TODA LA
VERDAD ACERCA DE LÁZARO
Y EL HOMBRE RICO
Ningunas de
las palabras que habló el Mesías se han usado con mayor frecuencia para mostrar
el estado de los muertos que Lucas 16, la historia de Lázaro y el hombre rico.
Supuestamente, vamos al cielo o bien al fuego del infierno cuando morimos.
Se intenta
demostrar que esta historia es una situación real, porque se usa el nombre de
Lázaro, una persona de la Biblia. Recuerde, sin embargo, que las enseñanzas del
Mesías eran comúnmente presentadas en alegorías.
Lo que él decía algunas veces representaba principios con un significado más
profundo que la manera en que se presentaban. Con demasiada frecuencia, sus
palabras fueron mal interpretadas o mal aplicados.
El relato de
Lázaro y el hombre rico fue también para enseñar algo más que el estado de los
muertos. El verdadero entendimiento de su mensaje ha sido ignorado y se ha
olvidado su verdadero significado. Esta parábola, en su mayor parte, ha sido
torcida. La interpretación común de que significa que los buenos van al cielo y
los impíos van al fuego del infierno es contraria al resto de las Escrituras
sobre el tema de la muerte Y ninguna interpretación puede ser exacta si se
opone otros pasajes de las Escrituras.
Un mensaje a un grupo de Judíos
En el capítulo
16 el relato comienza con Jesus * (véase más arriba) el Mesías hablando a
susdiscípulos acerca del mayordomo injusto. Él concluye la parábola en el
versículo 13 diciendo: “Ningún siervo puede servir a dos amos:
porque bien amará a uno y odiará al otro, o bien se apegará a uno y desprecia
al otro. No se puede servir a Yahweh * [véase más arriba], y a Mammón”.
El versículo 14 relata que los fariseos, un grupo elite de judíos y amantes del
dinero, escuchó estas cosas y luego se burló él.
A partir del
versículo 15 Jesús habla esta parábola directamente a los fariseos. Es
importante que entendamos que sus comentarios son una afrenta a los fariseos,
porque la parábola es para enseñar una verdad desagradable acerca de ellos.
Veamos la parábola de Lázaro y el
hombre rico verso por verso.
“Había
cierto hombre rico, que estaba vestida de púrpura y lino fino, y festejaba
suntuosamente todos los días,” Lucas 16:19. El verso de
apertura de esta parábola a menudo se dice que enseña que un rico vivía en
esplendor y no pensaba en el Padre celestial. Esto puede ser cierto, pero el
punto es que él no se encontraba entre los pobres, porque vestía de púrpura “lino fino”, indicativo de riqueza y
realeza. Su comida era la mejor y era más que suficiente. Él festejaba con las
cosas buenas de la vida.
Este hombre
representa a la rica nación judía en ese momento. Note en primer lugar que la
nación judía aún tenía el sacerdocio levítico en los días del Mesías. Las diez
tribus para entonces habían sido tomadas cautivas estaban dispersas en el
extranjero. La tribu de Judá se vio favorecida y era a partir de la nación de
Judá y de su linaje real que habrían de salir los reyes, como predijo Génesis
49:8-12.
En segundo
lugar, de acuerdo a Romanos 3:1-2, a Judá se le dio una consideración especial
por parte de: Jehová “¿Qué ventaja tiene entonces e judío y qué
beneficio hay en la circuncisión? Mucho en todos los sentidos: principalmente,
porque a ellos se encomendaron los oráculos de Yahweh”. Fue a los
judíos que el Padre Celestial les había encomendado la custodia del Antiguo
Testamento. Ellos habían conservado los oráculos o pronunciamientos Jehová para
el mundo.
Inmediatamente
antes de presentar las parábolas, Jesus había dicho a los fariseos: “Ustedes
son los que se justifican delante de los hombres” (Lucas 16:1). En
otras palabras, los fariseos buscaban la manera de congraciar sus posiciones
ante otras personas. Querían ser tenidos en alta estima entre los hombres. En
lugar de humildemente ser siervos de todos, los fariseos querían mucho elogio,
adulación y reconocimiento por parte de la gente. Vestían de púrpura y lino
fino, con estilo.
