EL LADRÓN ARREPENTIDO
(La Verdadera Exégesis de (Lucas23:43)Vamos al
cielo)
Los que enseñan la doctrina
diabólica de la inmortalidad del alma siempre citan siempre el pasaje de Lucas
23:43, referente al ladrón arrepentido para apoyar su doctrina.
Hagamos un análisis sencillo de
esas palabras de Jesús registradas en Lucas 23:43. Jesús estaba crucificado, y
uno de los ladrones que estaba crucificado junto a Jesús le dijo al otro ladrón:
"Nosotros a la verdad justamente padecemos, porque recibimos lo que
merecieron nuestros hechos; más éste [Jesús] ningún mal hizo." (v.41).
Luego, volviéndose a Jesús, le
dijo: "Acuérdate de mí CUANDO VENGAS EN TU REINO" (v.42). Observe
que el ladrón arrepentido no le pidió a Jesús que se acordara de él cuando su
alma se fuera al cielo, sino que se acordara de él cuando Jesús VINIERA en su
reino, es decir, cuando REGRESARA A LA TIERRA CON GRAN PODER Y GLORIA. ¡¡El
ladrón arrepentido CREYÓ EN LA FUTURA VENIDA GLORIOSA DEL MESÍAS PARA REINAR!!.
El ladrón arrepentido, como judío
que era, no creía en la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma. El
creyó las palabras de Jesús, y en su promesa de regreso a la tierra para
reinar. Este personaje seguro que había escuchado en otras ocasiones los
discursos de Jesús, y le había oído hablar de la futura venida gloriosa del
Hijo del hombre para reinar.
Esa petición del arrepentido
ladrón a Jesús implica lo siguiente:
1. Para el ladrón arrepentido
Jesús era un rey, pero que aún no había recibido el reino, porque dice que se
acuerde de él cuando venga en su REINO.
2. En algún tiempo futuro Jesús
vendrá en su reino.
3. Cuando Jesús venga en la gloria
de su reino, entonces se acordará del ladrón arrepentido, y lo devolverá a la
vida, es decir, el arrepentido ladrón también creyó que, cuando Jesús venga en gloria,
le RESUCITARÁ.
Veamos ahora la respuesta de Jesús.
La traducción literal del texto
griego de Lucas 23:43 es la siguiente: "DE
CIERTO TE DIGO HOY CONMIGO ESTARAS EN EL PARAISO". Esta es la
verdadera traducción. La palabra "que"
no aparece en el texto griego, sino que fue añadida por los traductores de la cristiandad;
el texto griego tampoco tiene comas ni puntos.
Jesús estaba usando la
palabra "hoy" de la
misma forma que se utiliza en muchas partes de las Escrituras del Antiguo
Pacto, con el fin de reforzar una afirmación anterior. Veamos los siguientes
tres ejemplos bíblicos: "Yo pongo HOY por testigos al cielo y
a la tierra... Aprende pues, HOY, y reflexiona en tu corazón... Guarda sus
estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando HOY..."
(Deuteronomio 4:26, 39, 40).
Declarar algo "hoy" equivalía a hacer una
afirmación solemne y con autoridad, y de una certeza total. Por lo tanto,
cuando Jesús dijo al ladrón arrepentido "DE CIERTO TE DIGO HOY CONMIGO
ESTARÁS EN EL PARAISO", de ninguna manera le estaba diciendo que ese mismo
día estaría con él en el Paraíso, sino que en ese mismo día le estaba
asegurando solemnemente que estaría con él en el Paraíso, ¡en tiempo futuro!
Por lo tanto, el ladrón arrepentido podía tener la completa seguridad de que
estaría con Jesús en el Paraíso, PERO NO CUANDO MURIERA,
sino cuando Jesús VINIERA EN SU
REINO.
¿A qué hora habría muerto?
