domingo, 23 de noviembre de 2025

¿ Usted sabe qué es la justificación?

 

¿ Usted sabe qué es la justificación?



Queridos hermanos y estimados lectores, en pocas palabras justificar es declarar justo; hacerlo a uno justo con Dios. La justificación, es Dios declarando justos a aquellos que reciben a Cristo, basándose en que la justicia de Cristo es imputada a la cuenta de aquellos que lo reciben (2 Corintios 5:21). Aunque la justificación, como un principio, se encuentra a través de toda la Escritura, el pasaje más importante que describe la justificación en relación a los creyentes está en Romanos 3:21-26: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe en Jesús".

Somos justificados, declarados justos, al momento de convertirnos y aceptar a Cristo Jesús como nuestro Salvador, procediendo del Bautismo y agregándonos a la Iglesia. La justificación no nos hace salvos, sino más bien declara nuestra nueva condición como criaturas seguidoras de Cristo y siendo aceptados por la justicia del Dios padre a través o en nombre de su hijo Cristo Jesús. Nuestra justificación procede de poner nuestra fe en la obra consumada de Jesucristo. Su sacrificio cubre nuestro pecado, permitiendo que, a través de Él, Dios nos vea como perfectos y sin culpa. Puesto que somos creyentes en Cristo, Dios ve la propia justicia de Cristo cuando nos mira. Esto satisface las demandas de perfección de Dios; así que, de esta manera, Él nos declara justos – Él nos justifica.

Romanos 5:18-19 lo resume bien: “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”. Otra dice:  “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).  Es por la justificación que la paz de Dios puede reinar en nuestras vidas. Es por el HECHO de la justificación, que los creyentes pueden tener la seguridad de la salvación si al final de sus días, mueren victoriosos y firmes. Es el HECHO de la justificación, lo que permite que Dios inicie el proceso de santificación – el proceso de Dios haciendo realidad en nosotros, lo que ya somos posicionalmente.



viernes, 21 de noviembre de 2025

¿ Cual es el mejor mensaje de Predicación para los Últimos Tiempos ?

 

¿ Cual es el mejor mensaje de Predicación para los Últimos Tiempos ?



Elegir el "mejor" mensaje de predicación sobre los últimos tiempos es subjetivo y depende de la perspectiva teológica (escatología) y de lo que el oyente necesite escuchar. Sin embargo tanto en el pasado como hoy en día; los temas más vitales y recurrentes en este tipo de mensajes, buscan animar y preparar a los creyentes, y dar conocimiento de la figura de Cristo Jesús y su misión a los no creyentes para que tengan oportunidad de salvación.  Estas giran en torno a:

🔑 El Mensaje Central: La Preparación y la Esperanza

El mensaje más esencial no es el miedo o la especulación, sino la preparación espiritual activa y la esperanza firme en Cristo, para los Cristianos y El Arrepentimiento y aceptación de Cristo Jesús como su Salvador personal para el no Creyente.

1. ¡Cristo Viene Pronto! (El Enfoque en la Segunda Venida)

Este es el pilar de la escatología (el estudio de los últimos tiempos) y es el gran motivador.

 * La Bendita Esperanza: En lugar de centrarse solo en los juicios, el mensaje subraya el gozo de la "manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tito 2:13).

 * Velad y Orad: El regreso es repentino, como un ladrón. La exhortación constante es a la vigilancia (sobriedad, buen juicio) y la oración para estar listos (Marcos 13:33, 1 Pedro 4:7).

2. Perseverancia y Fidelidad (El Llamado a la Acción)

Vivir bien en los últimos tiempos es tan importante como hablar sobre ellos.

 * Perseverar hasta el Fin: A pesar de las pruebas, la persecución, y el enfriamiento del amor de muchos, el creyente debe permanecer firme en la fe (Mateo 24:12-13).

 * No ser Engañados: Advertencia contra los falsos profetas y sistemas que ofrecen una espiritualidad sin compromiso. Hay que permanecer en los fundamentos de la fe bíblica (Mateo 24:24).

 * Priorizar la Intimidad sobre la Influencia: El crecimiento personal en la relación con Dios (intimidad, adoración, oración) es la fuente de la fuerza para enfrentar el fin.

3. El Gran Mandamiento (El Trabajo de la Iglesia)

El fin de los tiempos no es una excusa para detenerse, sino un catalizador para la misión.

