lunes, 1 de diciembre de 2025

¿Postura de la Biblia sobre el suicidio, Parte II?

 

¿Postura de la Biblia sobre el suicidio,

Parte II?

Hablaremos nuevamente sobre el suicidio, ya que es un tema profundamente complejo y delicado que se cruza con la salud mental, la teología y el sufrimiento personal. En el contexto del cristianismo, la Biblia proporciona un marco para comprender la santidad de la vida, la naturaleza de la desesperación humana y la esperanza que ofrece la fe.

Desde las historias de personajes bíblicos que se enfrentaron a una profunda desesperación hasta las enseñanzas de Jesús sobre cómo encontrar descanso y paz en Él, la Biblia ofrece tanto consuelo como una llamada a buscar el apoyo divino en momentos de angustia.

Este artículo explora lo que la Biblia dice sobre el suicidio, explorando sus enseñanzas y con el objetivo de comprender si el suicidio es un pecado perdonable o un camino hacia la condenación.

Índice

¿Qué significa el suicidio?

¿Es el suicidio un pecado?

El suicidio en la Biblia

Siete suicidios y un intento.

¿Qué significa el suicidio?

Cuando una persona se quita la vida deliberada y voluntariamente, es una pérdida de vida devastadora. La idea suicida puede ocurrir por muchas causas diferentes, pero normalmente ocurre cuando:

El la angustia mental por la que están pasando es aplastante .No tienen ni idea de cómo recomponerse. 

Las manifestaciones de las ideas y la conducta suicidas pueden variar de una persona a otra. Los pensamientos suicidas pueden ser muy frecuentes para algunas personas, mientras que para otras pueden ocurrir sólo una o dos veces en la vida.

Algunas personas pueden haber hablado abiertamente de su suicidalidad con sus seres queridos, mientras que otras pueden no habérselo dicho nunca a nadie. Aunque puede haber puntos en común en los pensamientos y acciones que rodean el suicidio, no hay dos personas que pasen por ello de la misma manera.

¡Amigo, Jesucristo soportó todo esto, a fin de que todos sus pecados pudieran ser perdonados! Sepa que cualquier peso de culpa que cargue con usted, Él va a perdonarlo si humildemente lo recibe como su Salvador. "Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás (Salmos 50:15).

¿Por qué no debería suicidarse? Querido hermano o amigo, Dios está dispuesto a reparar lo que se ha "roto", concretamente, la vida que tiene ahora, la vida que quiere terminar con el suicidio. En Isaías 61:1-3, el profeta escribió: "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová…a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos… se les de gloria (la corona de la belleza) en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado" (Isaías 61:1-3).

¿Es el suicidio un pecado?

Según la Biblia, el suicidio es generalmente visto como un pecado. Este punto de vista se basa en varios principios bíblicos:

Santidad de la vida: La vida humana se considera sagrada porque los seres humanos han sido creados a imagen de Dios (Génesis 1:27). Este principio implica que quitarse la vida es una violación del orden divino.

Prohibición de matar: El mandamiento "No matarás" (Éxodo 20:13) es interpretado por muchos cristianos en el sentido de que incluye el automatarse.

El cuerpo como templo: El Nuevo Testamento enseña que el cuerpo es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20). Por lo tanto, hacerse daño a uno mismo se considera una profanación de este templo.

Aunque estos puntos conforman la perspectiva cristiana tradicional, existen diferentes puntos de vista dentro de la comunidad cristiana, especialmente en lo que respecta a las implicaciones para la salvación y la gracia de Dios.

El suicidio en la Biblia

Siete suicidios y un intento de suicidio están documentados en la Biblia.

Uno de los doce seguidores de Jesús, Judas Iscariote, tiene la narración más conocida. Judas intentó presionar a Jesús traicionándolo porque estaba decepcionado de que Jesús no estableciera un reino terrenal, además en su enojo y frustración lo entrego por dinero a los fariseos. Pero incluso ante el enfrentamiento en Getsemaní, Jesús optó por no luchar. Judas se suicidó ahorcándose tras darse cuenta de que su plan había fracasado y su conciencia por ese acto lo atormento al extremo. (Mt. 27:5). Este si se perdió e ira después del juicio al infierno, ya que como caso único entrego a muerte al hijo de Dios.

La leyenda del rey Saúl es otra historia muy conocida. Tras sufrir graves heridas en combate, pidió a su escudero que le quitara la vida. Saúl se suicidó cuando su escudero se negó (1 Samuel 31:4). El escudero "también cayó sobre su espada y murió con él" (versículo 5) tras presenciar las acciones del rey. El miedo a lo que el enemigo pudiera hacerles impulsaba sus actos.

Hay otras historias de suicidio menos conocidas en la Biblia:

Ahitofel, uno de los consejeros del rey Absalón se ahorcó cuando se dio cuenta de que el rey había desoído su consejo (2 Samuel 17:23).