Las horas del día estaban
divididas en cuatro partes: la hora tercera sería aproximadamente a las 09:00
AM, la sexta, 12:00 MD; la novena, 03:00 PM y la doceava a las 06:00 PM; por lo
que podemos decir que Jesús murió aproximadamente a las tres de la tarde que es
la hora novena.(Mteo 27;35-46) Leamos
Juan 19: 30-34.
También es de vital importancia tener en cuenta dos cosas:
1) El día bíblico, como se mencionó anteriormente, es de tarde a tarde, de 06:00 PM a 06:00 PM. Según levíticos 23:32, el cual dice: "Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo".
2) Jesús fue crucificado en la
pascua o preparación de la pascua según Lucas 23:53-54 "Y quitándolo, lo envolvió
en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no
se había puesto a nadie. Era día de la preparación, y estaba para comenzar el
día de reposo".
Hubieron dos días de reposo
Cuando leemos en Levíticos 23:5 la
Biblia nos dice: "En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes,
pascua es de Jehová". El mes primero de los Israelitas es Nisan, Jesús
murió el catorce de ese mes ya que en ese día se celebraba la pascua y él era
el cordero pascual tal como dijo Juan el bautista: "éste es el cordero de
Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29).
Si seguimos leyendo el siguiente
versículo, de Levíticos 23, encontramos que el verso 6 declara que "a
los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a
Jehová; siete días comeréis panes sin levadura" en otras palabras el
quince de Nisan comenzaba esta fiesta, pero en el versículo 7 leemos "el
primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis",
es decir, que el primero de esos siete días, el quince de Nisan, sería día de
reposo.
En Marcos 16:1 dice: "Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle", dicho de otra manera, leeríamos cuando paso el 15 de Nisan, el cual fue día de reposo, compraron especias aromáticas, las compraron el 16 de Nisan.
En ese mismo día (16 de Nisan), en
Lucas 23:56 se nos dice que "vueltas, prepararon especias
aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al
mandamiento" es decir, que el mismo 16 de Nisan las prepararon,
pero descansaron el 17 de Nisán, el cual era día de reposo conforme al
mandamiento de Éxodo 20:10 "más el séptimo día es reposo para
Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus
puertas", el séptimo día es el que conocemos como sábado, esto fue
el 17 de Nisan.
Jesús no fue al cielo (el Paraíso)
cuando murió, porque después de resucitar él dijo a María Magdalena que AUN NO HABÍA SUBIDO AL PADRE (Jn.20:17),
y el Padre está en el CIELO (Mt.6:9). Jesús cuando murió fue al SEPULCRO, al
reino de los muertos, es decir, al HADES, así lo dijo el propio Jesús:
"Estará el Hijo del Hombre EN EL CORAZÓN DE LA TIERRA tres días y tres
noches" (Mateo 12:40). "Corazón"
es un modismo hebreo para expresar "en
medio de". Jesús estaba diciendo bien claro que estaría muerto en el
interior de la tierra, sepultado. El propio Apóstol Pedro dijo en su primer
discurso a los judíos de Jerusalén que el alma (la vida) de Jesús estuvo en el
HADES, es decir, en el reino de la muerte, y al tercer día volvió a vivir, resucitó
(Hch.2:31-32).
Sobre esto mencionando al Rey
David de ejemplo dijo que su sepulcro estaba con ellos y que David no subió al
cielo. (Verso 29 y 34). Así que, Nadie
ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre
que está en el cielo. Y como Moisés
levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo
del Hombre, para que todo aquel que
cree, tenga en Él vida eterna. (Juan 3:13-15)
Por lo tanto, JESÚS NO ESTUVO VIVO
EN NINGÚN LUGAR ENTRE SU MUERTE Y RESURRECCIÓN, sino que estuvo bajo el poder
de la MUERTE, es decir, en el HADES. La doctrina de que Jesús estuvo vivo entre
su muerte y resurrección en un "más
allá" es una vulgar doctrina de demonios, opuesta completamente al
Evangelio. Jesús murió realmente, y VOLVIÓ A VIVIR CUANDO RESUCITÓ, por lo
tanto, él no estuvo vivo entre su muerte y resurrección. VEAMOS.
