martes, 17 de enero de 2017

Analizando Lucas 20:27 al 39


ANALIZANDO
Lucas 20:27-39
LUCAS 19:28 – 20-47. CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN
Jesús se dispone ir a Jerusalén en (9:51), y finalmente llega allí en 19:28-40. Él llora por Jerusalén (19:41-44), depura el templo (19:45-46), y enseña en el templo mientras los altos sacerdotes, escribientes y líderes buscan una manera de matarle (19:47-48).
Las autoridades religiosas le hacen tres preguntas  a Jesus:
• Primero, los altos sacerdotes, escribientes, y los más ancianos preguntan, “Dinos: ¿con qué potestad haces estas cosas? ¿Ó quién es el que te ha dado esta potestad?” (20:2).
• Segundo, los altos sacerdotes y escribientes (o sus espías – véase 20:20) preguntan, “¿Nos es lícito dar tributo á César, ó no?” (20:22).
• Finalmente, los Saduceos preguntan, “En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete hombres la tuvieron por mujer” (20:33).
Ninguna de estas preguntas pide información honestamente. Las tres intentan atrapar a Jesús – y comprometer su autoridad.
 “Este pasaje es importante porque demuestra la afirmación de Jesús de una resurrección y una vida después de morir diferente de la vida de ahora en ciertas maneras. No hay reencarnación, ni es esta vida lo único que hay… Este texto clarifica que esta vida es el único tiempo mortal que tenemos, y que después de ella tendremos que responderle a Dios por la manera en que la hemos vivido”
LUCAS 20:27-33. ¿MUJER DE CUÁL DE ELLOS SERÁ?
27Y llegándose unos de los Saduceos, los cuales niegan haber resurrecciónle preguntaron, 28Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante simiente  á su hermano. 29Fueron, pues, siete hermanos: y el primero tomó mujer, y murió sin hijos. 30Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos. 31Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y murieron sin dejar prole. 32Y á la postre de todos murió también la mujer. 33En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por mujer.
Antes nos vemos en la necesidad de mencionar algunos detalles de los Fariseos y Saduceos, que aunque eran un grupo opositor y enemigo de cristo; con alguna frecuencia se tiende a tomar como el mismo grupo; Pero realmente eran dos grupos diferentes:
Los Saduceos reciben su nombre talves del sacerdote, Zadok (véase 2 Samuel 15). el historiador judío Flavio Josefo ofrece algunos datos más (Ant. 13.297; BJ. 2.165). Es posible que el nombre “saduceo” se base en el sacerdote Sadoc (1 Reyes 1:8; 2:35). Los saduceos eran una clase sacerdotal  asociada con el templo Son miembros y partidarios de la familia de altos sacerdotes. Suelen ser ricos y estar bien conectados políticamente. Aceptan solamente el Tora como escritura autoritaria, asignando un puesto más bajo a las escrituras de los profetas y negándose a la tradición oral por completo. Niegan la idea de la resurrección, porque no se encuentra en el Tora. Enfatizan el libre albedrío en vez del determinismo.
La mención de Jesús sobre los ángeles (v. 36) es “una ligera mención de otra creencia no apoyada por los Saduceos” pese a que se encuentran en la Tora (Gen 16:7; 21:17; 22:11, etc.). No entendemos porque no creían en ángeles.
• Los Fariseos son más religiosos y menos políticos. Aceptan la autoridad de ambos La Tora y los profetas, y dependen mucho en la tradición oral para comprender las escrituras. Creen en la resurrección, un concepto no desarrollado completamente en el AT y no mencionado en la Tora.
En AT, la gente suponía que continuaría viviendo a través de sus hijos – por ejemplo, la promesa de Dios a Jacobo que su semilla sería como el polvo de la tierra (Gen 28:14). Al pasar el tiempo, la gente judía desarrolló una creencia en la resurrección, en parte, porque creían que Dios vindicaría a los hombres y mujeres buenos que murieron sin poder disfrutar los frutos de su bondad.
