domingo, 5 de octubre de 2025

¿ La resurrección de Jesucristo es verdadera y el error de Himeneo y Fileto ?

 

¿ La resurrección de Jesucristo es verdadera?

Las Escrituras presentan pruebas concluyentes de que Jesucristo resucitó de hecho de entre los muertos. La resurrección de Cristo se registra en Mateo 28:1-20; Marcos 16:1-20; Lucas 24:1-53; y Juan 20:1-21:25. El Cristo resucitado también aparece en el Libro de los Hechos (Hechos 1:1-11). De estos pasajes se pueden obtener varias "pruebas" de la resurrección de Cristo. La primera es el cambio dramático de los discípulos. Pasaron de ser un grupo de hombres asustados y escondidos a ser testigos fuertes y valientes que compartían el Evangelio por todo el mundo. ¿Qué otra cosa podría explicar este cambio dramático si no fuera porque Cristo resucitado se les apareció?

En segundo lugar, está la vida del apóstol Pablo. ¿Qué le hizo pasar de perseguidor de la Iglesia a apóstol de la Iglesia? Fue cuando Cristo resucitado se le apareció en el camino a Damasco (Hechos 9:1-6). Una tercera prueba convincente es la tumba vacía. Si Cristo no hubiera resucitado, ¿dónde estaría Su cuerpo? Los discípulos y otros vieron la tumba donde fue enterrado. Cuando regresaron, Su cuerpo no estaba allí. Los ángeles declararon que había resucitado de entre los muertos como había prometido (Mateo 28:5-7). En cuarto lugar, otra prueba de Su resurrección son las numerosas personas a las que se apareció (Mateo 28:5, 9, 16-17; Marcos 16:9; Lucas 24:13-35; Juan 20:19, 24, 26-29, 21:1-14; Hechos 1:6-8; 1 Corintios 15:5-7).

Otra prueba de la resurrección de Jesús es la gran relevancia que los apóstoles dieron a la resurrección de Jesús. Un pasaje clave sobre la resurrección de Cristo es 1 Corintios 15. En este capítulo, el apóstol Pablo explica por qué es esencial entender y creer en la resurrección de Cristo. La resurrección es importante por las siguientes razones: 1) Si Cristo no resucitó de entre los muertos, los creyentes tampoco lo harán (1 Corintios 15:12-15). 2) Si Cristo no resucitó de entre los muertos, Su sacrificio por el pecado no fue suficiente (1 Corintios 15:16-19). La resurrección de Jesús demostró que Su muerte fue aceptada por Dios como expiación por nuestros pecados. Si simplemente hubiera muerto y permanecido muerto, eso indicaría que Su sacrificio no fue suficiente. Como resultado, los creyentes no recibirían el perdón de sus pecados, y permanecerían muertos después de morir (1 Corintios 15:16-19). No existiría la vida eterna (Juan 3:16). "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho" (1 Corintios 15:20).

Por último, las Escrituras dejan claro que todos los que creen en Jesucristo resucitarán a la vida eterna igual que Él (1 Corintios 15:20-23). Primera de Corintios 15 continúa describiendo cómo la resurrección de Cristo prueba Su victoria sobre el pecado y nos proporciona el poder para vivir victoriosamente sobre el pecado (1 Corintios 15:24-34). Describe la naturaleza gloriosa del cuerpo de resurrección que recibiremos (1 Corintios 15:35-49). Proclama que, como resultado de la resurrección de Cristo, todos los que creen en Él tienen la victoria final sobre la muerte (1 Corintios 15:50-58).

 ¿Cuál fue el error de Himeneo y Fileto?

Respondieron Dimas y Hermógenes al unísono: Tamírides, llévalo ante el gobernador Cestilio por persuadir a las multitudes de la nueva enseñanza de los cristianos. Así lo destruirá, y tú tendrás a Tecla, tu mujer. Y nosotros te enseñaremos que aquella resurrección que este dice que habrá, ya sucedió en los hijos que tenemos, pues resucitamos cuando conocemos al Dios verdadero. Durante su trayectoria el mismo Jesús enfrento en ocasiones a estas personas.