¿Fue Elías al cielo? Jesús dijo
que nadie, excepto Él
Según 2 Reyes 2:11-12, “Elías subió al cielo en un torbellino” y Génesis 5:24 dice que “Enoc caminó con Dios, entonces ya no existía más, porque Dios se lo llevó”. Ambos pasajes implicarían que Elías y Enoc fueron al cielo, cierto, pero no lo tomen así. También se implica que Abraham, Isaac y Jacob están vivos y con el Señor en el cielo, pero porque, por la cita de : (Lucas 20:38) y todos los que son el pueblo de Dios estarán en el cielo cuando mueran y sean resucitados para juicio.
Veamos ahora el significado de la
palabra "Paraíso". La
palabra "paraíso" viene del idioma antiguo de los persas, y significa
simplemente un jardín o parque repleto de placeres y maravillas. Pues bien, esa
palabra tiene DOS aplicaciones en la Biblia, como veremos ahora, uno es TERRENAL
y el otro es CELESTIAL. En Isaías 51:3 leemos lo siguiente:
"Ciertamente consolará IEVE a
Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en PARAÍSO, y su
soledad en huerto de IEVE; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces
de canto".
Como podemos ver, esa profecía de
Isaías es completamente TERRENAL, no celestial, y se refiere al futuro glorioso
de Sion, cuando el IEVE transformará el desierto en Paraíso, en huerto de IEVE,
lleno de alegría y gozo o placeres maravillosos para la gente que viva en ese
nuevo mundo.
Sin embargo, el Paraíso que
encontramos en las Escrituras del Nuevo Pacto es
CELESTIAL. Veamos: "Conozco
a un hombre en el Mesías, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si
fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta EL TERCER CIELO.
Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe), que fue arrebatado AL PARAÍSO, donde oyó palabras inefables que no le es
dado al hombre expresar" (2ª Corintios 12:2-4). En ese pasaje de
Pablo se identifica claramente al Paraíso con el TERCER CIELO. Por lo tanto, tenemos
un Paraíso terrenal, que vendrá a la tierra en el futuro, y tenemos un Paraíso CELESTIAL
que ya existe en el tercer cielo, y es en ese Paraíso del tercer cielo donde
Dios tiene su morada (Mt.6:9).
Veamos ahora este otro texto donde
aparece la palabra Paraíso: "El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del PARAÍSO de
Dios." (Apocalipsis 2:7). El anterior pasaje dice que el Paraíso de Dios
está allá donde se encuentra el árbol de la vida, ¿y donde está el árbol de la vida?
Dicho árbol estuvo un día en la tierra, en el jardín del Edén (Gen.2:9), pero
ya no está en esta tierra, sino que fue llevado al tercer cielo. En Apocalipsis
22:2 leemos que el árbol de la vida está en la NUEVA JERUSALÉN CELESTIAL, en
medio de la calle de esa ciudad, y las hojas de ese árbol servirán para la
sanidad de las naciones. Por consiguiente, ya sabemos qué es el Paraíso, y
donde se encuentra. El Paraíso es el tercer cielo, es decir, la NUEVA
JERUSALÉN, y el Paraíso también es el vergel maravilloso que vendrá la tierra cuando
venga la gloria de Sion. Cuando Jesús dijo al ladrón arrepentido que estaría
con él en el Paraíso, lo que Jesús le estaba prometiendo es que cuando él venga
del cielo como Rey, con gran poder y gloria, entonces el ladrón arrepentido
estará con él en el Paraíso o vergel maravilloso que comenzará en la tierra cuando
el Señor Jesús, el Mesías, venga en gloria a gobernar las naciones del mundo.
Francis Suarez
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