Judá, con las ventajas, despreció
al Mesías
Yahshua
continuó en el versículo 16: “La ley y los profetas fueron hasta Juan:
desde entonces se predica el Reino de Jehová y cada hombre lo trata con
desprecio”. Jesus les está diciendo a los judíos que Él estaba allí con
el mensaje del venidero Reino de Jehová Él se estaba proclamando a sí mismo
como el representante de ese Reino. Los judíos, sin embargo, ignoraron lo que
él dijo y trataron de dejar de lado todas sus enseñanzas para que pudieran
ellos tener preeminencia.
Él implicó a
los judíos en el versículo 18: “El que abandona a su esposa y se casa con
otra comete adulterio, y cualquiera que se case con la que fue abandonada por
su esposo comete adulterio”. La razón por a que el Mesías introdujo
aquí el adulterio fue porque los judíos deberían haber reconocido que él era el
Mesías. Él representaba el novio para el Reino venidero.
Los judíos
no lo reconocieron como el Mesías. Lo rechazaron y cometieron adulterio
espiritual al establecer sus propias ideas y sus propias tradiciones y
costumbres en lugar de mirar a la Biblia para asegurarse de que estuvieran en
armonía con el significado y el sentido de la palabra de Jehová.
Los fariseos
representaban la tribu de Judá. Tenían la ventaja de conocer la ley, así como
de tener el sacerdocio medio de ellos. Vivían ricamente. Su comida era la mejor
y más que abundante. Festejaban con las cosas buenas de la vida y tenían la
llave para el conocimiento de la vida por venir.
Jesus ahora entra en el corazón
de la alegoría.
“Y había
cierto mendigo llamado Lázaro, que estaba sentado a su puerta lleno de llagas.
Y deseaba ser alimentado con las migajas que caían de la mesa del hombre rico:
además, los perros venían y lamían sus llagas”, versos
20-21. Los dos hombres se encuentran en extremos opuestos de la escala social y
financiera.
Uno disfruta
de la riqueza y las comodidades del mundo, mientras el otro está hundido en la
pobreza y la enfermedad. El hombre rico tenía todo en la vida.
El mendigo
dependía de las migajas que caían de la mesa del hombre rico. El mendigo nunca
fue invitado a unirse al banquete. Pero yacía a la puerta del hombre rico en
espera de cualquiera cosa que fuera desechada de la casa de abundancia del
hombre rico. Pablo, en Romanos 11:9-10, utiliza el mismo símbolo de la mesa
para mostrar que los fariseos creían que su prosperidad era una señal de la
bendición de Jehová. Por su actitud, ellos convirtieron su prosperidad en una
maldición.
Significado de Lázaro
La nota de
la Companion Bible muestra que el nombre de “Lázaro” es una contracción Talmúdica del hebreo “Eleazar”, que significa “Él ha ayudado”. Lázaro no fue bendecido
en ser parte de la familia del hombre rico. A él no se le dio el alimento ni la
bendición que se le dio al hombre rico.
En Génesis
15:2-3 hay un indicio de quién es este mendigo Lázaro (hebreo “Eleazar”). Jehová viene a Abraham en
una visión, prometiéndole que el Eterno es su gran recompensa. Abraham
pregunta: “Yahweh Elohim, ¿qué me vas a dar, viendo que estoy sin hijos y el
mayordomo de mi casa es este Eleazar de Damasco?” Abraham dice que Eleazar será su heredero,
versículo 3. Sin embargo, se le hace la promesa a Abraham de que él ciertamente
tendrá un hijo, que será al que le tocará la herencia.
De vuelta a la parábola.
Lucas 16:21
nos dice que los perros lamían las llagas de Lázaro. Aprendemos el significado
de los perros en Mateo 15:22-26, cuando una mujer gentil de Canaán buscaba que Jesus
sanara a su hija. Él la ignoró, diciendo, “No he sido enviado sino a las ovejas
perdidas de la casa de Israel. Y ella lo reverenció diciendo: “Rabí, ayúdame “.
