domingo, 26 de noviembre de 2017

"¿ La salvación es por fe solamente, o por fe mas obras?"

 "¿ La salvación es por fe solamente, o por fe mas obras?"

 En toda la Teologia Cristiana e
sta es tal vez la pregunta más importante . Esta pregunta es la razón de la Reforma – la división entre la iglesia Protestante y la iglesia Católica. Esta pregunta es una diferencia clave entre el Cristianismo Bíblico y la mayoría de las sectas que profesan ser “Cristianas”. ¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más las obras? ¿Soy salvo solamente creyendo en Jesús, o tengo que creer en Jesús y hacer ciertas cosas?

El asunto de la fe sola o de la fe más obras, se ha hecho difícil a causa de algunos pasajes de la Biblia difíciles de conciliar. Compare Romanos 3:285:1 y Gálatas 3:24 con Santiago 2:24. Algunos ven una diferencia entre Pablo (la salvación es por fe solamente) y Santiago (la salvación es por fe más obras). En realidad, Pablo y Santiago no discrepan del todo. El único punto de disconformidad que algunas personas demandan, es sobre la relación entre la fe y las obras. Pablo dogmáticamente dice que la justificación es por fe solamente (Efesios 2:8-9) mientras Santiago parece estar diciendo que la justificación es por fe más obras. Este aparente problema es resuelto exactamente al examinar de qué estaba hablando Santiago. Santiago refutaba la creencia de que una persona pudiera tener fe sin producir ninguna buena obra (Santiago 2:17.18). Santiago enfatiza el punto de que la fe genuina en Cristo va a producir una vida cambiada y buenas obras (Santiago 2:20-26). Santiago no está diciendo que la justificación es por fe más obras, sino que más bien una persona verdaderamente justificada por fe va a tener buenas obras en su vida. Si una persona demanda ser un creyente, pero no tiene buenas obras en su vida – entonces es probable que no tenga una fe genuina en Cristo (Santiago 2:14172026).

Pablo dice lo mismo en sus escritos. Los buenos frutos que los creyentes deberían tener en su vida, están listados en Gálatas 5:22-23. Inmediatamente después de decirnos que somos salvos por fe y no por obras (Efesios 2:8-9), Pablo nos informa que fuimos creados para hacer buenas obras (Efesios 2:10). Tanto Pablo como Santiago esperan nada menos que una vida cambiada, “¡De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas!” (2ª Corintios 5:17) Santiago y Pablo no discrepan en su enseñanza sobre la salvación. Ellos se acercan al mismo asunto desde diferentes perspectivas. Pablo simplemente enfatizó que la justificación es solamente por fe, mientras Santiago pone énfasis en el hecho de que la fe en Cristo produce buenas obras.
Amen, Aleluya

jueves, 9 de noviembre de 2017

"¿Qué dice la Biblia acerca del crecimiento de la iglesia?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del crecimiento de la iglesia?"

 
Aunque la Biblia no se refiere específicamente al crecimiento de la iglesia, el principio del crecimiento de la iglesia es el entendimiento de lo que dijo Jesús “…y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18). Pablo confirmó que la iglesia tiene su fundamento en Jesucristo (1 Corintios 3:11). Jesucristo es también la cabeza de la iglesia (Efesios 1:18-23) y la vida de la iglesia (Juan 10:10). Habiendo dicho esto, debe ser recordado que el “crecimiento” puede ser un término relativo. Hay diferentes clases de crecimiento, algunas de las cuales no tienen nada que ver con números. 

Una iglesia puede estar viva y creciendo, aún cuando el número de sus miembros o congregantes no cambie. Si aquellos que están en la iglesia están creciendo en la gracia y el conocimiento del Señor Jesús, sujetando sus vidas a Su voluntad, tanto individual como colectivamente, esa es una iglesia que está experimentando un verdadero crecimiento. Al mismo tiempo, una iglesia puede estar aumentando su membrecía semanalmente, llegando a contar con grandes números, y aún así estar muerta espiritualmente. 

El crecimiento de cualquier tipo sigue un patrón típico. Al igual que un organismo, la iglesia local tiene a aquellos que plantan la semilla (evangelistas), aquellos que riegan la semilla (pastores/maestros), y otros que usan sus dones espirituales para el crecimiento espiritual de los que están en la iglesia local. Pero nótese que es Dios quien da el crecimiento (1 Corintios 3:7). Aquellos que plantan y aquellos que riegan recibirán cada uno su propia recompensa, de acuerdo a su labor (1 Corintios 3:8).

