oportunidad de conocerse más afondo para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el matrimonio.
En el noviazgo se pasa de un simple "gustarse" a una nueva relación de mayor conocimiento y que a su vez debe estar inspirada por el espíritu de entrega, de respeto, de delicadeza, como preámbulo del matrimonio es la etapa donde se afinan las asperezas o diferencias, cosechamos la comprensión con nuestra pareja para lograr un mayor entendimiento y nos adaptamos respectivamente a cada una de nuestras personalidades.
En la vida humana se han podido observar varios tipos de noviazgos, algunos se viven como un juego, otros son llevados con seriedad y apego a los valores morales; y por ultimo aquellos que son más cercanos y profundos en su intimidad.

La experiencia ha demostrado que es mejor que el noviazgo sea breve, talves dos a cuatro años máximo; para evitar que después se vuelva una costumbre o se rebasen los limites establecidos, convirtiéndolo en algo ya diferente y no tan satisfactorio ante los ojos de Dios..

En el caso de los adolescentes vemos con suma frecuencia que en ocasiones confunden sentimientos de amistad con amor, y desaprovechan tiempos preciosos quemando etapas sin saborear bien lo que es una auténtica amistad y no dan tiempo para que ésta dé frutos. Piensan que porque se entienden bien con su nueva amistad inmediatamente deben entablar una relación de  novios.    Lamentablemente hoy dia por la falta de valores morales y sobre todo por desconocimiento de la palabra de Dios, y el exceso de libertinaje hoy en dia lo malo se ve bien y lo bueno es anticuado, ven el noviazgo como una herramienta para buscar la  pareja que me conviene y hasta que no la encuentre probare con diferentes. No entienden que el noviazgo es establecer una relación desiciva con una pareja que dentro de poco tiempo será tu misma carne.

Para los cristianos
Si eres cristiano y vives en unión libre, o si mantienes un noviazgo llevado de la forma que lo reprueba Dios; hoy es el día de arrepentirte de ese pecado y empezar a vivir como Dios nos manda. Habla con tu pastor para ver cuál sería el próximo paso a dar. El matrimonio es un pacto ante Dios y ante los hombres, pero no necesariamente tiene que celebrarse en un templo cristiano, aunque seria lo ideal. Lo más importante es dejar de vivir en el pecado y empezar a obedecer a Dios en esta área tan importante de la vida.

Elaborado por: Francis Suarez
Fuentes Consultadas (Creditos)
1)       Articulo “El Matrimonio y La Union Libre” by Jonathan Boyd
2)       Articulo “el Noviazgo y sus Ventajas” by amor.com.mx
3)       Biblia Dios habla Hoy.

4)       Diccionario Biblico holman.