Él respondió: “No es correcto tomar el pan de los hijos y darlo a los perros”.
Él implica aquí que ella es una gentil y los gentiles eran considerados por
algunos como perros. Este hecho se explica en la nota de la Companion Bible sobre
Mateo 7:6. El significado de Lucas 16:21 es que Lázaro no es mejor que otros “perros” gentiles.
A dónde fue el Mendigo
“Y sucedió
que el mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham”, verso 22.
Muchos predicadores nos dicen que esto significa que el mendigo fue llevado al
cielo. Hablando de la muerte, sin embargo, los fariseos, dirían en su expresión
idiomática que él se sienta en una posición favorecida conocida como el seno de
Abraham.
Si Abrahám
mismo está en el cielo o en el paraíso, como muchos enseñan, entonces eso
debería ser bastante fácil de probar con exactitud por las Escrituras. Leemos
su obituario de clase en Génesis 25:7-9: “Y estos son los días de los años de la vida
de Abraham, que él vivió, 175 años. Entonces Abraham entregó el espíritu y
murió en buena vejez, un hombre viejo, y lleno de años; y se reunió con su
pueblo. Y sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpelah, en el
campo de Efrón el hijo del hitita Zohar, que está antes de Mamré”. Por
lo tanto, vemos que Abraham fue enterrado y “se reunió con su pueblo”.
Si Lázaro
estaba en el seno de Abraham entonces estaría enterrado en la cueva de Macpelah
en el campode Efrón. Él no está ahora en el cielo ni en algún lugar del Edén.
Este
obituario está de acuerdo con la profecía de la muerte de Abraham en Génesis
15:15. “Y tú irás a tus padres en paz; serás enterrados en una buena vejez”.
En la muerte, Abraham fue unido a su pueblo, a sus antepasados que murieron antes que él, junto a sus padres,
Ahora,
muchos asumen que Abraham estaría en el cielo. Pero Josué revela que los
antepasados de Abraham adoraban ídolos: “y Josué dijo a todo el pueblo: Así dice
Yahweh, Elohim de Israel: ‘Tus padres habitaron al otro lado del Éufrates en
tiempos antiguos, incluso Terah, el padre de Abraham, y el padre de Najor, y ellos
sirvieron a Dioses extraños ”, Josué 24:2. Ciertamente los adoradores
de ídolos no estarían en el cielo. Sin embargo, Abraham fue con sus
antepasados, dice la Escritura.
¿Estaban
ellos en un infierno cada vez más ardiente, donde se cree popularmente que van
todos los impíos? ¡Si es así, Abraham estuvo con ellos, junto a Lázaro!
Pero espere.
La explicación es muy simple.
Ambos Simplemente Murieron
El
significado bíblico de la expresión idiomática hebrea, de ser unido a su pueblo
o sus padres, simplemente quiere decir que se unió a las filas de los muertos.
Abraham (y Lázaro) murió y fue enterrado como lo fueron sus padres antes de él.
Él no está arriba en el cielo ni en el infierno, sino que está sepultado en la
tierra en espera de la resurrección de la tumba.
Ningún
hombre ha ascendido al cielo, dijo claramente el Mesías en Juan 3:13, ni
siquiera el Rey David, Hechos 2:34. Tampoco existe lugar intermedio entre la
tierra y el cielo, Jesus nunca hablo ni predico eso ni sus discípulos. Es algo
anti-Biblico.
Lucas 16:22
continúa: “El hombre rico también murió y fue enterrado”, es decir, tanto
el mendigo como el hombre rico murieron y fueron puestos en tumbas. Ambos
esperan la resurrección. Así que no hay diferencia entre ricos y pobres -la
muerte nos llega a todos, incluso a los animales, Salmo 49:14.
Las
Escrituras dicen simplemente que Abraham está muerto. En Juan 8:52,53 los
judíos le comentaron a Jesus: “Ahora sabemos que tienes un demonio. Abraham
está muerto y los profetas, y tú dices: ‘Si un hombre guarda mis palabras nunca
gustará de la muerte.” ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, que
está muerto? Y los profetas están muertos? ¿Quién te haces?” Jesús ignoró su
pregunta.
