domingo, 30 de octubre de 2022

"¿La gula es pecado? ¿Qué dice la Biblia respecto al comer de más?"

 

"¿La gula es pecado?

¿Qué dice la Biblia respecto al comer de más?"



Es interesante como vamos creciendo espiritualmente y sobre todo en el conocimiento de las escrituras, a veces encontramos cosas que por desconocimiento no la considerábamos y peor aún cometemos fallas y pecados sin saberlo, por ignorancia.

La gula parece ser un pecado que les gusta ignorar a los cristianos. Estamos listos para etiquetar como pecados el fumar o beber, pero por alguna razón la glotonería es aceptada o al menos tolerada. Muchos de los argumentos usados contra el fumar y tomar, tales como la salud y la adicción, se aplican igualmente al comer de más. Muchos creyentes ni siquiera considerarían tomar un vaso de vino o fumar un cigarro, pero no vacilan en atiborrarse de comida en la mesa, hasta el punto de sentirse que van a explotar. ¡Esto no debe ser así!

Proverbios 23:20-21 nos advierte, “No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos.” Proverbios 28:7 declara, “El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.” Proverbios 23:2 proclama, “Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.”

Los apetitos físicos son una analogía de nuestra habilidad para controlarnos a nosotros mismos. Si somos incapaces de controlar nuestros hábitos alimenticios, probablemente también somos incapaces de controlar otros hábitos como los de la mente (lascivia, avaricia, ira), e incapaces de guardar nuestra boca del chisme o del conflicto. No debemos permitir que nuestros apetitos nos controlen, sino más bien debemos ejercer control sobre nuestros apetitos. (Ver Deuteronomio 21:20, Proverbios 23:2; 2 Pedro 1:5-7, 2 Timoteo 3:1-9, y 2 Corintios 10:5) La biblia nos enseña habilidad de decir “no” a cualquier exceso – el “auto-dominio”— es uno de los frutos del Espíritu que es común para todos los creyentes (Gálatas 5:22).

Dios nos ha bendecido al llenar la tierra con alimentos que son deliciosos, nutritivos y aún placenteros. Debemos honrar la creación de Dios, disfrutando de estas comidas, y consumiéndolas en cantidades apropiadas, a la vez controlamos nuestros apetitos, en vez de permitir que ellos nos controlen.

 

Francis Suarez


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