domingo, 18 de octubre de 2020

"¿Cuál es, o que es el reino de Dios?"

 




"¿Cuál es, o que es el reino de Dios?"

 

En términos generales, el reino de Dios es el reinado de un Dios eterno y soberano sobre todo el universo. Varios pasajes de las escrituras demuestran que Dios es el monarca indiscutible de toda la creación: "El Señor ha establecido su trono en el cielo, y su reino gobierna sobre todo" (Salmo 103:19). Y como el rey Nabucodonosor declaró, "El reino de Dios es un reino eterno" (Daniel 4:3). Toda autoridad existente ha sido establecida por Dios (Romanos 13:1).

 A menudo se hace referencia al reino de Dios en los evangelios (por ejemplo, Marcos 1:15; 10:15; 15:43; Lucas 17:20) y en otros lugares en el nuevo testamento (por ejemplo, Hechos 28:31; Romanos 14:17; 1 Corintios 15:50). El reino de Dios es sinónimo con el reino de los cielos. El concepto del reino de Dios adquiere diferentes matices en su significado en diferentes pasajes de las escrituras.

 Más concretamente, el reino de Dios es un reinado espiritual en los corazones y en las vidas de aquellos que están dispuestos a someterse a la autoridad de Dios. Quienes desafían la autoridad de Dios y se niegan a someterse a él, no son parte del reino de Dios; en cambio, aquellos que reconocen el señorío de Cristo y se rinden alegremente al reinado de Dios en sus corazones, son parte del reino de Dios. En este sentido, el reino de Dios es espiritual; Jesús dijo que su reino no era de este mundo (Juan 18:36), y predicaba que era necesario el arrepentimiento para ser parte del reino de Dios (Mateo 4:17).

 Actualmente y desde hace ya 2000 años Cristo Jesus esta sentado a la diestra del Trono de su Padre realizando tres tareas con relacion a la humanidad 1) Funge como Sumo Sacerdote, mediando entre Dios y los hombres, 2) Supervisa el crecimiento de su Iglesia y 3) Como abogado de sus santos.

 En (Juan 3:5-7) se evidencia claramente que el reino de Dios puede ser equivalente a la salvación, donde Jesús dice que se debe nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios. Ver también 1 Corintios 6:9.

 Hay otro sentido en el que se usa el reino de Dios en las escrituras: el reinado literal de Cristo en la tierra durante el milenio. Daniel dijo que "el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido" (Daniel 2:44; cf. 7:13-14), y muchos otros profetas predijeron lo mismo (por ejemplo, Abdías 1:21; Habacuc 2:14; Miqueas 4:2; Zacarías 14:9). Algunos teólogos se refieren al futuro, a la manifestación abierta del reino de Dios como "el reino de gloria", y en el presente, la manifestación oculta del reino de Dios como el "reino de la gracia". Pero ambas manifestaciones están conectadas; Cristo ha establecido su reinado espiritual en la iglesia en la tierra, y un día él establecerá su reinado físico en Jerusalén. (Isaias 2:3-4.y 24-24).

 En este momento es oportuno recordarles que la biblia menciona dos Tronos, 1) el Trono de Gracia , mencionado en (Hebreos 4:16) y que es el reinado de Cristo en la época en la que vivimos a partir de la formación de la Iglesia que fue en Pentecostés y que llegara hasta el Arrebato, tambien  llamada Tiempo de los Gentiles; el cual es un reinado Espiritual, pues está gobernando en el corazón de cada uno de sus santos que componen su Iglesia o su casa (Hebreos 3:6); y tenemos el Trono de Gloria, que sera el reinado de Cristo cuando vuelva por segunda vez y entonces empiece a gobernar desde Jerusalén literal y físicamente. (Mateo 25:31-32) y (Mateo 16:27-28).

 El reino de Dios tiene varios aspectos. El señor es el soberano del universo, y por tanto en ese sentido su reino es universal (1 Timoteo 6:15). Al mismo tiempo, el reino de Dios implica arrepentimiento y el nuevo nacimiento, en la medida que Dios reina en los corazones de sus hijos en este mundo como una preparación para el próximo. La tarea iniciada en la tierra encontrará su consumación en el cielo (ver Filipenses 1:6). con destino final para su Iglesia con morada en la Nueva Jerusalén, la gran Ciudad Celestial no hecha por manos de hombre que le fue prometida. (Juan 14:2-3).

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