Blog Cristiano dedicado al Estudio, Análisis e interpretación de las Sagradas Escrituras. Es un blog dedicado a la difusión del Evangelio de Cristo.
jueves, 6 de septiembre de 2018
Video Culto Miercoles
sábado, 1 de septiembre de 2018
Compromiso del Cristiano
Compromiso del
Cristiano ante Dios
La
palabra “Compromiso” encierra un
gran significado, pero en términos sencillos se trata de un convenio, de una
obligación contraída por medio de acuerdo, promesa o trato que se hace entre
dos o más personas. En la Biblia encontramos que Dios pactó un compromiso con
los hombres, y que su compromiso con los hombres fueron indefinidos.
La
Biblia nos dice que Dios se acordó de su pacto con Israel. “Y oyó
Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob”,
Éxodo 2:24. Dios llamó a Moisés para que liberte a su pueblo que estaba
bajo el yugo de esclavitud en Egipto. Y respondió Dios a ese compromiso con
Abraham, que haría de él una nación grande, que sería bendición a todas las
naciones, y multiplicaría su descendencia y le daría esa tierra (Canaán) en
heredad a su simiente.
Recordemos
que José pidió a Faraón que se le concediera a su familia un lugar en Egipto.
Luego surgió el temor en Faraón de que esta gente estaba creciendo demasiado y
creyó que se convertiría en un problema
fuerte, entonces se lanzó un plan para detener el crecimiento. Éxodo
1:12 dice que “cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían”. Y
los egipcios los esclavizaron y el pueblo de Israel comenzó a quejarse y elevó
su corazón a Dios, acordándose de las promesas que el Señor les había hecho a
sus padres, y Dios determinó darles la salida después de más de 400 años,
parecía que Dios se había olvidado de ellos, pero Dios cumple sus promesas.
El
compromiso es necesario en la vida, la mayoría de los seres humanos quieren
estar abiertos a toda opción, no quieren comprometerse con nada. La gente
quiere llegar a la Iglesia y al Evangelio pero sin comprometerse. El Señor le
dijo a las multitudes: “Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame… Ninguno que poniendo su mano en
el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios… Así, pues, cualquiera
de vosotros que no renuncia a todo lo que
posee, no puede ser mi discípulo”, Mateo 16:24; Lucas 9:62; Lucas
14:33.
Compromiso
Deberes del Cristiano
Mateo
28:19 (Predicad el Evangelio )
Id,
pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
(Mateo
6:25-34) Prioridad
“Buscad PRIMERAMENTE el reino de Dios y Su
justicia y todas estas cosas os serán añadidas” el tener a Dios en primer lugar
implica cumplir en la vida el principal mandamiento de todos (Marcos 12:30), amando
al Señor con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas
las fuerzas. Y no solo amarle, sino demostrarlo a diario con los
hechos. Eso es tener a Dios en primer lugar. ( Mateo 10:37) El
que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al
hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.
Marcos
10:43 (Tener humildad)
Pero
entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a
ser grande será vuestro servidor,
1
Timoteo 4:12 ( Ser buen ejemplo)
No
permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes
en palabra, conducta, amor, fe {y} pureza.
Mateo
28:19 (Predicad el Evangelio )
Id,
pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
Hechos
6: ( La Oracion )
Y
nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio de la palabra.
Hebreos 10:25 (
Congregarnos)
No
dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos
unos a otros , y mucho más al ver que el día se acerca
Todo
nacido de nuevo debe tener a Dios como su prioridad, solo asi Dios le tomara en
cuenta y vera su reino glorioso.
martes, 3 de julio de 2018
MANERAS QUE LA IGLESIA CREA ATEOS
Indudablemente hay muchas razones por la cual una
persona rechaza a Dios y las causas que mencionaremos aquí no son las únicas
maneras que la iglesia contribuye a ello. Sin embargo, estas razones son de las
primordiales para que la gente rechace la iglesia en búsqueda de alternativas,
y debemos contribuir para cambiar eso.
#1 – Posturas anti-científicas
Existe una ideología eclesiástica de que los avances
científicos son un ataque a al Cristianismo. A medida que la ciencia avanza,
más amenaza la fe.
Hay muchas iglesias que se muestras antagónicas ante
la ciencia, provocando que sus miembros cuestionen cosas probadas y confirmadas
por los métodos científicos. Si cobijamos a nuestro niños y jóvenes de las
verdades científicas, cuando ellos las experimenten por su cuenta, van a creer
más en aquel que los expone a ellas que a quién los guardó de ellas. Esto se
vuelve un problema cuando la persona que les revela las verdades científicas
termina su demostración diciendo: “…y por esto es que Dios no existe.”
Pero esto no es así.
