ANALIZANDO
Lucas 20:27-39
LUCAS 19:28 – 20-47. CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN
Jesús se dispone ir a Jerusalén en (9:51),
y finalmente llega allí en 19:28-40. Él llora por Jerusalén (19:41-44), depura
el templo (19:45-46), y enseña en el templo mientras los altos sacerdotes,
escribientes y líderes buscan una manera de matarle (19:47-48).
Las autoridades religiosas le hacen tres preguntas a Jesus:
• Primero, los altos sacerdotes,
escribientes, y los más ancianos preguntan, “Dinos: ¿con qué potestad haces
estas cosas? ¿Ó quién es el que te ha dado esta potestad?” (20:2).
• Segundo, los altos sacerdotes y
escribientes (o sus espías – véase 20:20) preguntan, “¿Nos es lícito dar tributo á
César, ó no?” (20:22).
• Finalmente, los Saduceos preguntan, “En
la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete hombres
la tuvieron por mujer” (20:33).
Ninguna de estas preguntas pide
información honestamente. Las tres intentan atrapar a Jesús – y comprometer su
autoridad.
“Este
pasaje es importante porque demuestra la afirmación de Jesús de una
resurrección y una vida después de morir diferente de la vida de ahora en
ciertas maneras. No hay reencarnación, ni es esta vida lo
único que hay… Este texto clarifica que esta vida es el único
tiempo mortal que tenemos, y que después de ella tendremos que responderle a
Dios por la manera en que la hemos vivido”
LUCAS 20:27-33. ¿MUJER DE CUÁL DE ELLOS SERÁ?
27Y llegándose unos de los Saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron, 28Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere
teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante
simiente á su hermano. 29Fueron, pues, siete hermanos: y el
primero tomó mujer, y murió sin hijos. 30Y la tomó el segundo, el cual también
murió sin hijos. 31Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y murieron sin dejar
prole. 32Y á la postre de todos murió también la mujer. 33En la resurrección, pues, ¿mujer de
cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por mujer.
Antes nos
vemos en la necesidad de mencionar algunos detalles de los Fariseos y Saduceos, que aunque eran un grupo opositor y enemigo de
cristo; con alguna frecuencia se tiende a tomar como el mismo grupo; Pero
realmente eran dos grupos diferentes:
• Los Saduceos reciben su nombre talves del sacerdote,
Zadok (véase 2 Samuel 15). el historiador judío Flavio Josefo ofrece algunos datos más (Ant.
13.297; BJ. 2.165). Es posible que el nombre “saduceo” se base en el sacerdote
Sadoc (1 Reyes 1:8; 2:35). Los saduceos eran una clase sacerdotal asociada con el templo Son miembros y
partidarios de la familia de altos sacerdotes. Suelen ser ricos y estar bien
conectados políticamente. Aceptan solamente el Tora como escritura autoritaria,
asignando un puesto más bajo a las escrituras de los profetas y negándose a la
tradición oral por completo. Niegan la idea de la resurrección, porque no se
encuentra en el Tora. Enfatizan el libre albedrío en vez del determinismo.
La mención de Jesús sobre los ángeles
(v. 36) es “una ligera mención de otra creencia no apoyada por los Saduceos” pese
a que se encuentran en la Tora (Gen 16:7; 21:17; 22:11, etc.). No entendemos
porque no creían en ángeles.
• Los Fariseos son más religiosos y menos
políticos. Aceptan la autoridad de ambos La
Tora y los profetas, y dependen mucho en la tradición oral para comprender
las escrituras. Creen en la resurrección, un concepto no desarrollado
completamente en el AT y no mencionado en la Tora.
En AT, la gente suponía que continuaría
viviendo a través de sus hijos – por ejemplo, la promesa de Dios a Jacobo que
su semilla sería como el polvo de la tierra (Gen 28:14). Al pasar el tiempo, la
gente judía desarrolló una creencia en la resurrección, en parte, porque creían
que Dios vindicaría a los hombres y mujeres buenos que murieron sin poder
disfrutar los frutos de su bondad.
