El error de la Teología del Reemplazo

El error de la Teología del Reemplazo

Ha sustituido  la Iglesia a Israel?

por el Dr. David R. Reagan

El argumento de que la Iglesia es el cumplimiento de todas las profecías del reino de la Biblia no es el único error de Amilenialismo. Uno igualmente grave es la afirmación de que la Iglesia ha reemplazado a Israel. Esto se conoce como la Teología del Reemplazo.

El argumento general es la siguiente: "Dado que los Judios rechazaron a Jesús como su Mesías, Dios los rechazó cuando derramó su ira sobre ellos, los dispersó por toda la tierra, y transfirió las promesas hechas a ellos para 'Israel Espiritual", la Iglesia. Dios no tiene un propósito para los Judios. El restablecimiento de la moderna Israel es, por tanto, un mero accidente de la historia sin un significado espiritual ".

Este punto de vista es sostenido por la mayor parte de la antigua línea principal, las denominaciones liberales como los metodistas, presbiterianos y episcopales. También se lleva a cabo por algunos grupos conservadores como las Iglesias de Cristo y de la Iglesia de Dios de Anderson, Indiana. Los defensores de la vista, incluso se pueden encontrar entre los Bautistas del Sur, aunque la mayoría de los bautistas lo rechazaría.

Yo sostengo que la vista es totalmente anti-bíblico.

Posición Los Judios 'con Dios

No hay duda de que Dios derramó su ira sobre el pueblo judío en el primer siglo en respuesta a su rechazo de Su Hijo, Jesús, como su Mesías. Y no hay duda de que han permanecido bajo la disciplina de Dios para este día. Pero eso no quiere decir que hayan sido rechazados por Dios.

Dios ama al pueblo judío, incluso en su rebelión. En el eterno Pacto con Abraham, Dios le dijo a Abraham que Él bendeciría a los que bendicen a Israel y maldecir a los que los maldicen (Génesis 12:03). De la misma manera, le dijo al profeta Zacarías que el que toca a Israel, "toca la niña de su ojo" (Zacarías 2:8).

Isaías proclamó que Dios nunca podría olvidar a Israel porque Él los tiene "inscritos en las palmas de sus manos" (Isaías 49:14-16). Jeremías dijo que existirían al pueblo judío como una nación para siempre (Jeremías 31:36). Y profeta tras profeta afirmó que en los últimos tiempos, un gran remanente de los Judios se guardará cuando aceptan a Jesús como su Mesías (Isaías 10:20-22; Jeremías 31:1-7, 31-34; Ezequiel 06:08 -10; Daniel 12:01; Oseas 2:14-20; Joel 2:31-32; Miqueas 7:18-20; Sofonías 3:12-13; y Zacarías 12:10).

Punto de vista de Pablo

"Pero", dicen los Amilenialistas, "todas estas promesas fueron anuladas por el rechazo de los Judios" de Jesús como su Mesías. " Esta afirmación explica por qué los capítulos 9 al 11 de Romanos han sido los más ignorados y despreciados capítulos del Nuevo Testamento a lo largo de la historia de la Iglesia. A menudo, estos capítulos son simplemente desestimados como un "paréntesis irrelevante" en el libro de Romanos.

Pero la verdad es que son todo menos eso. En estos capítulos, Pablo usa al pueblo judío como el ejemplo por excelencia de la gracia de Dios. A pesar de su historia de la rebelión en contra de la voluntad de Dios, y su rebelión permanente, Pablo enseña que Dios todavía los ama, todavía tiene un propósito para ellos, y todavía está decidido a traer un gran remanente de ellos a la salvación en Jesús.

De hecho, Pablo repudia la Teología del Reemplazo incluso antes de que llegue a estos capítulos. Él comienza el capítulo 3 con dos preguntas retóricas:

1. Que ventaja tiene pues, el Judio  con Dios? 
2. La incredulidad de ellos ha anulado la fidelidad de Dios?

Históricamente la Iglesia ha respondido a la primera pregunta con un "¡No!" a pesar de que Romanos 1:16 dice enfáticamente que el Evangelio es poder de Dios para la salvación de "los Judio en primer lugar."

En cuanto a la segunda pregunta, la Iglesia ha respondido consistentemente con un rotundo "¡Sí!"argumentando que Dios ha "lavado Sus manos de los Judios", debido a su incredulidad.

¿Pero cómo el apóstol Pablo a responder a estas preguntas? Él responde exactamente de la manera opuesta. Él declara que los Judios tienen una ventaja porque "les ha sido confiada la palabra de Dios" (Romanos 3:02). Esta es una referencia al hecho de que todos los libros de la Biblia (sí, yo incluiría el Evangelio de Lucas y el libro de los Hechos) fue escrito por un Judio. En cuanto a la segunda pregunta de si Dios ha rechazado a los Judios, Pablo responde con gran emoción, "¡De ninguna manera!" (Romanos 3:04).

La verdad de Romanos 9-11

Pablo regresa a este tema en los capítulos 9-11. Comienza hablando de la importancia de los Judios han sido en la historia redentora de Dios, y lo importantes que siguen siendo (Romanos 9:3-4):

"... mis hermanos, mis parientes según la carne, que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, la gloria, los pactos, la promulgación de la Ley, el culto y las promesas ..."