 * La Proclamación del Evangelio: Jesús dijo que el fin no vendría hasta que el "evangelio del reino sea predicado en todo el mundo" (Mateo 24:14). El enfoque debe estar en cumplir la misión.

 * Amor Ferviente: Un mensaje vital de 1 Pedro 4:8 es: "Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados." El amor cristiano es la principal marca en tiempos difíciles.

Mensaje para los no Creyentes:

Los Cristianos tenemos la Misión y obligación de presentar a Cristo Jesús a estas personas para que tengan la oportunidad de elegir para salvación y a la vez cumplirse la profecía de Cristo de que nadie que viva haciendo el mal sea adrede o por desconocimiento, será tomado como inocente.

Números 14:18: "Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos".

Éxodo 34:7: "...que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable...

Para el Impío, Ateo o no creyente como se le llame; el mensaje es único y claro, 

1-Creer y aceptar a Cristo Jesús como su Salvador personal y

 2- Arrepentirse y adicionarse a la Iglesia, si quiere obtener la salvación y no perecer.

Nuestra vida es corta, tenemos que tomar ya una decisión, Santiago 4:14 es un versículo bíblico que enfatiza la fugacidad de la vida, comparándola con una neblina que aparece y desaparece rápidamente. El pasaje enseña que no sabemos qué sucederá mañana y nos recuerda ser humildes en nuestros planes, ya que nuestra existencia es incierta y temporal. 

Versículo clave: "Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece" (Santiago 4:14, versión RVR1960).

Significado: La vida es breve e impredecible, y no debemos confiarnos en el futuro con arrogancia.

 

En Resumen

El mejor mensaje es aquel que toma en serio las profecías bíblicas sin caer en el sensacionalismo, y que conduce a los oyentes a:

 * Arrepentimiento y Conversión: Una relación genuina con Cristo.

 * Vigilancia: Vivir cada día con sobriedad, buen juicio y en constante oración.

 * Misión: Llevar el evangelio y vivir en amor.

 




domingo, 16 de noviembre de 2025

¿Existe Dios?

 

¿Existe Dios?



La pregunta de si Dios existe es una de las más básicas e importantes que cualquier persona puede plantearse. Abundan las opiniones sobre Dios, pero responder a la pregunta ¿Existe Dios? exige más que unos segundos de atención e implica una gran variedad de ideas y pruebas. En última instancia, lo que vemos en la experiencia humana, la ciencia, la lógica y la historia nos lleva a una respuesta segura: sí, Dios existe.

Muchas veces, esta pregunta se plantea como "¿Puedes demostrar que Dios existe?". El problema es que, si bien la verdad en sí es absoluta, existen prácticamente cero casos de prueba absoluta fuera de la lógica pura y las matemáticas. Por esa razón, los tribunales no exigen pruebas absolutas para llegar a un veredicto; más bien, buscan disipar la "duda razonable" y considerar lo que es "más probable".

Exigir una "prueba" de Dios que nunca nadie podría rechazar no es razonable. Ni las pruebas ni las personas operan así en el mundo real. "Encontrar" hechos y "aceptarlos" son profundamente diferentes. Los argumentos sólidos y contundentes seguirán sin convencer a quienes estén decididos a no creer. Para el escéptico convencido, no se trata de una "prueba", aunque convenciera a casi todos los demás. La intención de una persona tiene más influencia que cualquier prueba encontrada.

Eso significa que es necesaria una cierta dosis de "Fe", y no sólo en lo que respecta a la existencia de Dios. El conocimiento perfecto está más allá de nuestra capacidad. La parcialidad y los prejuicios nublan nuestros puntos de vista. Siempre habrá una brecha entre lo que podemos "saber" y lo que "creemos". Esto se aplica por igual a escépticos y creyentes. No podemos conocer todos los detalles cada vez que nos sentamos en una silla, comemos o subimos escaleras. Todas esas acciones expresan una medida de fe. Actuamos, a pesar de lo que no sabemos, por lo que sí sabemos. Ésa es la esencia de la fe bíblica, incluida la fe en la existencia de Dios. Confiamos en lo que conocemos, lo que nos lleva a la acción, a pesar de un conocimiento menos que absoluto (Hebreos 11:6).

Se reconozca o no a Dios, la decisión implica fe. Creer en Dios no requiere una fe ciega (Juan 20:29), pero tampoco supera oposiciones malintencionadas (Juan 5:39-40). Para reforzar la fe están la experiencia humana, la lógica y las pruebas empíricas, que ayudan a responder a la pregunta ¿Existe Dios?