Seguramente
si Abraham estuviera en el cielo esta era una oportunidad perfecta para
corregirlos y decir que Abraham no está realmente sepultado sino que está
arriba en el cielo en algún lugar o que su alma está en el cielo. Sin embargo,
él no dijo nada por el estilo. Simplemente procedió a decir que Abraham previó
el día de Jesus y se regocijó en él.
¿Estaba el hombre rico en el
infierno?
En Rev. 20:5
tenemos la resurrección del hombre rico
(que será a los mil años transcurridos del reinado de Cristo) . En Lc. 16:23 “En el sepulcro [que es el verdadero significado de la
palabra griega hades, común pero erróneamente traducida como infierno] el rico alzó sus ojos, estando en
tormento, y ve de lejos a Abraham, y a Lázaro en el seno de Abraham”. Pero antes el Salvador dijo en el versículo 22 que Lázaro
fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Esta es la misma expresión que
Jesus utilizó en Mateo 24:31, cuando dijo que enviaría a sus ángeles para
reunir a los elegidos en la primera resurrección antes de que el Reino de
Jehová se establezca sobre la tierra.
Lázaro había sido contado digno de esa primera resurrección mencionada en
Revelación 20:6.
El Reino de Jehová
será establecido en conformidad con la profecía de Jesus el Mesías en Lucas
13:28. Tenga en cuenta sus palabras: “Allí será el llanto y el crujir de dientes,
cuando ustedes vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el
Reino y ustedes serán echados fuera”. Obviamente, el hombre rico no fue
contado digno de estar en la primera resurrección y en el Reino de Jehová.
Estar en el
seno de Abraham tiene el sentido de estar en una estrecha relación con alguien
en un lugar preferido, pues murió victorioso obediente a las leyes de Dios.
Igual que en nuestra presente era de La Gracia o tiempo de la Iglesia, cuando
decimos que un Justo o Cristiano murió victorioso en Cristo, ya tiene asegurada
su corona de victoria, para aquel dia que sea levantado para vida eterna. En Gálatas 3:7 Pablo nos dice: “Sepan,
pues, que los que son de la fe, son los hijos de Abraham. Y la Escritura,
previendo que Jehová justificaría a los
gentiles a través de la fe, predicó antes la Buena Noticia a Abraham, diciendo:
‘En ti serán benditas todas las naciones”. De modo que los que son de
la fe son bendecidos con el fiel Abraham”. Pablo aclara aquí el significado de
la promesa dada a Abraham y a los que viven por la misma fe que mostró Abraham.
El mendigo
era uno de los fieles que está en la primera resurrección. Mil años más tarde,
cuando el hombre rico sea vuelto a la vida en la segunda resurrección, ve ahora
a Lázaro en una posición favorecida en el Reino con Abraham.
La angustia mental deja su boca
seca
El versículo
23 dice que el hombre rico estaba en “tormento”.
La palabra se deriva del griego basanos. Tiene el sentido de prueba,
inquisición y juicio. En sentido figurado significa un tormento mental. Pablo
explica esto en 1 Corintios 3:12-15 donde el juicio se compara con un fuego en
el que se ponen a prueba las obras para ver si son dignas de sobrevivir el
juicio. (En este caso este es en el Tribunal de Cristo y solo incluye a los
creyentes).
Dándose
cuenta de que no ha logrado estar en la primera resurrección con las promesas
dadas a los fieles, el hombre rico está ansioso y tenso. El cielo de la boca y
su lengua se secan. Él pide en el versículo 24 que Lázaro sea enviado a mojar
la punta de su dedo en agua para refrescar su lengua porque está en angustia en esta prueba. ¿ Acaso una persona
o espíritu que este siendo devorado por el fuego, podría refrescarse con una
gota de agua? Aquí es mencionado el dedo de lázaro y la lengua del rico, Pregunto ¡ ¿ Un espíritu tiene cuerpo o
partes del cuerpo? Si fuera el caso Cristo nos dice que tendremos cuerpos
glorificados pero en la resurrección, no antes; ósea que al morir vamos al
sepulcro o tumba y el aliento de vida o (Espiritu) retorna al creador. En este
punto es evidente que (Cuerpo) y (Espiritu) no están unidos, en claro
castellano el Espiritu es el aliento de vida que introduce Dios en un cuerpo
para ser un (Alma) y así tener vida.
