domingo, 25 de abril de 2021

"¿Aceptar a Jesús como su Salvador personal, Qué significa?"

 

"¿Aceptar a Jesús como su Salvador personal, Qué significa?"

¿Quién es Jesucristo? Mucha gente reconocerá a Jesucristo como un buen hombre, un gran maestro, o incluso un profeta de Dios. Estas cosas son definitivamente ciertas de Jesús, pero ellas en realidad no definen quién es Él. La Biblia nos dice que Jesús es Dios en carne, que Él llegó a ser un ser humano (vea Juan 1:1,14). Jesús vino a la tierra para enseñar, sanar, corregir, y perdonarnos, y aun más, para morir por nosotros. Jesucristo es Dios, el Creador, el Señor Soberano. ¿Ha creído usted en este Jesús?

¿Alguna vez ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal? Antes de responder, permítame explicar la pregunta. Para entender bien esta pregunta, primero usted debe entender el significado de las palabras "Jesucristo," "Salvador" y "personal."

¿Qué es un Salvador y por qué necesitamos un Salvador? La Biblia nos dice que todos hemos pecado, hemos cometido actos malvados (Romanos 3:10-18). Como resultado de nuestro pecado, somos merecedores de la ira y el juicio de Dios. El único castigo justo por pecados cometidos contra un Dios infinito y eterno, es un castigo infinito (Romanos 6:23; Apocalipsis 20:11-15). ¡Esa es la razón por la cual necesitamos un Salvador

Aquí esta la respuesta, Jesucristo, vino a la tierra y murió en nuestro lugar. La muerte de Jesús, , fue un pago infinito por nuestros pecados (2 Corintios 5:17). Jesús murió para pagar el castigo por nuestros pecados (Romanos 5:8). Jesús pagó el precio para que nosotros no lo tuviésemos que hacer. La resurrección de Jesús de entre los muertos probó que Su muerte fue suficiente para pagar el castigo por nuestros pecados. ¡Esa es la razón por la cual Jesús es el único Salvador! (Juan 14:6; Hechos 4:12) ¿Está usted confiando en Jesús como su Salvador?

¿Es Jesús su Salvador "personal"? Mucha gente ve el cristianismo como el asistir a la iglesia, la celebración de rituales, o el no cometer ciertos pecados. Pero eso no es el cristianismo. El verdadero cristianismo es una relación personal con Jesucristo. Aceptar a Jesús como su Salvador personal es poner su fe y confianza personalmente en Él. Ninguno es salvo por la fe de otros. Nadie es perdonado por hacer ciertas obras. El único camino para ser salvo, es aceptando personalmente a Jesús como su Salvador, confiando en Su muerte como pago por sus pecados, y en Su resurrección como su garantía de la vida eterna (Juan 3:16). ¿Es Jesús personalmente su Salvador?

Si usted quiere aceptar a Jesucristo como su Salvador personal, dígale a Dios las siguientes palabras. Recuerde, hacer esta oración o cualquier otra, no lo va a salvar. Es solamente el confiar en Cristo y en Su obra consumada en la cruz, lo que le puede librar del pecado. Esta oración es simplemente una manera de expresar a Dios su fe en Él, y agradecerle por proveerle su salvación. Usted puede repetir esta oración conmigo ahora — "Dios, sé que he pecado contra ti y merezco el castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que yo merecía, y a través de la fe en Él yo puedo ser perdonado. Me aparto de mi pecado y pongo mi confianza en Ti para la salvación. ¡Acepto a Jesús como mi Salvador personal! ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón – el don de la vida eterna! En el nombre de Cristo, ¡Amén!"

 

 

domingo, 18 de abril de 2021

"¿ La salvación es por fe solamente, o por fe más obras?"



"¿ La salvación es por fe solamente, o por fe más obras?"

Aquí vamos a presentar una de las preguntas más importante en toda la teología cristiana, Esta pregunta es la razón de la Reforma – la división entre la iglesia protestante y la iglesia católica. Esta pregunta es una diferencia clave entre el cristianismo Bíblico y la mayoría de las sectas que profesan ser "cristianas". ¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más las obras? ¿Soy salvo solamente creyendo en Jesús, o tengo que creer en Jesús y hacer ciertas cosas?