Es indispensable que hagamos mención de las diferencias entre los dos conceptos; el de la resurrección (Dios levanta a una persona de la muerte después de un tiempo) y la inmortalidad (la vida continúa después de la muerte sin interrupción al tiempo). Mientras que cristianos de hoy a menudo confunden estas dos ideas, la idea de la resurrección está centrada en la acción de Dios y tiene sus raíces en la tradición cristiana. La inmortalidad encuentra su definición más completa en filosofía griega, aunque haya mención de ella en las escrituras, como por ejemplo en Génesis la creación Adan y eva, a los cuales Dios le ofrecio Inmortalidad pero sujeta a obediencia.  “En general la inmortalidad se basa en una doctrina de la naturaleza humana; pero la resurrección se basa en una doctrina de la naturaleza de Dios”
“En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete la tuvieron por mujer” (v. 33). La ley de matrimonio levirato (Deut. 25:5-6) requiere que un hombre cuyo hermano muere sin hijos se case con la viuda de su hermano para que la mujer pueda tener hijos. Al primer nacido de esa unión se le debe poner el nombre del difunto para que su linaje continúe. Esta ley también beneficia a la viuda, cuyas circunstancias serían considerablemente disminuidas sin un esposo.
Los Saduceos llaman a Jesús Maestro, pero solo para prepararle – preguntando algo diseñado para confundirle en vez de informar – intentando avergonzar a Jesús – menospreciar su autoridad como maestro – y para demostrar que no puede haber resurrección. Invitan a Jesús a entrar en el territorio donde no puede ganar entre los Saduceos que no creen en la resurrección y los Fariseos que sí creen en ella – un lugar donde está destinado a enajenar a la mitad de su público. Si Él dice que los siete hermanos serán los esposos de la mujer, enajenará a todos. La gente se puede imaginar a un hombre con siete esposas, pero no a una mujer con siete esposos.
LUCAS 20:34-36. AQUÉLLOS QUE SON DIGNOS DE LA RESURRECCIÓN
34Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento: 35Mas los que fueren tenidos por dignos de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento: 36Porque no pueden ya más morir: porque son iguales á los ángeles, y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
“Este siglo…aquel siglo” (v. 34-35). Jesús nos llama la atención al hecho de que la pregunta hecha por los Saduceos considera la resurrección como una extensión de la vida tal como la conocemos. Después, describe la falta de continuidad tan dispar entre la vida terrenal (“este siglo”) y la vida de la resurrección (“aquel siglo”). La procreación sexual es necesaria para mantener la raza humana en este siglo” – un mundo donde la gente muere. No es necesaria en “aquel siglo” donde la gente es como los ángeles – ya no está a la disposición de la muerte. “La vida en la resurrección no es simplemente una resucitación del ser, continuada por la vida previamente vivida con todas sus relaciones intactas y continuas.
Es natural que hagamos preguntas sobre la vida de la resurrección, pero no debemos esperar comprenderla completamente mientras estamos viviendo en este siglo”. El libro de Revelación, por ejemplo, usa lenguaje familiar (puertas de perlas y calles de oro) para ayudarnos a imaginar algo completamente alejado de nuestra experiencia. Tal lenguaje sirve solo de metáfora para ayudarnos a apreciar las maravillas de un reino que todavía no podemos comprender por completo. Intentar explicar la resurrección a una persona metida en lo terrenal  seria muy difícil.
 En sus comentarios a los Saduceos, Jesús no incorpora otras necesidades, como las del sexo y la compañía humana, las cuales se encuentran en el matrimonio en esta vida. Se supone que las barreras que separan a una persona de otra se evaporarán en ese ambiente sin pecado, Otra vez, estamos hablando de cosas fuera de nuestra comprensión y apreciación.
Francamente, a la mayoría de las personas pensar de una vida sin matrimonio y sin sexo y sin la compañía de sus familias no les atrae. Ganar una relación de cara a cara con Dios no parece compensar la pérdida de matrimonio y sexo o la familia. Debemos esperar, sin embargo, que la vida en la resurrección estará llena de alegrías que ahora no podemos comprender, tal como un niño pequeño no puede comprender los placeres de la cama del matrimonio.  Es por eso que no tenemos la capacidad de comprender la alegría de “aquel siglo”, pero debemos esperar que sea muy diferente y que la disfrutaremos aún más que la alegría que vivimos en este siglo” – se disfrutará más de lo que nuestra experiencia en este siglo” nos permite imaginar.