 ¿Existe Dios? - La experiencia humana

El debate sobre la existencia de Dios suele comenzar con argumentos lógicos. Eso tiene sentido, pero no es la manera en que los seres humanos actuamos normalmente. Las personas no comienzan carentes de toda perspectiva, esperando seguir un camino robóticamente racional antes de formarse una opinión. La gente interpreta la vida basándose en el mundo que le rodea. Así pues, el examen de la existencia de Dios debe comenzar por las experiencias. Después, podemos utilizar la lógica para evaluar esas opiniones.

Existen pruebas de la existencia de Dios en las experiencias humanas cotidianas (Romanos 1:19-20; Salmo 19:1; Eclesiastés 3:11). Esto incluye nuestro sentido natural de la moralidad. Se aplica al diseño aparente del universo que nos rodea. La vida humana obliga a creer que la verdad, el engaño, el amor, el odio, la bondad, la maldad, etc., son reales y tienen sentido. A lo largo de la historia, la inmensa mayoría de la gente se ha inclinado a creer en una realidad mayor que la meramente física.

 

Por supuesto, nuestras experiencias no son pruebas definitivas. Por el contrario, Dios utiliza la revelación general como una invitación (Apocalipsis 3:20). Las experiencias comunes sirven para enfatizar que debemos buscar más respuestas (Mateo 7:7-8). Quienes ignoran o desprecian la invitación de Dios no tienen la excusa de la ignorancia (Romanos 1:18; Salmo 14:1).

¿Existe Dios? - La lógica humana

Tres de las más poderosas sugerencias lógicas de la existencia de Dios son los argumentos cosmológico, teleológico y moral.

El argumento cosmológico considera el principio de causa y efecto. Cada efecto es el resultado de una causa, y cada causa es el efecto de una causa anterior. Sin embargo, esa cadena de causas no puede continuar infinitamente en el pasado, pues de lo contrario la cadena nunca se iniciaría. La lógica exige algo eternamente existente y que no es en sí mismo el efecto de otra cosa. Nuestro universo, evidentemente, no es eterno ni sin causa. La lógica apunta a Dios o un Creador : la medida no creada y eterna de todas las demás cosas, la Primera Causa de nuestra realidad.

El argumento teleológico examina la estructura del universo. Las mayores configuraciones galácticas, nuestro sistema solar, nuestro ADN, las partículas subatómicas—todo da la impresión de haber sido dispuesto a propósito. Este rasgo es tan fuerte que incluso los ateos empedernidos tienen dificultades para explicar la apariencia de diseño.

El término teleología se refiere a las explicaciones que se basan en el diseño y el propósito. El argumento teleológico afirma que la aparición de diseño y propósito en la naturaleza implica un diseñador. En términos precisos, sólo es una prueba de "un" diseñador, no necesariamente de un ser específico. En la práctica, los argumentos teleológicos a menudo se combinan con otras ideas para insinuar la existencia de una deidad, como el Dios de la Biblia. La teleología es una categoría amplia que incluye varias ideas más limitadas, tales como el ajuste perfecto, el diseño inteligente y la complejidad irreducible.

Nada en las partículas subatómicas o en las fuerzas indica que deban estar dispuestas como están. Sin embargo, si no fueran exactamente como son, la materia compleja—y la vida—serían imposibles.

El argumento moral apunta a conceptos como el bien y el mal, la ética, etcétera. Es notable que estas son discusiones de "lo que debería ser", no simplemente "lo que es". Los principios morales están drásticamente desvinculados del razonamiento inmisericorde y egoísta que cabría esperar de una criatura evolucionada al azar para sobrevivir a cualquier precio. La mera idea de que los seres humanos piensen en términos morales no físicos es sorprendente. Más allá de eso, la esencia de la moral humana se mantiene constante a lo largo de la historia y en todas las culturas.

Además, el debate sobre las ideas morales conduce inevitablemente a una encrucijada. O bien las ideas morales son completamente subjetivas y, por tanto, carecen de sentido, o bien deben basarse en alguna norma inmutable. La experiencia humana no apoya la conclusión de que la moral no signifique nada. La explicación más razonable de por qué la gente piensa en términos morales y comparte ideales morales es una ley moral real que nos ha proporcionado un Legislador Moral, es decir, Dios como creador nuestro.

Gracias a Pinceladas Bíblicas,  Gotquestions.org y Estudios bíblicos por sus aportes a este tema.




domingo, 9 de noviembre de 2025

¿ Importancia del bautismo cristiano?