Debe haber un balance entre quienes plantan y quienes riegan para el crecimiento de la iglesia local, lo que significa que en una iglesia sana, cada persona debe saber cuál es su don espiritual, para que pueda funcionar plenamente dentro del Cuerpo de Cristo. Si el plantar y el regar están fuera de balance, la iglesia no prospera conforme al propósito de Dios. Desde luego, debe haber obediencia y una dependencia diaria del Espíritu Santo, para que Su poder pueda ser derramado en aquellos que plantan y riegan, para que venga el crecimiento por parte de Dios.

Finalmente, la descripción de una iglesia viva y creciente, se encuentra en Hechos 2:42-47, donde se declara que los creyentes “…perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” Luego dice que se ayudaban unos a otros, y alcanzaban a aquellos que necesitaban conocer al Señor, por lo que el Señor “añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” Cuando estas cosas están presentes, la iglesia experimentará crecimiento espiritual, ya sea que haya o no un incremento numérico.
Bendiciones de Dios para todos.

"¿Qué significa que el hombre es hecho a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27)?"

"¿Qué significa que el hombre es hecho a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27)?"
En el último día de la creación, Dios dijo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;..” (Génesis1:26). Y así, de esta manera Él terminó Su trabajo con un “toque personal”. Dios formó al hombre del polvo y le dio vida de Su mismo aliento (Génesis 2:7). De acuerdo a esto, el hombre es el único, entre toda la creación de Dios, que tiene una parte material (cuerpo) y una inmaterial (alma / espíritu).

Tener la “imagen” o “semejanza” de Dios significa, en términos simples, que fuimos hechos para parecernos a Dios. Adán no se parecía a Dios en el sentido de que Dios tuviera carne y sangre. La Escritura dice que “Dios es espíritu” (Juan 4:24) y por tanto Él existe sin un cuerpo material. Sin embargo, el cuerpo de Adán reflejó la vida de Dios, en cuanto a que fue creado con perfecta salud y no estaba sujeto a morir.

La imagen de Dios se refiere a la parte inmaterial del hombre. Esto coloca al hombre aparte del mundo animal, adecuándolo para el “dominio” que Dios le designó (Génesis 1:28), y capacitándolo para tener comunión con su Creador. Es una semejanza mental, moral y social.

Mentalmente, el hombre fue creado como un ser racional con voluntad propia – en otras palabras, el hombre puede razonar y elegir. Este es el reflejo de la inteligencia y la libertad de Dios. En cualquier momento alguien inventa una máquina, escribe un libro, pinta un paisaje, disfruta una sinfonía, calcula una suma, o nombra a una mascota, él o ella están proclamando el hecho de que fueron hechos a la imagen de Dios.

Socialmente, el hombre fue creado para tener compañerismo. Esto refleja la Trinidad de Dios y Su amor. En el Edén, la primera relación que tuvo el hombre fue con Dios (Génesis 3:8 implica esta relación con Dios), y Dios hizo a la mujer, primeramente porque “no es bueno que el hombre esté solo...” (Génesis 2:18) Cada vez que alguien se casa, hace un amigo, abraza a un niño, o asiste a una iglesia, está demostrando el hecho de que fuimos hechos a la semejanza de Dios.

Parte del haber sido hechos a la imagen de Dios, es que Adán tuvo la capacidad de tomar decisiones libremente. Aunque le fue dada una naturaleza justa, Adán hizo una mala decisión al rebelarse en contra de su Creador. Al hacerlo, Adán dañó la imagen de Dios de su interior, y pasó esa semejanza dañada a todos sus descendientes, incluyéndonos a nosotros (Romanos 5:12). Hoy, todavía llevamos esa semejanza de Dios (Santiago 3:9), pero también llevamos las cicatrices del pecado, y mostramos los efectos mental, moral, social y físicamente.

Las buenas noticias son que, cuando Dios redime a un individuo, Él comienza a restaurarlo su semejanza original, haciendo de él “... el nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:24; ver también Colosenses 3:10).
Bendiciones de Dios para todos

sábado, 12 de agosto de 2017

“Separados De Dios Nada Podemos Hacer


“Separados De Dios Nada Podemos Hacer.”  Juan 15:5

            Separados de Dios nada podemos hacer.  Nos traicionamos  a nosotros mismos.  Porque estamos llenos de tantos argumentos, de tanta lógica y razonamientos humanos. El hombre es capaz de enfrentar a otras personas y no a si mismo.  Muchos están llenos de tantas cosas que viven cargados. Sus conversaciones no son sinceras.  Bienaventurados los que viven una vida liviana porque han decidido caminar en pureza, en la verdad.  No te conviertas en pura mentira.  Hablemos las cosas como son no con mentiras, pues lentamente se va uno alejando de Dios.  Pensamos que sabemos cómo vivir la vida y cómo tomar decisiones por nosotros mismos, pero separados de Dios nada podemos hacer.  Si en verdad decidiéramos conocernos nos enfrentaríamos a nosotros mismos y supiéramos tomar las mejores decisiones.
            Algunos están llenos de mucha vanidad, una vanidad que zarandea, que les posee y les hace actuar mal.  Están llenos de sentimientos.  Cuando se habla de acuerdo a la vanidad nos convertimos en autosuficientes.  A veces según va pasando el tiempo queremos darle ayuda a Dios, pero nosotros sin Él nada somos; Él sin nosotros sigue siendo Dios.  Hay que vivir con convicción, no en fantasía sino en pura realidad.  Al estar tan llenos de nosotros mismos creemos que podemos caminar conforme a lo que pensamos olvidándonos que sin Dios no somos nada. El que piensa solo en sí mismo no quiere ver los que están a su alrededor y se  convierten en personas crueles.
            No hay exigencia mayor para alguien en la tierra sino para aquellos que somos hijos de Dios.  Hay que estar en Él para poder tener vida, la vida esta en Él.  La vida no es por el aire que respiramos, la vida es por Cristo, si Él no estuviera en nosotros, ¿cómo estaríamos?  Si Él no estuviese en nosotros no tuviéramos paz.  El futuro es incierto, si estamos llenos de nosotros mismos no habrá consuelo.  Buscamos fuerzas para poder  vencer y nos llenamos de nosotros mismos en vez de llenarnos de Dios que es lo que nos conviene.  Debemos buscarlo a Él y darle gracias al Señor por todo lo que nos ha dado.
            Cristo es la vid.  El pámpano se corta y éste el que produce el fruto. El pámpano se tiene que podar, pero la vid no porque ella es un tronco fuerte.  Tenemos que morir cada día para ser un pámpano que tome de los nutrientes de la vid.  ¿Cómo vamos a adquirir y alimentarnos de la vid si todo nuestro ser está lleno de nosotros mismos?  El pámpano es el que da su fruto y tenemos que darlo a 100, 60 y 30 por uno. Cuanto más nosotros muramos a nosotros mismos más fruto podemos dar.  Si dejamos que la vid fluya en nosotros tendremos para ganar.  Busquemos que en nuestras vidas viva Cristo. 
            El Apostol Pedro fue muriendo cada día a él mismo y Cristo se fue haciendo más grande en su vida.  pudo moverse con compasión porque fue capaz de morir a él para que la vida de Cristo lo llenara.  Si queremos ser piadosos y que Cristo esté depositado en nosotros tenemos que morir a nosotros mismos.  Si no permanecemos en Cristo Él no permanecerá en nosotros.  El pámpano es para dar fruto.  La madera del  pámpano no sirve para hacer muebles su utilidad  es dar fruto.  Cristo se quiere manifestar sobre esta tierra, en nosotros que somos los pámpanos.  Si decidimos permanecer en Él vamos a dar mucho fruto.(Jn 15:5),  Para poder dar fruto hay que amar.  El amor no viene de nosotros sino de Dios.  Dios escogió a Pedro porque estaba dispuesto a dar el 100 de si mismo. Según los días, a Pedro se le cortaba como a un pámpano para que diera fruto.
            El secreto de la vida para tener éxito es la oración , es permanecer sobre toda tempestad.  Mientras más oramos más cerca estamos de Jesús y así vamos muriendo a nosotros mismos.
           Tan importante es para una rama dar frutos. así lo es el pámpano.  Nosotros sin Dios estamos secos no podemos dar ningún fruto.  El 100 no es la capacidad humana sino la disposición de amar.  Nuestra existencia la hemos extraído de la misma vid.  Somos lo que somos hoy día porque lo hemos tomado de la vid.  El que se ha separado de Él vuelve atrás y aun peor, será cortado , apartado y hechado al fuego para su destrucción . No se puede hacer nada sin Jesús porque en nosotros no hay nada bueno, no hay piedad, bondad, misericordia, porque esto viene de la vid. (Sal. 14:3, 53:3, y Ro. 3;12)
            Sin la gracia de Cristo el ser humano no puede hacer nada.  Solamente en Cristo es que nuestras vidas cambian y dependemos totalmente del Señor como ramas que somos.  No dependemos del  hombre sino de Dios para que tomemos todo lo bueno del Él para tenerlo en nosotros porque necesitamos producir en otros un bien, un bienestar.  Separados de Él lo único que tendremos es tristeza, dolor

. En (Jn 14:6)  “ Jesús  dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.:.  Separados no podemos hacer nada, porque el pámpano en sí es inútil, se seca.  Mejor es no haber nacido que conocerlo y volver atrás es lo que nos dice: 2Pdro 2:21 hermanos.  Aunque aquí habla de uno de los pecados mas grande que es la Apostasia, es de eso que hablamos, separarce de Cristo, no tenerlo.  Separados de Él nos convertimos en inútilesy a la vez obtenemos muerte.  Cuando el hombre se seca es porque ha dejado de orar.  El pámpano que pierde la comunión con Dios no llega a conocer los misterios del Señor y la rama se seca porque separados de Él nada podemos hacer.  Ahí comienzan los grandes problemas y los ataques.  La Biblia nos cuenta muchos casos de ejemplo, uno de ellos fue Judas no quiso estar cerca de la vid y así se condenó.  Seamos fieles a Cristo hermanos y venceremos. Amén.

Hechos 20:29-31
Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño, y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. Por tanto, estad alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.

1 Juan 4:1-6

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el {espíritu} del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.    Leer más.

viernes, 21 de julio de 2017

" Tomar el nombre del señor en vano, ¿Qué significa esto ?"

" Tomar el nombre del señor en vano, ¿Qué significa esto ?"

Muchas personas creen que tomar el nombre del señor en vano se refiere al uso del nombre del señor como una palabra grosera, pero esto abarca algo mucho más que un uso en vano del nombre de Dios. Para comprender la gravedad de tomar el nombre del señor en vano, primero tenemos que ver el nombre del señor desde su perspectiva como se describe en las escrituras. El Dios de Israel es conocido por muchos nombres y títulos, pero el concepto encarnado en el nombre de Dios, desempeña un papel importante y único en la biblia. La naturaleza y los atributos de Dios, la totalidad de su ser, y especialmente su gloria, se reflejan en su nombre (Salmo 8:1). El Salmo 111:9 nos dice que su nombre es “santo y temible", y la oración del señor comienza dirigiéndose a Dios con la frase "santificado sea tu nombre" (Mateo 6:9), siendo esta una indicación de que en nuestra oración la reverencia hacia Dios y a su nombre, debe ser lo más importante. Con frecuencia entramos en la presencia de Dios con presuntuosas "listas de responsabilidades" para él, sin ser conscientes de su santidad, su grandeza, y el enorme abismo que separa nuestra naturaleza de la suya. El que se nos permita incluso venir delante de su trono, es por causa únicamente de su gracia y de su amor misericordioso para con su pueblo (Hebreos 4:16). Nunca debemos subestimar esa gracia.

A causa de la grandeza del nombre de Dios, cualquier uso del nombre de Dios que lo deshonre o deshonre su carácter, es porque se está tomando su nombre en vano. El tercero de los diez mandamientos prohíbe tomar o usar el nombre del señor en una forma irreverente porque eso indicaría una falta de respeto a Dios mismo. Una persona que usa incorrectamente el nombre de Dios, el señor no lo dará por "inocente" (Éxodo 20:7). En el antiguo testamento, se deshonraba el nombre de Dios cuando no se cumplía con un juramento o una promesa hecha en su nombre (Levítico 19:12). El hombre que usaba el nombre de Dios para legitimar su juramento y, luego rompía su promesa, daba a entender su falta de reverencia hacia Dios, así como una falta de temor de su santo castigo. Era esencialmente lo mismo que negar la existencia de Dios. Sin embargo, para los creyentes no hay necesidad de usar el nombre de Dios para legitimar un juramento, ya que en primer lugar no estamos llamados para hacer juramentos; que nuestro hablar sea "sí" y nuestro no sea "no" (Mateo 5:33-37).