En cambio, los muertos “dignos de alcanzar... la resurrección” participarán en la creación nueva de “aquel siglo.” En el más allá, todo se transformará. Los propósitos divinos se cumplirán y así cambiarán también los deberes humanos. Nosotros serviremos a Dios de una forma perfecta que en lo actual está fuera de nuestro entendimiento (1 Co 13:12). En la resurrección, según Jesús, el matrimonio será irrelevante.
El Apostol Pablo menciona la vida de la resurrección en 1 Cor. 15:35-58. Su lenguaje está lleno de imágenes poéticas que nos dan un vistazo de eso que no podemos ver y nos ayuda a comprender lo que realmente no podemos saber mientras estamos en esta tierra. “Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción se levantará en incorrupción; Se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se siembra en flaqueza, se levantará con potencia; Se siembra cuerpo animal, resucitará espiritual cuerpo” (15:42-44).  Pablo  dijo, “Ahora vemos por espejo, en oscuridad; mas entonces veremos cara á cara: ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido” (1 Cor. 13:12). ¡Una maravillosa descripción del misterio!
LUCAS 20:37-38. NO ES DIOS DE LOS MUERTOS, MAS DE LOS VIVOS
37Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob. 38Porque Dios no es Dios de muertos, mas de vivos: porque todos viven á él.
“Aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza” (v. 37). Los Saduceos aceptan solo la autoridad la Tora. Entonces, Jesús discute de Éxodo. 3:6, 15. Al momento del encuentro de Moisés con Dios, Abraham, Isaac, y Jacobo ya habían muerto hacía mucho tiempo, pero Dios habló de ellos en el presente como si todavía estuvieran vivos para El..
“Porque Dios no es Dios de muertos, mas de vivos” (v. 38). “¿En qué sentido están vivos Abraham, Isaac, y Jacobo? ¿Quería decir Jesús (y Lucas) que sus ‘almas’ estaban con Dios, es decir, eran inmortales? ¿O quería decir que aunque no estuvieran vivos en el presente, lo estarían el día de la resurrección, y que por el convenio de Dios con los patriarcas una resurrección era necesaria? …Para ambos Jesús y Lucas, la resurrección de los muertos era claramente un evento del futuro (Lc.14:14). De todos modos creían que los patriarcas y todos aquellos que murieron conforme y obedientes a las leyes de Dios estaban vivos para El. Ya que murieron con la esperanza y promesa de ser levantados para vida eterna, el día final de la resurrección” Dn.12:2,  tambien leer Job 19:26; Salmo 16:10; 49:15; Isaías 25:8; 26:16-19; Daniel 12:13; y Óseas 13:14. igualmente Ezequiel 37 habla del Valle de los huesos secos que vuelven a vivir, pero la imagen es la del pueblo judío como uno en vez de individuos. La palabra resurrección no se encuentra en el AT, pero a través de estas citas y muchas más encontramos los principios del concepto de la resurrección.
Porque todos viven á él” (v. 38). “Los patriarcas no han pasado por el propósito eterno aunque hayan muerto, pero llegara el dia que serán levantados para vida eterna; Asi mismo nosotros que pertenecemos a la Iglesia tenemos esa promesa, ya que Jesús es “la resurrección y la vida” (Jn 11:25)  , pues asi como fuimos muertos (sepultados) en Cristo y en su bautismo, también seremos resucitados en el.(Col. 2:12)
LUCAS 20:39-40. EL APOYO DE LOS ESCRIBIENTES
39 Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.40Y no osaron más preguntarle algo.
 El capítulo 20 cierra cuando Jesús les hace una pregunta a “ellos” – no está claro si eran Saduceos en particular o las autoridades religiosas (20:41-44). Jesús denuncia a los escribientes por su orgullo y avaricia (20:45-47). Es interesante notar que fueron los escribientes que alabaron a Jesús por su respuesta a los Saduceos pocos versos antes (20:39). Lo más probable es que estos escribientes fueran Fariseos que se oponían a los Saduceos. Alabaron a Jesús, no porque aprobaran de Él, sino porque incitaba a sus opositores, los Saduceos.
 Elab. por Francis Suarez

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