Ciertamente,
si esta fuera la llama destructora del fuego de la Gehenna, el hombre rico habría pedido más que una gota de agua para
su lengua. Creo que hubiera pedido a
gritos barriles de agua para salvarce de las llamas que todo lo consumen.
Por
consiguiente, el Seol-Hades es
sencillamente el lugar de los muertos, es
decir, el SEPULCRO, el cual está dentro de la tierra, esto lo podemos comprobar
una vez más en el siguiente pasaje: “Y aconteció que cuando cesó él de hablar
todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la
tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré,
y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al
Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación”
(Num,16:31-33).
El anterior
pasaje es tremendamente claro y sencillo. La tierra se abrió, y se tragó a Coré
y a sus aliados, y a todos sus bienes, y todos ellos descendieron vivos al Seol, cubriéndolos la tierra, por lo
tanto, el Seol es la SEPULTURA QUE ESTÁ DENTRO DE LA TIERRA. La Biblia JAMÁS
enseña que el Seol o Hades sea un lugar en un “más allá” donde van los espíritus de los muertos, al contrario, la
Biblia enseña de forma irrefutable que el
Seol-Hades está
dentro de la tierra, y ahí van a parar todos los cadáveres que son
sepultados y cubiertos por la tierra, ¡nadie vive en el Seol-Hades!, porque ese
es el lugar de los muertos, no de los vivos.
Dicho esto,
la pregunta lógica es la siguiente: ¿por
qué entonces en la parábola del rico y Lázaro ellos aparecen vivos y hablando
entre ellos?
Aquí la explicación
:
La parábola del rico y Lázaro es
eso, Una Parabola’
¿ Que es una parábola? Según el Diccionario, La parábola designa una
forma literaria que consiste en un relato figurado del cual, por analogía o semejanza, se
deriva una enseñanza relativa a un tema que no es el explícito. Es en esencia, un relato simbólico o una comparación basada en una observación
verosímil.
La parábola
tiene un fin didáctico y podemos encontrar un ejemplo de ella en los evangelios
cristianos, donde Jesús narra muchas parábolas como enseñanzas al pueblo.
Características de la parábola
Una parábola
es una de las formas más simples de la narrativa. Evoca a un ambiente, y
describe una acción y sus resultados. A menudo involucra a un personaje que se
enfrenta a un dilema moral, o realiza una acción cuestionable, para luego
sufrir las consecuencias de esa elección. Muchos folclores pueden ser vistos
como parábolas.
La parábola
prototípica difiere del apólogo, la
cual suele ser una historia probable y realista -una que tiene lugar en algún
ambiente familiar de la vida. Muchos cuentos de hadas pueden ser considerados
como parábola extendidas, excepto por su entorno mágico. Una parábola es como una metáfora que ha sido extendida para conformar una ficción breve y coherente.
A diferencia de la situación que se presenta con un símil, el significado paralelo de la parábola es silencioso e
implícito, aunque no secreto de forma ordinaria.
Jesús
durante todo su ministerio utilizó este estilo
literario, la parábola, y en este caso para contar una historia de dos personajes, uno rico y otro pobre de
nombre Lázaro, y para enseñar a los oyentes lo que sucederá cuando el reino de
Dios venga a la tierra, pues entonces los descendientes de Abraham (los
creyentes) estarán con Abraham en el reino de Dios, mientras que los
incrédulos, como el rico, serán atormentados por el fuego: “Allí será el llanto y el crujir
de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en
el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del
occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.” (Lc.13:28-29).