Hay una guerra innecesaria entre la ciencia y la religión. Tenemos que exponer a nuestros
hermanos en Cristo a las verdades científicas y decirles la clave para
entenderlas: La ciencia no es un reto a la existencia de Dios. Como Dios no es
algo físico, la ciencia no puede entrar en ese asunto. Por lo tanto, la
existencia de Dios no se puede probar ni desaprobar por medio de la ciencia. La
ciencia puede – y logra – apuntar a la presencia de un
Creador, a través de la creación perfecta y ordenada pero el determinar si el
Creador está o no va mucho mas allá del alcance de ella.
_____
#2 – MANEJO DE LAS DUDAS
Una de las maneras más comunes que la iglesia crea
ateos es en su manejo y/o su animosidad ante las dudas de sus miembros.
Es un escenario muy común: una persona tiene una duda
sobre algún aspecto del Cristianismo y se la lleva – como se supone – a
alguno de sus líderes (pastor, maestro, etc.) y este no sabe la contestación o
provee una contestación que, tal vez, no es suficiente como para apagar la
duda. Entonces, la reacción hostil del líder ante la duda o la persistencia de
la persona provoca una sensación de “La Iglesia no tiene las contestaciones y
debo buscarlas en otro lugar.”
Sucede mucho con cuestiones de
doctrinas y dogmas que
no son necesariamente esenciales a las verdades del Cristianismo.
Los líderes deben ser lo suficientemente humildes y
sinceros como para manejar la situación con un “no lo sé.” Esto puede abrir una
excelente oportunidad de búsqueda y crecimiento espiritual e intelectual –
tanto para el que trae la duda como para el que la recibe. La reacción no debe
ser: “Porque no, ¡y punto!” Al
contrario: ser humilde, sincero y dispuesto a estar equivocado abrirá mucho
terreno con esa persona. Es muy diferente decir: “Eso es algo que no me
había preguntado antes. Vamos a buscar una respuesta. Las dudas no son el enemigo de la fe. El
teólogo Frederick Buechner lo dice de la siguiente manera:
“Las dudas son las hormiguitas en los pantalones de la
fe; la mantienen despierta y en movimiento.”
Y también el famoso C.S. Lewis:
“La sed se hizo para el agua; las dudas para la
verdad.”
El Cristianismo tiene contestaciones y nos toca
proveerlas, hacer defenza (1 Pedro 3:15).
_____
_____
#3 – Énfasis en creer por
encima de conocer
Siguiendo en los pasos de lo anterior, muchas veces se
utiliza el “¡créelo por fe!” cuando se debería utilizar un “no lo sé” o [ Buscare que dice la biblia al respecto=.
El problema de esto es doble.
Primero, esto no es lo que establece la Biblia
sobre qué es fe.
Utilizar la fe como una excusa para no tener que indagar y confrontar
nuestras creencias provoca y fomenta tener una fe ciega. La fe ciega es
una “fe” que se basa en nada, cuando la Biblia nos llama a basar nuestra fe en
el conocimiento de Dios y su Palabra. Sin embargo, cuando se enfatiza la
creencia por encima del conocimiento, entonces la iglesia pierde. ¿Por qué?
Platón lo dijo de la siguiente manera:
“El conocimiento es mucho más que creer
en lo correcto.”
Y esto nos lleva a lo segundo: El conocimiento incluye creer, por lo cual el
conocimiento sobre las cosas de Dios no te aleja de Dios – te acerca a Dios.
Cuando enfatizamos anclar nuestras creencias al conocimiento de la Verdad,
entonces le ponemos un fundamento firme a
nuestra fe.
Las iglesias no deben fomentar la mentalidad de “créelo y ya, por que sí y no cuestiones,”
sino la libertad de “ven y pon a prueba
y conoce por qué creemos en lo correcto.”
Por medio de la fe, Noé
construyó un arca y salvó a su familia del diluvio (véase Hebreos 11:7); Moisés
separó las aguas del Mar Rojo (véase Hebreos 11:29); Elías el Profeta hizo que
cayera fuego de los cielos (véase 1 Reyes 18:17–40)
LA FE Y EL CONOCIMIENTO—[PARTE
II]
¿Cuál es la conexión entre la
fe y el conocimiento? O ¿existe alguna? ¿Puede uno tanto “conocer” y “tener fe” al
mismo tiempo, El conocimiento y la fe no son ni diametralmente opuestos ni
mutuamente exclusivos. De hecho, la fe depende en el conocimiento. El mismo
Señor no podría haber sido más claro en Su evaluación del rol que el
conocimiento tiene que cumplir en el establecimiento de la fe cuando dijo: “Y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan
8:32). Si el conocimiento se relaciona a la verdad, entonces, la fe se
relaciona no menos que a Él
Quien es la verdad (Juan 14:6). Tanto la fe (Juan 16:27-30) y el
conocimiento (Juan 7:17) reportan que Él y Su enseñanza son del Padre.
El deseo del apóstol Pedro fue
que los cristianos “crecieran en la gracia
y el conocimiento” de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 3:18).
El compañero del apóstol Pedro, Pablo, expresó el deseo de que “seáis
llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual” (Colosenses 1:9). Dios “quiere que todos los hombres sean
salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Además,
no solamente los hombres pueden saber la verdad, sino pueden saber que la saben,
como el apóstol Juan enfatizó repetidamente. Juan declaró que podemos saber la
verdad (1 Juan 2:21) y que podemos “conocer que nosotros conocemos” a
Jesús y que “sabemos que estamos en él” cuando guardamos Sus mandamientos o
Su palabra (1 Juan 2:3,5). AMEN.
viernes, 1 de junio de 2018
Es la adicción a la cafeína un pecado?"
Buenos Dias hermanos, hoy he querido traerles este articulo sobre la adiccion al cafe muy interesante, de parte de nuestros hermanos de Got'Question.
Es la adicción a la cafeína un pecado?"
1 Corintios 6:12 declara: "Todas
las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son
lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna". En ninguna parte
la biblia menciona la cafeína, por lo que el tema de la adicción a la cafeína
no se aborda directamente en la biblia. Todo lo que se puede hacer es tomar los
principios bíblicos que se aplican a no ser adicto a nada y, luego aplicar esas
verdades a la adicción a la cafeína. 1 Corintios 6:12 es probablemente la
escritura más apropiada. Si bien el contexto está tratando con la inmoralidad
sexual, las palabras de Pablo claramente van más allá de la inmoralidad sexual
cuando él dice, "yo no me dejaré dominar de ninguna".
Al igual que la gula, la
adicción a la cafeína es algo con lo que los cristianos a menudo son
hipócritas. Los cristianos se apresuran a condenar la adicción al alcohol y al
tabaco, pero tienden a ignorar otras adicciones que son "socialmente más aceptables", tales como el exceso de
comer y la cafeína. Evidentemente el alcohol puede tener efectos más peligrosos
sobre el comportamiento y puede ser perjudicial para la salud cuando se toma en
exceso. El tabaco es perjudicial para la salud, incluso en pequeñas cantidades.
En comparación, la cafeína puede no parecer tan mala, pero los cristianos no
deberían vivir basados en: "no es
tan dañina como tal cosa…". Más bien, los cristianos deben vivir
preguntándose: “¿Es correcto? ¿Está honrando a Dios?".
La cafeína, en cantidades
razonables, no es ni excesivamente nociva para la salud ni es adictiva. La
cafeína, en cantidades excesivas, es perjudicial para la salud y adictiva. ¿Es
malo tomarse una taza de café en la mañana para ayudar a despertar? No, por
supuesto que no. ¿Está mal ser completamente dependiente del café que no pueda
hacer nada en la mañana hasta que se haya tomado una o varias tazas de café?
Según 1 Corintios 6:12, la respuesta es sí. No debemos ser adictos a nada. No
debemos permitir ser dominados/controlados/esclavizados por nada. Esto
ciertamente incluye la cafeína. Cuando se consume con moderación, la cafeína no
es un pecado. Cuando uno es adicto y dependiente de la cafeína, ahí es cuando
se vuelve un problema espiritual, y es un pecado que es preciso vencer.
lunes, 21 de mayo de 2018
Los elementos para un verdadero servicio bíblico de adoración?"
Los elementos para un
verdadero servicio bíblico de adoración?"
Ya en el
tiempo de Cicerón durante el primer siglo a.C., se observó que la religión, sin
importar su forma, era un rasgo universal del hombre. En virtud de que los hombres van a adorar a algo o a
alguien, debemos preguntarnos qué es la adoración, a quién, y cómo debemos
adorar. ¿Qué constituye un servicio bíblico de adoración? y más importante aún,
¿seremos nosotros "verdaderos adoradores?” (Juan 4:23)?
La adoración involucra un profundo sentido de sobrecogimiento religioso que se
expresa en actos de devoción y servicio. El salmista expresó mejor esto cuando
escribió: "Como el ciervo brama por
las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía" (Salmo 42:1).
Adorar en
espíritu también requiere de la apropiada actitud del corazón, no una simple
observancia de ritos y rituales. Adorar en verdad significa adorar de acuerdo a
lo que Dios ha revelado acerca de Sí en las Escrituras
Jesús nos
advierte que los verdaderos adoradores, adoran en espíritu y en verdad (Juan 4:24).
El apóstol Pablo explicó que nosotros adoramos por el Espíritu de Dios (Filipenses 3:3), queriendo decir que la verdadera adoración sólo proviene de
aquellos que han sido salvados por fe en el Señor Jesucristo y que tienen al
Espíritu Santo viviendo en sus corazones..
El ejemplo
de la iglesia del primer siglo nos puede ayudar a determinar lo que constituye
un verdadero servicio bíblico de adoración. Se celebraba la cena de la comunión
(Hechos 20:7),
se oraba (1 Corintios 14:15-16), se cantaban cánticos
para la gloria de Dios (Efesios 5:19), se recogía una ofrenda (1 Corintios 16:2), se leían las Escrituras (Colosenses 4:16), y se proclamaba la Palabra de Dios (Hechos 20:7).
LA CENA DE
LA COMUNION
La cena de
la comunión es un tiempo maravilloso para adorar a nuestro Señor mientras
conmemoramos la muerte de Jesús hasta que regrese (1 Corintios
11:25-26).
LA ORACION
Al igual que
con la Cena del Señor, la oración también debe ajustarse al patrón divino
enseñado en las Escrituras. Nuestras oraciones deben dirigirse solamente a Dios
(Nehemías 4:9;), nunca a ninguna persona muerta, como es la práctica de otras
iglesias como el catolicismo que incluso les oran a los muertos que ellos le
llaman santos. La Biblia es clara en decirnos que nuestras oraciones deben
estar en armonía con la voluntad de Dios. Y dirigidas a el (Mateo 6:9)
CANTICOS DE
ADORACION
Basados en
el ejemplo de la iglesia primitiva, cantar es una parte esencial del culto. El
apóstol Pablo nos manda a "hablar
entre nosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios
y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo" (Efesios 5:19-20). Cantar conjuntamente transmite una verdad dicha con música como
una forma de enseñar (Colosenses 3:16), ya que tanto el espíritu
como la mente están ocupados en el proceso de aprendizaje (1 Corintios
14:15-16).
DIEZMOS Y
OFRENDAS
Otra parte
de la verdadera adoración bíblica es dar nuestros diezmos y ofrendas el primer
día de la semana, como Pablo instruyó a la iglesia corintia: "En cuanto a la ofrenda para los
santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de
Galacia. Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo,
según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan
entonces ofrendas" (1 Corintios 16:1-2). Nuestra dádiva regular para
el mantenimiento de la obra del Señor es una seria responsabilidad y forma
parte de la verdadera adoración bíblica. Nuestra ofrenda debe ser vista como
una bendición, no como algo oneroso, o un motivo de quejas (2 Corintios 9:7). Adicionalmente,
ofrendar es el único método bíblico para financiar la obra de la iglesia de
Jesucristo. Nosotros no estamos autorizados para conducir negocios, llevar a
cabo partidos de Bingo, organizar conciertos vendiendo entradas en la puerta,
etc. La iglesia de Cristo no se supone que sea una empresa comercial (Mateo 21:12-13).
LEER Y
PROCLAMAR SU PALABRA
Predicar y
enseñar son elementos principales de la verdadera adoración bíblica. Debemos
enseñar sólo las Escrituras, ya que la Escritura es el único medio para equipar
a los creyentes para la vida y toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17).
El buen predicador o maestro enseñará sólo la Palabra, y confiará que el
Espíritu de Dios hará Su obra en las mentes y corazones de sus oyentes. Como
Pablo instó a Timoteo: “que prediques la
Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta
con toda paciencia y doctrina.” (2 Timoteo 4:2). Una reunión en la iglesia
que no incluya la Palabra de Dios como principal componente, no es un verdadero
servicio bíblico de adoración.
Sin duda,
Dios, en Su divina sabiduría, ha proporcionado el modelo perfecto de verdadera
adoración bíblica para que podamos adorar de una manera que le complace. Cuando
adoremos, hagámoslo con mucha pasión. No debemos darle al mundo la impresión de
que adorar a nuestro Dios es un ritual aburrido y sin vida, ni mostremos prisa
en terminar, hay hermanos que han hecho compromisos personales justo a la hora
estipulada para acabar el culto y esto los ha movido a ser imprudentes, como
por ejemplo a levantarce e irce del culto cuando por alguna razón natural se
haya extendido, o han sentido presión o ansiedad de que finalice el culto para
ir a su cita.
Como hermano
en la Fe en Cristo que soy de ustedes y como predicador de su palabra, les doy
dos (2) recomendaciones a seguir:
PRIMERO, hagan esfuerzo de estar a tiempo
en su Iglesia, para iniciar el culto a la hora convenida; lo que empieza tarde,
termina aún mas tarde. (y) SEGUNDO :
dentro de lo posible sería aconsejable ese dia del culto, no hacer compromisos
que rivalicen con su dia de adorar a Dios en su iglesia, pues en definitiva
este es el dia dedicado a la Adoración y estudio de su palabra. y en última
instancia si llega a hacer algún compromiso personal que este bien separado de
la hora final del culto para que usted tenga suficiente tiempo; una vez
finalizado, poder con los hermanos comentar
la predica y compartir con ellos, ya que las santas Escrituras nos dicen que
debemos alentarnos y cuidarnos los unos a los otros, y en la mayoría de los
casos este es el único momento donde reunidos podemos saber de los hermanos.
Nuestro
culto de Adoración a Dios es un culto racional como lo dice la escritura, en
esencia tenemos un calendario con diferentes servicios o elementos que lo
componen a los cuales le hemos designado un espacio de tiempo, el cual en
condiciones normales y la mayoría de veces finaliza a la hora programada, pero existen ocasiones donde por diferentes
causas se puede extender; ya bien sea
porque el hermano que realizo el estudio bíblico tomo unos minutos de mas, o el
predicador del tema principal se extendió, e incluso tal ves porque asistieron
buen número de feligreses y en la hora
de las peticiones la mayoría participo ect. El punto es que incluso esos días debemos
ser pacientes, ya que al fin de cuentas es La palabra Divina de Dios que se
esta predicando para edificación nuestra, acaso para un cristiano hay algo mejor
que eso.
La Iglesia
antigua en época de los apóstoles se reunia en las casas de los hermanos y se extendia muchas veces, nadie estaba
afanoso por irse , para muestra de eso Las Sagradas Escrituras nos presenta el caso de la muerte del joven Eutico, que se quedo dormido en una
ventana y cayendo se mato, al ser dominado por el sueño, ya que Pablo al igual
que en otras muchas ocasiones se extendia en sus predicaciones hasta el
amanecer . Eutico se cayó
Hechos 20:
7-12 El
primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la
medianoche. 8 Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban
reunidos; 9 y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana,
rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido
del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 10 Entonces
descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues
está vivo. 11 Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló
largamente hasta el alba; y así salió. 12 Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente
consolados.
Hemos sido redimidos
del pecado. Por esto, alabemos a nuestro Creador como hijos agradecidos por Sus
generosas bendiciones. "Así que,
recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia" (Hebreos 12:28-29).
Dejar las manos abiertas
Finalmente,
después de completar la planificación
del culto, volvamos al principio y
pídamosle al Señor que haga lo que Él quiera y como Él quiera. Procurando depender de su gracia y sus fuerzas para
llevar a cabo esta labor. Orando por
sensibilidad al mover de su Espíritu y por discernimiento para seguir su
dirección.
jueves, 3 de mayo de 2018
"¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras?"
"¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras?"
Talvez no hay un tema más discutido en la iglesia de hoy, que el tema de las mujeres que sirven como pastoras / predicadoras en el ministerio. Por consiguiente, es muy importante no mirar este tema como hombres versus mujeres. Hay mujeres que creen que las mujeres no deberían servir como pastoras y que la Biblia coloca restricciones en el ministerio de las mujeres – y hay hombres que creen que las mujeres pueden servir como predicadoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el ministerio. Este no es un asunto de chauvinismo o discriminación. Es un asunto de interpretación bíblica.
1ª Timoteo 2:11-12 proclama, “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. En la iglesia, Dios asigna diferentes roles a los hombres y a las mujeres. Este es el resultado de la manera en que la humanidad fue creada (1ª Timoteo 2:13) y la manera en la que el pecado entró en el mundo (2ª Timoteo 2:14). Dios, a través de los escritos del Apóstol Pablo, restringe a las mujeres de servir en roles de autoridad de enseñanza espiritual sobre los hombres. Esto impide a las mujeres servir como pastoras, lo cual definitivamente incluye predicar, enseñar y tener autoridad espiritual sobre los hombres.
Hay muchas “objeciones” a este punto de vista de tener a las mujeres en el ministerio / mujeres pastoras. Una objeción común es que Pablo restringe a las mujeres de enseñar porque en el siglo primero, las mujeres por regla general eran incultas. Sin embargo, en ninguna parte de 1ª Timoteo 2:11-14 menciona el nivel de instrucción. Si la educación hubiese sido un requisito para el ministerio, la mayoría de los discípulos de Jesús probablemente no habrían calificado. Una segunda objeción común era que Pablo solamente restringía enseñar a las mujeres de Éfeso (1ª Timoteo fue escrita a Timoteo, un pastor en la iglesia de Éfeso). La ciudad de Éfeso fue conocida por su templo de Artemisa, una diosa falsa griega/romana. Las mujeres eran la autoridad en la adoración de Artemisa. Sin embargo, en ningún lugar del libro de 1ª Timoteo, Pablo la menciona, tampoco menciona la adoración a Artemisa como una razón para las restricciones en 1ª Timoteo 2:11-12.
Una tercera objeción común es que Pablo solamente se está refiriendo a los esposos y las esposas, no a los hombres y a las mujeres en general. Las palabras en griego en 1ª Timoteo 2:11-14 podrían referirse a esposos y esposas. Sin embargo, el significado básico de las palabras son hombre y mujer. Adicionalmente, las mismas palabras en griego son utilizadas en los versículos 8-10. ¿Solo los esposos deben orar en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (versículo 8)? ¿Solo las esposas deben vestirse con ropa decorosa, con pudor y modestia; tener buenas obras y adorar a Dios (versículos 9-10)? Por supuesto que no. Los versículos 8 al 10 claramente se refieren a los hombres y mujeres en general, no solamente a los esposos y a las esposas. No hay nada en el contexto que debiera indicar un cambio para esposas y esposos en los versículos 11 al 14.
Sin embargo, otra objeción frecuente a esta interpretación de mujeres pastoras / predicadoras, está tiene relación con Miriam, Débora, Hulda, Priscila, Febe, etc. – mujeres que mantuvieron posiciones de liderazgo en la Biblia. Esta objeción falla en considerar algunos factores significativos. En relación con Débora, ella fue la única jueza femenina entre 13 jueces masculinos. En relación con Hulda, fue la única profetiza femenina entre docenas de profetas masculinos mencionados en la Biblia. La única conexión de Miriam hacia el liderazgo fue por haber sido hermana de Moisés y Aarón. Las dos mujeres más prominentes en los tiempos de los reyes fueron Atalía y Jezabel – difíciles ejemplos de liderazgo femenino devoto.
En el libro de los Hechos, el capítulo 18, Priscila y Aquila son presentados como ministros fieles de Cristo. El nombre de Priscila es mencionado primero, indicando probablemente que ella era más “prominente” en el ministerio que su esposo. Sin embargo, en ninguna parte se describe a Priscila participando en una actividad de ministerio que esté en contradicción con 1ª Timoteo 2:11 al 14. Priscila y Aquila llevaron a Apolos a su hogar y fue discipulado por ellos, explicándole la Palabra de Dios con exactitud (Hechos 18:26).
En Romanos 16:1, aún si a Febe se la considera una “diaconiza” en lugar de una sierva, y yo creo que es asi, pues el Apostol Pablo lo expresa bien claro – eso no indica que Febe fuera una maestra en la iglesia. “Apto para enseñar” es un calificativo dado para los ancianos, pero no diáconos (1ª Timoteo 3:1-13; Tito 1:6-9). Los ancianos / obispos / diáconos, son descritos como “maridos de una sola mujer”, “un hombre cuyos hijos creen”, y “hombres dignos de respeto”. Además, en 1ª Timoteo 3:1 al 13 y en Tito 1:6 al 9, los pronombres masculinos son utilizados exclusivamente para referirse a ancianos / obispos / diáconos.
La estructura de 1ª Timoteo 2:11 al 14 deja la razón perfectamente establecida. El versículo 13 comienza con “Porque” y da la “causa” de lo que Pablo declara en los versículos 11 y 12. ¿Por qué las mujeres no deberían enseñar o tener autoridad sobre los hombres? Porque – “Adán fue formado primero, luego Eva. Y Adán no fue engañado; sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”. Esa es la razón. Dios creó a Adán primero y luego creó a Eva a fin de que fuera “ayuda idónea” para Adán. Este orden de la creación tiene una aplicación universal para la humanidad en la familia (Efesios 5:22-23) y en la iglesia. El hecho de que Eva fuera engañada también se da como una razón para que las mujeres no sirvan como pastoras o tengan autoridad espiritual sobre los hombres. Esto guía a algunos a creer que las mujeres no deberían enseñar porque son engañadas más fácilmente. Ese concepto es discutible… pero si las mujeres son engañadas más fácilmente, ¿por qué se les permitiría enseñar a los niños (quienes son fácilmente engañados) y a otras mujeres (quienes supuestamente son más fácilmente engañadas)? Eso no es lo que dice el texto. Las mujeres no deben enseñar o tener autoridad espiritual sobre los hombres porque Eva fue engañada. Como resultado, Dios ha dado a los hombres la autoridad de enseñanza principal en la iglesia.
Las mujeres superan en dones de hospitalidad, misericordia, enseñanza y ayuda. Mucho del ministerio de la iglesia depende de las mujeres. Las mujeres en la iglesia no están restringidas para oración pública o para profetizar (1ª Corintios 11:5), solamente para tener autoridad en las enseñanzas espirituales sobre los hombres. La Biblia en ninguna parte restringe a las mujeres de ejercitar los dones del Espíritu Santo (1ª Corintios capítulo 12). Así como los hombres, las mujeres, están llamadas a ministrar a otros, para mostrar el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), y para proclamar el Evangelio a los perdidos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; 1ª Pedro 3:15).
Dios ha ordenado que solamente los hombres sirvan en posiciones de autoridad de enseñanza espiritual en la iglesia. Esto no es necesariamente porque son mejores maestros, o porque las mujeres son inferiores o menos inteligentes (tal no es el caso). Es simplemente la manera en que Dios designó la iglesia para que funcione. Los hombres deben ser ejemplo en el liderazgo espiritual – en sus vidas y a través de sus palabras. Las mujeres deben tomar un rol de autoridad menor. Se las anima a enseñar a otras mujeres (Tito 2:3-5). La Biblia tampoco restringe a las mujeres de enseñar a los niños. La única actividad de la que están restringidas es de enseñar o tener autoridad espiritual sobre los hombres. Esto lógicamente debería incluir a las mujeres sirviendo como pastoras / predicadoras. De ninguna manera esto las hace menos importantes, más bien les da un ministerio enfocado más de acuerdo con el talento dado por Dios.
La Oracion
La oración
¿Quien escucha nuestras oraciones?
“Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.” (Salmo 65:2)
Hay quienes dicen que las oraciones “no pasan del techo”. Cuando una persona está sufriendo, es más probable que se pregunte si hay alguien que escuche sus oraciones.
La Santa Escritura nos dice
“Los ojos de Jehová * están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego; pero el rostro de Jehová está contra los que hacen cosas malas” (1 Pedro 3:12). Estas palabras demuestran que Dios sí escucha las oraciones, pero sobre todo las de las personas que obedecen sus mandamientos. Vez tras vez, la Biblia nos asegura que Dios está dispuesto a escucharnos, como leemos en 1 Juan 5:14: “Esta es la confianza que tenemos [...], que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye”. Así es, la persona que se acerca a Dios debe asegurarse de que las cosas que le pide sean de su agrado.
¿Cómo hacer nuestras oraciones?
“Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces.” (Mateo 6:7)
La Biblia dice:
Las oraciones deben nacer del corazón y ser sinceras; no deben decirse de memoria ni repetirse de forma mecánica. La Biblia nos dice: “Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír. Pues bien, no se hagan semejantes a ellos, porque Dios su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan” (Mateo 6:7, 8).
Cuando una oración esta enfocada en cosas vanales, y no esta acompañada de fe y sincerdiad, la persona que la realiza está perdiendo su tiempo y hasta podría ofender a Dios. La Biblia dice que él detesta las oraciones hechas por personas que se niegan a obedecerlo (Proverbios 28:9). El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.
¿A quién hay que orar?
Los cristianos debemos orar a nuestro Padre, que está en los cielos (Mateo 6:9).
Que hace la mayoria de las personas:
Mucha gente ora a María, a los ángeles o a personas que considera santas, como Antonio de Padua, el llamado patrono de las necesidades de la vida, y Judas Tadeo, quien, según la tradición, es el patrono de las causas perdidas. La esperanza de los creyentes es que intercedan por ellos delante de Dios.
Dice la Biblia:
“Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca.” (Isaías 55:6)
¿Hay ciertas palabras que necesito decir en mi oración?
¿Es mejor orar de pie, sentado, de rodillas, o inclinado? ¿Deben estar mis manos abiertas, cerradas o levantadas hacia Dios? ¿Deben estar cerrados mis ojos cuando oro? ¿Es mejor orar en un templo o afuera en la naturaleza? ¿Debo orar por la mañana cuando me levanto, o por la noche antes de ir a la cama? ¿Cómo comienzo mi oración? ¿Cuál es la manera correcta de cerrar una oración? Estas preguntas, y otras, son preguntas comunes que recibimos acerca de la oración. ¿Cuál es la manera correcta de orar? ¿Acaso importa cualquiera de las cosas mencionadas?
de ninguna manera.
Primera de Juan 5:14-15 nos dice, “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” Similarmente, Juan 14:13-14 declara, “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré.” De acuerdo a esto, y a muchas otras Escrituras, Dios responde a las peticiones de oración basándose en si éstas se piden de acuerdo a Su voluntad y en el Nombre de Cristo (para traer gloria a Jesucristo).
Así que, ¿cuál es la manera correcta de orar? Filipenses 4:6-7 nos dice, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” La manera correcta de orar es derramar tu corazón ante Dios. Ser honesto y abierto con Dios, puesto que Él ya te conoce mejor de lo que te conoces a ti mismo. Presenta tus peticiones a Dios, pero ten en mente que Dios sabe lo que es mejor, y no te concederá una petición que no sea Su voluntad para ti. Expresa tu amor, gratitud, y adoración a Dios en oración, pero no te preocupes por tener las palabras correctas para expresarlo. Dios está más interesado en el contenido de tu corazón, que en la calidad de tus palabras.
Siempre pedir, buscar y llamar
"Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá" (Mateo 7,7-8)
Mover montañas con la fe
"Jesús les respondió: "Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", y así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán" (Mateo 21,21-22)
Oración: Poder liberador contra el demonio
"Jesús les respondió: "Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración" (Marcos 9,29)
Pedir con sabiduria, sin vacilar
"Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio. Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento. El que es así no espere recibir nada del Señor" (Santiago 1,5-7)
Lo más cerca que llega la Biblia de dar un “patrón” para la oración, es el Padre Nuestro en Mateo 6:9-13. Es un ejemplo de las cosas que debe contener una oración –adoración, confianza en Dios, peticiones, confesión, protección, etc. Ora por las cosas de las que habla el Padre Nuestro, pero usa tus propias palabras y “adáptala” a tu propia jornada con Dios. La manera correcta de orar, es expresando lo que hay en tu corazón a Dios. Sentado, de pie, o de rodillas; con las manos abiertas o cerradas; ojos abiertos o cerrados; en un templo, en casa, o al aire libre; por la mañana o por la noche - todas estas cosas son asuntos secundarios, sujetos a la preferencia personal, convicción y conveniencia. El deseo de Dios es que la oración sea una conexión real y personal entre Él y nosotros.
lunes, 2 de abril de 2018
"¿La Oracion, Por qué orar?"
"¿La Oracion, Por
qué orar?"
¿Por
qué orar? ¿Para qué orar, si Dios ya tiene el perfecto control sobre todas las
cosas? ¿Por qué orar, cuando Dios ya sabe lo que le pediremos antes de hacerlo?
(1)
La oración es una forma de servir a Dios (Lucas 2:36-38). Oramos porque Dios
nos manda que lo hagamos (Filipenses 4:6-7).
(2)
El orar es un ejemplo dado a nosotros por Cristo y la iglesia primitiva (Marcos
1:35; Hechos 1:14; 2:42; 3:1; 4:23-31; 6:4; 13:1-3).
(3)
Dios decidió que la oración sea el medio para obtener Su intervención en
determinadas situaciones:
a)
Preparación para decisiones importantes (Lucas 6:12-13).
b)
Para derrotar la actividad demoníaca en la vida de las personas (Mateo
17:14-21).
c)
En la reunión de los obreros para la cosecha espiritual (Lucas 10:2).
d)
Para adquirir fortaleza y vencer ante la tentación (Mateo 26:41).
e)
El medio para fortalecer a otros espiritualmente (Efesios 6:18-19).
(4)
Tenemos la promesa de Dios de que nuestras oraciones no son en vano, aún si no
recibimos específicamente lo que pedimos (Mateo 6:6; Romanos 8:26-27).
(5)
Él ha prometido que cuando oremos por cosas que estén de acuerdo a Su voluntad,
Él nos las concederá (I Juan 5:14-15).
Algunas
veces Él retarda sus respuestas, de acuerdo a Su voluntad y para nuestro
beneficio. En estas situaciones, debemos ser diligentes y perseverantes en la
oración (Mateo 7:7; Lucas 18:1-8) La oración no debe ser vista como el medio
por el cual Dios cumple nuestra voluntad en la tierra, sino como el medio para
hacer que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. La sabiduría de Dios
excede sin medida a la nuestra.
En
situaciones en las que no sabemos específicamente cuál sea la voluntad de Dios,
la oración es el medio para discernirla. Si Pedro no le hubiera pedido a Jesús
que le ordenara salir de la barca y caminar sobre el agua, él se hubiera
perdido de esa experiencia (Mateo 14:28-29). Si la mujer sirofenisa cuya hija
estaba poseída por un demonio, no le hubiera rogado a Cristo, su hija no había
sido sanada (Marcos 7:26-30). Si el hombre ciego que mendigaba en las afueras
de Jericó no hubiera llamado a Cristo, nunca habría recobrado la vista (Lucas
18:35-43). Dios ha dicho que muchas veces no obtenemos lo que pedimos, porque
no sabemos cómo pedir (Santiago 4:2). En un sentido, la oración es como
compartir el Evangelio con la gente. No sabemos quién responderá al mensaje del
Evangelio, hasta que lo compartimos. Es lo mismo con la oración; nunca veremos
los resultados de la respuesta a la oración hasta que oremos.
La
falta de oración demuestra falta de fe, y falta de confianza en la Palabra de Dios.
Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, que Él hará conforme a lo que ha
prometido en Su Palabra, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo
que pudiéramos esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro principal medio
para ver la obra de Dios en la vida de otros. Y siendo el medio por el que nos
“conectamos” al poder de Dios, es nuestro medio para defendernos del enemigo y
su armada (Satanás y su ejército) ante al cual estamos indefensos para
derrotarlo por nosotros mismos. Por eso, que Dios nos encuentre con frecuencia
ante Su trono, porque tenemos un Sumo Sacerdote en el cielo, que puede
identificarse con todo por lo que atravesamos (Hebreos 4:15-16). Tenemos Su
promesa de que la oración ferviente del hombre justo puede lograr mucho (Santiago
5:16-18). Que el nombre de Dios sea glorificado en nuestras vidas, creyendo en
Él tanto como para acudir con frecuencia ante Él en oración.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)