Es indispensable que hagamos mención de
las diferencias entre los dos conceptos; el de la resurrección (Dios levanta a una persona de la muerte después de un
tiempo) y la inmortalidad (la vida
continúa después de la muerte sin interrupción al tiempo). Mientras que
cristianos de hoy a menudo confunden estas dos ideas, la idea de la
resurrección está centrada en la acción de Dios y tiene sus raíces en la
tradición cristiana. La inmortalidad encuentra su definición más completa en
filosofía griega, aunque haya mención de ella en las escrituras, como por
ejemplo en Génesis la creación Adan y eva, a los cuales Dios le ofrecio
Inmortalidad pero sujeta a obediencia. “En
general la inmortalidad se basa en una doctrina de la naturaleza humana; pero la
resurrección se basa en una doctrina de la naturaleza de Dios”
“En la resurrección, pues, ¿mujer
de cuál de ellos será? Porque los siete la tuvieron por mujer” (v. 33). La ley de matrimonio levirato (Deut. 25:5-6) requiere que un
hombre cuyo hermano muere sin hijos se case con la viuda de su hermano para que
la mujer pueda tener hijos. Al primer nacido de esa unión se le debe poner el
nombre del difunto para que su linaje continúe. Esta ley también beneficia a la
viuda, cuyas circunstancias serían considerablemente disminuidas sin un esposo.
Los Saduceos llaman a Jesús Maestro,
pero solo para prepararle – preguntando algo diseñado para confundirle en vez
de informar – intentando avergonzar a Jesús – menospreciar su autoridad como
maestro – y para demostrar que no puede haber resurrección. Invitan a Jesús a
entrar en el territorio donde no puede ganar entre los Saduceos que no creen en
la resurrección y los Fariseos que sí creen en ella – un lugar donde está
destinado a enajenar a la mitad de su público. Si Él dice que los siete
hermanos serán los esposos de la mujer, enajenará a todos. La gente se puede
imaginar a un hombre con siete esposas, pero no a una mujer con siete esposos.
LUCAS 20:34-36. AQUÉLLOS QUE SON DIGNOS DE LA RESURRECCIÓN
34Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento: 35Mas los que fueren tenidos por dignos
de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados
en casamiento: 36Porque no pueden ya más morir: porque son iguales á los ángeles, y son
hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
“Este siglo…aquel siglo” (v. 34-35). Jesús nos llama la atención al hecho de que la
pregunta hecha por los Saduceos considera la resurrección como una extensión de
la vida tal como la conocemos. Después, describe la falta de continuidad tan
dispar entre la vida terrenal (“este
siglo”) y la vida de la resurrección (“aquel siglo”). La procreación sexual es necesaria para
mantener la raza humana en “este
siglo” – un mundo donde la gente muere. No es necesaria en “aquel siglo” donde la gente es
como los ángeles – ya no está a la disposición de la muerte. “La vida en la
resurrección no es simplemente una resucitación del ser, continuada por la vida
previamente vivida con todas sus relaciones intactas y continuas.
Es natural que hagamos preguntas sobre
la vida de la resurrección, pero no debemos esperar comprenderla completamente
mientras estamos viviendo en “este
siglo”. El libro de Revelación, por ejemplo, usa lenguaje familiar
(puertas de perlas y calles de oro) para ayudarnos a imaginar algo
completamente alejado de nuestra experiencia. Tal lenguaje sirve solo de
metáfora para ayudarnos a apreciar las maravillas de un reino que todavía no
podemos comprender por completo. Intentar explicar la resurrección a una
persona metida en lo terrenal seria muy difícil.
En
sus comentarios a los Saduceos, Jesús no incorpora otras necesidades, como las
del sexo y la compañía humana, las cuales se encuentran en el matrimonio en esta
vida. Se supone que las barreras que separan a una persona de otra se
evaporarán en ese ambiente sin pecado, Otra vez, estamos hablando de cosas
fuera de nuestra comprensión y apreciación.
Francamente, a la mayoría de las
personas pensar de una vida sin matrimonio y sin sexo y sin la compañía de sus
familias no les atrae. Ganar una relación de cara a cara con Dios no parece
compensar la pérdida de matrimonio y sexo o la familia. Debemos esperar, sin
embargo, que la vida en la resurrección estará llena de alegrías que ahora no
podemos comprender, tal como un niño pequeño no puede comprender los placeres
de la cama del matrimonio. Es por eso
que no tenemos la capacidad de comprender la alegría de “aquel siglo”, pero debemos esperar que sea muy diferente y
que la disfrutaremos aún más que la alegría que vivimos en “este siglo” – se disfrutará más de lo que nuestra
experiencia en “este siglo”
nos permite imaginar.