Por lo tanto, la parábola del rico y Lázaro no enseña de ninguna manera lo que
ocurre con los muertos en un “más allá”,
sino lo que ocurrirá con los creyentes y con los incrédulos
cuando el reino de Dios venga a la tierra.
Ahora se da cuenta de que ha sido
excluido de la primera resurrección de los santos.
Abraham le
recuerda al hombre rico en verso 25: “Hijo, recuerda que tú recibiste en tu vida
las cosas buenas, y Lázaro de igual modo las cosas malas; pero ahora él es
consolado y tú estás atormentado [probado, angustiado –griego: odunaomai]. Y
además de todo esto, entre nosotros y tú hay un gran abismo fijo; de modo que
el que quiera pasar de aquí hacia ti no puede, ni puede pasar hacia nosotros
los que quieran venir de allá”. La gran brecha que se está fijada es un
tipo del Valle del Jordán, sobre el cual cruzaban los que querían ir a la
Tierra Prometida.
A Abraham y
a los santos resucitados se les muestra en una posición favorecida, habiendo
heredado elReino. El hombre rico es excluido. Él no tiene puesto el vestido de
bodas de Mateo 22 y es llevado afuera como se muestra en el versículo 13. Ahí
el Salvador Jesus dijo: “Átenlo de pies y manos, y échenlo a las
tinieblas de afuera; allí habrá llanto y crujir de dientes”. Además, él
dijo en Apocalipsis 3:18: “Te aconsejo que de mí compres oro refinado
en fuego, para que seas rico, y vestido blanco, para que estés vestido”.
La Identidad del hombre rico, (Judá, )
suplica por sus hermanos
israelitas
En el
versículo 27, el hombre rico ruega que Abraham envíe a Lázaro a la casa de su
padre a testificar a sus cinco hermanos, para que no terminen en su situación.
Una prueba fuerte para mostrar que el hombre rico representa a Judah se
encuentra en Génesis 29, donde leemos de las doce tribus de Israel.
Génesis
35:23 menciona a los cinco hijos hermanos de Judá nacidos de su madre Leah.
Todos ellos representan a las personas que tienen una verdad bíblica. La
parábola de Lázaro y el hombre rico trata realmente acerca de Judá y sus cinco
hermanos quienes también han descuidado la adoración apropiada de Jehová y caen
en la misma condenación.
Note la
respuesta de Abraham: “Ellos tienen a Moisés y a los profetas, que
los escuchen”. Abraham le dice al hombre rico que hoy tenemos en la
Escritura los escritos de Moisés y de los profetas y podemos estudiarlos por
nosotros mismos y arrepentirnos.
El hombre
rico objeta: “No, padre Abraham, pero si uno va a ellos de entre los muertos, ellos
se arrepentirán”. Judá está seguro de que sus hermanos escucharán
solamente si uno se levanta de entre los muertos y va a ellos con el mensaje de
salvación. Note la respuesta de Abraham, en el versículo 31: “Si
no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se les persuadirá aunque uno se
levante de entre los muertos”.
Abraham
muestra claramente en la parábola que aun cuando JesusCristo resucite de entre
los muertos como prueba y testimonio, los que tienen la Biblia no se llegarán a
un conocimiento salvador del Mesías porque están demasiado embotados y cegados
por sus tradiciones. Están todos envueltos en vestiduras de hechura humana de
púrpura y lino fino.
Esta es una
condenación de los que tienen todas las
ventajas de hoy día. Aquellos de nosotros que tienen traducciones de la Biblia,
diccionarios, léxicos, concordancias, comentarios –todas las ayudas de estudio-
han descuidado venir a un entendimiento de la justicia de Cristo. Es un asunto
de “siempre
estudiar y nunca llegar al conocimiento de la verdad,” 2 Timoteo 3:7.
El hombre
rico se da cuenta de que no había hecho lo que sabía que era correcto hacer.
Gozaba de la buena vida y no buscaba sinceramente la senda estrecha de Jehová.