 

¿ Importancia

del bautismo cristiano?


Definitivamente El bautismo Cristiano es una de las dos ordenanzas que Jesús instituyó para la iglesia. Justo antes de Su ascensión, Jesús dijo: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:19-20). Estas instrucciones especifican que la iglesia es responsable de enseñar la palabra de Jesús, de hacer discípulos y bautizarlos. Estas cosas deben hacerse en todas partes ("todas las naciones") hasta "el fin del mundo". Así que, si no es por otra razón, el bautismo tiene importancia porque Jesús lo ordenó.

El bautismo se practicaba antes de la fundación de la iglesia. Los judíos de la antigüedad bautizaban a prosélitos para dar a entender la naturaleza "limpia" de los convertidos. Juan el Bautista usó el bautismo para preparar el camino del Señor, requiriendo que todos, no sólo los gentiles, fueran bautizados porque todos necesitan arrepentimiento. Sin embargo, el bautismo de Juan, que significa arrepentimiento, no es lo mismo que el bautismo cristiano, como se ve en Hechos 18:24-26 y 19:1-7. El bautismo cristiano tiene un significado más profundo.

El bautismo debe hacerse en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu; esto es lo que lo hace un bautismo "cristiano". Es a través de esta ordenanza que una persona es admitida en la comunión de la iglesia. Cuando somos salvos, somos "bautizados" por el Espíritu en el Cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Primera de Corintios 12:13 dice: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu". El bautismo por agua es una "representación" del bautismo por el Espíritu.

El bautismo cristiano es el medio por el cual una persona hace una proclamación pública de fe y discipulado. En las aguas del bautismo, una persona dice con palabras y con conciencia: "Confieso mi fe en Cristo; Jesús ha limpiado mi alma del pecado, y ahora tengo una nueva vida de santificación".

El bautismo cristiano ilustra, con estilo dramático, la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Al mismo tiempo, también ilustra nuestra muerte al pecado y nuestra nueva vida en Cristo. Cuando el pecador confiesa al Señor Jesús, muere al pecado (Romanos 6:11) y es elevado a una vida nueva (Colosenses 2:12). En el bautismo cristiano, la acción de ser sumergido en el agua, representa ser muerto al pecado, y la acción de salir del agua representa la vida limpia y santa que sigue a la salvación. Romanos 6:4 lo dice de esta manera: "Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva".

Sencillamente, el bautismo cristiano es un testimonio externo de lo que ha ocurrido internamente en la vida de un creyente. El bautismo cristiano es un acto de obediencia al Señor después de la salvación; aunque el bautismo está estrechamente asociado con la salvación, aunque no es el requisito principal para ser salvo, pues es arrepentirse y entregarse a Cristo, porque es su sangre redentora que te limpia de pecados. La Biblia muestra en muchos lugares que el orden de los eventos es 1) una persona cree en el Señor Jesús y 2) es bautizada. Esta secuencia se ve en Hechos 2:41, "Los que recibieron el mensaje [de Pedro] fueron bautizados" (ver también Hechos 16:14-15).

Un nuevo creyente en Jesucristo debería desear ser bautizado lo más pronto posible. En Hechos 8 Felipe habla "de la buena nueva de Jesús" al eunuco etíope, y, "yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?" (versículos 35-36). Inmediatamente, detuvieron el carro, y Felipe bautizó al hombre.

El bautismo ilustra la identificación de un creyente con la muerte de Cristo, Su sepultura y Su resurrección. En todas partes donde se predica el evangelio y las personas vienen a la fe en Cristo, deben ser bautizadas.

 




Gracias a Gotquestions.org y Pinceladas Bíblicas por sus artículos del Bautismo Cristiano.


domingo, 2 de noviembre de 2025

¿Cuál es el Día del Señor?

 

¿Cuál es el Día del Señor?


Queridos hermanos en la Fe de Cristo Jesús y estimados lectores, les diré que El Día del Señor (a diferencia del Día de Jehová), es el domingo. La frase Día del Señor se utiliza sólo una vez en las Escrituras. Apocalipsis 1:10 dice, "Yo estaba en el Espíritu en el Día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta". Puesto que el apóstol Juan no da detalles sobre el significado de "el Día del Señor", podemos asumir que su público objetivo, los cristianos del primer siglo, ya estaban familiarizados con la expresión.