Este tema se ha hecho difícil a causa de algunos pasajes de la biblia difíciles de conciliar, El asunto de la fe sola o de la fe más obras,  Compare Romanos 3:28, 5:1 y Gálatas 3:24 con Santiago 2:24. Algunos ven una diferencia entre Pablo (la salvación es por fe solamente) y Santiago (la salvación es por fe más obras). Pablo dogmáticamente dice que la justificación es por fe solamente (Efesios 2:8-9), mientras que Santiago parece estar diciendo que la justificación es por fe más obras. El asunto aparentemente da a entender que los dos apóstoles se contradecían; pero en realidad no es así, dicho problema se resuelve al examinar correctamente lo que Santiago estaba hablando. Santiago está refutando la creencia de que una persona pueda tener fe sin producir ninguna buena obra (Santiago 2:17-18). Santiago enfatiza el punto de que la fe genuina en Cristo va a producir una vida cambiada y buenas obras (Santiago 2:20-26). Santiago no está diciendo que la justificación es por fe más obras, sino que más bien una persona verdaderamente justificada por fe, va a tener buenas obras en su vida. Si una persona afirma ser un creyente, pero no tiene buenas obras en su vida – entonces es probable que no tenga una fe genuina en Cristo (Santiago 2:14, 17, 20, 26). 

El Apóstol Pablo dice lo mismo en sus escritos. Los buenos frutos que los creyentes deberían tener en su vida, se mencionan en Gálatas 5:22-23. Inmediatamente después de decirnos que somos salvos por fe y no por obras (Efesios 2:8-9), Pablo nos informa que fuimos creados para hacer buenas obras (Efesios 2:10). Tanto Pablo como Santiago esperan una vida cambiada, "¡De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas!" (2ª Corintios 5:17). Repetimos Santiago y Pablo no discrepan en su enseñanza sobre la salvación. Ellos se acercan al mismo asunto desde diferentes perspectivas. Pablo simplemente enfatizó que la justificación es solamente por fe, mientras Santiago pone énfasis en el hecho de que la fe en Cristo produce buenas obras.

 

Amen


domingo, 11 de abril de 2021

"¿Qué es el crecimiento espiritual en el Cristiano

 

"¿Qué es el crecimiento espiritual

en el Cristiano ?"


A menudo llegamos a hablar de muchas maneras sobre el  crecimiento Espiritual, sobre todo aquel que debe experimentar todos aquellos nacidos de nuevo en la fe en Jesúscristo, pero muchos en realidad no llegan a entender o visualizar lo que implica.

El crecimiento espiritual es el proceso de volverse más y más como Jesuscristo. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, el Espíritu Santo comienza el proceso de hacernos más como Jesús, conformándonos a Su imagen. El crecimiento espiritual quizá está mejor descrito en 2 Pedro 1:3-8, donde se nos dice que mediante el poder de Dios “todas las cosas…nos han sido dadas” para vivir una vida de piedad, la cual es el objetivo del crecimiento espiritual. Nota que lo que necesitamos viene “mediante el conocimiento de Aquel”, lo cual es la clave para obtener lo que necesitamos. Nuestro conocimiento de Él viene de la Palabra de Dios, que nos ha sido dada para nuestra edificación y crecimiento.

 En Gálatas 5:19-23 encontramos dos listas. Los versículos 19-21 mencionan las “obras de la carne”. Estas son cosas con las cuales se identificaban nuestras vidas antes de confiar en Cristo para salvación. Las obras de la carne son las actividades que debemos confesar, arrepentirnos y con la ayuda de Dios, vencerlas. Mientras experimentamos el crecimiento espiritual, las “obras de la carne” serán cada vez menos y menos evidentes en nuestras vidas. La segunda lista es “el fruto del Espíritu” (Gálatas 5:22-23). Esto es lo que debería caracterizar nuestras vidas ahora que hemos experimentado la salvación en Jesucristo. El crecimiento espiritual se identifica por el evidente crecimiento del fruto del Espíritu en la vida del creyente.