Realmente Dimas y Hermógenes no son mencionados en la Biblia, sino en los Hechos de Pablo y Tecla, un texto apócrifo del siglo II. En la Biblia, el apóstol Pablo menciona a Hermógenes junto a Fileto, pero a Dimas se le asocia en la tradición con el "buen ladrón" crucificado con Jesús. Este es otro ya que el Dimas que hace mención en este texto apócrifo interactuó en tiempos de predicación del Apóstol Pablo, y el ladrón arrepentido llamado Dimas que murió al lado de Jesús es otro, estos fue antes del misterio de Pablo.

Hechos de Pablo y Tecla.

La cita inicial pertenece a un evangelio apócrifo del siglo II, escrito en griego, donde se narran algunos aspectos de la vida de una joven mujer llamada Tecla de Iconio y su conversión al cristianismo luego de escuchar al apóstol Pablo. El fragmento contiene una enseñanza gnóstica popular basada en el desprecio de una determinada  secta religiosa de la época que enseñaba que la resurrección corporal de Cristo era falsa y su odio por todo lo material: la resurrección corporal de Cristo se menciona ampliamente en (1 Cor 15) por el Apóstol Pablo.

Esta espiritualización de la resurrección” no es ajena a los tiempos bíblicos. Himeneo, Fileto y Alejandro (1 Ti 1:19-20; 2 Ti 2:16-17), fueron falsos maestros asociados a esta enseñanza incompatible con la doctrina cristiana, donde la esperanza de resurrección como es entendida en la Escritura (y por lo tanto el juicio) es cambiada por una especie de resurrección romántica y mística que solo se da en el corazón del hombre.

Ciertamente una buena porción del NT trata del nuevo nacimiento en Cristo, de que como el creyente pasa de muerte a vida, y de todo lo que esto implica a nivel de la relación entre Dios y el hombre regenerado, sin embargo, esta realidad no anula la verdad de la resurrección de entre los muertos. Acerca de esto último, leemos la advertencia apostólica en 1 Timoteo 1:19-20 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.

Finalmente, podemos acotar que esta grave distorsión de la doctrina cristiana es comparada con la gangrena, enfermedad donde una parte inflamada del cuerpo se vuelve tan corrupta que, si no se aplica un remedio a tiempo, el mal se continúa esparciendo, ataca otras partes del cuerpo y consume hasta los huesos.

La Biblia menciona a Himeneo y a Alejandro como falsos maestros que se desviaron de la fe y blasfemaron contra Dios. El apóstol Pablo los usó como ejemplos de los peligros de la falsa doctrina y la falta de una buena conciencia.

Referencias bíblicas clave

En 1 Timoteo 1:19-20, Pablo le advierte a Timoteo sobre ellos, diciendo:.

Versículo 19: "manteniendo la fe y una buena conciencia. Por desechar la conciencia, algunos han naufragado en la fe".

Versículo 20: "Entre los cuales están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar".

En 2 Timoteo 2:16-18, Pablo vuelve a mencionar a Himeneo, esta vez junto con Fileto:.

Versículo 17:  "Su palabra carcome como gangrena; entre ellos están Himeneo y Fileto".

Versículo 18:  "que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos".

En 2 Timoteo 4:14-15, Pablo se refiere a un herrero llamado Alejandro:.

Versículo 14: "Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos".

Versículo 15: "Guárdate tú también de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestras palabras".

Nota: No se sabe con certeza si este es el mismo Alejandro de 1 Timoteo, pero es muy posible. ya que el personaje y los sucesos son contemporáneos.

¿Qué significó ser  "entregado a Satanás"?

La frase "entregué a Satanás" no implica que Pablo renunció a su fe en ellos, sino que fue una forma de disciplina eclesiástica severa. La intención no era la condenación, sino un castigo correctivo para que los falsos maestros se arrepintieran. Al ser expulsados de la comunidad de creyentes (el ámbito de Cristo), estos individuos pasaban a estar en el mundo (el ámbito de Satanás) para que, a través del sufrimiento, aprendieran y se reformaran.

¡Qué gloriosa verdad es la resurrección de Cristo! "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58). Según la Biblia, la resurrección de Jesucristo es definitivamente cierta. La Biblia registra la resurrección de Cristo, afirma que más de 500 personas fueron testigos de ella y luego desarrolla una doctrina cristiana decisiva sobre el hecho histórico de la resurrección de Jesús.

 

Francis Suarez

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