Algunos suponen que el Día del Señor es lo que en el Nuevo Testamento es equivalente al sábado o día de reposo. Dios instituyó el día de reposo para la nación de Israel, con el propósito de conmemorar su liberación de Egipto (Deuteronomio 5:15). El día de reposo comenzó el viernes a la puesta del sol y terminó el sábado al atardecer, e iba a ser un día de completo descanso de todo el trabajo, simbolizando el reposo del Creador el séptimo día (Génesis 2:2-3; Éxodo 20:11; 23:12). El día de reposo fue una señal especial para los israelitas que habían sido separados para ser seguidores del Dios altísimo. Al guardar el día de reposo, les ayudaría a distinguirse de las naciones vecinas. Sin embargo, en ninguna parte de las Escrituras se considera el día de reposo como el Día del Señor. El término día de reposo todavía se usaba dentro de la comunidad judía en los tiempos del Nuevo Testamento, y tanto Jesús como los apóstoles lo mencionan (Mateo 12:5; Juan 7:23; Colosenses 2:16).

El domingo fue el día en que Jesucristo resucitó de los muertos, un acto que separó para siempre el cristianismo de cualquier otra religión (Juan 20:1)Incluso del Judaismo, que aunque Israel sigue siendo Pueblo de Dios la Iglesia es una nueva creación y todas las cosas son hechas nuevas 2 Corintios 5:17. Dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”  Desde ese momento, los creyentes se han reunido el primer día de la semana para celebrar la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte (Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2). Aunque Dios designó el día de reposo como un día santo, Jesús demostró que Él era el Señor del día de reposo (Mateo 12:8). Jesús dijo que no había venido a abolir la ley, sino a cumplirla. El guardar la ley no puede justificar a nadie; la humanidad pecaminosa puede ser declarada justa sólo a través de Jesús (Romanos 3:28). Pablo hace eco de esta verdad en Colosenses 2:16-17, cuando escribe, "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo".

El Día del Señor se considera normalmente como el domingo, pero no se trata de un equivalente directo para el día de reposo judío (sábado), en otras palabras, el domingo no es el "día de reposo cristiano". Aunque no estamos bajo la ley, si debemos apartar un día para descansar y honrar al Señor, quién murió y resucitó por nosotros (Romanos 6:14-15). Como seguidores de Jesús, nacidos de nuevo, somos libres para adorarlo cualquier día en que nuestra conciencia lo determine. Romanos 14 da una clara explicación de cómo los cristianos pueden lidiar con esas zonas grises sutiles del discipulado. Los versículos 5 y 6 dicen, "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.

El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios".

Algunos judíos mesiánicos desean continuar considerando al día de reposo (sábado) como Santo, por causa de su herencia judía. Algunos gentiles cristianos se unen a sus hermanos y hermanas judíos, para guardar el sábado como una forma de honrar a Dios. Adorar a Dios el sábado es aceptable, y vale la pena mencionar que el día de la semana no es el asunto más importante, sino la motivación en el corazón detrás de esa elección. Si el legalismo o el guardar la ley motiva la elección de observar el sábado (día de reposo), entonces esa elección no se hace con una actitud correcta de corazón (Gálatas 5:4). Cuando nuestros corazones son puros delante del Señor, somos libres para adorarlo el sábado (el sabbat) o el domingo (el Día del Señor). Dios está igualmente complacido con ambos.

Jesús advirtió en contra el legalismo cuando citó al profeta Isaías: "Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Mateo 15:8-9; ver Isaías 29:13). Dios no está interesado en que guardemos los rituales, normas o requisitos. Él quiere corazones que estén incendiados por el fuego de Su amor y de Su gracia, el día sábado (día de reposo), en el Día del Señor, y todos los días (Hebreos 12:28-29; Salmo 51:15-17).

NOTA ILUSTRATIVA: en inglés, sunday, día del sol). El nombre sunday deriva de fuentes paganas. (Nota del Editor: en castellano, domingo deriva del latín dominicus, día del Señor). La división del calendario en semanas de siete días fue obra de los astrólogos de Babilonia. De ellos el plan pasó a Egipto donde los días recibieron los nombres de los planetas, uno siendo para el sol. Después que el cristianismo se estableciera en el norte de Europa, los pueblos teutónicos sustituyeron los nombres de sus dioses con títulos egipcios, de donde tenemos el origen de los nombres en inglés Tuesday, Wednesday, Thursday (en castellano, martes, miércoles, jueves). Pero el primer día continuó llamándose día del Sol (Sunday), mayormente porque el emperador Constantino, por decreto real en el año 321, lo hizo Solis Day, día del sol.