Iba por el camino ancho, como hacen demasiados hoy día, de cenar con la palabra
sin aplicarse nada de ella a sí mismos. Tampoco proclamaba la Palabra a otras
personas que habrían podido beneficiarse del conocimiento y el entendimiento
del Reino venidero.
Identidad de Lázaro ( el Gentil)
Lázaro, por
otra parte, representa los gentiles se aferran a cada migaja de la verdad y
viven por ella. La parábola de Lázaro y el hombre rico es una condenación a
nuestra riqueza y nuestra falta de disposición a seguir la verdad de las
Escrituras como deberíamos. En general, las naciones civilizadas en el
hemisferio norte y en Europa tienen todas las ventajas de la verdad de Jehová
Pero ignoramos las lecciones y seguimos haciendo lo que satisface nuestros
deseos carnales. Cometemos adulterio espiritual al unirnos al mundo.
Las diez
tribus norteñas de Israel han sido llevadas cautivas, pero Judá, junto con
parte de la tribu de Benjamín y los sacerdotes de Leví, fue dejado en
Jerusalem. Fue a Judá a quien se le dio el cetro y mantuvo el legado real de
acuerdo con las promesas de Jehová. Eran
los judíos los que tenían las Escrituras del Antiguo Testamento y a ellos se
les dieron las promesas. Ellos debían compartirlas con los demás y no guardar
todas las bendiciones para ellos mismos. Así que se les describe como vestidos
con prendas de realeza y comedor suntuosamente cada día.
¿Qué dice la parábola y lo que no
dice?
¿Está
Abraham en el cielo? ¿Es esta parábola otra manera de decirnos que Lázaro,
después de todo, fue al cielo? Jesus mismo dijo: “Ningún hombre ha ascendido al
cielo, sino Aquel que descendió del cielo, el Hijo del Hombre,” Juan
3:13.
El Salvador
es llamado “el primogénito de los
muertos” en Apocalipsis 1:5. Si Él es el primero que en ser levantado de la
muerte, ninguna de las personas del Antiguo Testamento pudo haber sido
levantado antes de él, ¿o sí? Pero a ellos se les prometió la vida eterna. Dos
veces en el “Quién es Quién” de
Hebreos 11 de los justos patriarcas y profetas leemos que murieron –sin haber
recibido lo prometido, versículos 13 y 39. A Abraham y a los otros se les
aseguró un lugar en el Reino, pero cuando los muertos de la tierra sean
levantados en la segunda venida del Mesías, 1 Corintios 15:52,
Cuando uno
muere, su pensamiento y su conciencia total se detiene, Salmo 6:5. “Los
muertos nada saben,” encontramos en Eclesiastés 9:5, y “porque
no hay trabajo, ni obra ni conocimiento, ni sabiduría en el sepulcro a donde
vas”, versículo 10. Salmos 6:5
“Porque en la muerte no hay
memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” (Hebreo: Seol, Hades en la
Septuaginta).
Salmos 31:17
“No sea yo avergonzado, oh
Jehová, ya que te he invocado; Sean avergonzados los impíos, estén mudos en el
Seol” (Hebreo: Seol, Hades en la Septuaginta).
Salmos 115:17
“No alabarán los muertos al
Señor, Ni cuantos descienden al silencio;”. (Septuaginta: bajar al Hades, es
decir, Hades = silencio).
Salmos 30:9
“¿Qué provecho hay en mi muerte
cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?”
Isaías 38:18-19
“Porque el Seol no te exaltará,
ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.
El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará
notoria tu verdad a los hijos.”
La parábola
de Lázaro y el hombre rico demuestra que no podemos ser malos y regocijarnos en
nuestra propia opulencia. Debemos ser canales de la Palabra de Jehová a los
demás, saliendo a compartir la gloriosa Buena Noticia del Reino venidero y de
la parte que el hombre puede tener en él.
Esta podría
ser mejor llamada la Parábola de los Seis hermanos –siendo el seis el número
del hombre con su punto de vista carnal. La lección es, mira más allá de esta
vida. Mira a Jesus el Mesías. Persigue objetivos espirituales que traen vida
eterna. “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”, Mateo 19:17.
AMEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario