domingo, 11 de diciembre de 2022

Co-herederos del Reino de Dios

 

Co-herederos del Reino de Dios

 (Gálatas 4, 1-11)


Somos herederos de Dios(Gálatas 4, 1-11)

Las Sagradas Escrituras hablan de la gran bendición que tienen todos aquellos que decidieron seguir al Señor Cristo Jesús y obedecer su palabra, el Apóstol Pablo dijo esto a los hermanos de la ciudad de Galacia; «Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros».

 El Apóstol Pablo dijo que, aunque los santos y ministros son herederos del Reino de Dios, mientras viven en este mundo no son diferentes a los esclavos que están bajo tutores y curadores temporalmente, y que sufren bajo los rudimentos del mundo durante un tiempo. Además dijo: «Aunque viváis como esclavos en este mundo por un tiempo, no debéis olvidar que sois hijos de Dios y que heredaréis toda la fortuna de Dios Padre». Este mensaje no sólo va dirigido a los siervos de Dios y la gente de aquella época, sino que también va dirigido a nosotros.

Para hacernos hijos de Dios, debemos cosechar tres virtudes Fe, Esperanza y Amor; El  Dios Padre nos hizo nacer bajo la Ley. Y entonces envió a Jesucristo bajo la Ley y nos ha salvado pagando el precio de su cuerpo. Así Dios os ha adoptado como hijos suyos a los que creemos en la Verdad. Y el Espíritu Santo, que ha venido a los corazones de los nacidos de nuevo, nos ha permitido llamar a Dios Abba, Padre. Colocándonos ya bajo la Ley de Cristo.

 Del mismo modo en que el Apóstol Pablo y nuestros antepasados en la fe, nosotros también anhelamos vivir con el Señor muy pronto, ya venga Él a nosotros o nosotros vayamos a Él. Tenemos la gran esperanza de recibir la herencia del Señor y disfrutar de ella. Creemos sin ninguna duda que heredaremos el esplendor y gloria que Dios Padre tiene. Algunos dicen que todo lo que está escrito en el Apocalipsis es «una colección de dichos místicos poco fiables». Son los que invocan argumentos científicos para impedir que los demás crean en la Palabra de Dios. Esta gente trata a los que creen en la Palabra de Dios como si fueran fanáticos, pero están equivocados.

La Biblia dice que Abraham siguió al Señor según la Palabra de Dios y toda la gente de fe que crea en la Palabra de Dios también vivió por fe y descansó antes que nosotros. Ahora están esperando que vuelva el Señor y Dios nos prometió que cuando llegara el momento, nuestro Señor nos llevaría de la Tierra y viviríamos con Él en el Reino Milenario. El Señor nos dijo que hará que los justos disfruten de todo el esplendor y gloria. Creemos en Su promesa. Somos herederos del Señor. Yo creo en que cuando entremos en el Reino Milenario o nos presentemos ante el Señor, Él secará nuestras lágrimas, nos protegerá, nos bendecirá y nos dará todo lo que queramos. Y cuando vayamos a Su Reino para siempre después de haber vivido en este mundo durante un tiempo, la gloria que recibiremos será abundante y eterna.

La herencia de Dios se refiere a Su Reino. Como dice la oración del Señor: «Venga tu reino» (Mateo 6, 10), el Reino de Dios ya ha venido a nuestros corazones; si vivimos el resto de nuestras vidas para difundir el Evangelio, entraremos en el Reino de Dios, y cuando el Señor vuelva, todas las promesas se cumplirán.

¿Cuándo volverá el Señor? ¿Cuándo se cumplirá esta promesa de la vuelta del Señor? No sabes exactamente cuándo será (Mat.24:36) y (Lc.12:40), pero está claro que volverá muy pronto. Creemos en esto. Estamos absolutamente convencidos de que el pueblo de Dios vivirá en el Reino del Señor. Del mismo modo en que el río fluye, con el paso del tiempo nos acercamos al día en que heredaremos el Reino de Dios.

Muy pronto llegará el día en que ustedes y yo heredaremos el Reino de Dios. Las horas pasan, aunque el reloj esté parado, y el tiempo vuela. Ya vivamos un día o dos, el reloj sigue marcando las horas. Incluso ahora mientras adoramos al Señor, el tiempo pasa; cuando cenamos, cuando servimos al Evangelio del agua y el Espíritu o rezamos, cuando jugamos al fútbol, cuando tenemos pensamientos negativos o positivos, el reloj marca las horas. Con el paso del tiempo, el día prometido pasará y heredaremos el Reino de Dios.

Heredaremos el Reino de Dios. Creemos que heredaremos todo el esplendor y la gloria de Dios para vivir con el Dios Padre, y Dios Hijo y . Esto es lo que nos está diciendo el Apóstol Pablo, que solía decir que la «fe, esperanza y amor» eran las tres virtudes que los santos debían tener en sus corazones. En nuestras vidas debemos tener fe, esperanza y amor y así la esperanza de que el Reino de Dios se cumplirá a su debido tiempo nos hace seguir siendo pacientes en todas las dificultades y correr la carrera de la fe hasta la meta.

 

 

Francis Suarez