Aquí la clave para entender este punto es saber que la
ley del Antiguo Testamento fue dada a la nación de Israel, no a los cristianos.
Algunas de las leyes se hicieron para que los Israelitas supieran, cómo
obedecer y agradar a Dios (por ejemplo los Diez Mandamientos), algunos de estos
eran para mostrarles cómo adorar a Dios (el sistema de sacrificios), otros
simplemente, para hacer a los Israelitas diferentes de otras naciones (las
reglas de alimentación, vestimenta, fiestas y dias de reposo). Ninguna de las leyes del Antiguo
Testamento se aplica a nosotros hoy. Cuando Jesús murió en la cruz clavo en
ella la Ley del Pecado, liberándonos de esta por la libertad que nos da su
sangre al perdonarnos, pero también se podría decir que de alguna manera
tambien puso fin en parte a la ley del Antiguo Testamento ya que las cosas son
hechas nuevas porque ahora somos salvos por fe y de estos dos pueblos (Judios y
Gentiles) vino a hacer uno.(Efesios 2:14).
Que nos da ese soporte , lea estas
citas:
Ø
(Romanos
10:4; “porque el fin de la ley es
Cristo, para justicia a todo aquel que cree.(Compare con Juan 3:16).
Ø
Gálatas
3:23-25: “Pero antes
que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe
que iba a ser revelada.
Ø
Efesios
2:15-16). “aboliendo en
su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas,
para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la
paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,
matando en ella las enemistades.
En lugar de
estar bajo la Ley del Antiguo Testamento, hoy en dia estamos bajo la ley de
Cristo (Gálatas 6:2) esto es “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:37-40) Si hacemos estas dos
cosas, estaremos cumpliendo con todo lo que Cristo quiere que hagamos, “Pues este es el amor a Dios, que guardemos
sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1ª Juan 5:3).
Técnicamente alguien podría afirmar entonces que,
aún los Diez Mandamientos no son aplicables a los cristianos. Sin embargo, nueve de los Diez Mandamientos
están repetidos en el Nuevo Testamento (todos, excepto el mandamiento de observar el Día de Reposo). Obviamente,
si estamos amando a Dios, no estaremos adorando a otros dioses o adorando a
ídolos. Si estamos amando a nuestros vecinos, no estaremos asesinándolos,
mintiéndoles, cometiendo adulterio contra ellos, o codiciando lo que les
pertenece. De manera que, no estamos bajo los requerimientos de la ley del
Antiguo Testamento. Debemos amar a Dios y a nuestros vecinos. Si hacemos
aquellas dos cosas fielmente, todo lo demás va a estar en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario