"¿Cuál es mi don
espiritual?"
No existe una fórmula mágica o examen
espiritual que pueda decirnos exactamente cuáles son nuestros dones
espirituales. El Espíritu Santo distribuye Sus dones de acuerdo a Su voluntad (1 Corintios 12:4-7). El problema común
de los cristianos es la tentación de quedarse atrapados en aquellos dones en
los que buscamos servir a Dios, solo en el área en la que sentimos que tenemos
el don espiritual. Y no es así como funcionan los dones del Espíritu. Dios nos llama
a servirle con obediencia en todo. Él nos equipará con cualquier don o dones
que necesitemos para llevar a cabo las tareas a las que Él nos ha llamado.
La identificación de
nuestros dones espirituales puede llevarse a cabo de varias maneras. Las pruebas
o análisis para detectarlos, aunque no son totalmente confiables, sí pueden
ayudarnos a entender dónde podrían estar nuestros dones. La confirmación por
parte de otros, también nos puede dar luz sobre nuestros dones espirituales.
Con frecuencia otras personas que ven nuestro servicio al Señor, pueden
identificar el uso de nuestro don espiritual, que tal vez nosotros no hayamos
identificado o reconocido.
En
realidad hay tres listas bíblicas de los “dones
del Espíritu,” también conocida como dones espirituales. Los tres pasajes
principales que describen los dones espirituales son Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:4-11; y 1 Corintios 12:28. Los dones
espirituales identificados en 1
Corintios 12:4-11 incluye la palabra de sabiduría, palabra de conocimiento,
fe, sanidad, poderes milagrosos, profecía, discernimiento de espíritus, hablar
en lenguas e interpretación de lenguas. La lista en 1 Corintios 12:28 incluye sanidades, ayudas, administraciones, y
diversas clases de lenguas. Y en Romanos
12 son profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dadivosidad, liderazgo y
misericordia. Y a este es que nos referimos
Romanos
12:6-8 Dice “Pero
teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, {usémoslos:}
si el de profecía, {úsese} en proporción a la fe; si el de servicio, en servir;
o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da,
con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia,
con alegría.”
Tambien en 1 Pedro 4:10-11 nos dice: “Según cada uno ha recibido un don
{especial}, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores
de la multiforme gracia de Dios. El que habla, {que hable} conforme a las
palabras de Dios; el que sirve, {que lo haga} por la fortaleza que Dios da,
para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen
la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.”
Dios
llama a algunos a ser maestros y les da el don de la enseñanza, como lo dice
Efesios 4:11 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.
Dios llama a otros a ser siervos y los bendice con el don de servicio. Sin
embargo, el conocer específicamente nuestro don espiritual, no nos exenta de
servir a Dios en áreas fuera de nuestros dones. ¿Es beneficioso saber cuál es o
son los dones espirituales con que Dios nos ha dotado? Desde luego que lo es.
¿Está mal que nos enfoquemos demasiado en los dones espirituales, al punto de
perder otras oportunidades de servir a Dios? ¡Sí!.
La oración también es
importante. La persona que sabe exactamente cómo hemos sido dotados
espiritualmente, es El Dador mismo – el Espíritu Santo. Podemos pedirle a Dios
que nos muestre en qué área nos ha capacitado para darle un mejor uso a
nuestros dones espirituales para Su gloria.
Si nos dedicamos a ser
usados por Dios, Él nos equipará con los dones espirituales que necesitemos.
Excelente y biblico tratando de no ir mas alla de lo escrito.Lo felicito Dios le bendiga.
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