En cambio, los muertos “dignos de
alcanzar... la resurrección” participarán en la creación nueva de “aquel
siglo.” En el más allá, todo se transformará. Los propósitos divinos se
cumplirán y así cambiarán también los deberes humanos. Nosotros serviremos a
Dios de una forma perfecta que en lo actual está fuera de nuestro entendimiento
(1 Co 13:12). En la resurrección, según Jesús, el matrimonio será irrelevante.
El Apostol Pablo menciona la vida de la
resurrección en 1 Cor. 15:35-58. Su lenguaje está lleno de imágenes poéticas
que nos dan un vistazo de eso que no podemos ver y nos ayuda a comprender lo
que realmente no podemos saber mientras estamos en esta tierra. “Así
también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción se
levantará en incorrupción; Se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se
siembra en flaqueza, se levantará con potencia; Se siembra cuerpo animal,
resucitará espiritual cuerpo” (15:42-44). Pablo dijo, “Ahora vemos por espejo, en oscuridad; mas
entonces veremos cara á cara: ahora conozco en parte; mas entonces conoceré
como soy conocido” (1 Cor. 13:12). ¡Una maravillosa descripción del
misterio!
LUCAS 20:37-38. NO ES DIOS DE LOS MUERTOS, MAS DE LOS VIVOS
37Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje
de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de
Jacob. 38Porque Dios no es Dios de muertos, mas de vivos: porque todos viven á
él.
“Aun Moisés lo enseñó en el pasaje de
la zarza” (v. 37). Los Saduceos aceptan solo la autoridad la Tora.
Entonces, Jesús discute de Éxodo. 3:6, 15. Al momento del encuentro de Moisés
con Dios, Abraham, Isaac, y Jacobo ya habían muerto hacía mucho tiempo, pero
Dios habló de ellos en el presente como si todavía estuvieran vivos para El..
“Porque Dios no es Dios de
muertos, mas de vivos” (v. 38). “¿En qué
sentido están vivos Abraham, Isaac, y Jacobo? ¿Quería decir Jesús (y Lucas) que
sus ‘almas’ estaban con Dios, es decir, eran inmortales? ¿O quería decir que
aunque no estuvieran vivos en el presente, lo estarían el día de la
resurrección, y que por el convenio de Dios con los patriarcas una resurrección
era necesaria? …Para ambos Jesús y Lucas, la resurrección de los muertos era
claramente un evento del futuro (Lc.14:14). De todos modos creían que los
patriarcas y todos aquellos que murieron conforme y obedientes a las leyes de
Dios estaban vivos para El. Ya que murieron con la esperanza y promesa de ser
levantados para vida eterna, el día final de la resurrección” Dn.12:2, tambien leer Job 19:26; Salmo 16:10; 49:15; Isaías
25:8; 26:16-19; Daniel 12:13; y Óseas 13:14. igualmente Ezequiel 37 habla
del Valle de los huesos secos que vuelven a vivir, pero la imagen es la del
pueblo judío como uno en vez de individuos. La palabra resurrección no se
encuentra en el AT, pero a través de estas citas y muchas más encontramos los
principios del concepto de la resurrección.
“Porque todos viven á él” (v.
38). “Los patriarcas no han pasado por el propósito eterno aunque hayan muerto,
pero llegara el dia que serán levantados para vida eterna; Asi mismo nosotros
que pertenecemos a la Iglesia tenemos esa promesa, ya que Jesús es “la
resurrección y la vida” (Jn 11:25) , pues asi como fuimos muertos (sepultados) en
Cristo y en su bautismo, también seremos resucitados en el.(Col. 2:12)
LUCAS 20:39-40. EL APOYO DE LOS ESCRIBIENTES
39 Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.40Y no osaron
más preguntarle algo.
El capítulo 20 cierra cuando
Jesús les hace una pregunta a “ellos” – no está claro si eran Saduceos en
particular o las autoridades religiosas (20:41-44). Jesús denuncia a los
escribientes por su orgullo y avaricia (20:45-47). Es interesante notar que
fueron los escribientes que alabaron a Jesús por su respuesta a los Saduceos
pocos versos antes (20:39). Lo más probable es que estos escribientes fueran
Fariseos que se oponían a los Saduceos. Alabaron a Jesús, no porque aprobaran
de Él, sino porque incitaba a sus opositores, los Saduceos.
Elab. por Francis Suarez
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