Hay un sentido más amplio en el que la gente de hoy toma el nombre del señor en vano. Aquellos que mencionan el nombre de Cristo, que oran en su nombre, y que toman su nombre como parte de su identidad, pero que deliberada y continuamente desobedecen sus órdenes, están tomando su nombre en vano. A Jesucristo se le ha dado el nombre sobre todo nombre, ante quien toda rodilla se doblará (Filipenses 2:9-10), y cuando asumimos el nombre "cristiano", lo debemos hacer con la comprensión de lo que esto significa. Si profesamos ser cristianos, pero actuamos, pensamos y hablamos en una manera mundana o profana, estamos tomando su nombre en vano. Cuando representamos inadecuadamente a Cristo, ya sea intencionalmente o por ignorancia de la fe cristiana como se proclama en las sagradas escrituras, estamos tomando el nombre del señor en vano. Cuando decimos que lo amamos, pero no hacemos lo que él nos manda (Lucas 6:46), estamos tomando su nombre en vano y estamos en peligro de escucharle decir, "Nunca os conocí; apartaos de mí” en el día del juicio final (Mateo 7:21-23).


El nombre del señor es santo, como él es santo. El nombre del señor es una representación de su gloria, su majestad, y su deidad suprema. Debemos estimar y honrar su nombre mientras lo reverenciamos y glorificamos. Hacer algo menos que eso, es tomar su nombre en vano.

jueves, 13 de julio de 2017

La misión de la Iglesia, por medio de sus fieles

La misión de la Iglesia, por medio de sus fieles
Somos llamados por el Señor para ser sus embajadores (2 Corintios 5:20), debemos compartir la luz del mundo: Jesús. Queremos animarte a que compartas acerca del amor de Dios con tus prójimos, sea un familiar, un vecino, un compañero de trabajo/estudio o un desconocido. Este es nuestro compromiso, esta es nuestra obligación; La Iglesia que no crece no esta haciendo la labor que Cristo espera de ella. Por tanto a esa Iglesia, a esos lideres y sus fieles Cristo les pasara juicio.
Sin Humildad, sin Unidad, sin Orden y sobre todo sin Amor; Una Iglesia no cumplirá su propósito ante el Señor
Dios te dice en su palabra : “ Con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz “.Efesios 6:15   
Después de esto, Jesús andaba por todas las ciudades y aldeas, y allí proclamaba y anunciaba las buenas noticias del reino de Dios. Lo acompañaban los doce “. Lucas 8:1 
 “Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” AménMateo 28:19-20        
 “Proclamen su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre todos los pueblos.” Salmo 96:3
“ Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os {lo} conceda.”
“ Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. Y les decía: La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.”
“ Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega. Porque en este {caso} el dicho es verdadero: ``Uno es el que siembra y otro el que siega." Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.”
“ Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os envío.”
“ Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al mundo.”
“ pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
“Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.”
Y Crispo, el oficial de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa, y muchos de los corintios, al oír, creían y eran bautizados.
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!”
“pues la vida fue manifestada, y nosotros {la} hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.”
“Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.”
“Y cuando vayáis, predicad diciendo: ``El reino de los cielos se ha acercado." Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”
“Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. {Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.”
“Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.”
“Mas Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.”
“Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en {la predicación del} evangelio de su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de vosotros”
“De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio, no donde Cristo {ya} era conocido, para no edificar sobre el fundamento de otro;”
“Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, {es decir,} el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí, y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
“porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.”
“a fin de que la infinita sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en las {regiones} celestiales, conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor,”
“En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y {así} probéis que sois mis discípulos.”
“y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.”
“Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”.
“Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones.”
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
“A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por {el} camino de {los} gentiles, y no entréis en {ninguna} ciudad de los samaritanos. Sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”
“Así que los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra. Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales que hacía.”
“Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre y de Cirene, los cuales al llegar a Antioquía, hablaban también a los griegos, predicando al Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor.”
Mateo 9:37-38
“ Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.”
 
 
Francis Suarez