Después de resultar gravemente herido por una piedra de molino que una dama le arrojó, Abimelec rogó a su escudero que lo asesinara para evitar la vergüenza (Jueces 9:54).

Tras un golpe de estado, Zimri se convirtió en rey. Sin embargo, al ver que sus súbditos no lo aprobaban, entró "en la ciudadela del palacio real e incendió el palacio a su alrededor", quitándose finalmente la vida (1 Reyes 16:18, NVI).

Cuando Sansón entabló combate con el adversario, acabó con su propia vida (Jueces 16:29, 30).

De paso es importante mencionar también la historia de Pablo y Silas, que viajaron a Filipos en respuesta a una visión, donde expulsaron un demonio de una esclava, bautizaron a la poderosa Lidia y fueron sumariamente arrojados a prisión. Esa noche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban, hubo un terremoto que rompió todas las cadenas y abrió todas las puertas. El carcelero "sacó la espada y estaba a punto de suicidarse", creyendo que todos los presos habían escapado, cuando Pablo gritó para asegurarle que no se había escapado ni un solo preso (Hechos 16:25-28). Pablo pudo persuadir al carcelero para que renunciara a sus intenciones de suicidarse y volviera a empezar como seguidor de Cristo.

¿Se va al infierno si uno se suicida?

Esta es una pregunta común dentro de la comunidad. Aunque la interpretación cristiana del suicidio es que es un pecado.  La pregunta "si te suicidas, ¿vas al infierno?" esto provocó múltiples respuestas en algunos medios:

Un usuario menciona: "Lo que manda a una persona al infierno son los pecados no perdonados”. Bueno yo le agregaría una persona del mundo no va al infierno solo por sus pecados no perdonados, la causa principal es porque no se convirtió a Cristo. El suicidio no es bíblicamente más condenable, es pecado y punto. Típicamente no es el fruto de una persona salva, pero es posible que una persona cristiana por causas ajenas o diversas  haya cometido suicidio.  Varios personajes bíblicos salvados se desesperaron de la vida a veces: Pablo (2 Cor 1:8), Jonás (Jonas 4:8), Elías (1Reyes 19:4)" y estos están ya descansando esperando el juicio final para subir al cielo, fueron perdonados.

Otro dice: "El suicidio es un pecado, pero eso no significa que arderás en el infierno por ello, todo depende de que manera te suicidaste y  cual era tu estado espiritual en ese momento.  Esto es a medias, ya que si cometiste suicidio sin haberte entregado a Cristo en vida te perdiste y llegaras allá, ahora si lo hiciste y eras cristiano no llegaras al infierno pero tendrás que dar cuentas de tus actos ante el Tribunal de Cristo, donde será el juicio de los Cristianos(Santos de su Iglesia).  Aunque por regla general es pecado y es algo que Dios no aprueba, porque es transgresión de su palabra, el ordena “no mataras” y eso es autoasecinarce.

Sería cruel condenar a las personas que cometieron o intentaron cometer suicidio. Ninguno de nosotros esta libre de pecado y aun así la mayoría de nosotros seremos salvados a pesar de nuestros pecados por la gracia de Dios, si nos arrepentimos y nos entregamos a su hijo Jesús Cristo antes de morir. Además, no nos corresponde a nosotros juzgar a los demás, sino a Dios, que todo lo sabe, perdona y es misericordioso.

REFERENCIAS EXTERNAS

El artículo "¿Es el suicidio el pecado imperdonable? Understanding Suicide, Stigma, and Salvation through Two Christian Perspectives" de John Potter explora las perspectivas cristianas sobre el suicidio a través de marcos teológicos e históricos. Puesto que los seres humanos han sido creados a imagen de Dios y la vida es sagrada, el cristianismo siempre ha condenado el suicidio como un pecado extremo contra Dios.

El suicidio, según un punto de vista basado en Agustín y Aquino, es un pecado mortal, ya que desobedece el mandamiento de  "No matarás", que incluye el autoasesinato. Según esta perspectiva, el suicidio pone en peligro la salvación del alma porque elimina la posibilidad de arrepentimiento, y esto es así, ya que es aquí en la tierra donde estamos vivos y es donde podemos encontrar de Cristo, al morir se fue de este mundo sin esa posibilidad, ya no hay más chance.   Por otro lado, un punto de vista alternativo destaca el carácter infinito del favor divino. Según esta perspectiva, la bondad de Dios puede extenderse a todos los pecados, incluido el suicidio. Destaca cómo la responsabilidad de una persona puede verse disminuida por una enfermedad mental o una angustia grave, que con frecuencia preceden al suicidio.  Es cierto que Dios en su inmensa misericordia puede perdonar a cualquiera no importa lo que haya hecho, pero ojo solo si se entregó a Cristo su hijo, si te fuiste de este mundo a través del suicidio sin nacer de nuevo, te perdiste.


Noviembre 2025