Tenga en cuenta que Pablo está hablando de Judios físicos, no los espirituales, y tenga en cuenta que se refiere a la validez de las promesas de Dios a ellos. En Romanos 09:27 se refiere a la promesa del Antiguo Testamento que Dios algún día salvar un gran remanente de los Judios, citando específicamente Isaías 10:22.

Él comienza el capítulo 11 con otra pregunta retórica: "Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo, ¿verdad?" Por 2,000 años la Iglesia Católica ha respondido a esta pregunta con un dogmático "¡Sí!"Cuando se produjo la Reforma, las iglesias Protestantes resultantes se unieron al coro. Pero Pablo la responde diciendo: "¡De ninguna manera ... Dios no ha desechado a su pueblo, al cual forenew"(Romanos 11:1-2).

Una vez más, él afirma que un remanente será salvo (Romanos 11:5) por gracia después de "la plenitud de los gentiles ha llegado en" a la Iglesia (Romanos 11:25). Entonces, como Pablo considera la terquedad de sus hermanos, en contraste con el paciente, la misericordia de Dios para con ellos, él grita desde su corazón: "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! "(Romanos 11:33).

El plan de Dios para Israel

Es sólo cuando usted entiende lo mucho que Dios ama al pueblo judío y cuán determinado es traer un gran remanente de la salvación, que se puede empezar a entender lo que está pasando en el Medio Oriente hoy. La Biblia revela claramente que la reunificación del siglo 20o del pueblo judío desde los cuatro ángulos de la tierra de regreso a su patria es un acto sobrenatural de Dios, que es el primer paso en el logro de la salvación de un remanente (Isaías 11: 10-12 ).

Específicamente, las Escrituras enseñan que una vez que los Judios son reunificado en la incredulidad y se restablece su nación, Dios traerá todas las naciones de la tierra contra ellos por la cuestión de quién va a controlar Jerusalén (Zacarías 12:2-3) . El odio de los Judios y la oposición a su estado se clímax durante la última mitad de la tribulación cuando el Anticristo se volverá contra ellos e intentará aniquilarlos de la faz de la tierra (Apocalipsis 12:12-17). Durante este terrible período de tres años y medio, el Anticristo logrará matar a dos tercios de los judíos (Zacarías 13:08).

Esa es la mala noticia. Pero la increíblemente buena noticia es que los que queden serán llevados hasta el final de sí mismos, y en su desesperación total, se volverán sus corazones hacia Dios. En ese momento, Jesús aparecerá en el cielo, y el remanente judío "se verá a Aquel a quien traspasaron, y van a llorar por él como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán amargamente por Él, al igual que el llanto amargo durante un primogénito "(Zacarías 12:10). Tendrán que invocare el nombre del Señor (Joel 2:31-32), y van a gritar, "Baruj Haba Bashem Adonai!", Que significa, "Bendito el que viene en nombre del Señor!" (Mateo 23 :38-39).

Amazing Grace de Dios

Cuando empecé a predicar sobre el amor de Dios para el pueblo judío y su determinación de proseguir hasta que un gran remanente se arrepiente y acepta a Su Hijo como su Mesías, mi esposa me dijo: "Me haces querer ser un Judio."

"No", respondí, "usted no quiere ser un Judio porque las probabilidades abrumadoras son de que si usted era un Judio, tendrías un velo espiritual sobre tus ojos (2 Corintios 3:14), y que rechazaría reconocer a Jesús como su Mesías. "

Y luego me hizo un punto para ella que la animé a no olvidar nunca: "Ann, Dios no está haciendo algo por el pueblo judío que no está dispuesto a hacer por todos nosotros."

Tenga en cuenta, el pueblo judío es el pueblo elegido de Dios (Deuteronomio 07:06). Eso no quiere decir que se guardan. Más bien, significa que fueron llamados por Dios para ser testigos de Él (Isaías 43:10-12). En consecuencia, cuando se estudia su historia, se puede llegar a una comprensión de lo que significa tener una relación con Dios. Su historia muestra que cuando usted es fiel, Dios bendice. Cuando te rebelas, Él disciplina. Y cuando usted se arrepiente, Él perdona y olvida y empieza bendición de nuevo (leer el libro de los Jueces).

En la actualidad, el pueblo judío está bajo disciplina. Ellos han sido durante dos mil años. Pero un día, pronto sus ojos se abrirán a la realidad de Jesús como su Mesías. Cuando eso sucede, van a ser superados por el dolor, que serán barridos por el arrepentimiento y un gran remanente serán salvados por la gracia mediante la fe.

Continuando el amor de Dios para los Judios a pesar de su rebelión espiritual persistente es una gran demostración del significado de la gracia - en segundo lugar solamente a la propia Cruz. La gente a menudo me dicen: "¿Cómo pudo Dios posiblemente estar detrás de la reunión a nivel mundial del pueblo judío cuando aún están atrapados en incredulidad? Lo único que merece es la muerte."

Pero eso es exactamente el punto Lo único que cualquiera de nosotros merece es la muerte, pero"tanto amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3..: 16).

Podemos dar gracias a Dios de que aquellos de nosotros que hemos puesto nuestra fe en Jesús nunca recibiremos lo que merecemos. Alabado sea Dios por Su maravillosa gracia! Y Jesús elogios por su voluntad de sufrir y morir para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre.