lunes, 21 de mayo de 2018

Los elementos para un verdadero servicio bíblico de adoración?"


Los elementos para un verdadero servicio bíblico de adoración?"
Ya en el tiempo de Cicerón durante el primer siglo a.C., se observó que la religión, sin importar su forma, era un rasgo universal del hombre. En virtud de  que los hombres van a adorar a algo o a alguien, debemos preguntarnos qué es la adoración, a quién, y cómo debemos adorar. ¿Qué constituye un servicio bíblico de adoración? y más importante aún, ¿seremos nosotros "verdaderos adoradores?” (Juan 4:23)? La adoración involucra un profundo sentido de sobrecogimiento religioso que se expresa en actos de devoción y servicio. El salmista expresó mejor esto cuando escribió: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía" (Salmo 42:1).

Adorar en espíritu también requiere de la apropiada actitud del corazón, no una simple observancia de ritos y rituales. Adorar en verdad significa adorar de acuerdo a lo que Dios ha revelado acerca de Sí en las Escrituras
Jesús nos advierte que los verdaderos adoradores, adoran en espíritu y en verdad (Juan 4:24). El apóstol Pablo explicó que nosotros adoramos por el Espíritu de Dios (Filipenses 3:3), queriendo decir que la verdadera adoración sólo proviene de aquellos que han sido salvados por fe en el Señor Jesucristo y que tienen al Espíritu Santo viviendo en sus corazones..

El ejemplo de la iglesia del primer siglo nos puede ayudar a determinar lo que constituye un verdadero servicio bíblico de adoración. Se celebraba la cena de la comunión (Hechos 20:7), se oraba (1 Corintios 14:15-16), se cantaban cánticos para la gloria de Dios (Efesios 5:19), se recogía una ofrenda (1 Corintios 16:2), se leían las Escrituras (Colosenses 4:16), y se proclamaba la Palabra de Dios (Hechos 20:7).

LA CENA DE LA COMUNION
La cena de la comunión es un tiempo maravilloso para adorar a nuestro Señor mientras conmemoramos la muerte de Jesús hasta que regrese (1 Corintios 11:25-26).

LA ORACION
Al igual que con la Cena del Señor, la oración también debe ajustarse al patrón divino enseñado en las Escrituras. Nuestras oraciones deben dirigirse solamente a Dios (Nehemías 4:9;), nunca a ninguna persona muerta, como es la práctica de otras iglesias como el catolicismo que incluso les oran a los muertos que ellos le llaman santos. La Biblia es clara en decirnos que nuestras oraciones deben estar en armonía con la voluntad de Dios. Y dirigidas a el (Mateo 6:9)


CANTICOS DE ADORACION
Basados en el ejemplo de la iglesia primitiva, cantar es una parte esencial del culto. El apóstol Pablo nos manda a "hablar entre nosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo" (Efesios 5:19-20). Cantar conjuntamente transmite una verdad dicha con música como una forma de enseñar (Colosenses 3:16), ya que tanto el espíritu como la mente están ocupados en el proceso de aprendizaje (1 Corintios 14:15-16).

DIEZMOS Y OFRENDAS
Otra parte de la verdadera adoración bíblica es dar nuestros diezmos y ofrendas el primer día de la semana, como Pablo instruyó a la iglesia corintia: "En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas" (1 Corintios 16:1-2). Nuestra dádiva regular para el mantenimiento de la obra del Señor es una seria responsabilidad y forma parte de la verdadera adoración bíblica. Nuestra ofrenda debe ser vista como una bendición, no como algo oneroso, o un motivo de quejas (2 Corintios 9:7). Adicionalmente, ofrendar es el único método bíblico para financiar la obra de la iglesia de Jesucristo. Nosotros no estamos autorizados para conducir negocios, llevar a cabo partidos de Bingo, organizar conciertos vendiendo entradas en la puerta, etc. La iglesia de Cristo no se supone que sea una empresa comercial (Mateo 21:12-13).