 Cuando tiene lugar la transformación de la salvación, se inicia el crecimiento espiritual. El Espíritu Santo mora en nosotros (Juan 14:16-17). Somos nuevas criaturas en Cristo (2 Corintios 5:17). La antigua naturaleza es reemplazada con una nueva, la naturaleza semejante a la de Cristo (Romanos capítulos 6-7). El crecimiento espiritual es un proceso de toda la vida que ocurre mientras estudiamos y aplicamos la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17), y andamos en el Espíritu (Gálatas 5:16-26). Al buscar el crecimiento espiritual, podemos orar a Dios, pidiéndole sabiduría en las áreas que Él desea que crezcamos espiritualmente. Podemos pedirle que nos ayude a aumentar nuestra fe y conocimiento de Él. Dios desea nuestro crecimiento espiritual. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para experimentar este crecimiento espiritual. Con la ayuda del Espíritu Santo, podremos vencer más y más el pecado, avanzando con firmeza para llegar a parecernos cada vez más a nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.

Amen.

sábado, 3 de abril de 2021

"¿Cuál es mi don espiritual?"

 

"¿Cuál es mi don espiritual?"


 No existe una fórmula mágica o examen espiritual que pueda decirnos exactamente cuáles son nuestros dones espirituales. El Espíritu Santo distribuye Sus dones de acuerdo a Su voluntad (1 Corintios 12:4-7). El problema común de los cristianos es la tentación de quedarse atrapados en aquellos dones en los que buscamos servir a Dios, solo en el área en la que sentimos que tenemos el don espiritual. Y no es así como funcionan los dones del Espíritu. Dios nos llama a servirle con obediencia en todo. Él nos equipará con cualquier don o dones que necesitemos para llevar a cabo las tareas a las que Él nos ha llamado.

La identificación de nuestros dones espirituales puede llevarse a cabo de varias maneras. Las pruebas o análisis para detectarlos, aunque no son totalmente confiables, sí pueden ayudarnos a entender dónde podrían estar nuestros dones. La confirmación por parte de otros, también nos puede dar luz sobre nuestros dones espirituales. Con frecuencia otras personas que ven nuestro servicio al Señor, pueden identificar el uso de nuestro don espiritual, que tal vez nosotros no hayamos identificado o reconocido.

En realidad hay tres listas bíblicas de los “dones del Espíritu,” también conocida como dones espirituales. Los tres pasajes principales que describen los dones espirituales son Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:4-11; y 1 Corintios 12:28. Los dones espirituales identificados en 1 Corintios 12:4-11 incluye la palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, fe, sanidad, poderes milagrosos, profecía, discernimiento de espíritus, hablar en lenguas e interpretación de lenguas. La lista en 1 Corintios 12:28 incluye sanidades, ayudas, administraciones, y diversas clases de lenguas. Y en Romanos 12 son profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dadivosidad, liderazgo y misericordia. Y a este es que nos referimos

Romanos 12:6-8 Dice “Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, {usémoslos:} si el de profecía, {úsese} en proporción a la fe; si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.”

Tambien en 1 Pedro 4:10-11 nos dice: Según cada uno ha recibido un don {especial}, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que habla, {que hable} conforme a las palabras de Dios; el que sirve, {que lo haga} por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.”

Dios llama a algunos a ser maestros y les da el don de la enseñanza, como lo dice Efesios 4:11 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. Dios llama a otros a ser siervos y los bendice con el don de servicio. Sin embargo, el conocer específicamente nuestro don espiritual, no nos exenta de servir a Dios en áreas fuera de nuestros dones. ¿Es beneficioso saber cuál es o son los dones espirituales con que Dios nos ha dotado? Desde luego que lo es. ¿Está mal que nos enfoquemos demasiado en los dones espirituales, al punto de perder otras oportunidades de servir a Dios? ¡Sí!.

La oración también es importante. La persona que sabe exactamente cómo hemos sido dotados espiritualmente, es El Dador mismo – el Espíritu Santo. Podemos pedirle a Dios que nos muestre en qué área nos ha capacitado para darle un mejor uso a nuestros dones espirituales para Su gloria.

Si nos dedicamos a ser usados por Dios, Él nos equipará con los dones espirituales que necesitemos.