"¿ La expiación sustitutiva, Qué es ?"
Jesucristo murió en nuestro
lugar cuando Él fue crucificado en la cruz. Nosotros somos los que merecíamos
estar en esa cruz y morir, porque somos nosotros los que vivimos vidas
pecaminosas. Sin embargo, Cristo tomó el castigo en Sí mismo en nuestro lugar. “Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en Él.” (2 Corintios 5:21). Él tomó nuestro
lugar como sustituto por lo que justamente merecíamos.
“Quien llevó en Él mismo
nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados” (1 Pedro 2:24).
Nuevamente aquí vemos que Cristo tomó sobre Sí mismo los pecados que cometimos,
para pagar el precio por nosotros. Pocos versículos más adelante leemos, “Porque
también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado
en espíritu...” (1 Pedro 3:18). No sólo estos versículos nos enseñan
acerca de la “sustitución” que Cristo fue por nosotros, sino también que Él fue
la “expiación”, dando a entender que Él proveyó el pago por los pecados del
hombre.
La “expiación sustitutiva” se
refiere al hecho de que Jesucristo murió en representación de todos los
pecadores. Las Escrituras enseñan que todos los hombres somos pecadores (leer
Romanos 3:9-18 y Romanos 3:23). La pena por nuestros pecados es la muerte.
Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
En las Escrituras la muerte se
refiere a una “separación”, si
hermanos la muerte es “separación
de Dios”. Todos moriremos,
iremos al Hades que es el reino de los muertos a descansar buenos y malos,
hasta el dia del juicio final que seamos levantados y paguemos por nuestras
obras que hicimos en vida, buena o mala(Rom. 2:6-10) y (2 Cor. 5:10). Sin
embargo, la segunda cosa que nos enseña este versículo, es que la vida eterna
está disponible a través de Jesucristo. Esto es, la expiación sustitutiva.
Un pasaje más que habla acerca
de la “expiación sustitutiva” es Isaías 53:5. Este versículo habla en una forma
muy detallada acerca de la venida de Cristo quien moriría en una cruz por
nuestros pecados, y sabemos que la crucifixión sucedió tal y cómo fue predicha.
Fíjate en las palabras mientras lees. “Mas Él herido fue por NUESTRAS rebeliones,
molido por NUESTROS pecados; el castigo de NUESTRA paz fue sobre Él, y por SU
llaga fuimos NOSOTROS curados”. Nota la sustitución. ¡Nuevamente aquí
vemos a Cristo pagando el precio por nosotros!
Nosotros no podríamos haber
pagado el precio por nuestros propios pecados. O si lo hubiéramos hecho,
simplemente habríamos sido castigados y echados en el infierno por una
eternidad. Pero Cristo tomó la iniciativa de venir al mundo en la forma del
Hijo de Dios, Jesucristo, para pagar el precio por nuestros pecados. Y porque
Él hizo esto por nosotros, podemos ahora tener la oportunidad no sólo de tener
el perdón de nuestros pecados, sino también de pasar una eternidad con Él. Para
que esto sea una realidad, debemos poner nuestra fe en lo que Cristo hizo en la
cruz. No podemos salvarnos a nosotros mismos; necesitamos un sustituto en
nuestro lugar. La muerte de Cristo es la expiación sustitutiva.
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