LEER Y PROCLAMAR SU PALABRA
Predicar y enseñar son elementos principales de la verdadera adoración bíblica. Debemos enseñar sólo las Escrituras, ya que la Escritura es el único medio para equipar a los creyentes para la vida y toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17). El buen predicador o maestro enseñará sólo la Palabra, y confiará que el Espíritu de Dios hará Su obra en las mentes y corazones de sus oyentes. Como Pablo instó a Timoteo: “que prediques la Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” (2 Timoteo 4:2). Una reunión en la iglesia que no incluya la Palabra de Dios como principal componente, no es un verdadero servicio bíblico de adoración.

Sin duda, Dios, en Su divina sabiduría, ha proporcionado el modelo perfecto de verdadera adoración bíblica para que podamos adorar de una manera que le complace. Cuando adoremos, hagámoslo con mucha pasión. No debemos darle al mundo la impresión de que adorar a nuestro Dios es un ritual aburrido y sin vida, ni mostremos prisa en terminar, hay hermanos que han hecho compromisos personales justo a la hora estipulada para acabar el culto y esto los ha movido a ser imprudentes, como por ejemplo a levantarce e irce del culto cuando por alguna razón natural se haya extendido, o han sentido presión o ansiedad de que finalice el culto para ir a su cita.
Como hermano en la Fe en Cristo que soy de ustedes y como predicador de su palabra, les doy dos (2) recomendaciones a seguir:
PRIMERO, hagan esfuerzo de estar a tiempo en su Iglesia, para iniciar el culto a la hora convenida; lo que empieza tarde, termina aún mas tarde. (y) SEGUNDO : dentro de lo posible sería aconsejable ese dia del culto, no hacer compromisos que rivalicen con su dia de adorar a Dios en su iglesia, pues en definitiva este es el dia dedicado a la Adoración y estudio de su palabra. y en última instancia si llega a hacer algún compromiso personal que este bien separado de la hora final del culto para que usted tenga suficiente tiempo; una vez finalizado,  poder con los hermanos comentar la predica y compartir con ellos, ya que las santas Escrituras nos dicen que debemos alentarnos y cuidarnos los unos a los otros, y en la mayoría de los casos este es el único momento donde reunidos podemos saber de los hermanos.

Nuestro culto de Adoración a Dios es un culto racional como lo dice la escritura, en esencia tenemos un calendario con diferentes servicios o elementos que lo componen a los cuales le hemos designado un espacio de tiempo, el cual en condiciones normales y la mayoría de veces finaliza a la hora programada,  pero existen ocasiones donde por diferentes causas se puede extender;  ya bien sea porque el hermano que realizo el estudio bíblico tomo unos minutos de mas, o el predicador del tema principal se extendió, e incluso tal ves porque asistieron buen número  de feligreses y en la hora de las peticiones la mayoría participo ect. El punto es que incluso esos días debemos ser pacientes, ya que al fin de cuentas es La palabra Divina de Dios que se esta predicando para edificación nuestra, acaso para un cristiano hay algo mejor que eso.
La Iglesia antigua en época de los apóstoles se reunia en las casas de los hermanos  y se extendia muchas veces, nadie estaba afanoso por irse , para muestra de eso Las Sagradas Escrituras nos presenta  el caso de la muerte del joven Eutico, que se quedo dormido en una ventana y cayendo se mato, al ser dominado por el sueño, ya que Pablo al igual que en otras muchas ocasiones se extendia en sus predicaciones hasta el amanecer . Eutico se cayó

Hechos 20: 7-12  El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. 8 Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos; 9 y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 10 Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo. 11 Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así salió. 12 Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.

Hemos sido redimidos del pecado. Por esto, alabemos a nuestro Creador como hijos agradecidos por Sus generosas bendiciones. "Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia" (Hebreos 12:28-29).

Dejar las manos abiertas
Finalmente, después de completar la  planificación del culto,  volvamos al principio y pídamosle al Señor que haga lo que Él quiera y como Él quiera. Procurando  depender de su gracia y sus fuerzas para llevar a cabo esta labor. Orando  por sensibilidad al mover de su Espíritu y por discernimiento para seguir su dirección.

jueves, 3 de mayo de 2018

"¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras?"

"¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras?"

Talvez no hay un tema más discutido en la iglesia de hoy, que el tema de las mujeres que sirven como pastoras / predicadoras en el ministerio. Por consiguiente, es muy importante no mirar este tema como hombres versus mujeres. Hay mujeres que creen que las mujeres no deberían servir como pastoras y que la Biblia coloca restricciones en el ministerio de las mujeres – y hay hombres que creen que las mujeres pueden servir como predicadoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el ministerio. Este no es un asunto de chauvinismo o discriminación. Es un asunto de interpretación bíblica.

1ª Timoteo 2:11-12 proclama, “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. En la iglesia, Dios asigna diferentes roles a los hombres y a las mujeres. Este es el resultado de la manera en que la humanidad fue creada (1ª Timoteo 2:13) y la manera en la que el pecado entró en el mundo (2ª Timoteo 2:14). Dios, a través de los escritos del Apóstol Pablo, restringe a las mujeres de servir en roles de autoridad de enseñanza espiritual sobre los hombres. Esto impide a las mujeres servir como pastoras, lo cual definitivamente incluye predicar, enseñar y tener autoridad espiritual sobre los hombres.

Hay muchas “objeciones” a este punto de vista de tener a las mujeres en el ministerio / mujeres pastoras. Una objeción común es que Pablo restringe a las mujeres de enseñar porque en el siglo primero, las mujeres por regla general eran incultas. Sin embargo, en ninguna parte de 1ª Timoteo 2:11-14 menciona el nivel de instrucción. Si la educación hubiese sido un requisito para el ministerio, la mayoría de los discípulos de Jesús probablemente no habrían calificado. Una segunda objeción común era que Pablo solamente restringía enseñar a las mujeres de Éfeso (1ª Timoteo fue escrita a Timoteo, un pastor en la iglesia de Éfeso). La ciudad de Éfeso fue conocida por su templo de Artemisa, una diosa falsa griega/romana. Las mujeres eran la autoridad en la adoración de Artemisa. Sin embargo, en ningún lugar del libro de 1ª Timoteo, Pablo la menciona, tampoco menciona la adoración a Artemisa como una razón para las restricciones en 1ª Timoteo 2:11-12.

Una tercera objeción común es que Pablo solamente se está refiriendo a los esposos y las esposas, no a los hombres y a las mujeres en general. Las palabras en griego en 1ª Timoteo 2:11-14 podrían referirse a esposos y esposas. Sin embargo, el significado básico de las palabras son hombre y mujer. Adicionalmente, las mismas palabras en griego son utilizadas en los versículos 8-10. ¿Solo los esposos deben orar en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (versículo 8)? ¿Solo las esposas deben vestirse con ropa decorosa, con pudor y modestia; tener buenas obras y adorar a Dios (versículos 9-10)? Por supuesto que no. Los versículos 8 al 10 claramente se refieren a los hombres y mujeres en general, no solamente a los esposos y a las esposas. No hay nada en el contexto que debiera indicar un cambio para esposas y esposos en los versículos 11 al 14.

Sin embargo, otra objeción frecuente a esta interpretación de mujeres pastoras / predicadoras, está tiene relación con Miriam, Débora, Hulda, Priscila, Febe, etc. – mujeres que mantuvieron posiciones de liderazgo en la Biblia. Esta objeción falla en considerar algunos factores significativos. En relación con Débora, ella fue la única jueza femenina entre 13 jueces masculinos. En relación con Hulda, fue la única profetiza femenina entre docenas de profetas masculinos mencionados en la Biblia. La única conexión de Miriam hacia el liderazgo fue por haber sido hermana de Moisés y Aarón. Las dos mujeres más prominentes en los tiempos de los reyes fueron Atalía y Jezabel – difíciles ejemplos de liderazgo femenino devoto.

En el libro de los Hechos, el capítulo 18, Priscila y Aquila son presentados como ministros fieles de Cristo. El nombre de Priscila es mencionado primero, indicando probablemente que ella era más “prominente” en el ministerio que su esposo. Sin embargo, en ninguna parte se describe a Priscila participando en una actividad de ministerio que esté en contradicción con 1ª Timoteo 2:11 al 14. Priscila y Aquila llevaron a Apolos a su hogar y fue discipulado por ellos, explicándole la Palabra de Dios con exactitud (Hechos 18:26).

En Romanos 16:1, aún si a Febe se la considera una “diaconiza” en lugar de una sierva, y yo creo que es asi, pues el Apostol Pablo lo expresa bien claro – eso no indica que Febe fuera una maestra en la iglesia. “Apto para enseñar” es un calificativo dado para los ancianos, pero no diáconos (1ª Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9). Los ancianos / obispos / diáconos, son descritos como “maridos de una sola mujer”, “un hombre cuyos hijos creen”, y “hombres dignos de respeto”. Además, en 1ª Timoteo 3:1 al 13 y en Tito 1:6 al 9, los pronombres masculinos son utilizados exclusivamente para referirse a ancianos / obispos / diáconos.

La estructura de 1ª Timoteo 2:11 al 14 deja la razón perfectamente establecida. El versículo 13 comienza con “Porque” y da la “causa” de lo que Pablo declara en los versículos 11 y 12. ¿Por qué las mujeres no deberían enseñar o tener autoridad sobre los hombres? Porque – “Adán fue formado primero, luego Eva. Y Adán no fue engañado; sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”. Esa es la razón. Dios creó a Adán primero y luego creó a Eva a fin de que fuera “ayuda idónea” para Adán. Este orden de la creación tiene una aplicación universal para la humanidad en la familia (Efesios 5:22-23) y en la iglesia. El hecho de que Eva fuera engañada también se da como una razón para que las mujeres no sirvan como pastoras o tengan autoridad espiritual sobre los hombres. Esto guía a algunos a creer que las mujeres no deberían enseñar porque son engañadas más fácilmente. Ese concepto es discutible… pero si las mujeres son engañadas más fácilmente, ¿por qué se les permitiría enseñar a los niños (quienes son fácilmente engañados) y a otras mujeres (quienes supuestamente son más fácilmente engañadas)? Eso no es lo que dice el texto. Las mujeres no deben enseñar o tener autoridad espiritual sobre los hombres porque Eva fue engañada. Como resultado, Dios ha dado a los hombres la autoridad de enseñanza principal en la iglesia.

Las mujeres superan en dones de hospitalidad, misericordia, enseñanza y ayuda. Mucho del ministerio de la iglesia depende de las mujeres. Las mujeres en la iglesia no están restringidas para oración pública o para profetizar (1ª Corintios 11:5), solamente para tener autoridad en las enseñanzas espirituales sobre los hombres. La Biblia en ninguna parte restringe a las mujeres de ejercitar los dones del Espíritu Santo (1ª Corintios capítulo 12). Así como los hombres, las mujeres, están llamadas a ministrar a otros, para mostrar el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), y para proclamar el Evangelio a los perdidos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; 1ª Pedro 3:15).



Dios ha ordenado que solamente los hombres sirvan en posiciones de autoridad de enseñanza espiritual en la iglesia. Esto no es necesariamente porque son mejores maestros, o porque las mujeres son inferiores o menos inteligentes (tal no es el caso). Es simplemente la manera en que Dios designó la iglesia para que funcione. Los hombres deben ser ejemplo en el liderazgo espiritual – en sus vidas y a través de sus palabras. Las mujeres deben tomar un rol de autoridad menor. Se las anima a enseñar a otras mujeres (Tito 2:3-5). La Biblia tampoco restringe a las mujeres de enseñar a los niños. La única actividad de la que están restringidas es de enseñar o tener autoridad espiritual sobre los hombres. Esto lógicamente debería incluir a las mujeres sirviendo como pastoras / predicadoras. De ninguna manera esto las hace menos importantes, más bien les da un ministerio enfocado más de acuerdo con el talento dado por Dios.

La Oracion

La oración
¿Quien escucha  nuestras oraciones?
“Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.” (Salmo 65:2)

Hay quienes dicen que las oraciones “no pasan del techo”. Cuando una persona está sufriendo, es más probable que se pregunte si hay alguien que escuche sus oraciones.

La Santa Escritura nos dice
“Los ojos de Jehová * están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego; pero el rostro de Jehová está contra los que hacen cosas malas” (1 Pedro 3:12). Estas palabras demuestran que Dios sí escucha las oraciones, pero sobre todo las de las personas que obedecen sus mandamientos. Vez tras vez, la Biblia nos asegura que Dios está dispuesto a escucharnos, como leemos en 1 Juan 5:14: “Esta es la confianza que tenemos [...], que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye”. Así es, la persona que se acerca a Dios debe asegurarse de que las cosas que le pide sean de su agrado.

 ¿Cómo hacer  nuestras oraciones?
“Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces.” (Mateo 6:7)

La Biblia dice:
Las oraciones deben nacer del corazón y ser sinceras; no deben decirse de memoria ni repetirse de forma mecánica. La Biblia nos dice: “Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír. Pues bien, no se hagan semejantes a ellos, porque Dios su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan” (Mateo 6:7, 8).

Cuando una oración esta enfocada en cosas vanales, y no esta acompañada de fe y sincerdiad, la persona que la realiza está perdiendo su tiempo y hasta podría ofender a Dios. La Biblia dice que él detesta las oraciones hechas por personas que se niegan a obedecerlo (Proverbios 28:9). El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.

¿A quién hay que orar?
Los cristianos debemos orar a nuestro Padre, que está en los cielos (Mateo 6:9).

Que hace la mayoria de las personas:
Mucha gente ora a María, a los ángeles o a personas que considera santas, como Antonio de Padua, el llamado patrono de las necesidades de la vida, y Judas Tadeo, quien, según la tradición, es el patrono de las causas perdidas. La esperanza de los creyentes es que intercedan por ellos delante de Dios.

Dice la Biblia:
“Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca.” (Isaías 55:6)
¿Hay ciertas palabras que necesito decir en mi oración?
¿Es mejor orar de pie, sentado, de rodillas, o inclinado? ¿Deben estar mis manos abiertas, cerradas o levantadas hacia Dios? ¿Deben estar cerrados mis ojos cuando oro? ¿Es mejor orar en un templo o afuera en la naturaleza? ¿Debo orar por la mañana cuando me levanto, o por la noche antes de ir a la cama?  ¿Cómo comienzo mi oración? ¿Cuál es la manera correcta de cerrar una oración? Estas preguntas, y otras, son preguntas comunes que recibimos acerca de la oración. ¿Cuál es la manera correcta de orar? ¿Acaso importa cualquiera de las cosas mencionadas? 
de ninguna manera.

Primera de Juan 5:14-15 nos dice, “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” Similarmente, Juan 14:13-14 declara, “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré.” De acuerdo a esto, y a muchas otras Escrituras, Dios responde a las peticiones de oración basándose en si éstas se piden de acuerdo a Su voluntad y en el Nombre de Cristo (para traer gloria a Jesucristo).

Así que, ¿cuál es la manera correcta de orar? Filipenses 4:6-7 nos dice, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” La manera correcta de orar es derramar tu corazón ante Dios. Ser honesto y abierto con Dios, puesto que Él ya te conoce mejor de lo que te conoces a ti mismo. Presenta tus peticiones a Dios, pero ten en mente que Dios sabe lo que es mejor, y no te concederá una petición que no sea Su voluntad para ti. Expresa tu amor, gratitud, y adoración a Dios en oración, pero no te preocupes por tener las palabras correctas para expresarlo. Dios está más interesado en el contenido de tu corazón, que en la calidad de tus palabras.

Siempre pedir, buscar y llamar
"Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá" (Mateo 7,7-8)

Mover montañas con la fe
"Jesús les respondió: "Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", y así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán" (Mateo 21,21-22)

Oración: Poder liberador contra el demonio
"Jesús les respondió: "Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración" (Marcos 9,29)

Pedir con sabiduria, sin vacilar
"Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio. Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento. El que es así no espere recibir nada del Señor" (Santiago 1,5-7)

Lo más cerca que llega la Biblia de dar un “patrón” para la oración, es el Padre Nuestro en Mateo 6:9-13.  Es un ejemplo de las cosas que debe contener una oración –adoración, confianza en Dios, peticiones, confesión, protección, etc. Ora por las cosas de las que habla el Padre Nuestro, pero usa tus propias palabras y “adáptala” a tu propia jornada con Dios. La manera correcta de orar, es expresando lo que hay en tu corazón a Dios. Sentado, de pie, o de rodillas; con las manos abiertas o cerradas; ojos abiertos o cerrados; en un templo, en casa, o al aire libre; por la mañana o por la noche - todas estas cosas son asuntos secundarios, sujetos a la preferencia personal, convicción y conveniencia. El deseo de Dios es que la oración sea una conexión real y personal entre Él y nosotros.